(Fragmento. EN MEDIO
DE LA OSCURIDAD. 100 AÑOS DE LITERATURA COSTARRICENSE. TOMO II).
Novelistas y
cuentistas costarricenses contemporáneos – como los
latinoamericanos nacidos entre 1950 y 1962-, prefieren la ciudad para
ambientar el escenario de los acontecimientos narrados. Dentro de San
José, además, hay una predilección marcada por una zona en
particular: la formada por los barrios Amón, Bolívar y Otoya, que
son casi los únicos que conservan edificaciones históricas, del
siglo 19 o inicios del siglo 20. Después de la luz roja, de Mario
Zaldívar, gran parte de Cruz de Olvido y Tanda de cuatro con
Laura, de Carlos Cortés, Mariposas negras para un asesino y El
laberinto del verdugo, de Jorge Méndez Limbrick; Paisajes con tumbas
pintadas en rosa y Faustófeles, de José Ricardo Cháves, y Los
Peor, de Fernando Contreras, transcurren en esos barrios de la
capital. Dentro de estos, a menudo aparecen lugares escondidos o
secretos, que contienen diarios, libros, documentos históricos, es
decir, la memoria de la ciudad o del país. Así, estos se vuelven
equivalentes a la Historia. Pero, esta no es conocida por todos ni es
todo lo feliz que se podría desear: a lo largo de las sendas
abiertas por sus personajes por las calles de la urbe se
desenmascaran verdades históricas amargas, infelicidades, , son los
“monstruos”, la decadencia o las perversiones de un país, una
familia o un individuo, que rara vez salen a la superficie.
Fuente:
100 años de literatura costarricense tomo II
Páginas: 969-970.
Margarita Rojas. Flora Ovares.
Editorial Costa Rica - Editorial UCR. 2018.-
100 años de literatura costarricense tomo II
Páginas: 969-970.
Margarita Rojas. Flora Ovares.
Editorial Costa Rica - Editorial UCR. 2018.-
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