sábado, 5 de marzo de 2016

Jorge Luis Borges. Historia Universal de la infamia. (Fragmento).


Historia universal
de la infamia
(1935)

) 289 (
PRÓLOGO A LA PRIMERA EDICIÓN
Los ejercicios de prosa narrativa que integran este libro fueron
ejecutados de 1933 a 1934. ¿Derivan, creo, de mis relecturas de
Stevenson y de Chesterton y aun de los primeros films de von
Sternberg y tal vez de cierta biografía de Evaristo Carriego, Abusan
de algunos procedimientos: las enumeraciones dispares, la
brusca solución de continuidad, la reducción de la vida entera
de un hombre a dos o tres escenas. (Ese propósito visual rige
también el cuento "Hombre de la Esquina Rosada".) No son, no
tratan de ser, psicológicos.
En cuanto a los ejemplos de magia que cierran el volumen,
no tengo otro derecho sobre ellos que los de traductor y lector, A
veces creo que los buenos lectores son cisnes aun más tenebrosos
y singulares que los buenos autores. Nadie me negará, que las
piezas atribuidas por Valéry a su pluscuamperfecto Edmond Teste
valen notoriamemte menos que las de su esposa, y amigos.
Leer, por lo pronto, es una actividad, posterior a la de escribir:
más resignada, más civil, más intelectual.
J. L. B.
Buenos Aires, 27- de mayo de 1935.
1
) 291 (
PRÓLOGO A LA EDICIÓN DE 1954
Yo diría que barroco es aquel estilo que deliberadamente agota
(o quiere agotar) sus posibilidades y que linda con su propia
caricatura. En vano quiso remedar Andrew Lang, hacia mil ochocientos
ochenta y tantos, la Odisea de Pope; la obra ya era su
parodia y el parodista no pudo exagerar su tensión. Barroco
(Baroco) es el nombre de uno de los modos del silogismo; el siglo
XVIII lo aplicó a determinados abusos de la arquitectura y de
la pintura del xvn; yo diría que es barroca la etapa final de todo
arte, cuando éste exhibe y dilapida sus medios. El barroquismo
es intelectual y Bernard Shaw ha declarado que toda labor intelectual
es humorística. Este humorismo es involuntario en la
obra de Baltasar Oración; voluntario o consentido, en la de John
Donne.
Ya el excesivo título de estas páginas proclama su naturaleza
barroca. Atenuarlas hubiera equivalido a destruirlas; por eso
prefiero, esta vez, invocar la sentencia quod scripsi, scripsi (Juan,
19, 22) y reimprimirlas, al cabo de veinte años, tal cual. Son el
irresponsable juego de un tímido que no se animó a escribir
cuentos y que se distrajo en falsear y tergiversar (sin justificación
estética alguna vez) ajenas historias. De estos ambiguos ejercicios
pasó a la trabajosa composición de un cuento directo —Hombre
de la Esquina Rosada— qu\e firmó con el nombre de un abuelo de
sus abuelos, Francisco Bustos, y que ha logrado un éxito singular
y un poco misterioso.
En su texto, que es de entonación orillera, se notará que he
intercalado algunas palabras cultas: visceras, conversiones, etc.
Lo hice, porque el compadre aspira a la finura, o (esta razón excluye
la, otra, pero es quizá la verdadera) porque los compadres
son individuos y no hablan siempre como el Compadre, que es
una figura platónica.
Eos doctores del Gran Vehículo enseñan que lo esencial del
universo es la vacuidad. Tienen plena razón en lo referente a esa
mínima parte del universo que es este libro. Patíbulos y piratas
lo pueblan y la palabra infamia aturde en el título, pero bajo
los tumultos no hay nada. No es otra cosa que apariencia, que
una superficie de imágenes; por eso mismo puede acaso agradar.
El hombre que lo ejecutó era asaz desdichado, pero se entretuvo
escribiéndolo; ojalá algún reflejo de aquel placer alcance a ios
lectores.
En la sección Etcétera he incorporado tres piezas nuevas.
/. /., H
LA CAUSA REMOTA
En 1517 el P. Bartolomé de las Casas tuvo mucha lástima de los
indios que se extenuaban en los laboriosos infiernos de las minas
de oro antillanas, y propuso al emperador Carlos V la importación
de negros, que se extenuaran en los laboriosos infiernos de las
minas de,oro .antillanas. A esa curiosa variación de un filántropo
debemos infinitos hechos: Tos bluesde Handy, el éxito logrado
en París por el pintor doctor oriental D. Pedro Figari, la buena
prosa cimarrona del también oriental D. Vicente Rossi, el tamaño
mitológico de Abraham Lincoln, los quinientos mil muertos de
la Guerra de Secesión, los tres mil trescientos millones gastados
en pensiones militares, la estatua del imaginario Falucho, la
admisión del verbo linchar en la decimotercera edición del Diccionario
de la Academia, el impetuoso film Aleluya, la fornida
carga a la bayoneta llevada por Soler al frente de sus Pardos y
Morenos en el Cerrito, la gracia de la señorita de Tal, el moreno
que asesinó Martín Fierro, la deplorable rumba El Manisero, el
napoleonismp arrestado y encalabozado de Toussaint Louverture,
la cruz y la serpiente en Haití, la sangre de las cabras degolladas
por el machete del papaloi, la habanera madre del tango, el candombe.
Además: la culpable y magnífica existencia del atroz redentor
Lazaras Morell'
Fuente: Obras Completas. Editorial EMECÉ Editores, 1972. Buenos Aires Argentina.

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