miércoles, 23 de abril de 2014

William Faulkner (EEUU, 1897-1962). Novela: Absalón Absalón.


William Faulkner (EEUU, 1897-1962)

Uno de los novelistas estadounidenses más importantes de este siglo, famoso por sus cerca de veinte novelas en las que retrata el conflicto trágico entre el viejo y el nuevo sur de su país. El mayor de cuatro hermanos de una familia tradicional sureña, nació en New Albany (Mississippi) el 25 de septiembre de 1897 y creció en las cercanías de Oxford. En 1915 abandonó el colegio, que detestaba, para trabajar en el banco de su abuelo. En la I Guerra Mundial ingresó en las fuerzas aéreas de Canadá sin llegar nunca a entrar en acción. A su regreso ingresó como veterano en la Universidad de Mississippi, que pronto abandonó para dedicarse a escribir viviendo de trabajos ocasionales. En 1924 publicó por su cuenta El fauno de mármol, un libro de poemas poco originales. Al año siguiente viajó a Nueva Orleans donde trabajó como periodista y conoció al escritor de cuentos estadounidense Sherwood Anderson, que le ayudó a encontrar un editor para su primera novela, La paga de los soldados (1926), y le convenció para que escribiera acerca de la gente y los lugares que conocía mejor. Esta novela narra la historia de un soldado joven que vuelve a casa después de la I Guerra Mundial, inválido física y mentalmente, y cómo su enfermedad y muerte posterior afectan a su familia y amigos. Después de un breve viaje por Europa volvió a casa y comenzó a escribir su serie de novelas barrocas e inquietantes, ambientadas en el condado ficticio de Yoknapatawpha (inspirado en el condado de Lafayette, Mississippi), habitándolo con sus propios antepasados, indios, negros, oscuros ermitaños provincianos y groseros blancos pobres. En la primera de estas novelas, Sartoris (1929), caracterizó al coronel Sartoris como su propio bisabuelo, William Cuthbert Falkner, soldado, político, constructor ferroviario y escritor (Faulkner repuso la u que habían quitado de su apellido). El año 1929 fue crucial para Faulkner. A Sartoris siguió El sonido y la furia, novela que confirmó su madurez como escritor. Se casó con el amor de su infancia, Estelle Oldham, decidiendo establecer su casa y fijar su residencia literaria en el pequeño pueblo de Oxford. Aunque sus libros recibieron buenas críticas, sólo se vendió bien Santuario (1931). A pesar del sensacionalismo y brutalidad de la novela -trata de una horrible violación- su trasunto es la corrupción y la fuerza demoledora de la desilusión. Gracias al éxito del libro encontró trabajo, bastante más lucrativo, como guionista de Hollywood, lo que por un tiempo le liberó de escribir las novelas que su poderosa imaginación le dictaba.

