martes, 1 de marzo de 2016

GERALD HEARD. Jorge Luis Borges.


GERALD HEARD: Pain, Sex. and Time (Gassell).
A principios de 1896, Bernard Shaw percibió que en Friedrich
Nietzsche había un académico inepto, cohibido por el culto supersticioso
del Renacimiento y los clásicos (Our Theatres in the
Nineties, tomo segundo, página 94). Lo innegable es que Nietzsche,
para comunicar al siglo de Darwin su conjetura evolucionista
del Superhombre, lo hizo en un libro carcomido, que es una desairada
parodia de todos los Sacred Books of the East. No arriesgó
una sola palabra sobre la anatomía o psicología de la futura
especie biológica; se limitó a su moralidad, que identificó (temeroso
del presente y del porvenir) con la de César Borgia y los
vikings.1
1 Alguna vez (Historia de la eternidad) he procurado enumerar o recopilar
todos los testimonios de la doctrina del Eterno Regreso que fueron anteriores
a Nietzsche. Ese vano propósito excede la brevedad de mi erudición y de la
vida humana. A los testimonios ya registrados básteme agregar, por ahora,
el del Padre Feijoo (Teatro crítico universal, tomo cuarto, discurso doce).
Éste, como Sir Thomas Browne, atribuye la doctrina a Platón. La formula
así: "Uno de los delirios de Platón fue, que absuelto todo el circulo del año
magno (así llamaba a aquel espacio de tiempo en que todos los astros, después
de innumerables giros, se han de restituir a la misma postura y orden
que antes tuvieron entre sí) , se han de renovar todas las cosas; esto es, han
de volver a aparecer sobre el teatro del mundo los mismos actores a representar
los mismos sucesos, cobrando nueva existencia hombres, brutos, plantas,
piedras; en fin, cuanto hubo animado e inanimado en los anteriores
.siglos, para repetirse en ellos los mismos ejercicios, los mismos acontecimienlos.
los mismos juegos de la fortuna que tuvieron en su primera existencia,"
278 JORGE LUIS BORGES—OBRAS COMPLETAS
Heard corrige, a su modo, las negligencias y omisiones de Zarathustra,
Linealmente, el estilo de que dispone es harto inferior;
para una lectura seguida, es más tolerable. Descree de una superhumanidad,
pero anuncia una vasta evolución de las facultades
humanas. Esa evolución mental no requiere siglos: hay en los
hombres un infatigable depósito de energía nerviosa, que les
permite ser incesantemente sexuales, a diferencia de las otras
especies, cuya sexualidad es periódica. "La historia", escribe Heard,
"es parte de la historia natural. La historia humana es biología,
acelerada psicológicamente."
La posibilidad de una evolución ulterior de nuestra conciencia
del tiempo es quizá el tema básico de este libro. Heard opina
que los animales carecen totalmente de esa conciencia y que su
vida discontinua y orgánica es una pura actualidad. Esa conjetura
es antigua; ya Séneca la había razonado en la última de las
epístolas a Lucilio: Animalibus tantum, quod brevissimum est in
transcursu, datum, prcesens. . . También abunda en la literatura
teosófica. Rudolf Steiner compara la estadía inerte de los minerales
a la de los cadáveres; la vida silenciosa de las plantas a la
de los hombres que duermen; las atenciones momentáneas del
animal a las del negligente soñador que sueña incoherencias. En
el tercer volumen de su admirable Woerterbuch der. Philosophie,
observa Fritz ÍVlauthner: "Parece que los animales no tienen
sino oscuros presentimientos de la sucesión temporal y de la duración.
En cambio, el hombre, cuando es además un psicólogo
de la nueva escuela, puede diferenciar en el tiempo dos impresiones
que sólo estén separadas por 1/500 de segundo." En un
libro postumo de Guyau —La Genése de l'Idée de Temps, 1890—
hay dos o tres pasajes análogos. Uspenski (Tertlum Organum, capítulo
IX) encara no sin elocuencia el problema; afirma que el
mundo de los animales es bidimensional y que son incapaces de
concebir una esfera o un cubo. Todo ángulo es para ellos una
Son palabras de 1730; las repite el tomo LVI de lá Biblioteca de Autores
Españoles. Declaran bien la justificación astrológica del Regreso.
En el Timeo, Platón afirma que los siete planetas, equilibradas sus diversas
velocidades, regresarán al punto inicial de partida, pero no infiere de ese
vasto circuito una repetición puntual de la historia. Sin embargo, Lucilio
Vanini declara: "De nuevo Aquiles irá a Troya; renacerán las ceremonias
y religiones; la historia humana se repite; nada hay ahora que no fue;
lo que ha sido, será; pero todo ello en general, no (como determina Platón)
en particular." Lo escribió en 1616; lo cita Burton en la cuarta sección de
la tercera parte del libro The Anatomy of Melancholy. Francis Bacon (Essay,
LVIII, 1625) admite que, cumplido el año platónico, los astros causaran los
mismos efectos genéricos, pero niega su virtud para repetir los mismos tutlividuos.
DISCUSIÓN 279
moción, un suceso en el tiempo. .. Como Edward Carpenter, como
Leadbeater, como Dunne, Uspenski profetiza que nuestras mentes
prescindirán del tiempo lineal, sucesivo, y que intuirán el universo
de un modo angélico: sub specie ceternitatis.
A la misma conclusión llega Heard, en un lenguaje a veces
contaminado de patois psiquiátrico y sociológico. Llega, o creo
que llega. En el primer capítulo de su libro afirma la existencia
de un tiempo •inmóvil que nosotros los hombres atravesamos. Ignoro
si ese memorable dictamen es una mera negación metafórica
del tiempo cósmico, uniforme, de Newton o si literalmente afirma
la coexistencia del pasado, del presente y del porvenir. En el
último caso (diría Dunne) el tiempo inmóvil degenera en espacio
y nuestro movimiento de traslación exige otro tiempo...
Que de algún modo evolucione la percepción del tiempo, no
me parece inverosímil y es, quizá, inevitable. Que esa evolución
pueda ser muy brusca me parece una grátuidad del autor, un
estímulo artificial.
Fuente: Obras Completas. Editorial EMECÉ Editores, año 1972.

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