viernes, 30 de agosto de 2019

ESTADÍSTICAS.




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Tagore, Sócrates, Hemingway, yo le regalo mi smoking, New English Bible, congresos de escritores, etc. Bioy Casares. Diarios íntimos. Borges.


Domingo, 7 de mayo. 1961.
Con mi hija Marta, Silvina y Borges vamos, convocados
por Victoria, a San Isidro donde dan a una calle el nombre de
Tagore1 (que Victoria, pese a la lección del embajador de la India, persiste
en pronunciar Tagor, quizá lo cree francés). A Victoria no le preocupa
si admiramos o no a Tagore. BORGES: «Las invitaciones de Victoria
a San Isidro son levas, para las que, como en el servicio militar, no se
toma en cuenta el placer del invitado».
Nos leen un poema de Tagore. BORGES: «Los orientales deberían advertir
que no tienen talento para inventar metáforas; pero insisten en
ellas: este poema es una serie de metáforas poco afortunadas. Tiene razón
Sócrates, en el Fedón, cuando dice que los poetas deben contar fábulas
o mitos y no hacer razonamientos;2 bueno, estos poemas indios son
razonamientos con el rigor de fábulas. En realidad, son sermones».
***
Viernes, 7 de julio. 1961.
Hemingway murió los otros días. Me agrada cómo escribe: su estilo
nítido, como un cristal transparente, no estorba y tiene la nitidez de un
lente admirable. Según Borges, que habla de él con malevolencia, y que
no se interesa en su obra, era mala persona.

***


Sábado, 15 de julio. Borges llega temprano. Me regala un ejemplar
de The New English Bible. Yo le regalo mi smoking, para su viaje.
1. Rhetorica (1757), III, xvii, 62. Critica Quijote, II, 32.
2. [Estos traficantes de lo obvio] Cf. WELLS, H.G., The Shape of Things to Come (1933), «In¬
troduction»: «He called me then a Dealer in the Obvious [...]».
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1961
BIOY: «Sobre la New English Bible leí controversias en el Times Literary
Supplement. Eliot dice que, al perder oscuridad, algunos párrafos y aun
todo el libro tienen menor encanto y menor fuerza de persuasión sobrenatural
». Borges tiene un preconcepto favorable. BORGES: «Está hecha sobre
un nuevo principio». Le leo en los cuatro evangelios los episodios
con Pilatos y la crucifixión. BORGES: «Estoy seguro de que todo es verdad.
No digo los milagros, claro está... Pero ¿quién iba a inventar todo eso?
No un discípulo ignorante. ¿Qué novelista sería capaz de mejorar la conversación
de Cristo y Pilatos, del judío y del romano? Cada uno está en
su mundo —habla en cross-purposes—, y no se recurre a idioteces de vestuario
o a las trabajosas invenciones de Walter Scott o de Flaubert. La diferencia
está dada desde adentro. ¿Y qué mejor que el sueño de la mujer
de Pilatos, la lavada de manos, el buen ladrón, el "Dios mío, Dios mío me
has abandonado"?». Al leerlos, los episodios vuelven a conmoverme; en
cualquier redacción conmueven.
Hablamos de la parábola del hijo pródigo; de las vírgenes tontas, que
en la New English Bible son girls, para enojo de T. S. Eliot, en vez de virgins.
BORGES: «Seguramente en esa época y en ese contexto la palabra virgen
significa muchacha». Hablamos del hombre de un talento. BORGES: «ES
una parábola en que Cristo deja ver que al fin y al cabo era judío. Quizá
ahí por primera vez la palabra talento, moneda metálica, significa talento,
condición de la inteligencia o habilidad». Vemos el Oxford English Dictio¬
nary. También vemos lusciola, en Raimundo de Miguel;1 lusciola, más allá
de los cambios permitidos por la ley de Grimm debe de ser la misma palabra
que ruiseñor.
***
Jueves, 27 de julio. 1961.
Después, Borges me dirá que los congresos de escritores son inútiles,
y que además son perjudiciales, porque la gente cree luego que los escritores
son tan vanos como los políticos; se los ve como figuras públicas,
monstruos sagrados, y ya no llegan a nadie.
(...)
Observa que, para un escritor, el título de doctor, previo a la publicación
de libros y ganado en examen, es peyorativo; en cambio, para algunos
escritores, el doctorado honoris causa, payasada para presidentes,
es un título honorífico respetable: Johnson es el doctor Johnson.

***

Autor: ADOLFO BIOY CASARES
Título: BORGES
Edición al cuidado de Daniel Martino
Destino, 2006, 1ª edición – Colección Imago Mundi, 101
Cartoné editorial y sobrecubierta ilustrada – 1663 páginas – 23x15 cm



jueves, 29 de agosto de 2019

Macedonio Fernández, escritura, el Asno de Oro, El Satiricón, Carlyle, el poema, etc. Bioy Casares. Diarios íntimos. Borges.


Lunes, 14 de noviembre. 1960.
Come en casa Borges. BORGES: «Macedonio
insistía en que nada podía perderse. Dejaba sus escritos tirados por todas
partes, sin preocuparse en lo más mínimo. ¿Comprendés? Decía que uno
era tan pobre y que había tan pocas cosas en uno, que no había dificultad
de escribir de nuevo lo que ya se había escrito. Esto es falso: si uno ha
escrito algo, ha resuelto una serie de pequeños problemas y no tiene ganas
de meterse de nuevo en lo mismo. Hay la sensación del déjà vu, que
descorazona».
Observó: «Cada tantos años, no sin monotonía, algunos autores pro¬
fesionalmente jóvenes descubren que eso de escribir bien es anticuado,
que ahora uno debe escribir mal, pero volcarse en la página, etcétera.
Cf., quien tenga ánimo, Dalmiro Sáenz, David Viñas y otros pelafustanes.
El viejo Vedia y Mitre en el treinta y tantos le escribió, en una carta a Ma¬
llea, que en no sé cuál de sus libros decía muchas cosas verdaderas, pero
que pudo decirlas en menos páginas. Mallea contestó —porque, fijate,
contesta las cartas— que eso de escribir bien es un vicio ya superado, que
el escritor moderno escribe mal, pero se vuelca entero, etcétera, etcétera.
Escribir bien, en el confuso fondo de sus mentes oscuras, debe de significar
"escribir lavadamente, chirlemente", como diría una señora o un cocinero.
***
Viernes, 25 de noviembre. 1960.
 Come en casa Borges. Lo fotografío.
Concluimos la lectura de «La víctima de Tadeo Limardo». Hablamos del
Asno de oro, que estoy leyendo en la versión de Graves.1 BORGES: «Tantas
cosas vienen de ese libro... En él nacen la novela fantástica y la novela
picaresca. Qué bien que Lucio esté como loco con la idea de que vive en
casa de una bruja; de que podrá aprender, desde luego con riesgos terribles,
las artes mágicas y que, con la natural inconsecuencia humana,
mientras está en esa casa únicamente piense en pasar todo el tiempo posible
con Fotis, la esclava... También parece muy moderno que el protagonista
del libro sea Lucio Apuleyo, el autor». BIOY: «Hay también un
acierto en que la primera vez que aparece Fotis, de quien se enamora
Lucio, no se insista en que es lindísima; en que la primera vez que aparece
Pamphila, la terrible bruja, esté como una pobre mujer, a los pies
del marido». BORGES: «En cambio, no sé por qué es tan famoso el Sati¬
ricón. Es un libro muy tedioso».
***
Sábado, 26 de noviembre. 1960.
Comen en casa Borges y Peyrou. Fotografío
a ambos. BORGES: «Trabajar en un libro, bueno o malo, es importante
para la felicidad. Como dijo Carlyle, toda obra después de terminada es
deleznable; por lo menos para el autor no tiene ya importancia».

