viernes, 31 de enero de 2014

Jorge Cuesta. Por: Adolfo Castañon.

 
 
ÍNDICE



Presentación 4

No aquel que goza, frágil y ligero 8

Al gozo en que la fruta se convierte 8

Nada te apartará de mí, que paso 9

Soñaba hallarme en el placer que aflora 10

Anatomía de la mano 10

Qué sombra, qué compañía 11

Este amor no te mira para hacerte durable 12

Tu voz es un eco, no te pertenece 12

La mano explora en la frente 13

La flor su oculta exuberancia ignora 13

Paraíso perdido 14

Paraíso encontrado 15

Una palabra obscura 15

Una palabra obscura 16

El viaje soy sin sentido 17

Signo fenecido 18

De otro fue la palabra —antes que mía 19

Como esquiva el amor la sed remota 20

Oh, vida,—existe 20

Su obra furtiva 21

Rema en un agua espesa y vaga el brazo 22

Retrato de Gilberto Owen 22

Canto a un dios mineral 24

JORGE CUESTA

ANTOLOGÍA




Selección y presentación de


ADOLFO CASTAÑÓN

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

COORDINACIÓN DE DIFUSIÓN CULTURAL

DIRECCIÓN DE LITERATURA

MÉXICO, 2007

PRESENTACIÓN



Jorge Mateo Cuesta Porte-Petit nació en Córdoba,

Veracruz, el 21 de septiembre de 1904 y se dio

muerte el 13 de agosto de 1942 en la ciudad de México,

cuando contaba 38 años. Entre estas fechas

corre la vida de uno de los escritores más inteligentes

y decididos de su generación y con seguridad

uno de los más influyentes en la literatura mexicana

moderna. Poeta, crítico, editor, hombre poco dispuesto

a depravar su gusto o a pervertir su interés,

personaje discreto pero legendario, dueño de una

amplia, viva cultura y de una leyenda escandalosa,

Cuesta orienta y discute, dándole un perfil cada vez

más preciso y congruente con nuestra realidad al

problema de la literatura y la cultura nacionales. Su

obra nos es accesible gracias a la tarea emprendida

porMiguel Capistrán y LuisMario Schneider para la

colección Poemas y Ensayos, editada por nuestra

Universidad. El conjunto abarca cuatro volúmenes,

de los cuales sólo el primero es de poemas. La obra

poética completa de Jorge Cuesta comprende algo

más de cuarenta poemas, de los cuales más de la

mitad han sido trabajados como sonetos.Aun Canto

a un dios mineral podría ser visto de algún modo



como una suma de sonetos. Este poema es como la

síntesis y el inventario—técnicos y demotivos—de

su obra poética toda.A Cuesta, como aValéry, le preocupaba

la poesía como manifestación de la inteligencia

y no de los afectos. Así, no son fortuitas las

coincidencias, por lomenos formales, de este poema

con El cementerio marino. Este Canto es uno de esos



poemas llamados a rendir una visión del mundo, y

se inscribe en la corriente de Muerte sin fin y Cada



4

cosa es Babel.No sólo contiene un catálogo de obsesiones;



mima, representa el proceso creativo según

Cuesta. ¿Los temas?: la relación del hombre con la

naturaleza y de la naturaleza con la naturaleza, el

encuentro del hombre consigo mismo, el paso por

una“noche oscura”, el lenguaje como redención y

pérdida, lamuerte del autor ansiosa por ver aparecer

al relevo-lector que la actualice y vuelva a“morir”.

Contra lo quemuchos piensan,Cuesta poeta no sólo

es su “Canto al dios mineral”. Sus sonetos le dan

nueva vida al género. Forma y contenido se deslizan

y trenzan —la sintaxis es un expediente utilizado

con fines estrictamente poéticos— unánimes. Lo

musical es el primer recurso para“suspender la incredulidad”

y hacer del poema un estado autónomo.

Como en la literatura del siglo de oro, las peripecias

sintácticas, los enrevesamientos del pronombre relativo

son el instrumento mismo de la precisión.

La imposibilidad de vivir la vida, la “vida realmente

vivida”, es uno de los motivos constantes en

la poesía de Cuesta. Para él la experiencia es tan intensa

que resulta irrecuperable. Como la plenitud

está en el goce, que es muerte (V. El cementerio marino:“

Como la fruta se deshace en goce/y su ausencia



en delicia se convierte/mientras muere su forma en

una boca”), se refuerza la convicción de que la condición

humana es condición dividida y de que estamos

prometidos a la muerte. El poema —lo

inaprehensible vueltomúsica—hace del goce su objeto

en ambos sentidos y él mismo representa esa

escisión.Más allá o más acá del ritmo, las imágenes,

las metáforas y las ideas—el sentimiento está proscrito

y su presencia es clandestina— dan cuenta de

la misma imposibilidad de aprehender algo que no

5

se resuelva en su contrario. Pues, apenas toma

forma, la metáfora se diluye en su opuesto: el poeta,

su experiencia, no quieren ser reductibles a ninguna

de sus metáforas, sólo desean manifestarse en el

juego que contrasta y varía.



Es cierto que la poesía de Jorge Cuesta suscita en

el lector un sentimiento de revelación inminente,

pero no lo es menos que también lo decepciona y

posterga.Y es que esa inminencia es la del vacío. La

experiencia de este intensísimo poeta apenas precisaba

de unos cuantos metros y formas de versificación

y le bastaban para cifrarse algunos cientos de

palabras. LuisMario Schneider, en el agudo prólogo

a la edición de los Poemas y ensayos completos, cuyo



primer volumen sirvió para articular la presente selección,

no dejó de insinuar que la constante recurrencia

de ciertas palabras y de ciertos giros no es en

modo alguno signo de pobreza—el hombre realiza

y se realizamejor cuando semueve dentro de límites

reconocidos.

Sobre todo cuando se parece a uno mismo, el interlocutor

es una presenciamovediza. El de estos sonetos,

que son monólogos, juegos, variaciones, es

evasivo. El tipo de relación que tiende a establecer

no es de orden confesional, ya que en una primera

instancia la vida del poeta le es intransferible e incomunicable

aun a él mismo. En el arduo ejercicio de

matizar la ausencia, Cuesta logró conocer fragmentos

de sí mismo, por eso puede reclamar con cierta

justicia el título de poeta experimental. Sin embargo,

que nadie se llame a engaño: ese avatar del lenguaje

no es aventura del pensamiento, vehículo de la revelación

terrenal o testimonio de los sentidos, aunque

sí pueda ser, deriva de la inteligencia, como señaló



6

Alí Chumacero, uno de sus intérpretes más fieles y

uno de los poetas mexicanos en quien la obra de

Cuesta encuentra como una continuación y un renacimiento.

El riesgo de Cuesta es el de una perfección

elíptica, que privilegia a la cohesión y lo rotundo de

la frase en perjuicio de la experimentación. El gesto

profético, la palabra como revelación y revolución,

el poeta y el poema como campos de batalla de la

Historia son ajenos a este proyecto literario.No será

difícil apreciar que, si a algo, esta poesía aspira a ser

indagación de y en la inteligencia, canto y música,

reveladora y fluida constelación de nuestros ritmos

interiores.

Adolfo Castañón

7

NO AQUEL QUE GOZA, FRÁGIL Y LIGERO



No aquel que goza, frágil y ligero,

ni el que contengo es acto que perdura,

y es en vano el amor rosa futura

que fascina a cultivo pasajero.

La vida cambia lo que fue primero

y lo que más tarde es no lo asegura,

y la memoria, que el rigor madura,

no defiende su fruto duradero.

Más consiente el sabor áspero y grueso,

el color que a la luz se desvanece,

la materia que al tacto se destroza.

Y en vano guarda su variable peso

el árbol y su forma se endurece,

y el mismo instante se revive y goza.

AL GOZO EN QUE LA FRUTA SE CONVIERTE



Al gozo en que la fruta se convierte

sobrevive la sed que lo desea.

Es avidez, no más, lo que se crea

del estéril consumo de su suerte.

Cava en ella la tumba en que se vierte,

la vana forma que el amor rodea

y ella misma se nutre y se recrea,

voraz y sola, con su propia muerte.

8

No del pasado azar que considera,

la vida crece sólo dilatada,

ni el objeto futuro la sustenta.

Fluye de sí como si entonces fuera,

y el amor, que la mira despojada,

tampoco de su sueño la alimenta.

NADA TE APARTARÁ DE MI, QUE PASO



Nada te apartará de mí, que paso,

dicha fágil, tú misma pasajera.

El rigor que te exige duradera

es más fugaz que tu substancia acaso.

No da abundancia la abstinencia al vaso,

ni divide la sed como quisiera.

Hora que, para ser, otra hora espera,

no existe más cuando agotó su paso.

De sí mismo el placer no se desprende.

Si para conservarse, se translada

al instante más hondo que provee,

ya no es placer lo que el placer suspende.

Qué vana entonces la avidez pasada

a su muerte futura desposee.

9

SOÑABA HALLARME EN EL PLACER QUE AFLORA



Soñaba hallarme en el placer que aflora;

pero vive sin mí, pues pronto pasa.

Soy el que ocultamente se retrasa

y se substrae a lo que se devora.

Dividido de mí quien se enamora

y cuyo amor midió la vida escasa,

soy el residuo estéril de su brasa

y me gana la muerte desde ahora.

