martes, 10 de abril de 2018

LOS PERSONAJES FEMENINOS EN LA NARRATIVA DE ADOLFO BIOY CASARES POR Juan Pedro Molina Cañabate


2. La revista Sur.
 Bioy Casares publica La invención de Morel en 1940. A partir de entonces, se sumerge en la vida literaria argentina gracias, en cierto modo, a la revista Sur. Esta cabecera está dirigida por Victoria Ocampo, quien sería su cuñada años más tarde. Como se verá más adelante, Bioy Casares no comparte los criterios literarios de Sur. La revista nace de la pretensión del escritor norteamericano Waldo Frank y del argentino Eduardo Mallea de crear una publicación para jóvenes literatos argentinos (4). Frank y Mallea convencen a Victoria Ocampo para que dirija la revista, que nace en el verano de 1930. Tiene una imagen sobria, austera y de pequeño formato. Después de un año de descanso, ve la luz de nuevo en 1935 y, aunque su estética aparece algo renovada, mantiene la sobriedad de siempre. Tras adoptar diversas periodicidades, en 1953 se convierte en bimestral y en 1970 en semestral. El nombre de la publicación se debe a Ortega y Gasset, según cuenta Victoria Ocampo en su "Carta a Waldo Frank" (artículo publicado en el primer número de Sur, que marca sus señas de identidad). El filósofo español lo propuso durante una conversación telefónica transoceánica que mantuvo con ella. Entre otras firmas prestigiosas, Sur contará con la de Ortega y Gasset, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Ernesto Sábato, Eduardo Mallea, Pedro Henríquez Ureña, Alfonso Reyes, Guillermo de Torre, Enrique Los personajes femeninos en la narrativa de Adolfo Bioy Casares 14 Pezzoni, María Luisa Bastos, Javier Fernández, Leo Ferrero, Drieu la Rochelle, Jules Supervielle, Waldo Frank, Ernest Anserment, Eduardo Bullrich, Oliverio Girondo, Alfredo González Garaño y María Rosa Oliver. Respecto a su ideología, la revista se declara independiente y democrática pocos años antes de la II Guerra Mundial. Pero esta opinión no es compartida por toda la crítica, como Eduardo Paz Leston: "Sur no fue una revista neutral. Sobre todo en las cuatro primeras décadas, luchó por la libertad de pensamiento y se opuso a los totalitarismos de derecha y de izquierda". (5) Otros, como David Viñas, dirán que Sur brujuleó hacia la izquierda y la derecha: "A la muerte de Lugones —entendido como el escritor en quien se condensa al máximo la propuesta individualista del Poeta Héroe— sus discípulos, hijos, corifeos y prolongaciones en lo literariose están nucleando alrededor de Sur. En su fundación, esa revista alude a una renovada táctica de sobrevivencia de ese modelo a través de nuevas variantes, matices inéditos o remiendos más o menos sagaces. Allí se cultiva la literatura como algo extraterritorial y una respetuosa perplejidad los ensombrece: porque la crisis de ese modelo humanose superpone con otros a partir del añode la aparición de la revista. Lo más evidente son las concretas vacilaciones del grupo: hasta las vísperas de la agresión italiana en Etiopía se dejan seducir por la figura de Mussolinni. A lo largo de la guerra civil española esas vacilaciones no se superan, salvo cautelosas quejas contra lo de Guernica o las simpatías que demuestran por un frentismo en el que se superponen con los hombres polarizados diez años antes hacia Boedo [...] Sin duda, a la caída de Perón hay un fenómeno de reflujo que llega hasta el centro de la revista [...]