Ganador del año 2012.
El Gran premio de la literatura policíaca (en francés: Grand prix de littérature policière)? es un premio literario francés fundado en 1948 por el escritor y crítico literario de Maurice Bernard Endrèbe. Es el premio más prestigioso adscrito al género policíaco en Francia, y se concede anualmente a la mejor novela francesa y a la mejor novela policíaca internacional publicada durante el mismo año.1
Los ganadores son determinados por un jurado de hasta diez miembros, que incluye también a escritores. Cada uno de los jueces preselecciona un conjunto de obras que se llevan a discusión, para posteriormente, plasmar una lista de votación que se presenta ante el jurado. Entre los autores consagrados de las últimas décadas que han sido acreedores del premio se encuentran Jean-Patrick Manchette, Didier Daeninckx, Mary Higgins Clark, Elizabeth George, Thomas Harris, Patricia Highsmith, Arnaldur Indriðason, P. D. James, Léo Malet y Manuel Vázquez Montalbán
Donald Ray Pollock (Knockemstiff, Ohio, 1954) es un escritor estadounidense. Nació y creció en la localidad de Knockemstiff. Abandonó pronto los estudios para trabajar en una planta cárnica y, posteriormente, en una fábrica de papel, donde permaneció más de tres décadas. Cuando contaba con 55 años se graduó en el programa de escritura creativa de la Universidad Estatal de Ohio. A partir de ese momento comenzó a publicar diversos textos en periódicos (New York Times) y revistas literarias (Epoch, Sou`wester, Granta, Third Coast, River Styx, The Journal, Boulevard y PEN America). Sus obras han sido traducidas a diversos idiomas, como el español, francés, italiano, portugués y húngaro.
***
EL DIABLO DE TODAS LAS HORAS.
Tras el sensacional éxito de Knockemstiff, he aquí la esperadísima primera incursión en la novela de Donald Ray Pollock: El diablo a todas horas mezcla la imaginería del gótico norteamericano con la sequedad y crudeza de la novela negra más descarnada en una trama adictiva y contundente, que replica y expande la intensidad de sus mejores relatos. Todo un despliegue de poder narrativo, y la reválida de una firma imprescindible.
Cuando Willard Russell, veterano de la primera guerra mundial, descubre que el cáncer empuja a su mujer hacia una muerte inevitable, concluye que solo Jesús podrá socorrer a quien la ciencia ha condenado, tras erigir un altar en pleno bosque, se entrega a unas sesiones de oración que, poco a poco, se tornarán peligrosamente sangrientas, y en las que participará, estoico, su hijo Arvin.
Durante más de dos décadas, desde la resaca posbélica hasta los aparentemente esperanzados años sesenta, Arvin crece en busca de su propia versión de la justicia, rodeado de personajes tan particulares como siniestros: Carl y Sandy Henderson, una pareja de asesinos en serie que patrullan América en una extraña misión homicida, el fugitivo Roy, predicador circense y febril, y su compañero Theodore, guitarrista paralítico y asediado por sus pulsiones, el religioso Preston Teagardin, cruel, sádico y lascivo, y el sheriff corrupto Lee Bodecker, que está dejando de beber. Hombres y mujeres frecuentemente dominados por formas monstruosas de la fe, que perdieron el rumbo en un mundo a la deriva donde Dios no es más que una sombra.
Fuente: Editorial Libros del Silencio. Año 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario