Nota preliminar María Gabriela Casnati y Diego Tabakian
Esta publicación se articula a partir de los temas tratados en los seminarios de historia de la filosofía antigua dicta dos en el marco de la diplomatura de extensión en Historia de la Filosofía y del trayecto de extensión en Historia de la Filosofía, ambos en el ámbito de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. La mentora y artífice de estos programas de estudio es la Dra. Silvana Di Camillo, coordinadora general de ambas modalidades, quien tuvo la sensibilidad de advertir que un gran número de adultos mayores encontraban insatisfechas sus deman das a la hora de aproximarse al estudio de la filosofía en el ámbito universitario.
Con el espíritu de atender a estas necesidades, manteniendo el nivel académico de los conte nidos propios de la universidad pero flexibilizando su volu men y adecuando el régimen de calificaciones, desarrolló en un primer momento la diplomatura y, más adelante y en versión virtual, el trayecto de extensión en Historia de la Filosofía para adultos mayores, que abarcan los cuatro pe ríodos fundamentales: filosofía antigua, filosofía medieval, f ilosofía moderna y filosofía contemporánea. 9 Los seminarios correspondientes al área de Filosofía Antigua fueron desarrollados y dictados presencialmen te por las doctoras María Isabel Santa Cruz y Silvana Di Camillo en los años 2018 y 2019. La pandemia provocó que en el año 2020 solo pudiera ofrecerse el trayecto en su mo dalidad virtual, a cargo nuestro, pero siguiendo el progra ma original y respetando en gran medida los contenidos y la bibliografía utilizadas en su modalidad presencial. En el presente trabajo, ofrecemos una versión revisada de ese curso virtual, que se basa fuertemente en los desarrollos de los años 2018 y 2019, aunque con algunas modificaciones y agregados. Cabe aclarar que la presentación de los temas es simple y básica, está pensada para lectores no especializa dos y es reflejo de clases de nivel inicial.
Queremos agradecer especialmente a la Dra. Silvana Di Camillo por su generosidad al incluirnos en este proyecto, que tantas satisfacciones nos brindó incluso en los momentos más difíciles de encierro e incertidumbre que se vivieron durante todo el año 2020. Nuestra gratitud con la Secretaría de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil por apoyar permanentemente la concreción de cursos que incluyan los intereses de todos los colectivos, y al subsecretario de publicaciones, Matías Cordo, que con en tusiasmo aceptó nuestra propuesta. Finalmente, porque es nuestra guía desde el inicio, solo palabras de profundo res peto y afecto a nuestra maestra María Isabel Santa Cruz que siempre nos aconseja y nos estimula con sabiduría. 10 María Gabriela Casnati y Diego Tabakian
Introducción María Gabriela Casnati y Diego Tabakian
Sumergirse en el estudio de los inicios de la filosofía vuel ve imprescindible la consideración de su enraizamiento en la poesía y en el mito. La filosofía se fue configurando pau latinamente entre los griegos y, en sus inicios, apenas puede ser distinguida de la poesía. La literatura griega temprana nos ha llegado escrita en verso; la prosa comienza a usar se a partir de mediados del siglo VI a. C., como parte de la profunda penetración de la escritura en lo que era aún en gran medida una cultura oral. Fueron los poetas, desde los comienzos de la épica, quienes forjaron y transmitieron un saber mitológico, a través del cual nos ha llegado el pensar elaborado durante la Edad Oscura (1200-800 a. C.), crista lizado en los poemas de Homero y Hesíodo.
Resulta estéril intentar trazar una frontera entre mito y filosofía, y convie ne entender que de una cultura dominada por el mito se ha ido pasando progresivamente a otra dominada por la filo sofía. Pero la filosofía no desplaza ni anula el mito, sino que lo adopta y lo adapta. El ejemplo más notable es el de Platón, quien efectúa sobre el mito una triple operación: lo define, lo emplea y lo critica. 11 Platón recurre al mito como a uno más de los procedi mientos explicativos que utiliza en su obra, aunque de natu raleza diferente a la de otros recursos como por ejemplo la argumentación dialógica.