Faulkner exige mucho a sus lectores. Para crear una atmósfera determinada, sus frases complejas y enrevesadas se alargan durante más de una página y, jugando con el tiempo de la narración, ensambla relatos, experimenta con múltiples narradores e interrumpe el discurso narrativo con divagantes monólogos interiores. En 1946, el crítico Malcolm Cowley, preocupado porque Faulkner era poco conocido y apreciado, publicó The portable Faulkner, libro que reúne extractos de sus novelas en una secuencia cronológica, dando a la saga de Yoknapatawpha una nueva claridad y poniendo así el genio del escritor al alcance de una nueva generación de lectores. Esta novela casi experimental creó escuela y las letras hispanas siguieron trabajando el género, como puede descubrirse en la obra del argentinochileno Manuel Rojas y de los mexicanos Juan Rulfo o Carlos Fuentes. El hecho de que tras la Guerra Civil española cayera la censura sobre Faulkner, hizo que su obra -que había empezado a traducirse en 1930- tardara en publicarse de nuevo, pero aun así, muchos escritores tanto en el exilio como en España reflejan su influencia como Luis Martín Santos y, por supuesto, Juan Benet. Las obras de Faulkner, que habían permanecido durante un largo tiempo lejos de las imprentas, comenzaron a reeditarse y empezó a considerársele no ya como una curiosidad regional sino como un gigante literario cuya mejor escritura iba mucho más allá de las tribulaciones y conflictos de su tierra natal. Sus logros fueron reconocidos internacionalmente en 1949 al concedérsele el Premio Nobel de Literatura. Continuó escribiendo, tanto novelas como cuentos, hasta su muerte en Oxford, el 6 de julio de 1962. Entre sus obras principales se encuentran Mientras agonizo (1930), Luz de agosto (1932), ¡Absalom, Absalom! (1936), Los invictos (1938), El villorrio (1940), Desciende Moisés (1942), Intruso en el polvo (1948), Una fábula (1954, Premio Pulitzer de 1955), La ciudad (1957), La mansión (1959) y Los rateros (1962), también ganadora de un Premio Pulitzer.
***
 William Faulkner cuenta en Absalom, Absalom! la historia de la familia Sutpen, antes, durante, y después de la Guerra de Secesión en el imaginario condado de Yoknapatawpha, en Mississippi. La historia es narrada por cuatro personajes, directa e indirectamente relacionados con los Sutpen, Rosa Coldfield, Shreve, Quentin Compson y su padre. Estos cuatro narradores intentan reconstruir los trágicos acontecimentos que rodearon a la familia Sutpen y que acabaron con la progresiva destrucción del patrimonio y la dinastía que había creado Thomas Sutpen en el idílico Sur, de la cultura de la plantación y de la esclavitud y que se vio súbitamente truncada por la Guerra Civil estadounidense.

Esta obra enigmática, ambigua, paradójica y de gran complejidad técnica gira alrededor del racismo, el amor, la venganza y el honor en el contexto histórico y cultural de la época de la esclavitud y las plantaciones de los grandes terratenientes del sur y la Guerra de Secesión (1861-1865) que acabó con todo ello. Pero el verdadero significado de Absalón, Absalón reside en los límites del conocimiento humano y la inexistencia de la verdadera objetividad, todo ello lo representan los cuatro narradores, que intentan recontruir una historia de la que desconocen gran parte de los hechos.

martes, 22 de abril de 2014

León Tolstói. ¿Qué es el arte?

LEÓN TOLSTÓI-¿QUÉ ES EL ARTE?

En ¿Qué es el arte? (1898), una condena de casi todas las formas de arte, tanto clásicas como modernas, de la que no se salvan ni siquiera sus propias obras, a las que consideró dirigidas exclusivamente a una elite cultural, abogó por un arte inspirado en la moral, en el que el artista comunicara los sentimientos y la conciencia religiosa del pueblo. Estos ensayos didácticos, traducidos a muchas lenguas, ganaron rápidamente numerosos adeptos de distintos países, profesiones e ideologías, muchos de los cuales visitaron Yasnia Poliana en busca de consejos.
Fuente:N.N.

He aquí, un fragmento de esta interesante obra literaria de uno de los más grandes escritores rusos de todos los tiempos.

