Jueves, 9 de julio.1959.
Come en casa Borges. Recuerda: «Pensé alguna vez
escribir un cuento sobre Judas. Decir que no se suicidó después: siguió
viviendo entre los discípulos, que lo querían mucho. Obró como obró,
de puro infeliz. Todos sabían que era un infeliz y lo querían. Sobrevivió
a todos y hubo una época en que la gente lo miraba con veneración, porque
era el discípulo, el único que quedaba».
***
Sábado, 11 de julio. BORGES: «LOS escritores no formamos un gremio.
Los obreros hacen trabajos muy simples. A un estibador no se le dice: "Es
inútil que siga estibando. ¿Usted sabe lo que ya se estibó en el mundo?".
Al matarife no se lo disuade de que mate animales porque desde miles
de años ríos de sangre de animales corren por el mundo, y a un zapatero
no se lo contiene con el argumento de que ya se han hechos zapatos ad
nauseam; pero cada escritor compite, si no con todos los escritores del pasado,
con muchos. La utilidad de los movimientos literarios es que nos libran
de muchos escritores. Viene un movimiento en favor del verso libre
y se desecha a todos los poetas que rimaron; viene un movimiento en favor
de la rima y se desecha a cuantos escribieron verso libre.
***
Lunes, 13 de julio.1959.
BORGES: «Entre Lugones y Horacio Quiroga, la gente ve con más simpatía
a Quiroga. Lugones es un señor malhumorado. En el asunto de la
prioridad de Lugones o Herrera y Reissig, Quiroga estuvo muy bien. Reconoció,
como otros uruguayos, que Lugones fue anterior: antes de ser
publicados, algunos poemas de Lugones llegaron a Montevideo en un
disco, que todos oyeron, incluso Herrera. Quiroga era muy chiquito, con
algo de hombre elemental. En el 24, más o menos, lo conocí en casa del
doctor Rébora, donde también estaba el escultor Yrurtia. Quiroga se sentaba
junto al fuego y no decía nada. Sus cuentos, por malos que sean,
contados son menos malos que leídos. Amorim dice que en sus primeros
libros hay formas netamente quiroguianas. Los poemas de Quiroga son
pésimos. En uno, de un combate naval, hay un abordaje en que se pelea
con floretes.2 Qué lejos de John Silver».
***
Martes, 21 de julio.1959.
Comen en casa Borges y Peyrou. BORGES: «Me habló
Bianco para que firmara un manifiesto de protesta porque la Municipalidad
secuestró el libro Lolita. Yo lo firmé, para no pelearme para
toda la vida con Victoria, pero creo que Sur no debería publicar libros
así ni como Lady Chatterley's Lover. Creo que es lícito juzgar los libros por
cómo se leen».
***
Lunes, 27 de julio. 1959.
Leemos las primeras páginas de Lolita de Nabokov. BORGES: «Yo tendría
miedo de leer ese libro. Ha de hacer mucho mal a un escritor. Uno
advierte que es imposible escribir de otro modo. En seguida, estás haciendo
monerías ante el lector, sos un malabarista, sacás tu galera y tu conejo,
sos un atareado Fregoli».
***
Sábado, 1º de agosto. 1959.
Borges cita títulos griegos: Los siete contra Tebas, Los persas, Ifigenia en
Áulide, Ifigenia en Táuride. PEYROU: «SÍ, pero ya Ifigenia es un nombre
lindo...». BORGES: «Bueno, lo eligió el autor». Sigue: «Edipo rey, Los argonautas.
¿Hay mejores títulos? (con algo de soma) ¿Y más modernos? Podemos
agregar El asno de oro, Historia prodigiosa». Decimos que Cervantes
tiene algunos que no son malos: Coloquio de los perros, La española inglesa.
Los de Tirso y los de Lope, suerte de dicharachos, no parecen felices.
BORGES: «El mejor alcalde, el rey: qué idiotez, qué adulonería y se ve que
quiso ser sentencioso».
fUENTE:
Nº
de páginas:1664
Editorial:DESTINO
Idioma:CASTELLANO
Encuadernación:Tapa
dura
ISBN:9788423338733
Año
de edición:2006
Plaza
de edición:BARCELONA
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