miércoles, 29 de mayo de 2019

Mallea, Juan Ramón Jiménez, Víctor Hugo, Premioi Nacional de Poesía de Argentina, Guillermo de Torre.


Bioy Casares. Diarios íntimos. Borges.
***
«La obra de Mallea es de esas
obras que beneficia y se beneficia de la vida de su autor. Cada ano aparece
una novela; que esa novela sea ilegible no importa; acaso conviene:
es toda una garantia. Mallea asciende sentado en lo alto de esa torre de
letras siempre creciente; como el es una persona importante, influyente
y agradable, los criticos lo tratan con respeto. Desde luego, el dia en que
Mallea muera esa biblioteca de novelas ilegibles, esa obra copiosa y por
lo mismo repulsiva para los editores, que no querrán gastar en reimprimirla,
lo hundirá con su peso en plomo al fondo del olvido».
Página 205-206
***
Jueves, 25 de octubre de 1956. Borges me dice: «Le dieron el Premio Nobel
a Juan Ramon Jimenez». BIOY: «Que verguenza...». BORGES: «...para Estocolmo.
Primero a Gabriela, ahora a Juan Ramon. Son mejores para
inventar la dinamita, que para dar premios». BIOY: «De cualquier modo,
Juan Ramon es mucho mejor que Gabriela Mistral. Los malos poemas
de Juan Ramon son malos; pero los mejores son bastante buenos.
Gabriela Mistral no ha escrito ningun poema bastante bueno.
***
LUNES 12 DE NOVIEMBRE DE 1956.
Pags: 243-244.
Editorial: Destino.
Hablamos de novelas. Wilcock dice que empezo a escribir una; que
esta leyendo Aspects of the Novel de Forster, para prepararse; que este libro
es oro en polvo; que debo releerlo; que Garnett parece haber aplicado
sus recetas meticulosamente en Aspects of Love.
Hablamos del punto de vista. Forster dice que respetar o no esa convencion
depende del vigor del autor. Que Tolstoi empieza La guerra y la
paz omnisciente, en el capitulo segundo sabe lo que puede saber un observador,
en el tercero sabe un poco mas, etcetera; y que Tolstoi puede
permitirselo.1 BORGES: «Al fin y al cabo es una convencion inventada,
creo, por Henry James, y antes de Henry James se escribieron buenas novelas.
En Los miserables alguien tiene un sueno, el lector conoce ese sueno
y el personaje lo olvida:2 tampoco esto esta mal».
Hablamos del dialogo en las novelas. WILCOCK: «Las paginas quedan
mejor, mas construidas, si uno cuenta las cosas, en lugar de comunicarlas
por medio del dialogo de los personajes». BIOY: «Cada pagina, cada
frase, tal vez quede mejor, pero la novela, no». BORGES: «Es claro. Por el
dialogo uno se acerca a los personajes. Se los oye hablar. No hay como
crear el caracter de un personaje sino por la manera en que se le hace
hablar. .Por que va a privarse de eso el autor? Si el cuenta todo, queda lejos
». Wilcock pregunta si creemos necesario hablar de lo que los personajes
comen; que Forster dice que un aspecto tan importante de la vida
se ha descuidado en las novelas;3 Wilcock opina que es tan molesto que
le digan a uno lo que los personajes estan comiendo como que le digan
que estan haciendo el amor. A eso no contestamos. Continua: Garnett
parece haber aceptado plenamente el consejo de Forster; en Aspects of
Love continuamente se habla de comidas. Observa tambien Wilcock que
los autores obligan a los personajes a comer o beber lo que a ellos (los
autores) les gusta; que los bebedores exageradamente hacen beber whiskie
a los personajes; que el, como traductor, sabe esto, porque a cada momento
se le presenta el problema de traducir la palabra drink, que es intraducibie.
«Trago», dice Borges, y opina que las comidas y bebidas sirven
para caracterizar a los personajes. A Dickens, sin duda, le gustaba la
cerveza y la carne y los pasteles, y sus personajes continuamente beben cerveza
y se dan comilonas de carne y de pasteles. A Borges le parece agradable.
Tambien recordamos que el encanto de algunas novelas policiales
de Anthony Gilbert reside principalmente en un protagonista que es
hombre de gran vulgaridad y gran bebedor de cerveza negra.1 Wilcock