Capítulo primero
El problema del arte

Para la producción del más sencillo baile, ópera, opereta, cuadro, concierto o novela, millares de hombres se ven obligados a entregarse a un trabajo que muy a menudo resulta humillante y penoso. Menos mal si los artistas cumplieran por si mismos la suma de trabajo que requieren sus obras; pero no ocurre así, porque necesitan el auxilio de numerosos obreros. Este auxilio lo obtienen de distintos modos, ya en forma de dinero dado por los ricos, ya en forma de subvenciones otorgadas por el Estado; en este caso, el dinero que reciben proviene del pueblo, que, en su mayoría, tiene que privarse de lo necesario para pagar la contribución y no goza jamás de lo que llaman esplendores del arte. Podría comprenderse esto en rigor para un artista griego o romano, o hasta para un ruso de la primera edad del siglo XIX, cuando habla aún esclavos, pues esos artistas podían considerarse con derecho a ser servidos por el pueblo. Pero ahora, cuando todos los hombres tienen un vago sentimiento de la igualdad y de sus derechos, no es posible admitir que el pueblo continúe trabajando, a su pesar, en favor del arte, sin decir antes, de un modo indubitable, si el arte es bastante bueno e importante para cohonestar todos los daños que engendra.
Es necesario, pues, en una sociedad civilizada en que se cultiva el arte, preguntarse si todo lo que pretende ser un arte lo es verdaderamente, y si (como se presupone en nuestra sociedad) todo la que es arte resulta bueno por serlo y digno de los sacrificios que entraña. El problema es tan interesante para los artistas como para el público, pues se trata de saber si lo que aquellos hacen tiene la importancia que se cree, o si simplemente los prejuicios del medio en que viven, les hacen creer que su labor es meritoria. También debe averiguarse si lo que toman a los otros hombres, así para las necesidades de su arte, como para las de su vida personal, se halla compensado por el valor de lo que producen. ¿Qué es ese arte considerado como cosa tan preciosa e indispensable para la humanidad?
¿Preguntáis lo que es el arte? ¡Grave pregunta! ¡El arte es la arquitectura, la escultura, la pintura, la música y la poesía bajo todas sus formas! Esto es lo que no dejan de contestar el hombre vulgar y el aficionado, y hasta el artista mismo, en la seguridad de que no se equivocan y que se trata de cosas perfectamente claras. Podríamos, sin embargo, preguntaréis: ¿No hay en arquitectura edificios que no son obras de arte y otros que, con pretensiones artísticas, son feos y desagradables a la vista, y que por lo tanto no pueden ser considerados como obras de arte? ¿No ocurre lo mismo en escultura, en música y en poesía? ¿Dónde reside entonces la señal característica de las obras de arte? El arte, en todas sus formas, hállase limitado, de un lado, por la utilidad práctica, del otro por la fealdad y la impotencia para producir arte. ¿Cómo se distinguirán esas dos cosas que le limitan? A tal pregunta, el hombre vulgar de nuestra sociedad que se llama cultivada, y hasta el artista, si no ha cuidado mucho de la estética, tienen respuesta preparada. Os dirán que esa respuesta se formuló hace mucho tiempo, y que nadie debe ignorarla. El arte, afirmarán, es una actividad que produce la belleza.
Pero -les objetaréis- si en esto consiste el arte, ¿son obras de arte un baile o una ópera bufa? El hombre instruido y el artista os contestarán aún, pero ya con cierta vacilación: SI; un buen baile y una linda ópera bufa también son arte, pues equivalen a manifestaciones de la belleza.
SI preguntáis en seguida a vuestros interlocutores cómo distinguen un buen baile y una linda ópera bufa de las malas, mucho les costará responder. Y al preguntarles en seguida si la actividad de atrecistas y peluqueros, si la actividad de costureras y sastres, de perfumistas y cocineros también es arte, os contestarán probablemente negándolo. Se engañarán en ello, porque son hombres vulgares y no especialistas y no se ocuparon en asuntos estéticos. Si les preocuparan tales asuntos, habríanse apresurado a leer en la obra del gran Renán, Marco Aurelio, una disertación que prueba que la labor del sastre es obra de arte, y que los hombres que no ven en los adornos de una mujer la más alta manifestación artística, son seres sin inteligencia, espíritus estrechos. Este es el gran arte, dijo Renán. Deberían saber también vuestros interlocutores que, en la mayoría de los sistemas estéticos modernos, el traje, los perfumes y hasta la cocina están considerados como artes especiales. Tal es en particular el parecer del sabio profesor Králik en su Belleza Universal, ensayo de estética general, así como el de Guyau, en sus Problemas de la estética contemporánea.
