miércoles, 19 de abril de 2017

MEMPO GIARDINELLI EL GÉNERO NEGRO ORÍGENES Y EVOLUCIÓN DE LA LITERATURA POLICIAL Y SU INFLUENCIA EN LATINOAMÉRICA

   
ADDENDA A LOS APUNTES SOBRE LA NOVELA DE MISTERIO (EXTRACTOS)
    1.-La perfecta historia detectivesca no puede ser escrita. El tipo de mente que pueda desarrollar un problema perfecto no es el tipo de mente que pueda producir el trabajo artístico de la escritura.
    2.-El camino más efectivo para concebir un simple misterio es hacerlo detrás de otro misterio. Pero eso es prestidigitación literaria. Esto es volver loco al lector, a lo Christie, haciéndolo resolver un problema equivocado.
    3.-Se ha dicho que "a nadie le importa el cadáver". Pero esto es palabrería. Significa tirar a la basura un elemento valioso. Es como decir que la muerte de tu tía no te importa más que la muerte de un desconocido.
    4.-Los diálogos petulantes y pretenciosos nunca son agudos.
    5.-Un misterio seriado no puede hacer una buena novela de misterio. Las novelas por entregas basan su éxito en que el lector no puede leer el siguiente capítulo enseguida. En forma de libro, estos cortes dan el efecto de un falso suspenso e irritan al lector.
    6.-Los asuntos amorosos siempre debilitan una novela de misterio, porque si se ha creado suspenso esto es antagónico y no complementario para resolver el problema. Los asuntos amorosos que interesan a este trabajo son aquellos que complican el problema porque agregan dudas al detective, pero los cuales al mismo tiempo uno como lector siente que no sobrevivirán a la historia. Un verdadero buen detective nunca se casa; él ha perdido las esperanzas y eso es parte de su encanto.
    7.-El hecho de que el amor interese en las grandes revistas y en los guiones cinematográficos no hace que esto sea artístico. Las revistas no se interesan por los cuentos de misterio como un arte; no se interesan por ninguna escritura como arte.
    8.-El héroe de las historias policiacas es el detective. Todo hace a su personalidad. Si su detective no tiene personalidad, usted creó uno muy pequeño. Y así tendrá muy pocas buenas historias de misterio. Naturalmente.
    9.-El criminal nunca puede ser el detective. Esta es una vieja regla. Por esta razón: el detective por tradición y definición es el buscador de la verdad. Y es una amplia garantía para el lector que el detective siempre esté en su lugar.
    10.-La misma imposición debe aplicarse en las historias en primera persona en que el narrador es el criminal. Personalmente, creo que las narraciones en primera persona pueden ser acusadas de deshonestidad, porque posibilitan la supresión del razonamiento del detective al tiempo que solo dan cuenta de sus palabras y actos. El detective toma decisiones que no se dan a conocer al lector: dice los hechos pero no explica lo que esos hechos producen en su mente. ¿Es esto una convención permisible o es fraude? Para mí es fraude, porque el lector debe llegar al desenlace junto con el detective.
    11.-El asesino nunca debe ser un loco. El asesino no es tal si no ha cometido asesinato en el sentido legal.
    12.-Hemos dicho que no hay posibilidad de perfección absoluta en las obras de misterio. Por la razón que dimos en la primera nota y por otra: la actitud del lector consigo mismo. Hay lectores de todas clases y de muchos niveles de cultura: está el adicto al enigma, que establece una competencia entre su agudeza y la del escritor, y si él adivina la solución se siente ganador; está el lector que solo se interesa en sus sensaciones de sadismo, crueldad, sangre y muerte (algo de esto hay en todos); una tercera clase es el lector “preocupado-por-los-personajes", al que no le preocupa mucho la solución; la cuarta clase es la más importante, y es el intelectual literario que lee estas novelas porque éstas son casi las únicas clases de ficción que no le quedan grandes. Estos lectores saborean el estilo, las caracterizaciones, los vaivenes de la trama y demás virtuosidades mucho más que la solución. Pero usted no puede satisfacer a todos los lectores. Yo, como lector, casi nunca trato de encontrar la solución al misterio. Simplemente, no considero importante la lucha entre el escritor y el lector. Para ser franco, creo que esa lucha es un entretenimiento para tipos de mentalidad inferior.
    13.-Se ha sugerido que toda ficción depende, en cierta forma, del suspenso. Pero la técnica del suspenso es una cualidad del escritor. Responde más bien a esa curiosa dualidad psicológica en la mente del lector, que le permite preocuparse por lo que hay escondido detrás de la puerta pero a la vez sabiendo que el héroe o la heroína no morirán. ¿Qué es lo que crea este efecto? De las muchas posibles razones, yo sugiero dos: la inteligencia y las emociones funcionan en niveles distintos. La reacción emocional ante las imágenes visuales y los sonidos, o las evocaciones ante las descripciones literarias, son independientes del razonamiento. El primitivo elemento del miedo nunca está lejos de la superficie de nuestros pensamientos; cualquier cosa que lo llame puede derrotar a la razón por un rato. La otra razón es que en cualquier tipo de literatura u otras proyecciones la parte siempre es más determinante que el todo. La escena que el lector tiene ante sus ojos es la que domina sus pensamientos. Es al final que el libro, visto como un todo, será recordado y considerados sus méritos, pero durante la lectura el factor dominante es el capítulo.

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