dice que segun Forster el momento mas debil de los autores es cuando
hablan a espaldas de los personajes y nos comunican que estos son buenos
o malos o lo que sea. Borges replica que Butler hace muy bien eso;
resulta agradabilisimo en The Way of All Flesh: «Una cosa extrana en esta
novela es que el narrador, que nos dicen que es un pariente del protagonista,
sabe demasiadas cosas; pero esto es una convencion del libro, y
se acepta».
***
Martes, 13 de noviembre de 1956.
Pags: 246-247.
Borges dice que para el Premio Nacional ha surgido un nuevo escollo:
Nalé Roxlo, bruscamente llamado al jurado. BORGES: «Odia a todo el
mundo. A mí más que a nadie. Quería que lo mandaran a Portugal.
Como no le hicieron caso, siente que la Revolución fracasó. Es capaz de
no querer premiar a Silvina, porque la verá como a una muchacha de familia
conocida o pudiente. Tiene conciencia de ser un muchacho de barrio,
como Ledesma, un cafisho de lechería. Parece que es muy devoto de
Molinari». SILVINA: «¿Y ha escrito algo bueno?». Borges y yo le decimos
que tiene poemas extraordinarios, entre otros uno que incluimos en la
antología. Y aquello de:
mi caballo, lo suelto, y a mi lira, la rompo
o algo por el estilo.
***
Lunes 10 de diciembre de 1956.
Habla de Roberto Arlt: «Era muy ingenuo. Se dejaba engañar por
cualquier plan para ganar mucha plata, por descabellado que fuera, a
condición de que hubiera en él algo deshonesto. Por ejemplo, se interesó
mucho en el proyecto de instalar una feria para rematar caballos, en
Avellaneda. El verdadero negocio consistiría en que clandestinamente
cortarían las colas de los caballos, venderían la cerda y ganarían millones.
Un negocio adicional: con las costras de las mataduras del lomo fabricarían
un insecticida infalible.
»Era comunista: se entusiasmó con la idea de organizar una gran cadena
nacional de prostíbulos, que costearían la revolución social. Era un
malevo desagradable, extraordinariamente inculto. Hablábamos una noche
con Ricardo Güiraldes y con Evar Méndez de un posible título para
una revista. Arlt, con su voz tosca y extranjera, preguntó: "¿Por qué no le
ponen El Cocodrilo? Ja, ja". Era un imbécil.
»En Crítica, estuvo dos días y lo echaron porque no servía para nada.
No sabía hacer absolutamente nada. Me explicaron que sólo en El Mundo
supieron aprovecharlo. Le encargaban cualquier cosa y después daban las
páginas a otro para que las reescribiera. Dicen que reuniendo sus aguafuertes
porteñas, que son trescientas y pico, podría hacerse un libro extraordinario.
Imaginate lo que será eso. Las escribía todos los días, sobre
lo primero que se le presentaba. Menos mal que algún otro las reescribió.
»Me aseguran que después se cultivó y leyó a Faulkner, y que eso lo
demostró en un artículo de dos páginas, algo magnífico, en que estaba
todo: "Sobre la crisis de la novela". Qué título. Ya te podés imaginar la
idiotez que sería eso. Lo que pasa, según Arlt, es que la gente no comprende
lo que es la novela, por eso hay crisis de novelas. En la novela
cada personaje debe tener un destino claro, como el destino del tigre es
matar. ¿Te das cuenta? Tiene que valerse de un animal para significar la
sencillez del destino. Más que personajes describiría muñecos».
De Ricardo Molinari dice: «Amenazó con no seguir escribiendo si no
le daban el premio de poesía. Si no le daban el premio, ya verían, él se
declararía en huelga y todo el mundo saldría perjudicado».
De Guillermo de Torre dice: «Recorrió América. No trae de todo el
viaje una experiencia memorable, una frase quotable. Mero énfasis. ¿Se interesó
por el papiamento? No. Visitó la Casa de España y el Centro de
Profesores. Únicamente trajo esta observación sobre Reyes, no sé si memorable:
"Se ha dejado crecer la barba. Como es de estatura tan baja, parece
un gnomo"».

***

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