Existe un pentáculo de las artes, fundado en los cinco sentidos del hombre, dice Králik, y puntualiza, en consecuencia, las artes del gusto, del olfato, el tacto, el oído y la vista.
De las primeras, las del gusto, dice: Se ha generalizado demasiado la costumbre de admitir sólo dos o tres sentidos como dignos de proporcionar materia para un conjunto artístico. No se negará, sin embargo, que sea una producción estética la que el cocinero consigue hacer, cuando convierte el cuerpo de un animal muerto en objeto de placer para el hombre.
Igual opinión campea en la obra citada del francés Guyau, muy estimado por gran número de escritores contemporáneos. Habla muy seriamente del tacto, del gusto y del olfato como capaces de producirnos impresiones estéticas: Si el color falta al tacto, nos produce en cambio una noción que la vista sola no puede darnos, y que tiene un valor estético considerable, la de lo suave, lo liso, lo aterciopelado. Lo que caracteriza la belleza del terciopelo es la suavidad al tacto, cualidad que agrada tanto por lo menos como su brillantez. Al formarnos idea de la belleza de una mujer, lo satinado de su piel es un elemento esencial. Fijándonos algo, recordaremos los goces del gusto, que son verdaderos goces estéticos. Y Guyau cuenta, a guisa de ejemplo, que un vaso de leche que bebió le produjo un goce estético.
De todo ello resulta que la concepción del arte, consistente en manifestar la belleza, no es tan sencilla como parece. Pero el hombre, vulgar o refinado, no conoce esto o no quiere conocerlo, y está firmemente convencido de que todos los problemas del arte pueden resolverse claramente con sólo reconocer la belleza como única materia del arte. Le parece comprensible y evidente que el arte consiste en manifestar la belleza. La belleza le parece que basta para resolver cuanto al arte concierne.
¿Qué es, pues, esa belleza, qué forma la materia del arte? ¿Cómo se la define? ¿En qué consiste?
Como sucede siempre, cuanto más confusas y nebulosas son las ideas sugeridas por la palabra, con más aplomo y seguridad se emplea esta palabra y se sostiene que su sentido es demasiado claro, para que valga la pena de definirlo.
Esto es lo que ocurre de ordinario en los problemas religiosos, y también ocurre con esta concepción de la belleza. Se admite como fuera de duda que todos saben y comprenden lo que significa la palabra belleza. Y sin embargo, la verdad es que no sólo no todos lo saben, sino que, a pesar de que se han escrito montañas de libros acerca de tal asunto, desde hace ciento cincuenta años (desde que Baumgarten fundó la estética en 1750), la cuestión de saber lo que es la belleza no ha podido ser resuelta todavía, y cada nueva obra de estética da a tal pregunta una respuesta nueva. Una de las últimas obras que he leído acerca de tal materia, es un librito alemán de Julio Mithalter, titulado el Enigma de lo Bello. Este título expresa el verdadero estado del problema. A pesar de que millares de sabios lo han discutido durante ciento cincuenta años, el sentido de la palabra belleza es aún un enigma. Los alemanes lo definen a su guisa de cien modos diferentes. La escuela fisiológica, la de los ingleses Spencer, Grant Allen y otros, contesta a su manera; lo propio ocurre con los eclécticos franceses, y con Taine y Guyau, y sus sucesores; y todos estos escritores conocen y hallan deficientes todas las definiciones dadas antes por Baumgarten, Kant, Schiller, Winckelmann, Lessing, Hégel, Schopenhauer, Hartmann, Cousín, y otros mil.
¿Cuál es, pues, esa extraña expresión de la belleza, que tan sencilla parece a los que de ella hablan sin conocimiento de causa, pero que nadie llega a definir, desde hace ciento cincuenta años, lo cual no impide que todos los estéticos funden en ella todas sus doctrinas de arte?