***
Lunes, 28 de noviembre. 1960.
 Un poema debe ser mínimamente explicativo y dialéctico.
(...)

De Bernárdez observa: «No es tan sonso como sus poemas. Lo que le
pasa es que se metió en una manera horrible de escribir. Bueno, la manera
en que uno escribe corresponde a una decisión que se toma una sola vez.
No puede uno escribir de muchas maneras, salvo si escribe muy poco.
Pero si uno adquiere cierta destreza, aprende unos cuantos tricks, se hace
de un stock de manías y para siempre las repite».

(...)

Buscamos fechas del Cid, de la Chanson de Roland y del Beowulf. Manifiesta
su antipatía por el Cantar de Mio Cid.

***
Miércoles, 21 de diciembre. 1960.
Esta noche, en El Malambo, lugar de la
predilección de Borges, hay una comida para Francisco Luis Bernárdez.
El restaurant elegido es pésimo, sucio, pero pintoresco. Borges, por amabilidad
hacia mí, finge que él también prefiere los lugares un poco limpios
y blancos, como por ejemplo los restaurants de grandes hoteles;
pero mantiene su superstición favorable al bistrot pintoresco. Un bistrot en
Buenos Aires es una fonda inmunda.

***

Martes, 2 de mayo. Come en casa Borges. 1961.

BORGES: «Cuando Almafuerte se mudó a Tolosa, las pupilas del prostíbulo
le mandaron de regalo una fuente de empanadas. Al día siguiente,
él se presentó en el prostíbulo para devolver la fuente, y dijo: "Muchas
gracias por las deliciosas empanadas, señoras putas"».4


miércoles, 28 de agosto de 2019

Arte moderno, Emecé editores, México, India, Longfellow, Poe, Octavio Paz, Quevedo, etc. Bioy Casares. Diarios íntimos. Borges.


Sábado 10 de setiembre. 1960.
Observa después:
«Qué manía la del arte moderno contra la anécdota. Echando mano
de la palabra anécdota, mucha gente rechaza hoy formas permisibles de literatura
y de arte. La connotación de frivolidad epigramática de la palabra
anécdota los ofusca; no ven que atacan a lo narrativo, que es uno de los permanentes
agrados de los hombres. ¿Qué tiene de malo? Toda la literatura
es anécdota. ¿A quién no le agradan las anécdotas? Estoy seguro de que les
gustan a esos mismos pintores que las condenan. Aunque no puede uno
saber: ¡son tan brutos! Ortega también, es claro, condenó las anécdotas.
Ortega era un bruto: sobre Proust dice muy seriamente que llega al límite
de la máxima lentitud aceptable. Es lo que primero se le ocurre a uno
cuando abre un libro de Proust, empieza a leer y aún no lo conoce. Ortega
cree que eso es una observación crítica digna de pasar a un libro».
BORGES: «La otra tarde yo iba por la calle distraído, pensando en mi
conferencia sobre Ben Gabirol (la mejor conferencia que di en mi vida)
y un hombre viejo, con una tricota shabby, me pidió unos pesos. "¿Quién
es usted?", le pregunté. Me contestó sin agresividad: "Un poligriyo, un
manguero de mierda". Qué bien, ¿no? Qué inteligente». BIOY: «Formuló
lo que vos pensabas de él. Era un hombre sensible. Sentía lo que sentía
el interlocutor. No se parecía a los de Emecé». BORGES: «NO. NO se parecía
al resto del mundo».

***
Martes, 20 de septiembre. 1960.

BORGES: «Todo lo que se hace en la India es feo. Imaginate lo que serán
los artistas modernos de la India. Les ganan a todos. Hay países con
vocación para la fealdad: la India, México. Peor que los demonios (para
ellos no serán demonios) de los aztecas, son los personajes de caricatura
de los frescos de Rivera».
***

Domingo, 25 de septiembre. 1960.
Come en casa Borges. BORGES: «Blas González
exclamó: "¡Las Conversaciones de Goethe con Eckermann! ¡Qué libro
genial!". ¿Qué tiene de genial ese libro? No conozco un libro más raté. Los
únicos que se meten con ese libro son Groussac y De Quincey... 
***
Domingo, 16 de octubre. 1960.
BORGES: «El destino de Longfellow se parece al de Capdevila. Escribió
mucho, leyó mucho, era muy culto y se desacreditó ante todos. Era mucho
más culto que Poe. Éste imaginaba que Longfellow estaba en una conspiración
contra él, lo que era totalmente inexacto. Los escritores fracasados
siempre imaginan conspiraciones contra ellos. Creen que los escritores más
afortunados forman una maffia. Sienten que cuando esos escritores publican
los excluyen... Poe acusó de plagio a Longfellow, quien ni siquiera respondió.
Si uno considera la diversidad de sus cuentos, cree que Poe es un
1. Véase, supra, entrada de febrero de 1950.
2. Alusión al Prince Zaleski, protagonista de diversos cuentos policiales de Matthew P.
Shiel (1865-1947).
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1960
genio; pero si lee uno de esos cuentos se desengaña. Quien escribió sobre
Poe con verdadera irresponsabilidad es Shaw. Dice que Poe no tiene debilidades,
que estaba más allá de las vulgares supersticiones del patriotismo y
del amor. Del patriotismo, porque no se le ocurrió tenerlo, pero del amor,
con todas esas mujeres enfermizas y espantosas, las Ligeias y Berenices...
Mirá si puede ser sentimental Poe; otro se hubiera hundido en su "Annabel
Lee" y su kingdom by the sea. Más atinado estuvo Emerson, que después de
leer "The Bells" lo llamó jingle man. En Poe hay una tendencia que propende
a Herrera [y Reissig]». BIOY: «Esa genealogía de lujosos y decrépitos
concluye, entre nosotros, en Mujica Lainez». BORGES: «No se sabe qué es
peor: su cielo de jóvenes ricos, inescrupulosos y crueles, o su infierno de viejos
que por decrepitud no cometen crímenes».
***
Domingo, 6 d e noviembre. 1960.
Hablamos de la nueva escuela francesa, de novelistas que dedican
largos libros a la descripción de objetos o de movimientos físicos. Borges,
parodiando a un imaginario autor: «Ils n'ont aucune beauté, aucune valeur
scientifique».
1. BROWNING, R., «Memorabilia» [Men and Women (1855)]. Según Borges, Alfonso Reyes
«tenía el don de encontrar una cita adecuada para cualquier situación humana. Por
ejemplo, estuvimos hablando del poeta mexicano Othón. [...] Y Reyes me dijo que él había
conocido a Othón [...]. Y yo entonces, sorprendido, le dije: "Pero, ¿cómo?, ¿usted lo conoció
a Othón?". Y Reyes, encontrando la cita exacta —un verso de Browning—, me dijo: "Ah,
did you once see Shelley plain? [¿Usted lo vio de cerca a Shelley?]"» [SORRENTINO (1974): 100].
2. [Llévate los votos que has hecho,/ hazlos a un lado y sé libre.] ALLINGTON BARNARD, Charlotte
Claribel, «Take Back the Heart» (1864).
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1960
BORGES: «Strindberg es pésimo. ¿Cómo pueden compararlo con Ibsen?
Una vez, Strindberg publicó la descripción de un almuerzo; su anfitrión,
desesperado por el retrato que de él se presentaba, se suicidó. Es
que un artista no se resigna a contar exactamente cómo fue un almuerzo
en una casa burguesa. Inventa algo».
Octavio Paz envió a Sur un poema de amor, con el verso:
tus pedos estallan y se desvanecen.1
BORGES: «Se verá a sí mismo como un conquistador de nuevas regiones
para la poesía... Qué regiones». BIOY: «Menos mal que se desvanecen
». BORGES: «Si no, serían esos pedos sin ruido y sin olor, de que hablan
los chicos; la idea abstracta... Mejores son los versos de Quevedo:
La voz del culo, que llamamos pedo
(ruiseñor de los putos), detenida,
da muerte a la salud más presumida
y el propio preste Juan le tiene miedo.2
Poesía didáctica. Versos de tono explicativo. ¿Y qué me decís de llamar
al pedo ruiseñor de los p u t o s ? ¿Vos creés que Quevedo sabía tan poco
de putos que imaginaba que para ellos el pedo era una suerte de reclamo,
que usaban para llamarse unos a otros? ¿O en las calles se oyen fusilerías
de pedos, reclamos de putos llamando a putos? O más bien quiso
indicar que eran una voz dulcísima, pronunciada por la parte que les interesaba...
On ne peut pas y'aller plus loin en vulgarité: una palabra tan noble
como ruiseñor, perdida entre pedo y putos. Está escrito con mucha rabia,
contra alguien. Les tendría rabia a los putos... Qué bien que una
cosa pueda elogiarse por su fealdad. Sin duda la línea es superior al contexto.
Quevedo llamaba al culo sima barbada».3 Propone traducciones, ad
impromptu: the bearded pit, the hairy pit, l'abîme à barbe.
1. «Agua y viento» [Agua y viento (1959)].
2. Soneto «La voz del ojo, que llamamos pedo» [p. 1943]. La lección correcta de la primera
línea es ojo, no culo.
3. Borges lee sima por cima y altera el sentido de los versos: «el requicio barbado de
melenas;/ esta cima del vicio y del insulto» [«Contra don Luis de Góngora y su poesía»
(p. 1613)]. Todas las traducciones ad impromptu se basan en la idea de sima y no de cima. En
la primera ed. de La invención de Morel (1940), el náufrago, en un ataque de furia, llama a
Morel «Le cul à barbe».
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Autor: ADOLFO BIOY CASARES
Título: BORGES
Edición al cuidado de Daniel Martino
Destino, 2006, 1ª edición – Colección Imago Mundi, 101
Cartoné editorial y sobrecubierta ilustrada – 1663 páginas – 23x15 cm

