lunes, 29 de diciembre de 2025

“El retorno de un proyecto narrativo”




Después de años de silencio, mi novela vuelve a respirar. En sus páginas se cruzan el laberinto del deseo y la ciudad babélica, donde faunos y minotauros se enfrentan a lluvias de plata que caen sobre edificios y multitudes.

Es un viaje de obsesión y modernidad, de cuerpos atrapados y miradas que se derrumban. Hoy comparto los primeros fragmentos: señales de que el laberinto está abierto otra vez…

Jorge Méndez - Limbrick


 — “De eso me encargo yo... y ríe”. Agrega con voz decidida... ¡Vos serás mi fauno y por momentos lo seré yo! O mejor así: seré una Ninfa-Fauno que te desea seducir. ¿Te parece? Comenta Verónica. ¡Vos te derrumbás en un ayyy lacerante de deseo pero, te contenés a los comentarios de Verónica! No sabés qué pensar a las palabras de Verónica. Es un juego sicalíptico, es una red y un laberinto en donde estás atrapado. Sos un Minotauro en el dédalo... buscás y buscás y buscás por siempre una salida, un sendero, una señal que te confirme o te delate, ahogás signos y palabras.

***



...llueve en mini partículas... la lluvia ácida contamina todo. Es una perspectiva única desde el piso 54: son volutas que en vez de ascender... caen, se precipitan en serpentinas de plata, en mini partículas de agua, es una cortina de argento que cae y que en su caída envuelve a los demás edificios... y más abajo: la ciudad de la gente, la ciudad de las prisas y de las confusiones, la ciudad babélica.

El Pintor camina hasta el gran ventanal, los dorados están ahora junto a él, estallan frágiles en su rostro. Unas jóvenes observan al hombre y no al Artista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog

“El retorno de un proyecto narrativo”

Después de años de silencio, mi novela vuelve a respirar. En sus páginas se cruzan el laberinto del deseo y la ciudad babélica , donde fau...

Páginas