En nuestra lengua rusa, la palabra krasota (belleza) significa simplemente lo que gusta a la vista. Y aun cuando, desde hace algún tiempo, se habla de una acción fea, de una música bella, eso no es buen ruso.
Un ruso del pueblo, que ignore las lenguas extranjeras, no os comprenderá si le decís que un hombre que da cuanto tiene hace una bella acción, o que una canción tiene una música bella. En nuestra lengua rusa, puede ser una canción caritativa, o buena, o mala, o execrable. Una música puede ser agradable y buena, o desagradable y mala. Pero no hay ni una acción bella ni una música bella. La palabra bello únicamente puede aplicarse a un hombre, a un caballo, a una casa, a un sitio, a un movimiento. De modo que la palabra y la noción de lo bueno implican para nosotros, en determinado orden de asuntos, la noción de lo bello; pero la noción de lo bello, por el contrario, no implica necesariamente la noción de lo bueno.
Cuando decimos de un objeto que apreciamos por su apariencia visible que es bueno, entendemos que este objeto es bello, pero si decimos que es bello no supone esto, necesariamente, que lo creamos bueno.
En las otras lenguas europeas, es decir, en las lenguas de las naciones entre las cuales se ha esparcido la doctrina que hace de la belleza la condición esencial del arte, las palabras bello, schoen, beautiful, beau, etc., guardando su sentido primitivo, expresan la bondad hasta el punto de convertirse en substitutos de la palabra bueno. Frecuentemente en esas lenguas se emplean expresiones como éstas: Un alma bella, un pensamiento bello, o una bella acción. Estas lenguas han acabado por no tener palabra propia para designar la belleza de la forma, y se ven obligadas a recurrir a combinaciones de palabras tales como: De bellas formas, de bella apariencia, etc.
¿Qué es, pues, esa belleza que de continuo cambia de sentido según los países y las épocas?
Para contestar a tal pregunta, para definir lo que las naciones europeas entienden hoy por belleza, me veré obligado a citar algunas definiciones de la belleza, admitidas en los sistemas estéticos actuales. Ruego al lector que no se aburra mucho al leer tales citas, y que se resigne, a pesar de su aburrimiento, a leerlas, o por mejor decir, a leer algunos de los autores que voy a citar en extracto. Para no hablar más que de obras muy sencillas y sumarias, tómese por ejemplo la alemana de Králik, la inglesa de Knikht, la francesa de Lévêque. Es indispensable haber leído una obra de estética para formarse idea de la divergencia de opiniones y de la oscuridad que reina en esa región de la ciencia filosófica.
He aquí, por ejemplo, lo que dice el tratadista de estética, el alemán Schásler, en el prefacio de su famosa, voluminosa y minuciosa obra de estética: En ninguna parte, en el dominio de la filosofía, es tan grande la disparidad de opiniones como en estética. Tampoco en ninguna parte se halla tanta palabrería hueca, un empleo tan constante de tecnicismos vacíos de sentido o mal definidos, una erudición más pedantesca y al propio tiempo más superficial. Y, en efecto, basta leer la propia obra de Schásler para convencerse de la acertado de esta observación.
Sobre el mismo asunto ha escrito Verón, en el prefacio de su notable obra de estética, lo siguiente: No hay ciencia que, como la estética, se haya prestado a las lucubraciones de los metafísicos. Desde Platón hasta las doctrinas oficiales de nuestros días, se ha hecho del arte una informe amalgama de misterios trascendentales y de teorías llevadas a la quintaesencia, que hallan su expresión suprema en la concepción absoluta de lo bello ideal, prototipo inmutable y divino de las cosas reales.
Tómese el lector la molestia de pasar la vista por las definiciones siguientes de la belleza, expresadas por los tratadistas de estética de gran renombre; y podrá juzgar por sí mismo cuán verdadera es la crítica de Verón.
No citaré, como se acostumbra, las definiciones de la belleza atribuidas a los antiguos, Sócrates, Platón, Aristóteles y los otros hasta Plotino, pues en realidad, como explicaré después, los antiguos tenían del arte una concepción distinta a la que forma la base y el objeto de nuestra estética moderna. Aplicando a nuestra concepción presente de la belleza los juicios que acerca de ella formaron, se da a sus palabras un sentido que no es el suyo propio

