viernes, 19 de abril de 2019

Parte de la narrativa de esta época... 100 años de literatura costarricense.


"Parte de la narrativa de esta época muestra una preocupación especial sobre el pasado nacional, como se ha visto a propósito del relato “Una casa en el barrio del Carmen” y la novela de Rovinski “Ceremonia de casta”. El transcurrir temporal se concentra en la casa familiar, que a veces se utiliza como  símbolo de la nación. “El  pasado es un extraño país” (1993) de Daniel Gallegos escoge un momento de la historia nacional poco elaborado, sobre todo en la literatura:  la dictadura de los Tinoco (1917-1919). Ya desde el título, se plantea la relación entre el tiempo y el espacio nacionales de un modo particular: el pasado, o sea, la dimensión temporal, se asimila a un espacio, el país. Por esto se explica la insistencia en fechar constantemente los hechos, muchas veces en relación con acontecimientos de la historia costarricense que se mezclan con los de la familia del protagonista(… )

Otro escritor de la misma generación José León Sánchez, se ha dedicado en algunas de sus novelas a reelaborar la temática histórica, algunas veces situando la acción fuera del ámbito nacional. El autor se dio a conocer polémicamente con la publicación, en 1967, de “La isla de los hombres solos”, violenta denuncia sobre las condiciones de vida de los presos en el penal de San Lucas. Ya en esta obra se percibe un rasgo que caracteriza la producción del autor: la presencia simultánea de una realidad deforme y grotesca que contrasta con pasajes de una evidente tonalidad lírica e idealizadora. Las historias de los diferentes presos que se suceden están subordinadas a la intención de denunciar con insistencia la situación inhumana a que son sometidos en el presidio. Este mundo,  cerrado y asfixiante, representa la última etapa del ciclo de la delincuencia que estructura la vida social. El ciclo se desarrolla en tres etapas: la injusticia, la represión y la violencia. La represión muchas veces acarrea la muerte pero generalmente conduce a los hombres a la cárcel, donde llegan a su máxima degradación. El protagonista Jacinto, es víctima inocente de esta dinámica circular. Cuando era un campesino feliz en un lugar alejado del país es acusado falsamente de asesinar a su esposa y a la hija de ella.  Previamente, la pareja había sufrido la agresión de parte del agente dela policía del lugar, que finalmente había violado a la mujer. Su destino ineludible es entonces la prisión, de la que no puede escapar.
Los presos son seres alejados en todo sentido de la vida nacional: no poseen propiedad, familia ni educación, valores todos que se añoran constantemente: “la República de Costa  Rica es aquella que está muy lejos de nuestra isla, al otro lado del mar y en el continente americano”, afirma el narrador. Dentro de esta conciencia del exilio y la marginalidad cabe el episodio de la fundación de la República de San Lucas. Este se convierte en una parodia cruel cuyo carácter hiperbólico adquiere por momentos dimensiones mágicas. Sin embargo, el resto de la novela no sigue esta tendencia y el desenlace voluntarista, al solucionar la situación del presidio mediante la intervención providencial de un presidente, le resta carácter novelesco a la obra".
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100 años de literatura
Costarricense                                                         
Tomo II
Margarita Rojas* Flora Ovares
Editorial Costa Rica. Editorial UCR.

2018.
Páginas: 614-615, 616,617.

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