martes, 27 de agosto de 2019

Alberti, León Felipe, política argentina, Victoria Ocampo, novela, Platón, Coleridge, etc. Bioy Casares. Diarios íntimos. Borges.


Jueves, 14 de julio.1960.
(...)
 BORGES: «Los españoles, cuando no pretenden ser genios,
cuando no se ven como grandes escritores, son personas excelentes». Yo
convengo con él: la gente que uno casualmente encuentra en la calle en
España es mejor que la que encontramos aquí y tal vez que cualquier otra;
no hay que condenar a España por algún Alberti o algún León Felipe.
***
Sábado, 6 de agosto. 1960.
Voy a San Isidro, a una reunión de Victoria.
BIOY: «¿Por qué Victoria reunirá esta fauna? Hellén Ferro, un ex peronista;
María Rosa [Oliver], comunista declarada; la mujer de Risieri Fron¬
dizi; González Lanuza; vos y yo, que somos liberales». BORGES: «¿Busca
algo en el mundo oficial?». BIOY: «Tal vez. Pero me parece más probable
que haya resuelto ser una gran personalidad, una figura nacional, y crea
conveniente asegurarse todos los apoyos». BORGES: «Ya lo es». BIOY: «Sí,
pero uno nunca está seguro». BORGES: «Antes Victoria se rodeaba de
gente según el sistema de simpatías y diferencias». BIOY: «Victoria antes
estaba segura de imponerse; ahora, con los años, lo está menos y necesitará
el apoyo de los demás». BORGES: «¿Y González Lanuza cómo se justifica?
». BIOY: «Victoria siempre creyó que es un gran escritor. Hombre de
consejo en Sur». BORGES: «Bianco tiene que corregirle los artículos, pero
él lo ignora, porque no recuerda nada, no es consciente de lo que escribe
». BIOY: «Hablando de Victoria, hace un momento Marcos Victoria
estuvo muy afectuoso conmigo: me dijo que trabajó mucho en cuentos
para el concurso [de La Nación]; que los cuentos firmados Sancho o algo
así son los suyos. Qué encantador».
***

Sábado, 13 de agosto. 1960.
Comen en casa Borges y Peyrou. Después de
leer innumerables (y áridos) cuentos presentados al concurso de La Nación,
hablamos del arte de escribir cuentos y novelas. BORGES: «ES un arte
difícil. ¿Cómo interesar con algo que nadie ignora que es mentira? O hay
que ser encantador, como Eça de Queiroz; o alucinantemente visual,
como Stevenson; o persuasivo de la realidad, como Bennett en Old Wi¬
ves' Tale; o erótico; o sobrenatural; o manejar el suspenso, como los novelistas
por entregas y tanto escritor de segundo orden: el arte mejor se
desentiende de la atención de los lectores pero corre el riesgo de perderlos
».
BIOY: «Según Revel, experimentos como el de la petite madelaine de
Proust son un error, porque son tan incomunicables como la pasión que
sentimos por una mujer».1 BORGES: «NO es necesario que a nosotros los
mismos estímulos nos produzcan iguales asociaciones. El proceso, contado,
puede ser interesante y poético». BIOY: «Y, al fin y al cabo, casi toda
novela es la historia de la pasión que alguien siente por una mujer».
***
Domingo, 21 de agosto. 1960.

BORGES: «Los plagios de Coleridge, señalados por De Quincey,2 empiezan
a llegar a la conciencia de los críticos. He descubierto que, asombrosamente,
el ensayo de Walter Pater sobre Coleridge no está mal. Pater
escribe que Coleridge tomaba demasiado en serio las cosas, que en el siglo
xviii tenían más equilibrio, que Platón nunca soñó que se tomaría tan en
serio cuanto decía, y que por eso a veces decía una cosa y a veces otra».
***

Lunes, 29 de agosto. 1960.
Come en casa Borges. Leemos cuentos. Dice
que la música de Strawinsky es extraordinaria (en el sentido de excelente),
con sonidos rarísimos, como de jazz, muy alegres. «Pero mejor no decírselo
a Strawinsky —agrega—. A lo mejor su música expresa toda la tristeza
del mundo moderno.»
***
Lunes, 5 de septiembre. 1960.
Come en casa Borges. Leemos cuentos. BORGES:
«En general, considerar históricamente a los escritores ayuda a entenderlos,
pero esto no ocurre con Wordsworth. Históricamente es un
romántico, pero comparado con Shelley o con Coleridge es un clásico;
comparado con Joyce, también. Se habla de la construcción del Ulysses,
de sus paralelos con la Odisea. Esta construcción, estos paralelos no sirven
para nada, o sólo sirven para el crítico, que escribirá sobre el libro;
en cambio, en el sueño del árabe,1 todo está construido de modo de preparar
la mente del lector. Wordsworth es más clásico, mucho menos romántico,
que Eliot».
Bioy Casares. Diarios íntimos. Borges.

lunes, 26 de agosto de 2019

BIOY CASARES. DIARIOS ÍNTIMOS. BORGES.