lunes, 21 de abril de 2014

Dostoievski-.Novela: Los demonios.



Hermanados por el terror
por Juan Forn

En 1869, Dostoievski y María Grigorievna recibieron en su exilio en Dresde la visita del hermano menor de María. El joven Snitkin, estudiante de agronomía en Moscú, hechizó a Dostoievski con sus relatos sobre el movimiento nihilista en las universidades rusas. Por esos días una noticia de la capital rusa escandalizaba a los socialistas de Europa: uno de aquellos grupúsculos secretos, comandado por un tal Nechaev y autobautizado «La Venganza del Pueblo», había ajusticiado a uno de sus miembros, por considerarlo un soplón de la policía. El cadáver del estudiante Ivanov había aparecido flotando en el Reservorio de Moscú, con las manos y los pies atados, cuatro balazos en el pecho y uno en la frente (el tiro de gracia).
Snitkin, que había conocido bien a Ivanov, le aseguró a Dostoievski que no lo habían matado por soplón sino por cuestionar las ideas de Nechaev. El episodio terminó de decidir a Dostoievski a hacer un ajuste de cuentas con su propio pasado revolucionario. En los cuadernos de notas de Los demonios dice que fue su propia generación, con su europeísmo libertario de juventud, la que había engendrado a la joven generación terrorista. Y que en su novela confluirán los relatos del joven Snitkin, la cobertura de prensa del asesinato de Ivanov y sus propios recuerdos de la célula que integró en 1849. «Lo que escribo es tendencioso. Transmite sin ambages mi opinión a la juventud actual. Que me llamen retrógrado y vociferen contra mí, pero voy a expresar con fuego cuanto pienso», escribe en una carta de 1870.
Es tan intenso y personal el duelo que libra Dostoievski contra Nechaev durante la escritura de Los demonios, que en ninguno de los borradores del libro figura el nombre que le daría después al protagonista (Piotr Verhovenski): siempre lo nombra como Nechaev, directamente. Esto llevó al Nobel sudafricano J. M. Coetzee a escribir la novela El maestro de Petersburgo, donde el estudiante asesinado no es Ivanov sino Pavel Isaev (aquel hijo adoptado por Dostoievski en su primer matrimonio), y Nechaev y su grupo cometen el crimen con el propósito de atraer a Dostoievski hacia ellos: hacerlo abandonar su exilio, lograr que entre clandestinamente en Rusia y que acepte convertirse en el líder de todas las facciones nihilistas rusas. Recordemos que Crimen y castigo y Memorias del subsuelo eran parte del combustible que inclinó al nihilismo a muchos de los jóvenes pobres que desde 1865 habían logrado acceder a la universidad, llamados con sorna «el proletariado del pensamiento».
Lo cierto es que ningún otro escritor ruso de la época dio a aquellos grupúsculos nihilistas la importancia que les daba Dostoievski. Ni siquiera Turgueniev, que era quien había acuñado el término «nihilista» en su novela Padres e hijos, adjudicaba la menor capacidad de cambiar al mundo a aquellos jóvenes conspiradores. Dostoievski, en cambio, sostenía que, así como Occidente había perdido a Cristo por culpa del catolicismo, Rusia iba a perderse por culpa de los nihilistas. Y los grandes culpables eran «esos liberales en pantuflas, esos miopes que se acercan al pueblo sin entenderlo», todos aquellos «intelectuales terratenientes» que simpatizaban con los jóvenes extremistas, con Turgueniev a la cabeza. (Aunque Padres e hijos es más ambigua que favorable al fenómeno nihilista, Dostoievski hace una parodia feroz de Turgueniev en Los demonios: lo pinta como un autor de moda de espesa melena, voz dulzona y vestuario impecable, que escribe únicamente para lucirse y que, relatando un naufragio que ve frente a la costa inglesa, dice: «Miradme mejor a mí, cómo no pude soportar la vista de aquel niño muerto en brazos de su madre muerta»).
