domingo, 12 de mayo de 2019

¿Feria Internacional del Libro o “Centroamérica cuenta”? Deslindes / Adriano Corrales Arias



¿Feria Internacional del Libro o “Centroamérica cuenta”?


Deslindes / Adriano Corrales Arias



Un gran artista nacional, escultor para más señas, me relataba años atrás un suceso que siempre viene a mi memoria cuanto se trata de lo que intentaré tratar. En su juventud, un reconocido artista guatemalteco se exilió en nuestro país por razones políticas y entonces le fue concedido el puesto de profesor de artes en un reconocido colegio josefino por parte del Ministerio de Educación Pública. El artista chapín se hizo muy amigo del entonces joven maestro nacional. Cuando el guatemalteco se preparaba para regresar a su patria, le aconsejó al amigo que se dirigiera al MEP a solicitar la plaza que él dejaría vacante dado que, a la sazón, tenía todos las credenciales para ocuparla, se encontraba desempleado y en una situación económica crítica. Así lo hizo, pero en el ministerio le indicaron que la plaza ya había sido cerrada dado que se había abierto ex profeso para la estadía del maestro guatemalense.

Sucede que la FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO DE COSTA RICA (FILCR) del 2019 varió sus fechas sustancialmente. La misma se realiza, por lo general, durante el segundo semestre de cada año y este año se realizará del 10 al 19 de mayo debido a que acogerá el evento literario nicaragüense CENTROAMÉRICA CUENTA. Dicho evento, regentado por el reconocido escritor Sergio Ramírez Mercado, quien cuenta con un consejo consultivo regional integrado por conspicuos escritores centroamericanos, por razones harto conocidas sobre la triste y dramática situación sociopolítica y económica que vive nuestro hermano país del norte, hubo de suspenderse en su edición del 2018.

La señora ministra del ramo anunciaba así el cambio: “Es con alegría que damos a conocer esta noticia. Centroamérica Cuenta es un encuentro de una talla tal que la región no podía permitirse el lujo de perderlo; es un orgullo y una responsabilidad para Costa Rica. Lamentamos las circunstancias que obligaron a su cancelación este año pero igualmente los recibimos con los brazos abiertos” (La República, 06/09/18). Por su parte, Claudia Neira, directora del evento en Nicaragua, declaraba: “Llevamos varios meses en busca de una nueva sede, Costa Rica y Guatemala eran las opciones que sopesaban porque queríamos elegir un país con un público muy receptivo a este tipo de programaciones”.

La FILCR es quizás el evento librero más importante de la región. La misma es organizada pro la Cámara Costarricense del Libro y aupada por el Ministerio de Cultura y Juventud en las ediciones de los últimos años. Ello ha permitido que muchas editoriales alternativas, así como escritores independientes, participen en un espacio exclusivo creado en la Casa del Cuño del complejo cultural en la Antigua Aduana. Anteriormente, con solo la organización de la Cámara del Libro, eso era impensable debido a los altos costos del metro cuadrado de un “stand”. Pues bien, con el cambio de fechas muchos de estos autores y editoriales independientes se han visto perjudicados puesto que no alcanzaron a programar actividades dentro de la misma.

La anécdota inicial me retrotrae a lo siguiente: ¿qué sucedería si un escritor nacional que organiza un evento literario propusiera al Ministerio de Cultura y a la Cámara del Libro que acoja el mismo aunque para ello deban cambiar las fechas programadas? No lo veo potable. O al revés. ¿Qué pasaría si un colega nacional solicita un espacio de ese tipo en Nicaragua, o en Guatemala, para no ir muy lejos? Sería imposible, creo. Ustedes me dirán: ¡pero se trata del laureado escritor Sergio Ramírez Mercado y ese tipo de eventos no se realiza ni por asomo en Costa Rica! Y llevarían razón en mucho; hablamos de un escritor con un currículum impresionante que, además, está muy bien conectado con el mundo literario y editorial en el nivel iberoamericano y de más allá.


Lo último señalado es lo que torna un tanto sospechoso el asunto: ¿será acaso que algunas editoriales con las cuales el escritor nicaragüense mantiene relaciones comerciales estuvieron detrás de ese cambio de fechas? Lo digo porque lo razonable hubiese sido que, si se permitía un evento dentro de la estructura del otro, se hubiesen mantenido las fechas para que el segundo (Centroamérica cuenta) se plegara o se acogiese a la programación de la FILCR. Eso habría sido lo sensato, pienso. Porque lo contrario significa que el evento invitado es el que, de alguna manera impone las condiciones. Me apresuro a subrayar que no estoy en contra de que tan importante evento se celebre en nuestro país, que es una forma más de la histórica y tradicional solidaridad de nuestro pueblo y estado con el pueblo nicaragüense y centroamericano en general. Al contrario, me congratula que se escoja a nuestro terruño para ello, puesto que nos ofrece la oportunidad de terciar con insignes colegas y expositores. Pero, reitero, no era necesario el cambio de fechas que perjudican a escritores y editores independientes que ya se habían programado para el segundo semestre.

Lo cierto es, pareciera ser, que las propuestas de un extranjero ilustre casi siempre pasan por encima de proposiciones propias así como sobre nuestros deberes y procesos para con los connacionales. Nos encanta ser teloneros de los “grandes” o al menos organizar apoyo hacia fuera cuando en el interior tenemos serios problemas. Hacia el exterior somos “los buenos samaritamos", tal y como nos denominó un estimable escritor salvadoreño en una de las últimas ferias internacionales del libro, precisamente. Pero hacia dentro somos unos pusilánimes e irresponsables con nuestros congéneres, compas y colegas. ¿Candil de la calle, oscuridad de la casa? ¿O es que la globalización bajo esquema neoliberal también se impone en el nivel de la región y en su transnacionalizado mundo editorial?

Fuente:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog

SILVINA OCAMPO CUENTO LA LIEBRE DORADA

 La liebre dorada En el seno de la tarde, el sol la iluminaba como un holocausto en las láminas de la historia sagrada. Todas las liebres no...

Páginas