(Fragmento). Teatro Costarricense.
"En 1983 aparece otra obra de Rovinski que
propone un tema distinto. “El martirio del pastor” es un drama de tipo
histórico que trata un problema ocurrido recientemente en El Salvador: el
asesinato de monseñor Óscar Arnulfo Romero por parte de los militares en este
país. La mayoría de los personajes del drama aparecen en grupos, sin nombres
propios –Oligarquía 1, Oligarquía 2, Coronel, un campesino, una monja, etc-,
como representantes de sectores políticos o sociales. Esto se explica por el
carácter comprometido y didáctico del texto, aunque a veces hace que los
diálogos se vuelvan un poco esquemáticos.
(…) Como protagonista del drama, monseñor
Romero debe sufrir una pérdida –la muerte de su amigo – para poder comprender
la verdad. La “conversión” del arzobispo se concreta en su renuencia a asistir
a actos organizados por los grupos dominantes y, sobre todo, en su nueva
prédica, con la que empieza a denunciar las injusticias de la oligarquía y los
militares. Tanto la muerte del padre
Grande como la de monseñor pueden comprenderse dentro de la lógica del
sacrificio cristiano, que la entienden
como acto trascendental que sirve para una liberación posterior o la
creación de algo nuevo. A esto aluden
precisamente las últimas frases del texto: “ La palabra queda. Y esta es el
gran consuelo del que predica. Mi voz desaparecerá, pero mi palabra, que es
Cristo, quedará en los corazones que la hayan querido acoger”.
El resurgimiento de la escritura dramática en
estos años debió mucho a la importante labor renovadora de los dramaturgos
estudiados y a la actividad, poco estudiada, de numerosos grupos, directores,
compañías y actores. Se renovó así la escena costarricense que, tras el auge de los primeros decenios del
siglo, había decaído notablemente más o menos a partir de 1930".
Fuente:
100
años de literatura
Costarricense
Tomo
II
Margarita
Rojas* Flora Ovares
Editorial
Costa Rica. Editorial UCR.
2018. Pags: 631, 633, 634.
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