La publicación de Los demonios recibió críticas hostiles de gran parte de la prensa rusa: el furibundo ataque contra las ideas liberales les parecía doblemente inaceptable por provenir de un ex presidiario político que se había pasado al bando contrario. Y las dimensiones y el extremismo que dio Dostoievski a los conjurados de su novela les parecieron, a todos sin excepción, excesivos, exagerados, inverosímiles.
Sí: excesivos, exagerados, inverosímiles. A pesar de que en el juicio a los asesinos de Ivanov —que fue contemporáneo a la publicación de Los demonios— se supo, por ejemplo, que el propósito oculto de Nechaev al ordenar el crimen fue unir más al grupo a través del terror. También se citó profusamente de El catecismo del revolucionario, un panfleto redactado a medias por Nechaev y el mismísimo Bakunin en Ginebra un año antes, que dice cosas como ésta: «El revolucionario es un hombre sin intereses propios, sin sentimientos, sin hábitos y sin propiedades; no tiene siquiera nombre. Todo en él está absorbido por un solo propósito: la revolución».
En aquel juicio se condenó a casi la totalidad de los procesados (ochenta y cuatro estudiantes) al exilio en Siberia. Nechaev no estaba entre ellos: fue el único de los asesinos que logró huir de Rusia (capturado en Ginebra a los pocos meses, permaneció una década en prisiones suizas). En el juicio en Moscú, sus reclutas contaron que una de las primeras tareas que tenían al ingresar en la sociedad secreta era memorizar un poema dedicado a la muerte del gran revolucionario Nechaev.
Por esa clase de paralelismos entre los nihilistas de carne y hueso y los inventados por Dostoievski, Máximo Gorki escribió en 1906 (cuando Dostoievski llevaba ya veinticinco años muerto y no era nada fácil en Rusia agenciarse un ejemplar de la novela): «Los demonios es el más perverso, y el más talentoso, de todos los intentos por difamar el movimiento revolucionario de la década del ’70».
Lo cierto es que aquella burguesía ilustrada que había respondido con escarnio a aquel pronóstico de Dostoievski en 1870 es la misma que, en 1917, huyó al extranjero y allí se sentó a esperar el fin de la pesadilla bolchevique, jurando que Dostoievski lo había vaticinado en su novela (tal como había anunciado su advenimiento): «Los demonios no permanecerán en el cuerpo que han penetrado. Llegará el día en que Dios los expulsará», se recitaban unos a otros.
Cuarenta años después, Albert Camus dijo que los argelinos que enfrentaban a los militares franceses le recordaban a aquellos nihilistas de Los demonios. Medio siglo más tarde, cuando cayeron las Torres Gemelas, volvieron a corporizarse los personajes de Dostoievski, esta vez como los terroristas islámicos que se inmolaron dentro de aquellos aviones. Los demonios tiene y seguirá teniendo ese efecto porque retrata como ninguna otra novela lo más electrizante, terrorífico y paradigmático de toda conjura: ese lugar donde la fe se cruza con el fanatismo, los fines se cruzan con los medios y los poseídos se topan con los vulgares mortales (a propósito, Los poseídos y Los endemoniados son los otros dos títulos que ha recibido esta novela en su traducción a nuestro idioma).