Pasa por mí lo que no habré igualado

después que pasa y que ya no aparece;

su ausencia sólo soy, que permanece.

Oh, muerte, ociosa para lo pasado,

sólo es tu hueco la ocasión y el nido

del defecto que soy de lo que ha sido.

ANATOMÍA DE LA MANO



La mano, al tocar el viento,

el peso del cuerpo olvida

y al extremo de su vida

es su rastro último y lento.

No da al sabor instrumento

su lengua ciega y hendida,

y sólo otra duda anida

su duda de movimiento.

10

Mas como una sed en llamas

que incierta al azar disputa

toda la atmósfera en vano,

imita al árbol sus ramas

en pos de una interna fruta

la interrupción de la mano.

QUÉ SOMBRA, QUÉ COMPAÑÍA



Qué sombra, qué compañía

impalpable, más cercana,

al abismo de mañana

el paso me contenía,

si está la vista vacía,

y una desierta ventana

sólo es una presa vana

de las cadenas del día.

Del tiempo, estéril contacto

con el arrepentimiento

en que se parte y olvida

la frágil ciencia del acto,

es la posesión que siento,

vacante, sobre mi vida.

11

ESTE AMOR NO TE MIRA PARA HACERTE DURABLE



Este amor no te mira para hacerte durable

y desencadenarte de tu vida, que pasa.

Los ojos que a tu imagen apartan de tu muerte

no la impiden, sólo hacen más presente tu ruina.

No hay sitio enmimemoria donde encuentre tu vida

más que tus ya distantes huellas deshabitadas.

Pues en mi sueño en vano tu rostro se refugia

y huye tu voz del aire real que la devora.

Dentro de mí te quema la sangre con más fuego,

los instantes te absorben con más ansia, y tus voces,

mientras más duran, se hunden más hondo en el

abismo

de las horas futuras que nunca te han mirado.

TU VOZ ES UN ECO, NO TE PERTENECE



Tu voz es un eco, no te pertenece,

no se extingue con el soplo que la exhala.

Tus pasos se desprenden de ti

y hacen caminar un fantasma intangible y perpetuo

que te expulsa del sitio donde vives

tan pasajeramente y te suplanta.

Tanto mi tacto extremas y prolongas

que al fin no toco en ti sino humo, sombras, sueños,

nada.

Como si fueras diáfana

o se desvaneciera tu cuerpo en el aire,

miro a través de ti la pared

o el punto fijo y virtual

12

que suspende los ojos en el vacío

y por encima de las cosas en movimiento.

LA MANO EXPLORA EN LA FRENTE



La mano explora en la frente,

del sueño el rastro perdido;

mas no su forma, su ruido

latir contra el tacto siente.

Un muro tan transparente

poco recluye el olvido,

si renace su sentido

y está a la mano presente.

Si bien el sueño murmura

que al fin su nada perdura

sobre un tacto ciego y frío

que su espesor no sondea

y solamente rodea

el rumor de su vacío.

LA FLOR SU OCULTA EXUBERANCIA IGNORA



La flor su oculta exuberancia ignora,

y que es por una vigilante usura

de un mismo azar, que evade su clausura

la miel, y la embriaguez, que se evapora.

13

Que no agota su pérdida de ahora,

sino que otra mayor dicha futura

la fruta embriagará cuando madura,

no lo sabe la flor, y se devora.

Extrema el polen como vivo grano,

y ella misma se siembra y restituye

a sí misma la vida que le huye.

No mira que su gozo es hondo en vano

y no lo niega al fin si lo disputa

al más profundo abismo de la fruta.

PARAÍSO PERDIDO



Si en el tiempo aún espero es que, sumiso,

aunque también inconsolable, entiendo

que el fruto fue, que a la niñez sorprendo,

no don terreno, más celeste aviso.

Pues, mirando que más tuvo que quiso,

si al sueño sus imágenes suspendo,

de la niñez, como de un arte, aprendo

que sencillez le basta al paraíso.

El sabor embriagado y misterioso,

claro al oído (el mundo silencioso

y encantados los ruidos de la vida)

vivo el color en ojos reposados,

el tacto cálido, aires perfumados

y en la sangre una llama inextinguida.

14

PARAÍSO ENCONTRADO



Piedad no pide si la muerte habita

y en las tinieblas insensibles yace

la inteligencia lívida, que nace

sólo en la carne estéril y marchita.

En el otro orbe en que el placer gravita,

dicha tenga la vida y que la enlace,

y de ella enamorada que rehace

el sueño en que la muerte azul medita.

Sólo la sombra sueña, y su desierto,

que los hielos recubren y protejan,

es el edén que acoge al cuerpo muerto

después de que las águilas lo dejan.

Que ambos tienen la vida sustentada,

el ser, en gozo, y el placer, en nada.

UNA PALABRA OBSCURA*



En la palabra habitan otros ruidos,

como el mudo instrumento está sonoro

y a la avaricia congelada en oro

aún enciende el ardor de los sentidos.

De una palabra obscura desprendidos,

la clara funden al ausente coro

15

* lra. versión.



y pierden su conciencia en el azoro

preso en la libertad de los oídos.

Cada voz de ella misma se desprende

para escuchar la próxima y suspende

a unos labios que son de otros el hueco.

Y en el silencio en que zozobra, dura

como un sueño la voz, vaga y futura,

y perpetua y difunta como un eco.

UNA PALABRA OBSCURA*



En la palabra habitan otros ruidos,

como el mudo instrumento está sonoro

y la templanza que encerró el tesoro

el enjambre sólo es de los sentidos.

De una palabra vaga desprendidos,

la cierta funden al ausente coro

y pierden su conciencia en el azoro

preso en la libertad de los oídos.

Cada voz de ella misma se desprende

para escuchar la próxima y suspende

a unos labios que son de otros hueco.

Y en el silencio en que se dobla y dura

como un sueño la voz está futura

y ya exhausta y difunta como un eco.

16

*3ra. versión.

EL VIAJE SOY SIN SENTIDO



El viaje soy sin sentido

—que de mí a mí me translada—

de una pasión extraviada,

mas a un fin no diferido.

Lo que pierdo es lo que he sido

para ser silencio y nada,

y, por el alma delgada,

que pase el azar su ruido.

Entre la sombra y la sombra

¿qué imagen se ve y se nombra

la misma que se aventura?

Sólo azar es el abismo

que se abre entre mí y yo mismo.

El azar cambia y no dura.

Coda:


La presencia fue aquí

y todo palpitó aliento de vida.

Hasta el aire se hacía como tenaza

a las cordiales brasas escondidas.

La presencia fue aquí

y en todas las sonrisas.

La feliz circunstancia de un abrazo

hizo el aire delgado como brisa.

El mundo se reía

penetrado de gracia y de fe pía.

La Creación toda entera,

vuelta luz,

17

se recreó en las pupilas un instante,

abrió luego los poros delirantes

transformando las venas en luceros.

El cuerpo se perdió en rayos de sol.

El hombre, vuelto nada,

lo fue todo.

Y el crepúsculo vino.

La luz se fue apagando.

El cuerpo se hizo sombra;

nuevamente ocupó el viejo lugar.

Y al cabalgar las horas

nuevos tedios lo agobian.

La mirada se pierde en el recodo

donde volteó el reflejo.

El sol cayó a lo lejos

en líneas fugitivas.

La soledad se hizo lluvia

en las pupilas.

SIGNO FENECIDO



Sufro de no gozar como debiera:

tu lágrima fue el último recelo

que me ascendió los ojos a tu cielo

y me llevó de invierno a primavera.

Junto a mi pecho te hace más ligera

la enhiesta flama que alza tu desvelo.

18

Tus plantas de aire se aman en mi suelo

y te me vuelves casi compañera.

Estás dentro de mí, cómoda y viva

—linfa obediente que se ajusta al vaso—.

Mas la angustia de ti se me derriba,

se me aniquila el gesto del abrazo.

Y te pido un amor que me cohiba

porque sujeta más con menos lazo.

DE OTRO FUE LA PALABRAANTES QUE MÍA



De otro fue la palabra —antes que mía—

que es el espejo de esta sombra, y siente

su ruido, a este silencio, transparente,

su realidad, a esta fantasía.

Es en mi boca su substancia, fría,

dura, distante de la voz y ausente,

habitada por otra diferente,

la forma de una sensación vacía.

Al fin es la que hoy, obscura y vaga,

otra prolonga en mí, que no se apaga,

sino igual a sí misma oye su sombra

al hallarla en el ruido que la nombra

y en el oído hace crecer su hueco

más profundo cavándose en el eco.

19

CÓMO ESQUIVA EL AMOR LA SED REMOTA



Cómo esquiva el amor la sed remota

que al gozo que se da mira incompleto,

y es por la sed por la que está sujeto

el gozo, y no la sed la que se agota.

La vida ignora, mas la muerte nota

la ávida eternidad del esqueleto;

así la forma en que creció el objeto

dura más que él, de consumirlo brota.

Del alma al árido desierto envuelve

libre vegetación, que se disuelve,

que nace sólo de su incertidumbre,

y suele en el azar de su recreo

ser la instantánea presa del deseo

y el efímero pasto de su lumbre.

OH,VIDAEXISTE



Oh, vida—existe;

después desgrana

deseos, mana

sed; ya no asiste—,

lo que no fuiste

tu muerte gana.