En particular en la República hace una fuerte crítica de la poesía tradicional, pero rescata un “buen” uso pedagógico, ético y político de los mitos como historias ficticias. Allí muestra cómo los mitos, que son falsos en tanto no responden a hechos reales, de cualquier modo encierran y transmiten verdades, son un instrumen to de comunicación colectiva con óptima eficacia y contri buyen a la formación y a la unidad de la ciudad. Aristóteles, por su parte, recibe el influjo de Platón, pero en su Poética altera sutil pero firmemente los puntos de vista platónicos. Coincide en considerar la poesía como mímesis (imitación), pero este concepto no presenta un sentido peyorativo sino que refiere a un hacer creativo, a una invención ficcional que representa acciones humanas de acuerdo con los crite rios de probabilidad o necesidad. El hecho de que la poesía no sea portadora de verdad del modo en que lo son los dis cursos históricos o filosóficos no conlleva una condenación de la mímesis como una especie de falsedad o mentira. Así, Aristóteles deja abierta la posibilidad de que la poesía con tribuya efectivamente a la compresión de las realidades hu manas.
El poeta debe lograr que la disposición artística de los materiales (mitos) convierta los hechos dramatizados en patrones universales de la condición humana, rescatando el valor educativo, moral y psicológico de la poesía. Desde esta perspectiva de análisis y en función de un corpus textual seleccionado, el objetivo específico de este trabajo es que los lectores accedan al tratamiento del tema “filosofía, mito y poesía” en tres figuras importantes del pensamiento antiguo, a saber: Hesíodo, Platón y Aristóteles. A su vez, y bajo el objetivo general de dar a conocer las líneas principales de problemas y las direcciones fundamentales 12 María Gabriela Casnati y Diego Tabakian en el pensamiento griego clásico y helenístico romano, el primer capítulo ofrece —aunque problematizando la posi bilidad misma de delimitar etapas en la historia— un pano rama de los principales períodos del pensamiento antiguo, que servirá como marco para contextualizar los contenidos a abordar. Resulta especialmente importante considerar qué entendían los griegos por filosofía, trazando la dife rencia entre el modo en que los antiguos la concebían y la representación habitual que hoy tenemos de ella.
Este tema conduce a que, en el segundo capítulo, nos centremos en la cuestión de cuál puede ser el sentido y la actualidad de emprender, hoy en día, estudios de historia de la filosofía antigua. Se verá que cualquier estudio filosófico serio im plica, indefectiblemente, la lectura de las fuentes; por tan to, el lector encontrará un tratamiento de la cuestión de las fuentes que adquiere especial relevancia con los antiguos, de cuyos escritos solo se conservan copias.
Concluido este primer bloque introductorio, en el ter cer capítulo se esboza la transición del mito a la razón, y se delinea la estructura y las principales características de la narración mítica. Estos elementos allanan en el cuarto capí tulo la comprensión de la obra de Hesíodo, uno de los gran des poetas de la Hélade, a partir del análisis de una selección de versos de la Teogonía. Las Musas, a pesar de saber decir “mentiras a verdad parecidas”, le transmitirán a Hesíodo la verdad sobre qué fue primero por medio de un relato teo gónico que constituye al mismo tiempo una cosmogonía.
En el quinto capítulo se da inicio al estudio de Platón, co menzando por un panorama de su vida y sus escritos. La forma dialógica que escoge el ateniense para presentar su pensamiento no deja de ofrecer cierta dificultad, en tanto que el contenido y la forma de la obra resultan inescindi bles. Por tanto, se prestará atención a la importancia de los diferentes recursos literarios utilizados por el filósofo y a Introducción 13 diferentes líneas interpretativas del corpus, y se menciona rán las características principales de los primeros diálogos o diálogos socráticos. El sexto capítulo se centra en la obra platónica de madu rez, donde sobresale en relevancia la así llamada “teoría platónica de las ideas”, que es fundamento ético, gnoseoló gico y metafísico del pensamiento platónico. Se trabajarán pasajes de una obra fundamental del período medio, a sa ber, la República, que busca fundar una pólis ideal a partir de una reforma de la paideía tradicional. En ese marco, se trabajará la crítica platónica a la tradición poética griega. Y a continuación, en el siguiente capítulo, se dará cuenta del tratamiento de la falsedad en República III, lo que permitirá señalar el pasaje desde una perspectiva educativa con ras gos normativos hacia un plano estrictamente político con la presentación de la “noble mentira”.
