domingo, 23 de abril de 2017

(Fragmento. Novela. Mariposas Negras para un Asesino. 5 reimpresión. Premio UNA-Palabra 2004).


(Fragmento. Novela. Mariposas Negras para un Asesino. 5 reimpresión. Premio UNA-Palabra 2004).
(2)
Al igual que la primera vez, el cuarto de don Julián estaba en la semipenumbra. No tuve necesidad  decir que estaba allí. Antes de ingresar don Julián exclamó:
-¿Se imagina usted, querido don Henry, si pudiéramos gobernar el Tiempo a nuestro capricho y antojo cuánto pudiéramos hacer y no hacer? ¿¡Qué maravilloso sería!?
E inmediatamente sin darme ningún respiro para que yo pudiera acercarme a su cama don Julián exclamó:
-Tome asiento, don Henry. He preparado todo, y cuando digo TODO es todo para que usted se sienta a las mil maravillas. No se moleste en estrechar la mano de este anciano- acentuó don Julián con voz enérgica y casi como un mandato-.
Mire ahí le he puesto el carrito con algunas bebidas para que no se le seque la garganta querido don Henry. Porque supongo que usted tiene muchas, muchas preguntas que hacerme. Y ahí está en la misma cabecera del carrito su whisky, porque no crea que se me ha olvidado que usted  toma esa bebida inventada por un italiano, el mismo que está pensando: Justerini. ¿Qué ironía no? Una de las bebidas más apreciadas por los ingleses y es un producto italiano.
(No tenía opción y como la primera vez, me quedaba yo en la luz y don Julián en la semipenumbra del cuarto. Estratégicamente, el hombre había colocado unas antiguas  y enormes lámparas de pie cerca de donde me sentaba y formaban un cerco de luz a mi alrededor produciendo cierta ceguera visual hacia el lado de mi interlocutor).
-Don Julián, pronuncié acomodándome en uno de los sillones a varios metros de su cama.
-Caballero don Henry, qué gusto tenerlo en mi casa... que es la suya.
-Don Julián –comencé a decir a la voz, al ser incorpóreo en los instantes que tomaba el vaso con wishky- disculpe la molestia ... pero...
-Ahhh, querido don Henry, no hay pero que valga.  Usted está aquí y eso es lo que vale.  No se justifique. Si sentía el imperativo de venir pues...  bien. Así sea. He oído y he sabido por terceras personas que usted ha realizado enormes esfuerzos por regresar otra vez acá a mi casa... que le ha sido infructuoso... hasta que se ha dado por vencido y...  pidiendo el auxilio de mis queridísimos “entenados” usted está aquí.
(A este punto don Julián Casasola Brown hizo un impasse, para continuar. )
Estos dos muchachos que como perros guardianes han hecho todo lo posible de mantener mi privacidad, porque yo así se los he pedido. Me desagrada la vulgaridad de las personas, de la gente en general. De ahí que nadie me visita... ahora...  pero... dígame don Henry, estoy para ayudarle... no vaya a suceder que usted regrese con las manos vacías, sin ninguna información.
-En verdad no puedo ser hipócrita, y debo ser lo más sincero con usted, de lo que he sido con las demás personas que me están ayudando en esta investigación. Don Julián deseo preguntarle...

1 comentario:

  1. Hola! ya ha publicado la tercera parte de la trilogía? gracias

    ResponderEliminar

Archivo del blog

Un cuervo llamado Bertolino Fragmento Novela EL HACEDOR DE SOMBRAS

  Un cuervo llamado Bertolino A la semana exacta de heredar el anillo con la piedra púrpura, me dirigí a la Torre de los Cuervos. No lo hací...

Páginas