La muerte es vana,

profunda y triste.

20

Fiel dicha y rara,

nada te deja

que te asemeja,

la muerte avara.

Apenas muere

la hora, difiere.

SU OBRA FURTIVA

Su obra furtiva

el sueño extiende,

mas no la aprehende

ni la cautiva.

En vano activa

la nada, enciende

sombras y asciende

libre, alta y viva.

Aun más perdida

que para el sueño

de nada dueño,

vaga en la vida

del alma incierta

que se despierta.

21

REMA EN UN AGUA ESPESA Y VAGA EL BRAZO



Rema en un agua espesa y vaga el brazo,

pero indeciso su ademán suspende,

y aislado del impulso que lo tiende

la mano ignora que lo dé al acaso.

La suya inútil flota con retraso,

pero ningún fugaz apoyo aprehende

en el vacío, de que se desprende

lo mismo que del yugo de su paso.

Oscila sin esfuerzo, consumido

el mundo en torno, y como del olvido

una memoria mutilada emana

que ya no habita el alma que la mira,

aun muerto se desata y se retira

del brazo inerte la presencia vana.

RETRATO DE GILBERTO OWEN*



Enviaba a la guerra su imagen indócil

para que volviera sobria y mutilada

pero volvía intacta y se ponía a llorar

porque no era bastante equilibrista

para ser un modelo de Cézanne.

Y envidiando el estable equilibrio

de las frutas que posan sobre el mantel,

ya más no iba a buscar por los paisajes

22

mudables fondos que hicieran juego con él;

sino pensando en la geometría de sus líneas

divagaba por otoñales huertos escondidos,

donde las musas tenues se ríen entre las ramas

y amarrándose al pie lastres de manzanas

se arrojan sobre los labios distraídos.

Entonces descubrió la Ley de Owen

—como guarda secreto el estudio

ninguno la menciona con su nombre—:

“Cuando el aire es homogéneo y casi rígido

y las cosas que envuelve no están entremezcladas

el paisaje no es un estado de alma

sino un sistema de coordenadas.”

Y para defender los dulces números pitagóricos

que dentro de sus nuevas proporciones cantaban,

dibujaba a su lado muchachas apacibles

cuya sola presencia confortaba.

Pero la constancia enseñándole pronto

que el amor verdadero es menos breve

que los gratos objetos que lo mueven

las apartó luego de sí, para quedarse solo.

Y sembró en su soledad el gesto puro

que amoroso cuidado nutre y guarda,

23

* Este poema, señala Nigel Grant Sylvester, pasó desapercibido,

en su versión completa, para LuisMario Schneider yMiguel Capistrán

en su recopilación Poemas y Ensayos. Bajo el título“La



Ley de Owen” lo presentaron fragmentariamente. En 1975

Grant Sylvester lo publica y analiza en la Revista de la Universidad



(Vol. XXIX.Núms. 6-7). Creo que es esta la primera ocasión

que se recoge en una antología de Jorge Cuesta.

para mostrarlo inalterable al día

que traicionen su fondo las ventanas.

Pero con pensamiento que atraviesa

la densa niebla de la posteridad,

para tener en paz y en regla su postura

le roba al tiempo su madura edad.

1926

CANTO A UN DIOS MINERAL



Capto la seña de una mano y veo

que hay una libertad en mi deseo;

ni dura ni reposa;

las nubes de su objeto el tiempo altera

como el agua la espuma prisionera

de la masa ondulosa.

Suspensa en el azul la seña, esclava

de la más leve que socava

el orbe de su vuelo,

se suelta y abandona a que se ligue

su ocio al de la mirada que persigue

las corrientes del cielo.

Una mirada en abandono y viva,

si no una certidumbre pensativa,

atesora una duda;

su amor dilata en la pasión desierta

sueña en la soledad, y está despierta

en la conciencia muda.

24

Sus ojos errabundos y sumisos,

el hueco son, en que los fatuos rizos

de nubes y de frondas

se apoderan de un mármol de un instante

y esculpen la figura vacilante

que complace a las ondas.

La vista en el espacio difundida

es el espacio mismo, y da cabida

vasto y mismo al suceso

que en las nubes se irisa y se desdora

e intacto, como cuando se evapora,

está en las ondas preso.

Es la vida allí estar, tan fijamente,

como la helada altura transparente

lo finge a cuanto sube

hasta el purpúreo límite que toca,

como si fuera un sueño de la roca,

la espuma de la nube.

Como si fuera un sueño, pues sujeta,

no escapa de la física que aprieta

en la roca la entraña,

la penetra con sangres minerales

y la entrega en la piel de los cristales

a la luz, que la daña.

No hay solidez que a tal prisión no ceda

aun la sombra más íntima que veda

un receloso seno

¡en vano! pues al fuego no es inmune

que hace entrar en las carnes que desune

las lenguas del veneno.

25

A las nubes también el color tiñe,

túnicas tintas en el mal les ciñe,

las roe, las horada,

y a la crítica nuestra, si las mira,

por qué al museo su ilusión retira

la escultura humillada.

Nada perdura, ¡oh, nubes!, ni descansa.

Cuando en una agua adormecida y mansa

un rostro se aventura,

igual retorna a sí del hondo viaje

y del lúcido abismo del paisaje

recobra su figura.

Íntegra la devuelve al limpio espejo,

ni otra, ni descompuesta en el reflejo

cuyas diáfanas redes

suspenden a la imagen submarina,

dentro del vidrio inmersa, que la ruina

detiene en sus paredes.

¡Qué eternidad parece que le fragua,

bajo esa tersa atmósfera de agua,

de un encanto el conjuro

en una isla a salvo de las horas,

áurea y serena al pie de las auroras

perennes del futuro!

Pero hiende también la imagen, leve,

del unido cristal en que se mueve

los átomos compactos:

se abren antes, se cierran detrás de ella

y absorben el origen y la huella

de sus nítidos actos.

26

Ay, que del agua el imantado centro

no fija al hielo que se cuaja adentro

las flores de su nado;

una onda se agita, y la estremece

en una onda más desaparece

su color congelado.

La transparencia a sí misma regresa,

y expulsa a la ficción, aunque no cesa;

pues la memoria oprime

de la opaca materia que, a la orilla,

del agua en que la onda juega y brilla,

se entenebrece y gime.

La materia regresa a su costumbre.

Que del agua un relámpago deslumbre

o un sólido de humo

tenga en un cielo ilimitado y tenso

un instante a los ojos en suspenso,

no aplaza su consumo.

Obscuro parecer no la abandona

si sigue hacia una fulgurante zona

la imagen encantada.

Por dentro la ilusión no se rehace;

por dentro el ser sigue su ruina y yace

como si fuera nada.

Embriagarse en la magia y en el juego

de la áurea llama, y consumirse luego,

en la ficción conmueve

el alma de la arcilla sin contorno:

llora que pierde un venturero adorno

y que no se renueve.

27

Aun el llanto otras ondas arrebatan,

y atónitos los ojos se desatan

del plomo que acelera

el descenso sin voz a la agonía

y otra vez la mirada honda y vacía,

flota errabunda fuera.

Con más encanto si más pronto muere,

el vivo engaño a la pasión se adhiere

y apresura a los ojos

náufragos en las ondas ellos mismos,

al borde a detener de los abismos

los flotantes despojos.

Signos extraños hurta la memoria,

para una muda y condenada historia,

y acaricia las huellas

como si oculta obsecación lograra,

a fuerza de tallar la sombra avara

recuperar estrellas.

La mirada a los aires se transporta,

pero es también vuelta hacia dentro, absorta,

el ser a quien rechaza

y en vano tras la onda tornadiza

confronta la visión que se desliza

con la visión que traza.

Y abatido se esconde, se concentra,

en sus recónditas cavernas entra

y ya libre en los muros

de la sombra interior de que es el dueño

suelta al nocturno paladar el sueño

sus sabores obscuros.

28

Cuevas innúmeras y endurecidas,

vastos depósitos de breves vidas,

guardan impenetrable

la materia sin luz y sin sonido

que aún no recoge el alma en su sentido

ni supone que hable.

¡Qué ruidos, qué rumores apagados

allí activan, sepultos y estrechados,

el hervor en el seno

convulso y sofocado por un mudo!

Y grava al rostro su rencor sañudo

y al lenguaje sereno.

Pero, ¡qué lejos de lo que es y vive

en el fondo aterrado, y no recibe

las ondas todavía

que recogen, no más, la voz que aflora

de un agua móvil al rielar que dora

la vanidad del día!

El sueño, en sombras desasido, amarra

la nerviosa raíz, como una garra

contráctil o bien floja;

se hinca en el murmullo que la envuelve,

o en el humor que sorbe y que disuelve

un fijo extremo aloja.

Cómo pasma a la lengua blanda y gruesa,

y asciende un burbujear a la sorpresa

del sensible oleaje:

su espuma frágil las burbujas prende,

y las pruebas, las une, las suspende

la creación del lenguaje.

29

El lenguaje es sabor que entrega al labio

la entraña abierta a un gusto extraño y sabio:

despierta en la garganta;

su espíritu aún espeso al aire brota

y en la líquida masa donde flota

siente el espacio y canta.

Multiplicada en los propicios ecos

que afuera afrontan otros vivos huecos

de semejantes bocas,

en su entraña ya brilla, densa y plena

cuando allí late aún, y honda resuena

en las eternas rocas.