Hemos llegado más allá del 75% de la lectura de Diarios íntimos del escritor Bioy Casares. Gracias a todas aquellas personas que han tenido la curiosidad de leer los extractos del monumental diario de Bioy Casares sobre la relación literaria y cotidiana con Jorge Luis Borges. Asimismo, gracias a las personas que han tenido el tiempo de hacer comentarios acerca del Diario en mi Facebook:https://www.facebook.com/jorge.mendezlimbrick

J. Méndez-Limbrick.

Sabato: Heterodoxia y Uno y el universo, Laforgue, Lautréamont y Supervielle, etc. Bioy Casares. Diarios íntimos. Borges.

(En la gráfica: la escritora Silvina Ocampo y Bioy Casares).
Jueves, 7 de julio. 1960.
Come en casa Borges. Leemos cuentos. BORGES:
«En no sé qué revista francesa de cinematógrafo, se dijo algo sobre un
festival celebrado en un pequeño país tropical sudamericano: el Uruguay.
Ni corto ni perezoso, Sabato escribió una carta de protesta. ¿Te das
cuenta, qué imbécil? Aseguraba que el país no era tropical y en cuanto a
lo de pequeño preguntaba si sabían que tres grandes poetas franceses habían
nacido en él: Laforgue, Lautréamont y Supervielle. Yo le dije que de
verdad éramos, el Uruguay y la Argentina, prácticamente tropicales y que
el hecho de que tres poetas franceses hubieran nacido por casualidad no
probaba que el país fuera grande; no probaba nada. Debí preguntarle
por qué cometía el galicismo de creer que Lautréamont y Supervielle
eran grandes poetas. Lo que molesta es que Sabato siempre habla para
que lo aplaudan. Espera que uno comente: "Qué bien. Qué valiente.
Qué gracioso. Qué agudo". Y naturalmente dice idioteces. Esos libros,
Heterodoxia y Uno y el universo, no son otra cosa que colecciones de frases
que esperan el aplauso, la exclamación admirativa del lector. Pertenecen
a la peor tradición francesa. Que en un país nazca un poeta de otro país,
que escribe en otra lengua y está en otra tradición, no significa mucho.
Sin querer entrar en un contrapunto: si no supiéramos que Hudson vivió
muchos años aquí y empleó sus recuerdos como tema de sus libros,
no lo consideraríamos un escritor argentino. Pero a Supervielle el Uruguay
lo único que le da, de vez en cuanto, es un elemento decorativo y
exótico, generalmente equivocado, para uno de esos poemas que son
cuadritos ridículos, como cuando habla del ombú encorvado por la
pena, que piensa acaso en un sauce».
BORGES: «Con el tiempo, todas las convenciones literarias parecerán
absurdas: quiero decir que a cada una le llegará el momento de parecer
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1960
absurda. Un día parecerá absurdo el recurso, inventado por Whitman,
de poner nombres propios; nombres de personas y de lugares. Dirá la
gente que esos nombres, que ahora se ponen con propósitos nostálgicos,
quitan toda realidad y convierten los cuentos y las novelas en guías y planos.
Así es Peyrou en su novela: el protagonista no da un paso en Buenos
Aires sin mencionar la calle; no bebe una cerveza sin nombrar el bar. Parecería
una persona que acaba de llegar a una ciudad y se fija en todo
para no perderse; tiene un ratito, porque va a embarcarse de nuevo, y
tiene miedo de perderse y quedarse ahí. En su propia ciudad uno anda
más distraídamente y no recuerda con tanta precisión si iba por Suipa¬
cha, si entró en el bar de Rodríguez o en el de Pérez».
Hablamos de Baroja, cuyos libros de memorias estuve leyendo, y de
los cuales le leí párrafos. Él, pensando que divertiría a su madre, compró
El escritor, según él y según él y los críticos; con su madre anoche leyeron algunos
capítulos. BIOY: «¿Seguís leyendo a Baroja?». BORGES: «NO. NO se
puede leer. Es inútil. Uno lee y lee un libro así y no saca nada. Más aceite
da un ladrillo. Baroja es la decadencia de Montaigne. O de Whitman. El
libro se basa en la suposición de que todo lo que le pasa a un hombre es
encantador. Pero Montaigne, o Whitman, o Bloy, están más estilizados».
BIOY: «Baroja, como decía Weibel-Richard de Luc Durtain, il est là. Está
como un asado en el asador». BORGES: «Coexiste en el espacio. Está como
un objeto. Sí, como un asado en el asador. Y no creas que tiene rigor para
pensar. Dice que la vida de un carpintero puede ser más interesante que
la de un militar, escrita (esta última) con una retórica manida. Lo de la retórica
manida es inútil; está de más; perjudica su argumento. Si quiere
decir que la vida más simple puede ser más interesante que la más compleja,
no debe agregar lo de la retórica manida; yo creo que él quiere decir
que a veces, y escritas de igual modo, la más simple puede ser la más
interesante. ¿O quiere decir que la vida militar sólo puede escribirse con
una retórica manida? ¿Por qué? La vida de Lawrence, en Los siete pilares
de la sabiduría, está escrita con retórica, pero no manida. Se ve que ha leído
muy poco. Todo el tiempo uno cree que la frase lo va a llevar a determinada
cita, a determinado verso o párrafo; uno los espera, Baroja pasa
muy cerca, pero pasa de largo».
Bioy Casares. Diarios íntimos. Borges. Pags: 666-667.

domingo, 25 de agosto de 2019

Keats, Stevenson, Emerson, Melville, Whitman, Quevedo, Samuel Butler, Johnson, Wordsworth, Scott Fitzgerald etc. Bioy Casares. Diarios íntimos. Borges.


