martes, 10 de septiembre de 2019

Rubén Darío, Verlaine, obscenidad, Lope, Góngora, El juego de abalorios, Virgilio, etc. Bioy Casares. Diarios íntimos. Borges.


Sábado, 28 de julio. 1962.
 Comen en casa Peyrou y Borges. Leemos poemas
de Rubén Darío: el «Responso para Verlaine», «A Francia», «Metempsi¬
cosis», con fervor. BORGES: «Después de leer esos versos, sentirían entonces
que toda la poesía anterior no existía». Elogiamos la intensidad, con
versos tan difíciles, con tan sabias combinaciones de metros, con u n manejo
de palabras tan sentido, y cómo fluye todo.

***

Domingo, 5 de agosto. 1962.

En Borges gravita un secreto rencor
contra la obscenidad.
P.803.

***

Miércoles, 8 de agosto. 1962.

BORGES: «Qué raro que hablaran tanto del ingenio de Lope. Yo no diría
que es un escritor brillante o elocuente. ¿Alguien recuerda frases, personajes,
situaciones de las comedias de Lope? Góngora ya hablaba de la
aguachirle de Lope;1 por lo visto no convenció a nadie. ¿Qué hay de Lope?
Hay mucho. También es raro que si uno ve que los personajes se llaman
Clotaldo o Dulcenia, ya sepa que debe lasciare ogni speranza. ¿Por qué? Tal
vez porque haya una armonía, un orden, en las cosas». BIOY: «ESO me recuerda
la crítica de Johnson a los poemas pastoriles de Milton».2 BORGES:
«Si eran tales los personajes, uno sospecha de falsedad a todo. Basta leer
1. «Patos de la aguachirle castellana» [«A los apasionados por Lope de Vega» (c. 1621)].
2. Véase «Life of Milton» [Lives of the English Poets (1779-81)], donde ataca el Lycidas.
804
1962

los dramatis personae de las comedias de Lope,1 para saber que más aceite
da un ladrillo».

***
Viernes, 10 de agosto. 1962.
Come en casa Borges. Leemos ensayos para el
concurso de La Nación. Habla de Hermann Hesse, muerto ayer: «En El
viaje a Oriente, en El juego de abalorios, tal vez haya una idea curiosa, pero
la ejecución no es satisfactoria. El lobo estepario está escrito de cualquier
manera. Esos libros de Hesse, o de Charles Morgan, que recuerdan deliberadamente
libros del siglo xviii, dan al lector la esperanza de que por
fin encontrará un gran libro, el gran libro... En la literatura, tarde o temprano
desenmascaran a todo el mundo. Ya les llegará el momento a Hermann
Hesse y a Charles Morgan de quedar como impostores. A Hesse le
gustaba la provincia pedagógica de que habla Goethe.2 Un escritor que no
advierte el efecto de agua fría de la palabra pedagógica, no ha de ser muy
sensible...».
***
Sábado, 18 de agosto. 1962.
 BORGES: «La Eneida es muy linda. Tiene versos
lindos. Lástima que tienda a la ópera, que sea un poco wagneriana, un
poco d'annunziana. Es claro, como Virgilio escribía sobre algo que no
sentía, exageraba, echaba mano a los superlativos. El olor del infierno es
inmundo. Cuando hay tormenta, las olas del mar llegan al cielo y dejan
seco el fondo. Al enorme perro de tres cabezas le arrojan una torta con
un hipnótico; cuando el perro cae dormido, el valiente Eneas entra lo
más campante...».
***
Miércoles, 19 de septiembre. 1962,
BIOY: «La parte biográfica del libro de Alicia Jurado sobre vos1 no está
mal. La parte crítica me parece que abunda en los errores o supersticiones
generales. Dice que tus cuentos son un juego y por ahí llama juguetes a tus
temas preferidos. Como toda opinión o juicio estético depende de un contexto,
puede ser que alguna vez hayas dicho que tu obra literaria es un
juego... Acaso toda obra literaria lo sea, todo lo sea, pero cuando se dice:
"La obra de Borges es un juego" se sobreentiende que la obra de otros no
lo es. ¿Cuál no lo es? ¿La literatura comprometida?». BORGES: «ES un juego, en
el que se hace trampa, no se observan las leyes». BIOY: «¿Por qué la novela
de Alicia2 no es un juego y un cuento tuyo lo es?». BORGES: «Bueno, porque
la novela de Alicia es dull as ditch-water, aburrida como agua de charco, y si
no reclama para sí verdad y seriedad, ¿qué le queda?». BIOY: «Bueno, pero
¿por qué Faulkner, o Baroja, o Julien Green no hacen juegos y vos sí? ¿Porque
escribís sobre hechos sobrenaturales y no creés demasiado en lo sobrenatural?
». BORGES: «Hume dijo que uno es filósofo mientras filosofa,
pero luego es un hombre como los otros».



Autor: ADOLFO BIOY CASARES
Título: BORGES
Edición al cuidado de Daniel Martino
Destino, 2006, 1ª edición – Colección Imago Mundi, 101
Cartoné editorial y sobrecubierta ilustrada – 1663 páginas – 23x15 cm

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