Oh, eternidad, oh, hueco azul, vibrante

en que la forma oculta y delirante

su vibración no apaga,

porque brilla en los muros permanentes

que labra y edifica, transparentes,

la onda tortuosa y vaga.



Oh, eternidad, la muerte es la medida,

compás y azar de cada frágil vida,

la numera la Parca.

Y alzan tus muros las dispersas horas,

que distantes o próximas, sonoras

allí graban su marca.

Denso el silencio trague al negro, obscuro

rumor, como el sabor futuro

sólo la entraña guarde

y forme en sus recónditas moradas,

su sombra ceda formas alumbradas

a la palabra que arde.

30

No al oído que al antro se aproxima

que el banal espacio, por encima

del hondo laberinto

las voces intrincadas en sus vetas

originales vayan, más secretas

de otra boca al recinto.

A otra vida oye ser, y en un instante

la lejana se une al titubeante

latido de la entraña;

al instinto un amor llama a su objeto;

y afuera en vano un porvenir completo

la considera extraña.

El aire tenso y musical espera;

y eleva y fija la creciente esfera,

sonora, una mañana:

la forman ondas que juntó un sonido,

como en la flor y enjambre del oído

misteriosa campana.

Ése es el fruto que del tiempo es dueño;

en él la entraña su pavor, su sueño

y su labor termina.

El sabio que destila la tiniebla

es el propio sentido que otros puebla

y el futuro domina.

31


jueves, 30 de enero de 2014

18 Consejos válidos para la narrativa. Stephen King.


18 CONSEJOS EN PROCURA DE ESCRIBIR NOVELAS.

Stephen King es un escritor de oficio aunque escribir le produce tanto placer que nunca tiene la sensación de estar trabajando. Es cierto que su impresionante imaginación tiene mucho que ver con tener una mente privilegiada. Pero sin una metodología orientada al trabajo duro y la organización vital, es probable que no hubiese conseguido ser tan prolífico.

En sus memorias Mientras escribo, publicadas por primera vez en el año 2000, King dedica una parte importante a destripar los entresijos de su trabajo. Detrás de su afán por contar historias hay una manera de afrontar la vida que ayuda a provocarlas.

Puede que no te gusten sus libros. Puede que las listas con solución para todo (como este post) te produzcan repelús. Nosotros nos aventuramos a defender que lo que este genio tiene que decir merece ser escuchado.

1) Currar como un cabrón

“Si no tienes ganas de trabajar como una mula será inútil que intentes escribir bien. Confórmate con tu medianía y da gracias de tenerla por cojín. Existe un ‘muso’, pero no esperes que baje revoloteando y esparza polvos mágicos creativos sobre tu máquina de escribir u ordenador. Vive en el subsuelo. Es un habitante del sótano. Tendrás que bajar”.

2) Leer mucho y escribir mucho

“No conozco ninguna manera de saltárselas. No he visto ningún atajo. Yo soy un lector lento, pero con una media anual de setenta u ochenta libros, casi todos de narrativa. Leemos para conocer de primera mano lo mediocre y lo infumable. También leemos para medirnos con los buenos escritores y los genios y saber hasta dónde se puede llegar. Y para experimentar estilos diferentes”.

3) La lectura como centro creativo

“Si no tienes tiempo de leer es que tampoco tienes tiempo de escribir. Yo nunca salgo sin un libro y encuentro toda clase de oportunidades para enfrascarme en él. El truco es aprender a leer a tragos cortos, no solo largos”.

4) Aprende de los libros malos

“Leyendo prosa mala es como se aprende de manera más clara a evitar ciertas cosas.
(…) ¿Hay algo que dé más ánimos a un aprendiz de escritor que darse cuenta de que lo que escribe, se mire como se mire, es superior a lo que han escrito otros cobrando?”.

5) Apagar la caja tonta

“Leer toma su tiempo y el pezón de cristal te roba demasiado. Una vez destetada del ansia efímera de tele, la mayoría descubrirá que leer significa pasar un buen rato. (…) La desconexión de la caja-loro es una buena manera de mejorar la calidad de vida, no solo la de la escritura. Además, ¿de cuánto sacrificio hablamos?”.

6) El talento priva de significado al concepto de ensayo

“Cuando descubres que estás dotado para algo, lo haces hasta sangrarte los dedos o tener los ojos a punto de caerse de las órbitas. No porque siempre te juegas el todo por el todo; porque tú, creador, te sientes feliz. Quizá hasta en éxtasis. El programa agotador por el que abogo (de cuatro a seis horas diarias toda la semana) solo lo parecerá si son actividades que ni te gustan ni responden a ningún talento tuyo. De hecho, puede que ya esté siguiendo uno parecido”.

King ha logrado elevar su oficio a algo que le produce inmenso placer. “Para mí lo trabajoso es no trabajar. Cuando escribo es todo recreo y las tres peores horas que he pasado en el recreo fueron divertidísimas”.

7) La importancia de la rutina

“Dedico las mañanas a lo nuevo, la novela o cuento que tenga entre manos, y las tardes a la siesta y la correspondencia. La noche pertenece a la lectura y la familia y revisiones urgentes. Por lo general, la escritura se concentra en las mañanas. Cuando he empezado un proyecto no paro y solo bajo el ritmo si es imprescindible. Si no escribo a diario empiezan a ponérseme rancios los personajes, con el resultado de que ya no parecen gente real sino eso, personajes. Empieza a oxidarse el filo narrativo del escritor (…), empiezas a tener la sensación de que trabajas, sensación que para la mayoría de los escritores es el beso de la muerte”.

8) Marcarse retos

“Me gusta hacer diez páginas al día, es decir, dos mil palabras. En tres meses son 180.000 palabras, que para un libro no está mal”.

9) Un buen entorno para la creatividad

800px-Stephenking_house
La casa de Stephen King en Bangor (Maine) Foto: Julia Ess bajo lic. CC

“La mejor ayuda para una producción regular es un ambiente sereno. Hasta al escritor de naturaleza más productiva le costará trabajar en un entorno donde los sustos y las distracciones sean la norma”. King aboga por el hogar aunque otros escritores alardeen de los lugares extraños donde encuentran la productividad.

10) Cuerpo sano, mente sana

“La combinación de un cuerpo sano y una relación estable con una mujer independiente que no le aguanta chorradas ni a mí ni a nadie ha garantizado la continuidad de mi vida laboral. Creo que también es cierto lo contrario: escribir y disfrutar con ello ha garantizado la estabilidad de mi salud y mi vida familiar”.

11) Fuera distracciones

Conviene dentro de lo posible que en el despacho no haya teléfono, y menos televisión o videojuegos para perder el tiempo. Yo trabajo con la música a tope (siempre he preferido el rock duro, tipo AC/DC, Guns n’ Roses y Metallica), pero solo porque es otra manera de cerrar la puerta. Me rodea, aislándome del mundo. ¿Verdad que al esribir quieres tener el mundo bien lejos? Claro que sí. Escribir es crearse un mundo propio.

12) No usar tópicos

“Cuando un símil o metáfora no funciona, el resultado puede ser cómico o penoso. El símil zen es una trampa del lenguaje figurado pero no la única. La más habitual (y repito que caer en ella suele deberse a falta de lectura) es el empleo de símiles, metáforas e imágenes que caen dentro del tópico. “Era hermosa como un sol”, “Bob luchaba como un tigre”. No me hagas perder el tiempo (ni el de nadie) con recursos tan manidos. Quedarás como un vago o un ignorante. Ninguno de los dos calificativos será beneficioso para tu prestigio de escritor”.

13) La importancia del párrafo

“Yo soy del parecer de que la unidad básica de la escritura es el párrafo, no la frase. Es de donde arranca la coherencia y donde las palabras tienen la oportunidad de ser algo más que meras palabras. La aceleración”.

14) Respeta la gramática

“Escribir bien consiste en entender los fundamentos (vocabulario, gramática, elementos de estilo) y llenar la tercera bandeja de la caja de herramientas con los instrumentos adecuados. La segunda es que, si bien es imposible convertir a un mal escritor en escritor decente, e igual de imposible convertir un buen escrito en fenómeno, trabajando duro, poniendo empeño y recibiendo la ayuda oportuna sí es posible convertir a un escritor aceptable, pero nada más, en buen escritor”.

15) Escribe para una persona

Stephen King en su estudio. Fuente: LogoarthurStudio http://lagoarthurstudio.wordpress.com/2013/06/25/a-reposting-of-study-hacks-on-the-deliberate-rise-of-stephen-king/
Stephen King en su estudio. Fuente: LogoarthurStudio

“¿Pesan lo mismo todas las opiniones? Para mí, no. Al final, a quien hago más caso es a Tabby (su mujer), porque es la persona para quien escribo, a la que quiero seducir. Si escribes para una persona en concreto aparte de para ti mismo, te aconsejo que te fijes mucho en su opinión. (…) No puedes dejar que participe todo el mundo en tu relato, pero sí la gente más importante. No solo es posible, sino aconsejable”.

16) No tengas miedo a podar las historias

“Todos los relatos y novelas, en mayor o menor medida, son plegables. Si no puedes quitar el diez por ciento y conservar lo esencial de la historia y el ambiente, es que no te esfuerzas bastante. El efecto de una poda sensata es inmediato, y a menudo asombroso: un Viagra literario”.

16) Pasa de las drogas

“La idea de que la creación y las sustancias psicotrópicas vayan de la mano es uno de los grandes mitos de nuestra época, tanto a nivel intelectual como de cultura popular. (…) Los escritores que se enganchan a determinadas sustancias no se diferencian en nada de los demás adictos; ‘son necesarios para atenuar un exceso de sensibilidad’ no pasa de ser la típica chorrada para justificarse. He oído el mismo argumento en boca de operadores de quitanieves: que beben para calmar a los demonios. (…) Hemingway y Fitzgerald no bebían porque fuesen personas creativas, alienadas o débiles moralmente, sino por la misma razón que todos los alcohólicos. No digo que la gente creativa no corra mayor riesgo de engancharse que en otros trabajos, pero ¿y qué? A la hora de vomitar en la cuneta, nos parecemos todos bastante”.

De esto Steven King puede hablar con propiedad. En los peores momentos de su adicción al alcohol llegó a beberse una caja de latas de medio litro cada noche. “Tengo una novela, Cujo, que apenas recuerdo haber escrito”.

Cuando su familia organizó una intervención para ayudarle a dejar el alcohol, su mujer vació una bolsa de basura delante de todos que contenía “latas de cerveza, colillas, cocaína en botellitas de gramo, más cocaína en bolsitas, cucharitas para coca manchadas de mocos y sangre seca, Valium, Xanax, frascos de jarabe para la tos y hasta botellas de elixir bucal”.

17) No escribas por dinero

“No niego que mis libros me hayan dado mucha pasta, pero nunca he escrito ni una sola palabra pensando en que me la pagarían. A veces he escrito para hacerle un favor a un amigo, pero no se puede definir de ninguna manera peor que como una especie de trueque rudimentario. Siempre he escrito porque me llenaba. Puede que sirviera para pagar la hipoteca y los estudios. Yo he escrito porque me hacía vibrar. Por el simple gozo de hacerlo”.

18) No esperes a las musas

“Todos los aspirantes a escritores que conocí en la universidad estaban convencidos de que solo se escribía bien de manera espontánea, en un estado de arrebato que era un pecado desaprovechar. El constructor de la “escalera a las estrellas” soñada no podía limitarse a andar por el suelo con un martillo. (…) Los aspirantes a poetas vivían en un mundo brumoso con resabios de Tolkien, cazando poemas en el éter. Era una opinión bastante unánime: el arte de verdad procedía de… ¡del más allá! Los escritores eran taquígrafos bienaventurados que obedecían al dictado divino. Escribir poesía (o cuentos o ensayo) tiene tanto que ver con fregar suelos como con los episodios míticos de revelación”.

miércoles, 29 de enero de 2014

José Emilio Pacheco. Poeta y hombre generoso.


José Emilio Pacheco, hombre generoso que compartió siempre sus conocimientos, humor y amistad: Rafael Tovar y de Teresa

Comunicado No. 110/2014
27 de enero de 2014
  • El presidente del Conaculta acudió a dar sus condolencias en el homenaje de cuerpo presente al autor de Las Batallas en el desierto, realizado este lunes 27 de enero en el Colegio Nacional
  • Uno de los más grandes humanistas literarios de nuestra lengua, que practicó todos los géneros con la misma sabiduría: Enrique Krauze 
El papel de José Emilio Pacheco en la literatura es indiscutible como una de las grandes figuras mexicanas del siglo XX. El Premio Cervantes y el Reina Sofía subrayan cuál ha sido su presencia más allá de nuestras fronteras. Fue un hombre generoso que compartió siempre sus estudios, conocimientos, humor y amistad”.
Así lo señaló Rafael Tovar y de Teresa al asistir al homenaje de cuerpo presente al escritor José Emilio Pacheco, realizado este lunes 27 de enero en el Colegio Nacional.
“Como escritor recibió todos los premios que en México y en nuestra lengua se pueden otorgar y su obra fue traducida y publicada en muchos países, acercándonos además a través de sus traducciones con algunas de las obras más importantes del siglo XX y a autores como Oscar Wilde, Tennessee Williams o T.S. Elliot”.
El presidente del Conaculta afirmó que la obra de José Emilio Pacheco en todos los géneros que cultivó es también una recopilación y una gran crónica de la vida cultural de México desde el siglo XX, que narra temas tan diversos como el cine, la realidad política y social, literatura e incluso efemérides históricas.
Su obra es una guía para entender todos esos contextos culturales, por lo menos desde 1976, de tal manera que ojalá todos sus textos pudieran ser recopilados porque son parte de la vida cultural mexicana, dijo el presidente del Conaculta.
Recordó también a José Emilio Pacheco como un hombre que nunca estuvo en polémicas o competencias, porque estaba muy ocupado en enriquecer su vocación literaria. Estaba siempre dispuesto a compartir sus reflexiones y todos guardamos un gran recuerdo de su generosidad.
“A mi generación le tocó leer Las batallas en el desierto y seguir la historia de ese adolescente de la Ciudad de México, pero además él tenía una visión social muy grande y eso se plasmaba en su obra, en sus artículos periodísticos. Recuerdo sus columnas de Proceso todos los domingos. Fue un hombre y un escritor con una visión y un pensamiento muy universal”.
Durante la ceremonia realizada en el Salón de Actos del Colegio Nacional, Enrique Krauze afirmó que José Emilio Pacheco fue uno de los más grandes humanistas literarios de nuestra lengua y practicó todos los géneros con la misma sabiduría, precisión y gracia: la poesía, el cuento, la novela, el ensayo, el artículo erudito, el texto periodístico, la traducción de poesía latina e inglesa.
“Pero fue además el editor silencioso y perspicaz de numerosas publicaciones. Aunque era un maestro cautivante y un conversador amenísimo, su vocación era llegar al público, no sólo al especializado, sino al común, acumulando semana tras semana en las hojas de su inventario numerosas anécdotas, episodios, biografías, obituarios, recuerdos, escenas de la vida cultural mexicana y universal, vistas siempre bajo ángulos desconocidos e insólitos”.
Krauze definió a José Emilio Pacheco como un hombre que ante todo era caballeroso, pero no por un cuidado artificial de las formas, sino por una actitud que debió venirle de muy atrás, del México que añoró siempre y donde esa actitud cabía en una noble palabra ya casi en desuso: la decencia.
“José Emilio era en el buen sentido de la palabra: bueno. Lo caracterizó una insaciable, casi infantil curiosidad por descubrir el ancho mundo, y a su vez, el cultivo gozoso de la minucia. Aunque fue prudente y reservado jamás se retrajo a una torre de marfil, le dolía genuinamente la desigualdad y la pobreza, y fue testigo sensible del deterioro de su ciudad, de su país. Veneró a los viejos, no escatimó elogios a sus contemporáneos y orientó a las generaciones jóvenes que leen sus libros”.
Cristina Pacheco afirmó que su esposo le enseñó a ella y a su familia que ante todo hay que amar a las palabras, porque si uno las respeta y les rinde homenaje, respeta también todas las cosas.
“Nos enseñó que se vive sólo una vez y que hay que hacer lo que se tiene que hacer. Ahora que no está, siento que debo mantener las fuerzas y estar clara. Sé que ante todo él estaría orgulloso de saber que aprendí su lección. Yo y todos los mexicanos nos quedamos con su obra. A mí me hace mucha ilusión el pensar que no me deja tan sola a través de sus libros”.
Elena Poniatowska enfatizó su admiración por José Emilio Pacheco el poeta que se convirtió con sus obras, en un pilar de este género y conmovió a muchas generaciones.
“Era una poesía muy especial porque estaba ligada tanto a lo que vivía en la calle como a los grandes temas, a veces inspirado por esos grandes autores que tradujo, como Apollinaire”.
Homero Aridjis dijo que José Emilio Pacheco retrataba la realidad del mundo y de México como si escribiera en el espejo de un lago, por ello su lugar no es sólo nacional, sino que está en toda la gran literatura en castellano.
“No hay muchos autores como él. Su personalidad, su talento son irremplazables, va a ser muy difícil llenar ese hueco que deja, pero al menos tenemos una obra muy valiosa, muy lúcida, pero sobre todo muy bien escrita, porque algo que caracterizó a José Emilio fue la calidad de su estilo que era muy trabajado, muy mesurado y para los jóvenes escritores es un ejemplo de vocación literaria”.
Durante la ceremonia el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayfett Chemor, y Rafael Tovar y de Teresa, acompañaron a Cristina Pacheco y a Laura Emilia Pacheco, hija del escritor, en la primera guardia de honor del día.
HBL
México / Distrito Federal

martes, 28 de enero de 2014

Salvador Novo. Poeta, dramaturgo, prosista. Integrante de "Los contemporáneos".


A decir de Carlos Monsiváis, quien escribió una crónica biográfica sobre el autor de Nuevo amor, fue “el homosexual belicosamente reconocido y asumido en épocas de afirmación despiadada del machismo”.
CIUDAD DE MÉXICO (13/ENE/2014).- Como un autor fundamental, poeta satírico, de rica prosa, cronista de la grandeza mexicana, cuya labor enriqueció al teatro en todos los sentidos, fue recordado Salvador Novo (1904-1974), en su 40 aniversario luctuoso, que se cumple este lunes.