En los capítulos octavo y noveno se abordarán las crí ticas platónicas a la poesía en el Libro X de la República, críticas que justifican la expulsión de los poetas de la pólis ideal. En el octavo capítulo, se contrastarán dichas críticas con las realizadas en el Libro III de la República y, a la par, se dará cuenta del recorrido conceptual que separa ambos libros. Retomando la teoría de las Ideas, se abordará la crí tica ontológica al objeto artístico como imitación (mímesis). El capítulo noveno se centrará en las críticas gnoseológica, psicológica y ética a la poesía, para lo cual se deberán repo ner algunos desarrollos psicológicos sobre la dinámica del alma en la República.
En el décimo capítulo podrá encontrarse una presenta ción biográfica e intelectual de Aristóteles: su vida, la na turaleza y organización de sus escritos conservados y su método de indagación filosófica (el método diaporemáti co). Puesto que en la Poética Aristóteles emplea su método en la indagación de la naturaleza y las funciones del arte 14 María Gabriela Casnati y Diego Tabakian (en general) y de la poesía (en particular), se impone un estudio preliminar sobre la validez de su metodología de investigación. De acuerdo con su método, ante cualquier objeto de indagación es preciso retomar las posiciones de los pensadores que lo precedieron para detectar sus acier tos y sus errores.
El undécimo capítulo continuará con la presentación general del pensamiento aristotélico pero tomando como eje central la Metafísica. Aristóteles concibe el arte (en ge neral) como una actividad que implica el conocimiento de las reglas y principios que guían la producción de objetos externos y diferentes de la acción productora. A diferencia de otras formas del saber, el arte es una forma de ciencia productiva, es decir, implica el conocimiento de la cau sa (un saber universal). Dentro del campo de las ciencias productivas, se encuentran las artes bellas (o imitativas), cuya finalidad no es la producción de objetos útiles, sino de artefactos que producen placer. Para comprender las di ferencias entre los distintos grados del saber y cómo se cla sifican las ciencias, en este capítulo se realizará un análisis de Metafísica I, 1. Tras el recorrido mencionado, los últimos dos capítulos se centrarán en el estudio de la concepción aristotélica del arte (en general) y de la poesía trágica (en particular) en la Poética.
En la primera parte de este estudio, se analizará cómo Aristóteles recibe las concepciones tradicional y pla tónica de la poesía, adoptando algunos aspectos de ambas, pero, a la vez, tomando distancia. Aunque adopta la ter minología de su maestro para referirse a las obras poéti cas, Aristóteles resignifica el término mímesis, procurando fundamentar el arte como un campo autónomo del saber con sus propias reglas y criterios valorativos. En esta línea, puede leerse a la Poética como una respuesta a las críticas platónicas de República X. Introducción 15 Mientras que en el duodécimo capítulo se abordan las diferencias entre las distintas artes y los distintos géneros discursivos, el último capítulo del libro se centra en el aná lisis de la tragedia, el género que Aristóteles considera más digno de estima y al cual dedica la mayoría de la Poética.
En este punto se analizará la definición aristotélica de la tra gedia, cuáles son sus elementos constitutivos y cómo se en cuentran jerarquizados. Dado que cualquier introducción a la estética aristotélica no puede prescindir de una aproxi mación a la problemática noción de kátharsis, se finalizará el capítulo analizando los sentidos del término, las emociones que involucra y algunas de las interpretaciones más comu nes sobre este fenómeno. Por último, solo resta expresar que nos propusimos que este libro combine algunos desarrollos introductorios ne cesarios de corte teórico con aproximaciones más bien pro blemáticas a un tema tan caro a la filosofía antigua como es el del paso del mýthos al lógos y, en general, la estrecha relación entre filosofía, mito y poesía en autores de la ta lla de Hesíodo, Platón y Aristóteles. Deseamos que el lec tor encuentre en estas páginas una exposición que satisfaga su interés por el tema pero que también, al mismo tiempo, lo colme de nuevos enigmas y renueve su curiosidad por las indagaciones filosóficas. Si todo esto sucede, habremos cumplido nuestro objetivo.

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