Sábado, 2 de julio. 1960.
Come en casa Borges. Leemos cuentos para el concurso.
BORGES: «Cuántas formas del error». De un cuento: «Con qué minuciosidad
y complejidad explica cosas desprovistas de toda importancia».
BIOY: «A veces pienso que, aunque la hayamos olvidado, la literatura
francesa obra todavía en nosotros. Quizá sea la que más ha formado
nuestro juicio y nuestro gusto». BORGES: «ES claro: continuamente leemos
literatura inglesa, pero no la leemos como ingleses, sino como franceses;
los ingleses no dan importancia al oficio, ni a la maestría técnica.
¿Hay en todo Keats ocho líneas comparables al "Requiem" de Stevenson?
Sin embargo, en las Historias de la poesía inglesa no hay una línea sobre
el "Requiem". Dan tal vez importancia a lo escrito con emoción. Habría
que escribir una Historia del gusto, o de la apreciación de los méritos, en
literatura.
¿Qué gusta a los ingleses? Emerson, por ser un poeta inteligente,
no gusta. Hugo no gusta en Inglaterra. Tal vez los poetas o escritores
que los países eligieron para que los representen no se parecen a la
idea que uno tiene de la gente del país. Goethe, sin afición por la música,
sin capacidad para el pensamiento abstracto: llegó a decir que la lectura
de Kant en ningún momento lo mejoró. (Es claro que la gente no da importancia
a los méritos intelectuales, sólo cuentan los morales: por eso
tienen prestigio los vascos.) Shakespeare, con su irresponsable elocuencia,
parece un sinuoso judío italiano, jamás un inglés; nada de understatement,
nada de la pasión inglesa por el mar: hubiera sido peronista. Cervantes
parece menos español que el adusto y fanático Quevedo. Dante no
corresponde a la idea corriente del italiano. ¿Quién es muy inglés? Samuel
Butler, Johnson, Wordsworth, quizá.
(...)
Considera a Scott Fitzgerald un escritor sin importancia y reprochó
al profesor adscripto que lo pusiera como tema de estudio. BORGES: «Los
muchachos no sabrán nada de Emerson, ni de Whitman, ni de Melville,
pero habrán analizado el Gran Gatsby».
***
Domingo, 3 de julio.1960.
 Come en casa Borges. Leemos los cuentos del
concurso. Leo páginas de las Memorias de Baroja, que le agradan. Dice
que Baroja no cae en la superstición de imaginar que la época de su juventud
fue maravillosa. Después agrega: «Pero hay que ser vanidoso para
escribir un libro así. Hay que creer que todo lo que se refiere a uno tiene
encanto. Y tal vez lo tenga, tal vez todo lo que se refiere a un hombre
tenga encanto, tal vez sea lícito escribir un libro así... Baroja opina; no
inventa teorías ni razona. Creó de sí una imagen dramática —viejo gruñón
y descortés, que dice verdades— y la estimuló. Eso no está bien en
un escritor. Shaw cayó en lo mismo». BIOY: «Kipling, no». BORGES: «No.
Tenía ocupación de sobra con sus invenciones. Todo el tiempo estaba inventando.
Además, su vida privada era su vida privada. Tal vez Kipling alcance
por fin el reconocimiento que merece: a la gente hoy le gustan las
cosas desagradables y las fealdades; Kipling las provee a manos llenas.
¿A Baroja le gustaría Lugones? No. Le parecería un macaneador».
BORGES: «La gente admira a Tennessee Williams, a Saroyan y a ese imbécil
de Beckett, el de En attendant Godot. Qué raro que Shaw haya pasado
casi inadvertido, salvo para el suizo Dürrenmatt».
El sobrino de Alfonso Reyes le contó que éste dejó libros en los que
dice qué piensa de todo el mundo; ahora se publicarán.
***

Martes, 5 de julio. 1960.
Leo cuentos del concurso. BORGES: «¿Para qué nos metimos en esto?
Yo, el año que viene, renuncio. Menos mal que no lo tenemos de colega
a Goethe. ¡Cómo se entusiasmaría con toda clase de imbecilidades! Sería
muy incómodo»
***

Miércoles, 6 de julio. 1960.
 Come en casa Borges. Leemos cuentos para el
concurso. Me refiere el homenaje a Supervielle, en la Facultad de Derecho:
«Resultó un homenaje bastante provincial; hablaron unas diez personas,
un ratito cada una. Guillermo de Torre y Alberti estuvieron,
cuándo no, largos. Guillermo, anunciando que sería un poco largo —je,
je—, se sentó y luego leyó un artículo suyo publicado en un diario, un artículo
con salvedades, con distingos, con matices; Alberti recordó unos
días inolvidables que él con ese otro idiota de Altolaguirre pasaron en la
quinta de Supervielle en Oloron-Sainte-Marie, traduciendo —¿para pagar
la pensión? ¡cómo los envidia el oyente!— poemas de Supervielle,
que éste les suministraba a manos llenas; traduciendo ante el ojo vigilante
y exigente del anfitrión.

sábado, 24 de agosto de 2019

Borges viene a cenar Adolfo Bioy Casares relató en un diario de 1.700 páginas los encuentros con su amigo./JAVIER RODRÍGUEZ MARCOS


REPORTAJE:MEMORIA INÉDITA DE DOS ESCRITORES
Borges viene a cenar
Adolfo Bioy Casares relató en un diario de 1.700 páginas los encuentros con su amigo
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Madrid 14 OCT 2006
Una tarde de 1931, uno de los escritores jóvenes de mayor renombre en Argentina conoció a un muchacho envenenado de literatura. Hablaron de libros y se volvieron inseparables. El joven, de 32 años, se llamaba Jorge Luis Borges. El muchacho, de 17, Adolfo Bioy Casares. No había pasado un lustro cuando concibieron su primera obra a cuatro manos, un extravagante folleto comercial sobre las virtudes de "un alimento más o menos búlgaro": la cuajada. Lejos de toda frivolidad, aquel legendario cuadernillo tuvo para Bioy un carácter iniciático: "Después de su redacción yo era otro escritor. Toda colaboración con Borges equivalía a años de trabajo". Aquella primera tentativa de literatura láctea desembocó en el nacimiento de Bustos Domecq, el nombre con el que los dos amigos firmaron varias colecciones de cuentos policiales en los que, según Borges, él ponía los argumentos y Bioy, "las frases".
"María Kodama lo castigaba con silencios. Junto a ella vivía temiendo enojarla"
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·         Esta tarde murió en Ginebra
·         Una amistad
Lo mismo cabría decir de las notas que el propio Bioy Casares dedicó en sus diarios al autor de El Aleph. En efecto, aquél puso los argumentos y éste, las palabras a lo largo de centenares de encuentros consignados la mayoría de las veces con el mismo encabezamiento: "Come en casa Borges". De las 20.000 páginas de cuadernos íntimos que Bioy escribió a lo largo de su vida, su relación con Borges ocupa 1.700. Son las que antes de morir, en 1999, preparó para su publicación con la ayuda de Daniel Martino, su albacea. El resultado es un vibrante adoquín lleno de nombres pero sin índice onomástico que, con el escueto título de Borges, la editorial Destino publicará en todo el mundo de habla hispana el próximo día 19. Aunque el libro se extiende entre 1931 y 1989, la verdad es que Bioy resume los 15 primeros años en una decena de páginas. Eso sí, brillantes. Son los tiempos del primer encuentro, de la cuajada, la fundación de revistas y editoriales efímeras y de la boda, en 1940, entre Adolfo Bioy Casares y la también escritora Silvina Ocampo. El padrino fue, por supuesto, Borges.
Como era de esperar, los diarios borgianos de Bioy están llenos de literatura. Cena tras cena, los dos escritores van alimentando lo que en una entrevista el propio Borges admitió como una profunda amistad "sin intimidad" cuya piedra angular eran los libros. Así, si Georgie se consideraba irónicamente "un viejo discípulo" de Adolfito, éste reconoce nada más abrir sus anotaciones que su amigo le hizo comprender la inutilidad de la libertad total, "la libertad idiota" que había defendido literariamente hasta entonces. Por supuesto, donde hay literatura hay literatos. Así, por aquella mesa pasó también la admiración por los clásicos "queribles" -Stevenson, Kafka, Cervantes, Montaigne- y el desdén por contemporáneos como Ortega, Baroja, Juan Ramón Jiménez -los suecos del Nobel "son mejores para inventar la dinamita que para dar premios"-, Alberti -Marinero en tierra "es una porquería"-, Sábato -"su conversación es anecdótica, sin pensamiento"- o Augusto Roa Bastos -"un subalterno"-.
Con todo, en casi 2.000 páginas cabe mucha literatura pero también mucha vida. Caben los temores de Borges a no ser reconocido por los porteros de la Biblioteca Nacional de Buenos Aires cuando fue nombrado director en 1955 y caben los crecientes problemas de retina que terminarían en ceguera. Y cabe, con cuentagotas, la política, más la internacional que la doméstica pese al peronismo y al golpe militar de 1976. Así, durante la guerra de los Seis Días, el autor de El libro de arena arremete contra los que defienden la causa árabe frente a Israel: "Los fascina la bajeza [...] Si hubiera una guerra entre suizos y lapones todos serían partidarios de los lapones [...] Los árabes de hoy no son los que levantaron la Alhambra", decía Borges.
Reconocido seductor, Bioy relata menos sus propias aventuras que las tormentosas relaciones de su amigo, que en 1967 se casa con Elsa Astete. "Pongo mi destino en manos de una desconocida", recuerda que dijo Borges. Una desconocida a la que Bioy encuentra ignorante pero respetuosa, "en actitud de sierva enamorada". Cuando llega el turno de María Kodama -con la que Borges, divorciado de Astete, se casó en Ginebra poco antes de morir en 1986-, el tono de las anotaciones no ahorra acritud. Al principio Bioy evita azuzar las inquinas desatadas contra Kodama, a la que algunos consideraban responsable de que el escritor muriera lejos de sus amigos argentinos: "Borges me dijo que para morir da lo mismo un sitio que otro. Y qué lujo: tener un amor, y aun mal de amores a los ochenta y tantos". Pasado el tiempo, cambian las formas: "María es una mujer de idiosincrasia extraña; acusaba a Borges por cualquier motivo; lo castigaba con silencios (recuérdese que estaba ciego); lo celaba (se ponía furiosa ante la devoción de los admiradores). Junto a ella vivía temiendo enojarla". El diario se cierra con un último recuerdo. Antes de morir, alguien grabó a Borges cantando tangos. Y Bioy apunta: "Dicen que en esa grabación Borges ríe con la risa de siempre".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 14 de octubre de 2006
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Ceguera de Borges, recepción mansión Angélica Ocampo, Tom Jones, Alfonso Reyes, etc. Bioy Casares. Diarios íntimos. Borges.


1960
Jueves, 28 de abril. A último momento resuelvo ir a la lectura de
«Unprofessional» y con gran premura corro al centro; cuando llego al
Instituto, Borges está hablando por teléfono. Estoy sentado del otro lado
del escritorio, hojeando libros, hasta que concluye su conversación.
«¿Quién es?», me pregunta. Vale decir que no reconoce, a cincuenta centímetros
de distancia, a alguien a quien ve diariamente. ¿Qué verá en el
cinematógrafo? ¿Irá, para poder pensar que él también va?
(...)

BORGES: «Angélica [Ocampo] dice que Tom Jones es como todos los
hombres. Nunca he podido leer Tom Jones. Andrew Lang sostiene que el
argumento es perfecto». Vemos el resumen en el Oxford Companion to English
Literature. BORGES: «No da ganas de leer el libro. Es claro, vive de una
mujer, se casa con otra, no tiene una vida convencional: eso habrá gustado.
Además, el realismo gusta mucho». BIOY: «Moore dice: "An empty
novel, written in a breezy manner"».4
***
Viernes, 29 de abril. 1960.
Voy con Borges a casa de Angélica Ocampo,
donde Victoria da un cocktail en honor de Chiquita Astor. Cuando
1. Poemas de John Donne (1953).
2. «Those set our hairs, but these our flesh upright" [«To his Mistress Going to Bed». In: Elegies
(p. 1633), nº 19].
3. [enjaulado en su silla de mimbre] «Jealousy» [In: op. cit., nº 1 ] .
4. [una novela vacía, escrita con desenvoltura] MOORE, George, Vale (1914).
633
1960
llegamos, Victoria me dice: «Qué horas de traerme a Borges». La frase
contiene dos impertinencias: 1ª) un reto; 2ª) una indicación de que mi
presencia no le importa.
***

Miércoles, 15 de junio. 1960.
Come en casa Borges. BORGES: «Leyendo el libro
de Reyes sobre Goethe1 uno intuye que ese libro es el resumen de
otros. Cuando uno siente esto, no puede respetar mucho el libro que lee.
¿Cuál es el gran libro de Reyes? ¿El deslinde? No pude leerlo. Indudablemente
Reyes tenía una gran curiosidad, pero la larga temporada en Madrid
le hizo mal. Había en él un lado de vulgaridad, un lado patán. ¿Re¬
cordás cuando Martín Fierro hablaba de lo que comían en los buenos
tiempos los gauchos? Todo es limpio. Reyes hubiera llenado el párrafo
de requesones, de olor y de grasa».
***
Jueves, 16 de junio. 1960.
Comen en casa Borges y Juan José Hernández.
Con Borges leo en voz alta los cuentos que van llegando para el concurso
de La Nación. BORGES (llorando de risa): «Parecen escritos por chicos».
BIOY (tristemente): «Parece imposible escribir de otro modo».
(...)
BORGES: «Qué extraña luz
arroja todo esto sobre el pueblo norteamericano».
Esta Encyclopaedia Britannica resultó un libro de extraordinaria riqueza.
En efecto, Borges se encontró con Victoria y, como Victoria le había
presentado al senador, creyó amable decirle que había recibido el
anuncio del regalo. BORGES: «En el acto comprendí que había cometido
una gaffe. Victoria, boquiabierta, demudada, consternada, balbuceó:
"¿Cómo? ¿A usted también? A mí me anunció que me mandaría una enciclopedia...".
Es claro: estaba furiosa de no ser la única favorecida. Traté
de consolarla con seguridades de que todavía no me la habían enviado,
con esperanzas de que quizá no la recibiría nunca...».

***
Lunes, 27 de junio. 1960.
 Come en casa Borges.

Conviene conmigo en que Verlaine es muy superior a Baudelaire y
aun a Mallarmé: «Será también muy superior, como poeta, a Wilde». Le
digo que no estoy seguro, aunque Wilde como poeta no me parece demasiado
bueno.

lunes, 19 de agosto de 2019

Antonio Machado, Hemingway, Goethe, Voltaire, Valéry, Chaucer, Schiller. Bioy Casares. Diarios íntimos. Borges.


Martes, 22 de diciembre.1959.
Leemos poemas de Antonio Machado. BORGES: «Es más importante,
para un poeta, parecer sabio que inteligente. Antonio Machado parece
sabio; Lugones, inteligente». Sobre algunos poemas breves de Antonio
Machado dice: «Es la poesía de las Vísperas. Está a punto de todo».
Cuenta que en los momentos más crueles de la guerra civil, en Madrid,
Hemingway escribió, por broma, en la puerta del cuarto de Waldo
Frank, fascista. Esta broma pudo costarle la vida a Frank. Un escritor comunista
español, que borró la inscripción, le contó esto a Borges y
agregó que Hemingway era un mal tipo. BORGES: «Se ve en sus libros. Si
admira tanto a los malevos, él mismo debe de ser un malevo».
***
Sábado, 2 de enero. 1960.
BORGES: «El que tiene una fama universal, y misteriosa, es Goethe. No
sólo es el gran poeta; es un sabio, una suerte de Confucio o de Buda. Los
versos franceses e ingleses de Goethe eran muy malos. Había algo provincial
en Goethe. Une sorte de Voltaire sans esprit, aunque tenía más vueltas...
Sin duda habría algo en su personalidad muy poderoso, que no llegaba
a los libros: cuantos lo conocieron lo consideraron un genio». BIOY:
«¿Valéry admiraba a Goethe?». BORGES: «Con Valéry nunca se sabe; ni siquiera
se sabe si lo habrá leído... Todo en él se vuelve lejano, frío y
muerto, figuras de yeso, aforismos y alegorías». Opina después que la traducción
de las obras de Goethe hecha por Cansinos-Assens1 «parece
apresurada y poco escrupulosa».
***
Sábado, 2 de abril. 1960.
Voy a la Biblioteca. Borges da una conferencia sobre
libros esenciales. Yo me digo: «Qué equivocados los que afirman que
no habla bien: no habla con elocuencia retórica, habla pensando y
piensa con libertad, con profundidad, con riqueza. Nunca podría yo hablar
así; pensar, ante mucha gente que escucha, así. Quizá la ceguera lo
aisla y lo ayuda».