El poeta Hugo Gutiérrez Vega, la investigadora Taydé Acosta, y el crítico literario Sergio Téllez-Pon coincidieron en la trascendencia de Novo, quien fuera el primer poeta mexicano del que se tradujo un libro completo al inglés, y pugnaron por fomentar la lectura de toda su obra.

En declaraciones difundidas por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Hugo Gutiérrez Vega recordó a Novo como un gran escritor, cuya labor enriqueció en todos los sentidos al teatro, y un cronista ligado a su defensa de la libre sexualidad.

Fue un lobo estepario y solitario, pero al mismo tiempo muy famoso, solicitado, admirado y zaherido, que vivió en una época de misoginia máxima, añadió.

Además, lo evocó como "el poeta joven, el poeta satírico, el cronista de la grandeza mexicana y de los viajes por el país, el dramaturgo y promotor teatral y por último el cronista de la ciudad".

Por su parte, la investigadora Taydé Acosta coincidió en la grandeza del autor y destacó su prosa magnífica y su "riquísima su escritura... cuando lo lees, te diviertes, lo disfrutas muchísimo", afirmó.

El investigador y crítico literario Sergio Téllez-Pon se refirió a Novo como uno de los poetas más leídos, tanto en su poseía seria, dirigida a un público amplio, como en su poesía satírica.

Incluso calificó su prosa y escritura como "una delicia, de un gozo deslumbrante, que te atrapa inmediatamente, cuenta cosas tan chuscas y divertidas, gracias a su gran prosa".

Añadió, que Los Contemporáneos, grupo al que perteneció el poeta, fue una especie de bocanada de aire fresco dentro de ese ambiente mexicano anquilosado, ellos fueron los revolucionarios intelectuales del país y quienes trajeron la vanguardia al teatro y a la poesía.

Además, destacó su legado como cronista: "Ahora que hay este 'boom' de la crónica, uno de los pilares de esta tendencia, sin duda, es Salvador Novo, eso lo convierte en un visionario, que supo ver en la crónica un género totalmente flexible, entre el ensayo y la narrativa".

Por su labor en esta área, el literato fue nombrado Cronista Oficial de la Ciudad de México en 1965. Téllez-Pon comentó que por este título se encomendó a escribir textos que rescataran la historia de la Ciudad de México; también escribió crónicas de sus viajes por el país, por Argentina e incluso Hawai.

Asimismo, publicó crónicas sobre los presidentes de México, Tayde Acosta afirma que "son relatos de todo el medio social durante los diversos periodos presidenciales, y no sabes qué delicia es leer ésto, te enteras de todo y aprendes muchísimo, pero sobre todo se disfruta mucho conocer ese México del siglo XX".

Gutiérrez Vega lo evocó, además, como "un pionero de la libertad gay, valerosísimo, se enfrentó a una sociedad machista y homofóbica", aunque en su labor literaria fue un escritor muy original dentro de los moldes clásicos.

Taydé Acosta señaló que estuvo adelantado a su contexto, él nunca ocultó su homosexualidad, vivió plenamente su vida privada, no dejó pasar ninguna oportunidad para referirse a su sexualidad y lo mencionó en sus primeros libros de relatos.

"Sin duda Novo como homosexual es fundamental, es importantísimo, es uno de los primeros en manifestarlo abiertamente, sin ningún pudor, ninguna restricción social, ni moral ni intelectual", agregó Téllez-Pon.

Entre sus obras figuran "XX Poemas", "Espejo" y "Nuevo Amor" de 1933, "Return Ticket" (1928), "Nueva grandeza mexicana" (1946) y "La estatua de sal" (1998).

Salvador Novo, quien falleció el 13 de enero de 1974, fue un escritor, poeta, cronista y dramaturgo que cultivó prácticamente todos los campos de la literatura. En 1967 fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura, además, fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua.

 http://www.informador.com.mx/cultura/2014/507246/6/pugnan-por-fomentar-la-obra-de-salvador-novo.htm
Nació en la ciudad de México el 30 de julio de 1904; murió el 14 de enero de 1974. Poeta, dramaturgo y ensayista. Estudió en la UNAM. Fue cofundador de La Falange y Ulises; fundador del Teatro Ulises y del Teatro de la Capilla; profesor de literatura en la Escuela Nacional Preparatoria y de historia en el Conservatorio Nacional de Música; jefe de los departamentos de Publicidad de la SRE; de Publicaciones de la Secretaría de Economía Nacional; Editorial de la SEP y de Teatro del INBA. Formó parte del grupo literario de Los Contemporáneos. Premio Ciudad de México 1946. Premio Nacional de Literatura 1967.

Obra publicada

Autobiografía: La estatua de sal, CONACULTA, 1998.
Crónica: Return Ticket, Cultura, 1928. || Jalisco-Michoacán, Secretaría de Cultura de Jalisco, 1933. || Continente vacío, Espasa/Calpe, Madrid, 1935. || Este y otros viajes, Stylo, 1951. || El trato con escritores (colectivo), INBA, 1961. || Breve historia de Coyoacán, Era, Alacena, núm. 6, 1962. || La vida en México en el periodo presidencial de Lázaro Cárdenas, Empresas Editoriales, 1964. || La vida en México en el periodo presidencial de Manuel Ávila Camacho, Empresas Editoriales, 1965. || Historia gastronómica de la Ciudad de México, Porrúa, 1967. || La Ciudad de México del 19 de junio al 15 de julio de 1967, Porrúa, 1967. || Apuntes para una historia de la publicidad en la Ciudad de México, Novaro, 1969. || Una historia hace ciento, Porrúa, 1973. || Breve historia de la Ciudad de México, Cámara Nacional de Comercio, 1974. || Los pasos de la Ciudad de México (edición póstuma), FCE, 1980. || La vida en México en el periodo de Miguel Alemán (edición póstuma), CONACULTA, 1994. || La vida en México en el periodo presidencial de Adolfo Ruiz Cortínez (edición póstuma), CONACULTA, 1996. || La vida en México en el periodo presidencial de Gustavo Díaz Ordaz (edición póstuma), CONACULTA, Memorias Mexicanas, 1998.
Ensayo: Ensayos, e.a. 1925. || En defensa de lo usado y otros ensayos, Polis, 1938 || Nueva grandeza mexicana, Hermes, 1946. || Diez lecciones de técnica de actuación teatral, SEP, 1951. || Las aves en la poesía castellana, FCE, Letras Mexicanas, núm. 10, 1953. || El teatro inglés, INBA, 1960. || Letras vencidas, UV, Cuadernos de la FFyL, núm. 10, 1962. || Toda la prosa, Empresas Editoriales, 1964. || Viajes y ensayos (edición póstuma), FCE, 1998.
Novela: El joven, Popular Mexicana, La Novela Mexicana, núm. 2, 1928.
Poesía: Veinte poemas, Talleres Gráficos de la Nación, 1925. || Espejo, poemas antiguos, Talleres de la Mundial, 1933. || Canto a Teresa, Fábula, 1934. || Décimas en el mar, Imprenta Mundial, 1934. || Frida Kahlo, s.p.i., 1934. || Never ever, s.p.i., 1934. || Poemas proletarios, s.p.i., 1934. || Romance de Angelillo y Adela, Imprenta Mundial, 1934. || Seamen Rhymes, e.a. Buenos Aires, 1934. || Un poema, PLYCSA, 1937. || Decimos: “Nuestra tierra”, e.a., 1944. || Dueño mío. Cuatro sonetos inéditos, Talleres de Ángel Chapero, 1944. || Florido Laude, Cultura, 1945. || Dieciocho sonetos, e.a., 1955. || Poesía (1915-1955), Modernas, Lince, núm. 1, 1955. || Sátira, Modernas, Lince, núm. 2, 1955. || Antología poética, UNAM, Serie Voz Viva de México, núm. 8, 1961. || Nuevo amor, FCE, Lecturas Mexicanas, núm. 19, 1961. || Poesía, FCE, Letras Mexicanas, 1961. || 14 sonetos de Navidad y Año Nuevo 1955-1968, e.a. 1968. || Antología personal, 1915-1974, CONACULTA, Lecturas Mexicanas, 1991.
Teatro: La señorita Remington, s.p.i, 1924. || El tercer Fausto, s.p.i., 1934. || Don Quijote, farsa en tres actos y dos entremeses, INBA, 1947. || El coronel Astucia, INBA, 1948. || El joven II, s.p.i., 1951. || A ocho columnas, Stylo, 1956. || Diálogos, Stylo, 1956. || La culta dama, FCE, 1956. || Yocasta o casi, Stylo, 1961. || Cuauhtémoc, Talleres Gráficos de la Librería Madero, 1962. || Ha vuelto Ulises, Era, Alacena, núm. 3, 1962. || In Pipiltzintzin o la guerra de las gordas, FCE, Letras Mexicanas, 1963. || In ticitézcatl o el espejo encantado, UV, Serie Ficción, núm. 67, 1965. || Las locas, el sexo, los burdeles, Novaro, 1972.
Antología: Antología de cuentos mexicanos e hispanoamericanos, Cultura, 1923. || Joyas de la amistad, engarzadas en una antología, Porrúa, Sepan Cuántos..., núm. 23, 1963. || Mil y un sonetos mexicanos, Porrúa, Sepan Cuántos..., núm. 18, 1963. || Breve historia y antología sobre la fiebre amarilla, Secretaría de Salubridad y Asistencia, 1964. || 101 poemas, Letras, 1965. || Antología 1925-1965, Porrúa, 1966. || Seis siglos de la ciudad de México, FCE, Popular, 1982.
http://www.literatura.bellasartes.gob.mx/acervos/index.php/catalogo-biobibliografico/1109?start=2

domingo, 26 de enero de 2014

Antonio Cisneros. Canto ceremonial contra un oso hormiguero. Poesía.