. La figura de Sábato se superpone con el centro: ésa fue su mayor comprensión hacia ese lado. Porque hacia el 60 y hacia la izquierda de Sur empieza a brotar el fenómeno de Cuba, que penetra y drena todo un flanco de ese grupo arrastrando en su marea a Martínez Estrada [...] a Leopoldo Marechal [...] hasta llegar hasta Cortázar, que esboza una propuesta inédita desde esa izquierda de Sur hacia el socialismo". (6) Los personajes femeninos en la narrativa de Adolfo Bioy Casares 15 Una visión muy crítica del grupo Sur es la del propio Bioy Casares. Él reconoce en varios pasajes de sus Memorias (7) su especial aversión hacia Victoria Ocampo. "El afecto y la admiración que en mi casa sentían por las Ocampo, me preparó para mirar con simpatía al grupo Sur y recibir como un hecho muy importante la aparición de la revista. Sin embargo, nunca me sentí del todo cómodo con ellos. Allá se admiraba a Gide, a Valéry, a Virginia Woolf, a Huxley, a Sakville West, a Ezra Pound, a Eliot, a Waldo Frank (que siempre me pareció ilegible), a Tagore, a Keyserling, a Drieu de la Rochelle. De ninguno de ellos podría yo decir que era uno de mis autores favoritos, salvo, quizá, Huxley en sus ensayos [...] Para mí las disidencias con Victoria y el grupo Sur resultaban casi insalvables. Yo era entonces un escritor muy joven, inmaduro, desconocido, que escribía mal y que por timidez no hablaba de manera cortés, matizada y persuasiva. Callaba, juntaba rabia. Reputaba una aberración el exaltar a los escritores que mencioné y olvidar, mejor dicho ignorar, a Wells, a Shaw, a Kipling, a Chesterton, a George Moore, a Conrad... Con relación a nuestra literatura y a la española también divergíamos. Para la gente de Sur Borges era un enfant terrible, Wilcock un majadero, Ortega y Gasset escribía mejor que nadie y el pobre Erro era un pensador sólido [...] Yo pensaba que en Sur se guiaban por los nombres prestigiosos, aceptados entre los high brow, la gente "bien" de la literatura, "bien" no por nacimiento o dinero, sino por la aceptación entre los intelectuales. Pensé que allá preferían ese criterio al personal, y al que hubieran tenido si realmente les gustaran los libros". (8) Existe casualidad (y quién sabe si causalidad) entre los reproches de Bioy al grupo Sur y su antipatía hacia Victoria Ocampo. Las críticas de Bioy son solitarias, porque la directora de la revista tendrá fervientes defensores, que decían ella que tenía "...una inteligencia extremadamente receptiva, una mentalidad ecuménica, una personalidad subyugante. Si bien es cierto que Victoria Ocampo disponía de fortuna personal, heredada de una tía abuela, esa fortuna no basta para explicar la continuidad de una revista minoritaria en un ambiente hostil [...] Ya era conocida por escritores y artistas de celebridad mundial. Rabindranath Tagore le dedicó su libro de poemas Puravi, inspirado por la amistad que se estableció entre ellos con motivo de su viaje a Argentina (1924). Ya Los personajes femeninos en la narrativa de Adolfo Bioy Casares 16 había despertado la admiración del conde de Keyserling, con quien tuvo una vasta correspondencia antes de conocerlo". (9) El modo en que crece la revista es relatado por Victoria Ocampo a Alfonso Reyes por vía epistolar entre 1927 y 1959. En la correspondencia se observa cómo Reyes apoya a la intelectual argentina en la realización de su proyecto literario: “Sur va a ser como nuestra patria. Ya verá qué activo ciudadano resulto yo. Preparo colaboraciones en verso y prosa, y me permitiré enviarle cuantas sugerencias se me ocurran. La vida tiene ahora más peso. A usted las gracias” (10).
Fuente:
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID FACULTAD DE CIENCIAS DE LA INFORMACIÓN Departamento de Filología III LOS PERSONAJES FEMENINOS EN LA NARRATIVA DE ADOLFO BIOY CASARES MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR PRESENTADA POR Juan Pedro Molina Cañabate Bajo la dirección de la Doctora: Marta Portal Nicolás Madrid, 2001 

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