(...)
Tal vez haya que pertenecer al siglo xii para escribir eso; pero ¡qué
entusiasmado parece el poeta!».
BORGES: «Los críticos desprecian a Longfellow, pero era un hombre
muy culto. Tradujo la Divina Comedia, tradujo del español, tradujo sagas,
tradujo del anglosajón. Está a punto de escribir grandes poemas; por casi
nada fracasa. Estuvo a punto de ser un gran poeta: sentía bien los temas,
pero no tenía una sensibilidad demasiado buena para las palabras». BIOY:
«Tendría una gran facilidad. Las personas de gran facilidad no tienen
tiempo de refinar su sentido verbal. Para perfeccionar de veras el estilo,
un autor debe haber luchado alguna vez con una innata dificultad de expresión
». BORGES: «La sensibilidad, más bien. A veces sentía la diferencia
entre lo bueno y lo malo, lo genuino y lo falso. Si hubiera dado a corregir
sus poemas a Emerson...». Me hace leer en voz alta una de las traducciones
de Longfellow, la de un antiguo poema anglosajón, «The
Grave»:
For thee was a house built
Ere thou wast born,
For thee was a mould meant
Ere thou of mother camest.
But it is not made ready,
Nor its depth measured... [...]1
Dice: «Parece un poema que fatalmente debía escribirse. Los españoles
todo el tiempo están bordeándolo... Es un poema maravilloso, basado
en una única metáfora: comparar la tumba con una casa». A mí no
me gusta mucho; en realidad, me desagrada. Borges oye la lectura con
los grandes ojos abiertos, abstraídos, mirando a ninguna parte; con las
grandes y redondas ventanas de la nariz abiertas, como trompas de algún
animal formidable; con la boca entreabierta, silenciosamente repitiendo
los versos que leo, que de memoria él sabe. Aparece Silvina. La obliga a
leer los versos; yo la compadezco a Peyrou, que no
sabe inglés.
1. [Para ti fue hecha la casa,/ antes que nacieras./ Para ti fue destinada la tierra/ antes que salieras
de tu madre./ No la hicieron aún./ Su hondura se ignora... B].
614
***
Domingo, 10 de abril. 1960.
BORGES: «Bueno, en eso se parece a los grandes novelistas».
Observa que es típico en Chaucer interrumpir el relato de algo serio,
decir una breve broma y retomar el relato serio. Hablamos de la frase
«Ars longa, vita brevis»; de la excelente traducción de Chaucer:
The lyf so short, the craft so long to lerne.2
Dice Borges que el librero Keins le regaló esta variante, de Schiller:
1. «Borges se divertía mucho comentando con la princesa la pasión desaforada (y no
correspondida) que había inspirado a una conocida lesbiana» [CANTO (1989): 170].
2. [La vida tan breve, el arte tan largo de aprender, B] The Parlement of the Foules (1380),
«Proem».
617
1960
La vida es seria, el arte es alegre.1
BIOY: «Me parece muy verdadera. En el arte nos refugiamos de la
mera mortalidad de la vida, de sus dusty answers». BORGES: «Parece que la
sentencia correspondiera a una mejor teoría del arte que la del art en¬
gagé. Es claro que por ahí también se llega (pero Schiller no podía preverlo)
al dadaísmo y a todas las imbecilidades modernas». BIOY: «Bueno,
pero eso es la enfermedad de la teoría».

domingo, 18 de agosto de 2019

Traducciones, Mujica Lainez, Poeta en Nueva York, Hemingway, estilo de la obra, etc. Bioy Casares. Diarios íntimos. Borges.


Viernes, 13 de noviembre. Come en casa Borges. Dice: «Olivera es
muy terminante. Da una opinión, atendible o no, y no admite discusión.
Afirma que todo lo que escribió Henry James es aburrido y que las personas
que no saben lenguas extranjeras no deben leer traducciones, sino
atenerse a lo escrito en el idioma que ellos conocen. ¿Por qué? No se
sabe... Una obra buena se reconoce porque aunque se lea en una mala
traducción siempre queda algo. Una obra buena siempre puede traducirse.
Las obras intraducibies no tienen mayor importancia: son juguetes,
valen por algún agrado...».
Mujica Lainez se encuentra con Wally y le dice: «Usted parece mi
tía». BORGES: «NO resulta un rasgo simpático».
***
Domingo, 22 de noviembre. 1959.
BORGES: «LO que hace encantador a un poeta es lo que lo vuelve insoportable.
Lorca es bueno cuando es simple, cuando recuerda la poesía
popular; cuando escribe con metáforas es inmundo. ¿Cómo es lo del río
que reman los suspiros?3 ¿Por qué reman? Poeta en Nueva York es Tilingo en
Nueva York».
***

Jueves, 26 de noviembre.
Come en casa Borges.
Hablamos de Hemingway. BIOY: «Hoy concluí The Old Man and the Sea. No es tan malo
como al principio me había parecido. Este hombre ha descubierto un sistema
y lo aplica sabiamente. En el relato, el viejo se va a pescar; un pez
enorme muerde el anzuelo y arrastra al viejo en su bote mar afuera, du-
1. Dios o demonio adorado por los patagones, según noticias del viaje de Magallanes.
Shakespeare lo presenta en The Tempest, 1, 2, como el dios de Sycorax. Browning le dedicó
el poema «Caliban upon Setebos; or Natural Theology in the Island» [Dramatis per¬
sonae (1864)].
596
1959
durante dos días y dos noches. El viejo recuerda su vida, pasa por trances terribles
y piensa que no debe aflojar, que debe estar a la altura de un jugador
de béisbol que admira, the great Di Maggio; por fin mata al pez, lo
amarra al bote y emprende el regreso. En el camino varias veces acometen
tiburones —mata a unos cuantos— hasta que sólo queda el esqueleto
del pescado; llega a tierra, se echa en su catre y sueña con leones que vio
en la costa de África, hace muchos años. A pesar del estilo bíblico, de la
conjunción y tan repetida, del tono llano (o grandioso), uno no puede
menos que estar ansioso por la vuelta del viejo, por su lucha contra el
pez, primero, y contra los tiburones, después. Ese sueño con leones que
vio en la juventud para indicar la muerte es un recurso afortunado. Está
bien que el viejo, en medio de sus trabajos, quiera estar a la altura de ese
great Di Maggio, que es un mero jugador de béisbol del que sólo tiene noticias
por los diarios y la radio». BORGES: «Güiraldes no se hubiera atrevido
a atribuir a don Segundo una admiración por un jugador de fútbol,
ni otro rasgo comparable».
***

Viernes, 11 de diciembre. 1959.
BORGES: «LO que más durará de las obras literarias será el argumento.
Desde luego todo se olvidará, pero lo último en olvidarse será el argumento.
Las bellezas de estilo se perderán con los cambios de gustos y con
la muerte de las lenguas. ¿Qué nos queda de las bellezas estilísticas de un
texto sánscrito? Las situaciones también quedarán, pero las situaciones
son argumento. Los caracteres durarán quizá más que las bellezas formales
1. Santiago de Liniers (1907).
602
1959
y menos que los argumentos. El criterio, en estas predicciones, es
estadístico; no corresponde a mi gusto».
***

Sábado, 12 de diciembre. Borges anuncia que está cansado, porque
fue a Martínez, y que no vendrá hoy a comer a casa. Me pregunto si lo
que tiene es pereza de ver a Peyrou, que viene hoy. Ya en otras ocasiones
hubo azares que a último momento le impidieron venir cuando venía
Peyrou (de quien es muy amigo). A su vez, Silvina está enojada porque
su libro no gustó a Borges, que no dijo una palabra al respecto. Menos
mal que existe el precedente de mi libro: tampoco le gustó y tampoco
dijo nada.
***
Miércoles, 16 de diciembre.
BORGES: «Como los libros de Joyce, son una idiotez pero permiten el
comentario de los críticos».
***
Domingo, 20 de diciembre.
BORGES:... La gente no se parece a
lo que escribe. Algunas personas tienen buena conducta en la vida y mala
en los libros, o viceversa. Cuando uno forma un estilo es difícil salirse de
él. Hay libros que dejan un futuro al autor; otros no. No sé qué podrá escribir
Etchebarne después de Juan Nadie. Martín Fierro fue otro libro sin
futuro; bueno, Hernández escribió la segunda parte».