Poeta, periodista y traductor peruano nacido en Lima en 1942 y fallecido en el 2012.
Doctorado en Letras por la Universidad Católica de Lima, viajó a Europa en 1967 para desempeñarse como profesor
en las Universidades de Southampton, Niza y Eotvos Lorand de Budapest. 
Ha participado como invitado en múltiples encuentros  y concursos literarios en diversos países, en los que obtuvo
premios y menciones tales como el Premio Nacional de Poesía 1965 por el poemario "Comentarios Reales", el premio

Casa de las Américas 1968
por "Canto ceremonial contra un oso hormiguero", y una mención en el
Premio de Poesía
Rubén Darío 1980
por su libro
"La crónica del Niño Jesús de Chilca". Su obra está contenida en las siguientes publicaciones: "Desierto" 1961, "David" 1962, "Comentarios reales" 1964,
"Canto ceremonial contra un oso hormiguero"
1968, "Agua que no has de beber" 1971, "Como higuera en un campo de golf "
en
1972, "El libro de Dios y de los húngaros" en 1978, "Crónicas del Niño Jesús de Chilca" 1981, 
"Monólogo de la casta Susana"
en
1986, "Por la noche los gatos" 1988, "Poesía, una historia de locos"1989, "Material de lectura" 1989, "Propios como ajenos"
en 1989, "El arte de envolver pescado" 1990, "Drácula de Bram Stoker y otros poemas" 1991, "Las inmensas preguntas celestes"
en 1992, y "El libro del buen salvaje" en 1995.
Ha sido redactor de  importantes publicaciones y sus libros han sido traducidos a varios idiomas. Alterna su labor periodística
con la docencia en la Universidad de San Marcos.      

        

Canto ceremonial contra un oso hormiguero
Premio Poesía 1968 Casa de las Américas


LA CASA DE PUNTA NEGRA
(ESE IMPERIO)

Primero
se marcaron las fronteras
con estacas y cal,
y las antiguas tribus
que habitaban los campos
-culebras, lagartijas-
fueron muertas
sobre la tierra plana;
sólo manchas de sal
y restos de gaviotas
como toda heredad,
y en los últimos días
del verano
llegaron los camiones
con ladrillos
y arena de agua dulce:
así vi edificarse
ante mis ojos
Tebas,
Jerusalem,
Nínive,
Roma,
Atenas,
Babilonia,
y apenas la casa
fue techada
hubimos grande fiesta
el maestro albañil
hizo una cruz de palo
y amarré
geranios,
mimosas
lluvia de oro,
hubimos también
panes con carne asada
y yerbas
y cebollas
-un bosque de botellas
de cerveza-
y el mar era una loma
de algas muertas
mezcladas con la niebla:
los pelícanos viejos
celebraron mi canto
antes de alimentar
a las arañas,
a los cangrejos peludos
de las rocas.
La casa fue clavada
con la cara al Oeste,
a más de 80 metros
de las aguas
en arenas seguras
-y ese sol-
tras los muros del Este
los camiones
y los autos veloces
ardían en la brea
como torres de paja,
y al fondo
inacabables
las colinas de arcilla,
el aire rojo,
los perros salvajes,
y fue todo,
y ese mar
ya no puede lavarnos
otra vez
-aunque brillé
en los 7 veranos-
(y yo fui
dorado,
alegre,
veloz)
y busco algunas veces
esas piedras
chatas
y redondas
para tirar al agua
-revuelta a 87
millas sur
de esta vieja caverna
edificada
en la isla del viento
donde llevan
los hombres
a sus muertos
colgados
de la espalda
y brilla
este mal sol
más frío
que un cangrejo
entre la boca:
el parque de St James
sembrado de muchachos
y muchachas
que se enredan
comoblandas culebras
bajo el aire
(y fue un desenredarme
y enredarme
sobre todos los campos
de la sal
y la arena mojada
antes de la caída
de ese Imperio).


UN SONETO DONDE DIGO QUE MI HIJO ESTA
MUY LEJOS HACE YA MAS DE UN AÑO
-¿Ustedes tienen niños?
-Uno. Pero está en el Perú.

"Oh tu líquida y redonda habitación: la cómoda, la bien dispuesta, la armoniosa.
Y de pronto en el aire de las cuatro estaciones y los dioses: que los dioses te sean propicios".
Cuando escribí esas cosas aún estabas entre la gran vitrina donde fuiste exhibido 5 días
en competencia con los recién nacidos: "y mira esos ojazos" (tía Norma), "el más lindo de todos" (tía Inés),
y tú las ignorabas como el techo de un auto acribillado por los escarabajos voladores que mueren en el aire,
monarca de tus necesidades y el chillido de los que tienen hambre, se mojan y se embarran para honrar el planeta.
Después te llevamos al reino clase-media-acomodada de tu abuelo
-yo volví de Ayacucho sin trabajo (el haragán) hasta que otra vez fui profesor, pero en San Marcos
pagan poco y hubimos de seguir entre los cuadros de Primera Comunión y el vino controlado-
y el amor de la familia giraba y te giraba como las moscas borrachas en medio del verano.
Y cómo te arrastrabas en las 4 estaciones -"gatea muy bien para su edad"- y merodeabas la edad de la memoria
cuando el gran haragán y su mujer se metieron a un barco -50000 toneladas de hierro- que partía esa noche, y después escribió (el haragán):
"el viento soplaba y resoplaba sobre ti, nuestro recién nacido, cáscara de plátano donde pastan las moscas".
Cáncer y Capricornio fueron viejos una y otra vez y las banderas se hundieron en la arcilla como todo/los mejores caballos con la barriga abierta
-y esta lluvia que oxidó a los romanos en las tierras del Norte
me encierra entre mi caja de Corn Flakes
a escribir por las puras
sin corona de yerbas ni pata de conejo que me salven.
Al dulce lamentar de 2 pastores: Nemoroso el Huevón, Salicio el Pelotudo.
marzo 1968

DOS POSTALES

I ... Postal Para Lima
Las caravanas ya volvieron de Egipto
y dan noticia
del borracho que busca un Alka-Seltzer
en las aguas revueltas
del borracho
más solo que una higuera
en un campo de golf.
II ... (Ilegible) Al Tercer Auditor (Ilegible) Vecinos Todos De La Ciudad De Lima
"En la provincia del Este hay hombres que construyen una casa cada 18 horas y en un par de semanas una iglesia.
En la provincia del Oeste hay hombres que demuelen una iglesia cada 18 horas (porque hay muchas) y tumban una casa cada viernes.
En la provincia del Noroeste construyen tantos muros como muros derriban. Aquí se puede hablar de un equilibrio, y éstos son los más.
Y en dos de esas provincias he sido yo mal visto y maltratado: las firmas constructoras me cerraban las puertas y así también lo hicieron las de guerra.
Y en los únicos campos donde fui recibido levantaban murallas y torres y terrazas (ya lo dije) que las iban a hundir el mismo día
-Y aunque siendo esas cosas mi afición principal y muy primera, sentí que no valían la pena ni el trabajo.
De modo que hay apenas certezas que acompaño: los vientos que regresan del alto mar Pacífico, el frío que comienza,
este par de pulmones que se inflan y desinflan, problemas digestivos cada fin de semana, un gordo corazón
Ruidoso y enredado, y el final de este informe -inútil testimonio del inútil oficio de rendir testimonio.
Búsquese, pues, algún otro letrado. Desde este año de gracia mis cuidados habrán de dedicarse a ese (ilegible) que es también a la larga un (ilegible)".
 

POR LA NOCHE LOS GATOS O MIS OCHO VECINOS
PENSIONADOS DE GUERRA
(CAGNES-SUR-MER)
Todos los gatos de la región son un ruido en el techo,
igual que el de los reos fondeados entre bolsas en un hueco del río
-ritos de amor, ritos de combate-
hasta que se descuelgan ya muertos o cansados para asediar mi casa,
se revuelven
como tribus de arañas en el fondo del agua, me reclaman
un lugar en el lecho y de comer según los usos del último tratado
-alianza concertada con el viejo que dio nombre a los gatos,
sembró las margaritas, los geranios
(donde orino cuando estoy apurado),
comió sobre esta mesa,
durmió sobre esta cama,
murió sobre esta cama
como un sapo.
Las moscas de mi mesa son las mismas que engordan en la mesa
de mis 8 vecinos pensionados de guerra,
son de vuelo pesado y paso torpe, mansas para la muerte, son el día.
Por la noche los gatos.
........................ Allá vuelven.
Cierro la puerta con 2 vueltas de llave, toco madera.
 

