Mis parámetros para apreciar una novela-.
(Lo otro es seguir soñando despierto).
En una ocasión un amigo que está bastante alejado de la
Literatura me hizo la siguiente pregunta.
¿Cómo hacés para saber si un libro vale la pena o es una
novela gaseiforme?
Mi respuesta fue sencilla. Creo que a muchos no les agradará
mi posición o mi opinión del cómo yo valoro una obra para catalogarla de:
pésima, regular, buena, excelente pero,
hasta que otra persona me demuestre o me convenza de lo contrario así
seguiré catalogando y opinando.
1-. Premios.
Aunque se diga todo
lo contrario, los premios son una carta
de presentación. Es cierto que existen premios de premios sin embargo, si no
tuvieran –aparte de la satisfacción personal y un poco de masaje al ego- importancia nadie los pondría (curriculum) en
las contratapas de los libros que se publican. Es cierto que existen
degradaciones de los premios y que no todos son de la misma envergadura pero, creo que al final
dicen algo de la obra.
2-. Publicaciones y reediciones.
Toda publicación privada de una novela me parece sospechosa.
Si en verdad la obra vale, existirán editoriales del Estado que la publicarán
sin mayores complicaciones. E igual, una obra si gusta al público, es indudable
que tendrá más de una reedición. No cuentan por supuesto la reediciones que se
hacen con el dinero propio que en la mayoría de las veces, el escritor la
reedita más que por ego que por su valor literario o porque en verdad la obra
haya tenido alguna repercusión a mediano o largo plazo.
3-. Una obra importante será libro de texto ya sea en
secundaria o en universidades.
No creo que todas las
obras que se estudien en secundaria o en una universidad tengan un fin
teleològico como una segunda Paideia pero, algo deben de tener las obras
literarias que se estudiarán en los diferentes niveles de educación media o
superior.
4-. Publicaciones especializadas en Costa Rica. En este punto no son válidas las reseñas de
amigos, amigotes o profesores amigos de los escritores que impulsados por los
lazos fraternos, hacen una reseña en los diferentes medios de comunicación
actuales de su amigo escritor. Las publicaciones a que me refiero son de
profesores universitarios que el escritor NO conoce ni los une ninguna línea de
parentesco o filiación.
5-. Proyección Internacional.
Una novela que se lea
o que se hagan estudios fuera de nuestras fronteras – y de nuevo reitero sin amiguismos- es una novela que ha
alcanzado un estadio superior a la novela media que se publica. La razón es
sencilla: existe mucho por escoger y que
se vuelquen los ojos a una obra o se llegue a ella por curiosidad y
luego se haga un análisis y estudio crítico es suficiente para ponerla en el
estante de arriba.
6- Juicio de Autoridad.
Por último, es
importante tener en consideración quién o quiénes dan un juicio valorativo
sobre la obra de arte. En este sentido existe a mi parecer dos tipos de Juicio
de Autoridad: A) El del especialista, el del filólogo pero, no de cualquier
filólogo porque, acá se puede caer en la trampa en el sentido de creer que la
persona por ser filólogo posee una especie de patente corso y entonces, pueden
ser un buen crítico literario. ¿La razón? Mucho crítico literario no posee la sensibilidad
requisito indispensable para poder apreciar la “buena literatura” por más
títulos o doctorados que posea. E igual será con el segundo juicio de autoridad
o el B) que será el del escritor. Sin embargo, este último se podrá fácilmente
identificar porque los juicios de autoridad de un escritor, de un buen escritor
serán los juicios emitidos por escritores como: Borges, Sabato, Vargas Llosa,
Cortázar, Piglia, Carlos Fuentes, Octavio Paz, etc, o de cualesquiera de los
escritores con una carrera amplia como profesionales en la escritura. Por supuesto que no son válidos los
reseñistas ni las opiniones de periodistas.
Otros parámetros para valorar la obra literaria no los
conozco y si existen me gustaría conocerlos.
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