(...)

BORGES: «Kipling rehuyó una conversación con Shaw. A Kipling le
gustaba imponer sus leyes, pero no era bueno para la polémica. Se portó
mal con Wilde». BIOY: «Habría que ver cómo sería el asunto de Wilde
para los contemporáneos. A lo mejor los tendría a todos cansados. Habrá
sido más visible y audible que Sabato para nosotros. Con el tiempo
todo llega purificado». BORGES: «Ibarra decía que Oscar Wilde era un señor
paquete y pederasta».





sábado, 17 de agosto de 2019

Alfonsina Storni, Dostoievski, Gerardo Diego, Jorge Guillén, Alberti, Lorca, Mallarmé, Góngora. Bioy Casares. Diarios íntimos. Borges.


Borges: «Gente que lee y toma en serio a Alfonsina Storni, a Bernárdez, a Molinari, a Mallea.
Alfonsina Storni escribió de los pájaros:
1. GÓMEZ DE HERMOSILLA, José, Ilíada (1831); BÉRARD, Victor, L'Odissée (1924); SEGALÁ
Y ESTALELLA, Luis, La Ilíada (1908).
586
1959
Las dulces flautas suenan de alados inquilinos1
Qué raro llamar inquilinos a los pájaros. Huésped es una palabra más
noble, pero ¡inquilino! Además, como siguen siendo pájaros, quedan muy
absurdos con flautas». En cambio, considera que hay una sorpresa meritoria
en
huésped de la rama, el trino.2
Los mismos estudiosos le dijeron que ya no se puede crear más personajes.
BORGES: «¿Qué raro, no? ¿Por qué habrá cesado la posibilidad?
Yo tenía ganas de decirles que leyeran a Bustos Domecq. Aseguraron que
Dostoievski había creado cientos de personajes. Pero no lo creo. Han de
ser muy pocos: todos son iguales. Me dijeron que The Old Man and the Sea
es un título vanidoso: no veo por qué».
***
Miércoles, 11 de noviembre.1959.
 Come en casa Borges. Hablamos sobre
poesía española contemporánea: Juan Ramón Jiménez, Jorge Guillén,
Gerardo Diego, Alberti, etcétera. BORGES: «ES una poesía alusiva. Rehúye
el argumento y el tema. Les pasa como a Betina Edelberg: a fuerza de escrúpulos
quedan en un rinconcito último; sus méritos son negativos. Menos
mal que escriben poemas breves. Esos poemas, que no hay por
donde agarrarlos, si fueran largos serían intolerables. El poeta desmonta
en cualquier momento y concluye porque sí. Son ante todo arbitrarios.
Leyendo a todos éstos uno ve que Lorca no era tan malo. Todos los elementos
de Lorca están ahí; los impedimenta de Lorca; pero no su encanto,
ni su fuerza poética. Ni siquiera Gerardo Diego inventó su espuma. Mirá
que publicar un libro titulado Manual de espumas. Pero como además de
588
1959
poeta es un hábil político, al año publicó Versos humanos. ¡Qué imbécil!
A Gerardo Diego o a Alberti no se les ocurre nada, no tienen ángel... Estos
poetastros no admirarán a Quevedo ni a Fray Luis; o tal vez los admirarán
sólo porque son españoles. La completa libertad que se permiten
los obliga a algo, pero no parecen sentir el peso de esa obligación». Por
Alberti tiene particular desprecio; lo ve como a una suerte de árido payaso:
Alberti vestido de marinero, con un aro en la mano (cf. el poema
sobre Garcilaso)1 lo regocija.
Compara el poema del río Guadalquivir de Góngora2 con el del río
Duero de Gerardo Diego.3 BORGES: «Qué raro que del Romancero no les
llegue nada. En el Romancero hay escenas patéticas. Lo único que les llegó
es lo decorativo. Está muy bien que un poema tenga partes decorativas,
pero tiene que haber algo más. Antonio Machado es mucho mejor que
todos éstos. Nunca tienen un estremecimiento de emoción. En el poema
sobre el río Guadalquivir y sobre Córdoba hay líneas en que se nombra
al río y a la ciudad con un arranque de emoción. Góngora es mucho mejor
que toda esta gente. Compararlo con Mallarmé es un disparate; sólo
tienen en común el ser oscuros; Góngora es mucho mejor: lo mejor de
Góngora es mucho mejor que lo mejor de Mallarmé». BIOY: «Y más seguro.
Mallarmé en cualquier momento recae en cursilerías». BORGES:
«La prosa de Mallarmé es una inmundicia pero en sus versos, a su vez, es
mejor que todos estos poetas españoles de ahora, incapaces de escribir
algo tan simple como:
Cette nuit pour demain a filé mon linceul!
Couche-m'y, sombre mort. Je ne sais vivre seul!4
Claro que Mallarmé tiene también versos bastante ridículos, como:
Je partirai! Steamer balançant ta mâture,
Lève l'ancre pour une exotique nature!
1. «Si Garcilaso volviera, / yo sería su escudero;/ [...] Mi traje de marinero/ se trocaría
en guerrera» [Si Garcilaso volviera». In: Marinero en tierra ( 1924)]. Cf. la descripción del
poeta Anglada [«El dios de los toros» (1942)], «puerilmente trajeado de marinero y munido
de un aro y de un monopatín.
2. Soneto «A Córdoba».
3. «Romance del río Duero» [Soria (1941)].
4. [¡Esta noche, para mañana ha hilado mi mortaja!/ Recúbreme con ella, sombría muerte. No
sé vivir en soledad.] «Sa fosse est fermée» (1859).
589
1959
[...]
Mais, ô mon coeur, entends le chant des matelots!1
¡Llamar al barco steamer! ¡Y le chant des matelots!».
Dice que Blake es muy inferior a Swedenborg. BORGES: «No creo que
Blake fuera de verdad un visionario; Swedenborg, sí. Uno siente que las
visiones de Blake deben amoldarse a las necesidades de la rima. Por momentos
era visionario, por momentos poeta, y nunca demasiado bueno».
Recita un poema de Symons en que se habla de una prostituta como
de the Juliet of a night:
Why is it I remember yet
You, of all women one has met,
In random wayfare, as one meets
The chance romances of the streets,
The Juliet of a night? I know
Your heart holds many a Romeo.2

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SILVINA OCAMPO CUENTO LA LIEBRE DORADA

 La liebre dorada En el seno de la tarde, el sol la iluminaba como un holocausto en las láminas de la historia sagrada. Todas las liebres no...

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