HOSPITAL DE BROUSSAILLES EN CANNES

Casi no hay diferencia entre el Palacio de los Deportes y este Hospital
Para los 2 sopla el viento y brilla el sol y los turistas no chillan en ninguna de sus puertas
(Allá tienen el Fuerte Fenicio reconstruido por Trajano
..................................... reconstruido por el Duque de Savoya
..................................... reconstruido por Grimaldi
..................................... reconstruio por De Gaulle)
El Hospital y el Palacio son blancos
El Hospital y el Palacio 1 son franceses
.................................. 2 son de cemento
Son el Titanic y el Ile de France encallados a unos cuantos kilómetros del agua
Son el Plan Marshall
El Palacio está lleno de jóvenes que practican deportes
En el Hospital estoy yo y me han sacado
................................... / 4 tubos de sangre
..................................... 6 botellas de orines
..................................... una radiografía
..................................... 2 encefalogramas
..................................... un electrocardiograma
Mientras el sol calienta y se organiza el Festival de Cine
a mí me duelen los huevos la memoria las últimas costillas voladoras.
 
EN LA UNIVERSIDAD DE NIZA

He abierto el Diario de Colón en la página 27 (Cultura Hispánica, 1968).
36 muchachos -entre los 20 y 23 años- han abierto el Diario de Colón en la página 27.
"Y como siempre trabajase por saber dónde se cogía el oro". (Cierro el libro / cierran los libros).
El Almirante ha quedado como un chancho y el público se indigna.
 
Para la próxima clase: página 46 (op. cit).
 
FIN DE TEMPORADA EN EL MEDITERRANEO
(AQUÍ NO SE HABLA DE PESCADORES)

Ni hablar del cementerio submarino -apenas un montón de botes muertos: balandros, veleros de carrera, y yates (tipo 1, tipo 2).
Es fácil deducir cuánto-qué-cómo comen los vecinos por las latas abiertas y tiradas en el patio de atrás.
Una vela es a crédito, al contado son dos. La grasa para un año: burguesía inexperta / Enrique el Navegante: para un fin de semana.
El viento de la noche hizo saltar un yate y un balandro (bandera de Liberia) contra el bosque de pinos.
Y hoy se han dedicado a rescatarlos, a cubrirlos con toldos, amarrarlos a los postes de playa.
Y algunos renovaron los plazos del seguro -que llegado el otoño es más barato. Ahora hasta el verano
En rique el Navegante y los demás se van a controlar las pulsaciones, lazúcar en la sangre.
Dos escuadras de guerra los protegen del hielo y de los vientos.
Yo, espero que las aguas se separen y vuelvan a juntarse y todo quede limpio y azul. Como en el mapa.
 
 
EN EL 62 LAS AVES MARINAS HAMBRIENTAS
LLEGARON HASTA EL CENTRO DE LIMA

Toda la noche han viajado los pájaros desde la costa -he aquí la migración de primavera:
las tribus y sus carros de combate sobre el pasto, los templos, los techos de los autos.
Nadie los vio llegar a las murallas, nadie a las puertas -ciudadanos de sueño más pesado que jóvenes esposos-
y ninguno asomó a la ventana, y aquellos que asomaron
sólo vieron un cielo azul-marino sin grieta o hendidura entre su lomo
-antes fue que el lechero o el borracho final- y sin embargo
el aire era una torre de picos y pellejos enredados,
como cuando dormí cerca del mar en la Semana Santa
y el aire entre mi lecho y esas aguas fue un viejo gallinazo de las rocas holgándose en algún patillo muerto
-y las gaviotas-hembra mordisqueando a las gaviotas-macho y un cormorán peludo rompiéndose en los muros de la casa.
Toda la noche viajaron desde el Sur.
Puedo ver a mi esposa con el rostro muy limpio y ordenado mientras sueña
con manadas de morsas picoteadas y abiertas en sus flancos por los pájaros.
 
PARA ESTE ANIVERSARIO DE BODAS

"No hace más de 15 años poca cosa era un libro
con 350 posiciones, y aunque pronto supimos
que eran sólo variantes de las 3 principales
hábiles fuimos y empeñosos en el orden del juego:
página tras página, sin saltos,
muchachos y el canto de las naves
entre todos los vientos y mareas prescritos
sin caer de la cama.
(Y sabemos que las 3 principales son variantes
de la Gran Posición
que guarda un enterrado entre la arena)".
 
DOS SOBRE MI MATRIMONIO UNO

1
"Una vez que la fragata fue amarrada en el muelle,
Ursula bajó a tierra y la siguieron
más de 11000 muchachas que tampoco conocían varón".
Y me topé contigo, Recién Desembarcada.
2
Yo construí un hogar sobre la piedra más alta de Ayacucho, la más dura de todas,
guardado por el puma y el halcón y bajo techo / una fogata redonda y amarilla.
Pero poco quedaba por ganar: apenas fue el final de esa alegría guardada y desgastada entre los años -hace siete veranos por ejemplo,
gloriosos y enredados junto a las grandes olas y lejos de los ojos de su tribu.
Pero cualquier chillido -un pelícano herido, una gaviota- podían devolverte el viejo miedo,
y entonces / volvías a cruzar los muros de tu tribu por la puerta mayor
-el pelo y las orejas / eran toda la arena de la playa.
Y es el miedo que nunca te dejó, como la ropa interior o los modales.
Que fue eso de casarse en una iglesia "barroco colonial del XVII en Magdalena Vieja"
-pero la arquitectura no nos salva.
Verdad que así tuvimos un par de licuadoras, un loro disecado, 4 urnas, artefactos para 18 oficios, 6 vasijas en cristal de Bohemia y 8 juegos de té con escenas del amor pastoril (que los cambiaste por una secadora de pelo y otras cosas que nadie te había regalado).
Así, muchacha bella, cruzaste el alto umbral (bajo el puma de piedra,el halcón de piedra,
la fogata que da luz a los dos lados del valle de Huamanga -banderas que a la larga también se hicieron mierda).
Ahora ni me acuerdo de las cosas que hablabas -si es que hablabas,
de las cosas que te hacían reír -si es que reías,
y no puedo siquiera ni elogiar tu cocina.
Fuiste un fuerte construido por el miedo (imagen medieval) que no supe trepar o que no pude.
Ahora ni me acuerdo si es que fuiste un fuerte construido por el miedo (imagen medieval),
ni si supe trepar ni si no pude.
Escribir este poema me concede derecho a la versión.
 
LONDRES VUELTO A VISITAR
(ARTE POETICA 2)
London's burning
London's burning
Por qué demonios tuve que volver a buscar esos muertos que ya otros habían enterrado.
8 Gloucester Road, 10 Redcliffe Gardens, Earls Court, Nevern Square, Metro de Sloane.
Coliseos después de los cristianos, cáscaras de huevo destruidas y armadas a lo largo de todo mi destierro.
"Las ciudades son las gentes que dejas". Y qué había dejado sino cuentas del Kensington, la casa sin pagar.
Mis amigos se aburrieron de mi peña, y yo de leer versos para caer en gracia. Al fin y al cabo
las iguanas no podían echarle la pelota a sus agallas porque ya no servían, ni aullar por sus aletas llenas de uñas:
no había más remedio que saltar a la tierra (fin de la Era Terciaria).
Pero es bravo saber cómo y cuándo se pasa de ese Antes De Cristo al Después De,
si uno sale a la calle el día uno (siendo el siglo primero) y cree que es un viernes 24
(esto suena a Vallejo) y encuentra un Daily Mirror en el Metro y se entera que es jueves.
De ahí la explicación porqué Bernini perdió su clientela -próspera, al día en las noticias-
haciendo planos amplios, detallados del Gran Renacimiento cuando el mundo pasaba al corral del Barroco.
Ahora lo sabemos.
Elsham Road. Allí está la casita donde íbamos a ser / felices como chanchos.
Y el griego de la esquina que no me reconoce todavía. Cómo decirle "he vuelto después de casi un año",
si aún no me comprende cuando pronuncio harina, lechuga, perejil (ah los griegos son duros de la oreja).
Mi primera esposa se quedaba dormida antes de los horarios convenientes, mis amigos
practicaban costumbres parecidas. Y el mundo es terminar chupando con algún sudafricano
negro, con algún sudafricano blanco ( a favor de los negros) y una reja
que en la noche rechina y te entusiasmas y entonces te imaginas a un viejo visitante:
la muchacha que juró perseguirte por las siete provincias, un dramaturgo inglés con yerba en los bolsillos. Una gorda que regresa cansada, que trepa a su covacha, eructa -no te saluda más.
Por todas esas cosas nunca vale la pena volver a las ciudades (ni habitarlas).
Y aquí, en la frontera con Italia, otra reja rechina. Es el Mistral, es la gorda extranjera que te eructa.
A veces piensas que si fuese la Muerte también te alegraría (y esto resuena a Heraud).
Y en Lima rechinaban esas rejas, y una y otra vez eran la misma, la redonda impostora, la que eructa: Ceniceros repletos,
el humo como un choro entre su concha (bajo el viejo silencio del primer cigarrillo), y en la calle
te es la misma vaina treparte al colectivo que va al Norte, treparte al colectivo que va al Sur
("un laurel viejo de las manos del propio Virgilio y de manos de Erasmo una medalla rota").
Me parece mentira que no aprendas.
Ya van a repetir -si lo repiten- que rampas entre tonos y entre temas de algún Romanticismo.
Sea el Arte Poética .... El libro de mis libros se acabó.

Archivo del blog

POESÍA CLÁSICA JAPONESA [KOKINWAKASHÜ] Traducción del japonés y edición de T orq uil D uthie

   NOTA SOBRE LA TRADUCCIÓN   El idioma japonés de la corte Heian, si bien tiene una relación histórica con el japonés moderno, tenía una es...

Páginas