martes, 22 de noviembre de 2011

OCTAVIO PAZ: Poemas (1935-1975). SEIX BARRAL. EDICIóN de 1979.



OCTAVIO PAZ.
Como ya lo he comentado, los años 80 fueron para mí, años de una gran actividad literaria en cuanto a la lectura. Entre los libros que me leí, estaba el libro que reunía en aquel momento toda la poesía de Octavio Paz. La editorial Barral lanzaba al público una bella edición haciendo honor a la gran obra literaria del mexicano. Podría seguir escribiendo sobre esta publicación DE 1979, sin embargo, considero que lo más legítimo es transcribir literalmente lo dicho por Paz a esta edición.

"Los poemas son objetos verbales inacabados inacabables. No existe lo que se llama versión definitiva: cada poema es el borrador de otro, que nunca escribiremos... pero hay por poetas precoces que pronto dicen lo que tienen que decir y hay poetas tardíos. Yo fui tardío y nada de lo que escribí en mi juventud me   satisface;  en1933 publiqué una plaquete, y todo lo que hice durante en los 10 años siguientes fueron borradores de borradores. Mi primer libro, apareció en 1949: Libertad bajo palabra. En 1960 se publicó, con el mismo título, un tomo que reunía mis trabajos poéticos desde 1935 hasta 1957. Se ha editado varias veces y es el origen de este volumen. La reimpresión de 1967 fue una edición corregida y aligerada: modifiqué muchos poemas y suprimi más de 40. Algunos aprobaron el rigor, otros lo lamentaron. Ahora, con la misma dudosa justicia, he indultado a 11 de los condenados. Repito lo que dije entonces: este libro no es una selección de mis poemas. Si lo fuera, habría desechado sin remordimiento muchos otros más. La selección la hará el tiempo. Ya se que es un juez ciego y guiado por otra ciega: la casualidad. No importa: a lo largo de los años, a sabiendas de la inutilidad de mis  esfuerzos, he corregido una vez y otra vez mis poemas. Homenajes a la muerte  del muerto que seré. Los escrúpulos me han llevado a eliminar, rehacer y corregir mis poemas, me han impedido también recoger los de mi adolescencia, con la excepción de los cuatro primeros de Puerta Condenada. Equidistante de la antología y de las poesías completas, este libro reúne mi obra poética - mía tanto como del tiempo y sus accidentes. En la primera edición me incliné por una división en la que atendí, más que a la cronología, a las afinidades de tema, color, ritmo y tono. En la segunda  procuré ajustarme con mayor fidelidad a las fechas iniciales de composición. En esta nueva edición el criterio predominante ha sido el cronológico. Triunfo final de la memoria, quiero decir: de la vida, sobre la estética. Hay en tres secciones en prosa: ¿Águila o Sol?, la hija de RAPACCINNI y El mono gramático. Desde Baudelaire las fronteras entre la porosa y el verso son más y más fluctuantes. La hija de RAPACCINNI es una adaptación teatral, Arenas movedizas colinda con ese género anfibio que es el cuento y El mono gramático, con el ensayo. Confío en que esos textos, en algún momento, colinden también con la poesía. Después de muchas dudas decidí incluir topoemas. Me pareció que valía la pena recoger esa experiencia. Tuve la intención de añadir una sección compuesta por RENGA ( poema colectivo o en cuatro idiomas) y por mis traducciones de poesía. Las diferencias entre traducción y creación no son menos vagas que las fronteras entre prosa y verso. La traducción es una recreación, un juego en el que la invención se alía a la fidelidad: el traductor no tiene más remedio que inventar el poema que imita. A última hora resolví excluir esos textos: sin ellos este tomo ya resulta demasiado frondoso. Muchas hojas: hojarasca. Casi siempre los versos comienzan con minúscula, salvo al principiar el poema y después de punto, pero en una sección todas las líneas comienzan con mayúscula. Asimismo, en muchos poemas la puntuación desaparece. ¿Cómo justificar estos usos? la verdad es que son injustificables. ¿Lo es la poesía? Su justificación se llama poema, un objeto que es el producto de una práctica y no la consecuencia de un sistema. La puntuación no es un asunto de principios sino de resultados. Rocé el tema de la puntuación porque es un aspecto de los cambios de mi poesía. Un aspecto, también de mi perplejidad ante esos cambios. En un libro que recoge poemas escritos durante más de 40 años, ¿cómo buscar otra unidad que no sea la del tránsito? ¿nada permanece? toca al lector, no a mí, descubrir si hay algo que no cambia en mis cambios". OCTAVIO PAZ.

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