sábado, 14 de junio de 2014

Novela: "Belfegor o la ira del Diablo". (Fragmento).



" LA ENVIDIA. (1979-1986). San José, Costa Rica.

"Cuando el demonio Malfas llegó – como parte de nuestros rituales- a dejar los cafés negros y bien cargados que noche a noche le solicitaba para Nabero y mi persona, nos encontró acomodando un grupo de papeles de mis últimas novelas no publicadas todavía.
Acomodar papeles y en un orden establecido, era señal inequívoca que nos trasladaríamos de Rutland-Hall. Entonces, el demonio Malfas preguntó:

- A dónde iremos, usia? Y, sin quitar la vista de los documentos que preparábamos para el viaje, Nabero contestó primero que mi persona:
- A un minúsculo país en donde la Envidia es más grande que su territorio. El señorito Deford tendrá que dar unas charlas literarias y allí está... el deseo de la Envidia que es una locura. A todos los escritores de ese minúsculo país los embarga la Envidia.
- ¿A Todos? Preguntó con curiosidad Malfas que se sentó en un taburete para escuchar mejor la explicación.
- A todos! Primero, iremos a Nicaragua. Allí, el joven Deford lo condecorarán por su posición beligerante ante la problemática social centroamericana. Se reunirá con los presidentes de esta pobre Región Centroamericana, esta región que no posee nombre, ni existe para el resto del mundo, no está en los mapas. Ahora lo está por un asunto coyuntural y político – el asunto de la Revolución Sandinista y la caída del dictador Somoza- pero, una vez que pase el acontecimiento, de las celebraciones, los abrazos y el festejo termine, todo volverá a ser igual. Dijo Nabero. El demonio Nabero hizo un descanso y dejando de acomodar los folios, se sentó en uno de los taburetes. Continuó hablando: es una pobre región, quizá la región más tristemente olvidada por el mundo y por la misma latinoamérica.
- ¿Olvidada por los latinoamericanos? Preguntó Malfas.
- Es que es minúscula, es lo único que conozco. Comenté.
- Cierto. Por ejemplo, Costa Rica cabe en México 38 veces, y Centroamérica dentro del territorio mexicano, más de 3 veces... en realidad es minúscula. E igual con Argentina, Costa Rica es 54 veces más pequeña y Centroamérica cabe en el territorio argentino 5 veces. Dijo Nabero.
- Ni que lo diga su eminencia, ya me entero. Dijo Malfas.
- ¿Es un llamado internacional? Supongo pero, no sucederá nada, seguirá no contando para el resto de Latinoamérica. Dijo Nabero.
- Se reunirán políticos de todo el mundo, se reunirán jefes de Estado, embajadores, Europa estará presente pero, dentro de 34 o 40 años más adelante todo será igual: miseria tras miseria. Los que derrocan al tirano, se volverán tiranos a la vez. y, nadie dirá nada. Los gobiernos de todo el mundo mirarán, se aprestará atención pero, después todos se olvidarán de Centroamérica. Se justificará lo hecho por el nuevo dictador. Y la violencia ha de regresar... Era el orgulloso Aamon, Príncipe de la Soberbia, conocedor del pasado y del futuro de la Humanidad, quien al escuchar voces en el Scriptorium en un pafff y sin pedir permiso llegaba. Su ojo verde brillaba más de lo normal aquella noche – o eso me pareció- y su ojo café que siempre permanecía en una aquiescencia inesperada empezó a brillar también. Continuó Aamon. Primero, Usia – y ya me informé- tendrá que estar en Nicaragua y luego, ¿llegará a Costa Rica?
- Un país más diminuto que Nicaragua pero gigante en la Envidia. Y no había terminado de hablar Nabero y el demonio Goodfellow llegó en un pafff como lo hacía minutos antes Aamon. Y poco a poco, sin que se propusiera una reunión en el Scriptorium esa noche, los demonios en asamblea hablaron del nuevo viaje que nos esperaba.
- ¿Envidia? ¡La envidia no posee tamaño riguroso, preciso! Es grande grande grande o es pequeña pequeña pequeña, más pequeña que un grano de arena pero, puede ser grande grande grande como el Everest, jejeje. ¡ Y qué frío hace! Dijo Goodfellow. Agregó pensativo: espero, espero, eminencias que no haga tanto frío en la Región Centroamericana...
- Pues, no lo creo, no, sé que no hará frío... se repetía Esfria frotando sus mancuernillas de oro.
- Y ya tengo noticias... en efecto, la Envidia corroe el alma de los escritores en ese país. ¡Todos se envidian! Jejejeje. Dijo ahora Goodfellow.
- Todos se envidian? Preguntó Aamon estirando el cuello como un ganso. Agregó: pero, ¿cómo se puede envidiar el torpe y el mediocre?
- Pues, todos se envidian. Es una enfermedad. El que posee talento, envidia al que no lo posee porque, en ocasionesl los demás envidiosos adrede ensalsan al mediocre y el mediocre posee más atención que el talentoso, entonces el talentoso se siente humillado. Además, el mediocre hace toda esta fanfarria porque se sabe mediocre. Justificó Goodfellow.
- ¿Pero, existe talento en ese país? Dijo Nergal con tono preocupado.
- ¡Muy poco! A lo que tengo de informe, muy poco por no decir que no existe del todo. Dijo Malfas, que se había retirado hacia la biblioteca de la Rutland-Hall para tener más información de la región Centroamericana. Acá tengo este libraco.
- ¿Y qué dice? Preguntó Nabero.
- No mucho, no mucho. Respondió Malfas, dice tanto como la receta para hacer unas tostadas con café, jejeje". (FRAGMENTO. NOVELA: BELFEGOR O LA IRA DEL DIABLO).

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