domingo, 20 de abril de 2014

Emile Zola. Novela: Naná.



NANA
Género y corriente: Novela naturalista.

Cuando Zola escribe Naná (1880) es ya famoso. El éxito que alcanza con La taberna (1877) eclipsa incluso los éxitos del rey supremo, Víctor Hugo, el viejo veterano aureolado por el prestigio del destierro y de la lucha infatigable contra la farsa y el oropel de tramoya del Segundo Imperio. Naná es precisamente una gigantesca simbolización y una parodia de ese Segundo Imperio y de su farsa. Un ataque implacable a su mundo.
De cuatro o cinco generaciones de borrachos, de una sangre viciada por una larga herencia de embriaguez y miseria, surge zumbando una “mosca de oro”, Naná. Crecida en la calle, criada en el arroyo parisiense, planta de estercolero y fermento del pueblo que corrompe y desbarata “entre sus muslos de nieve” al París burgués y aristócrata. Naná es fuerza de la naturaleza y arma destructora. Una mosca resplandeciente como el sol, libadora de muerte, que entra por los ventanales de los palacios del poder y envenena a los hombres.
Pero Naná supera los condicionamientos rígidos del esquema simbólico: el símbolo es, a la vez, ser vivo inmerso en un mundo real. El escritor logra plasmar esa cristalización creadora que caracteriza a la obra de arte. Zola cuenta su historia, la historia de Naná, con precisión de cronista implacable. Centra su microscopio narrativo en un sector del mundo del Segundo Imperio y lo disecciona con feroz bisturí. A las fiestas de Versalles del antiguo régimen, arrollado por la Revolución, y a los desfiles militares del Primer Imperio suceden las fiestas del derroche burgués. El oropel de los patios de butacas y los palcos de los teatros de vodevil, el mundo frívolo de las fiestas y las excursiones campestres y las carreras de caballos. Allí triunfa Naná.
Naná, mediocre artista, con sólo la fuerza de su radiante desnudez, delicada, sin obreros ni máquinas, conmueve a París y reina circundada, aupada y sostenida por catástrofes que provoca ella misma arrastrada por un impulso irresistible.
Su sexo se eleva en una apoteosis como un sol iluminando un campo de batalla sembrado de cadáveres (como en el Sadán, en que se hundirá al fin el Segundo Imperio). Su inocencia persiste deslumbrante, brilla por encima de los desastres, incólume.  Naná conserva siempre su ingenuidad de animal orgulloso que obra sin malicia, “buena muchacha siempre”.  La pilluela de París, educada en al calle, posee un poder que es un profundo abismo por el que despeñan la fortuna y la dignidad y la vida los lobos del Imperio, los banqueros y especuladores burgueses y también la nueva y la vieja aristocracia.
Su muerte coincide con ese griterío que recorre las calles de París llamando a los franceses a la guerra imperial: “¡A Berlín, A Berlín!” Gritos que encienden anhelos patrióticos y nostalgias que apagarán las botas de Bismarck en la catástrofe final. El Segundo Imperio se hunde. Naná, con el embrujo de su chic y de su desnudez delicada capaz de corromperlo todo, es sólo un osario, una masa de humores y de sangre y de materia hedionda tirada en un colchón. Aquel rostro hechizante es ya sólo un campo de pústulas, una masa informe, sin rasgos, con un ojo cubierto del todo por la purulencia y el otro entreabierto y hundido en un agujero negro. Es un cadáver de nariz supurante con una mancha de costra rojiza que le cubre un pómulo e invade la boca y la crispa y estira en una atroz sonrisa.
Sólo la cabellera rubia y libre se salva de la catástrofe final y mantiene su brillo.  Sólo ella persiste dorada y deslumbrante. Allí, en aquella habitación de hotel desierta en que arde una vela solitaria y hasta la que sube del bulevar hinchando la cortina ese gigantesco anhelo desesperado que grita “¡A Berlín!” en un impulso que precipitará el desastre irremediable, sólo la cabellera se mantiene incólume: será la que incendie con sus llamaradas los bulevares de París en la Comuna.
Zola, diestro artista, nos narra esta historia dibujando cuadros del natural llenos de minucia y detalle, con una pericia y una agilidad que preludia lo cinematográfico.
Refleja un mundo palpitante y vivo, el mundo hormigueante de la ciudad con sus olores y colores, sus oropeles y fastos y miserias, y procura hacerlo sin miramientos, sin misericordias, anhelos ni nostalgias. A la pretensión de fidelidad notarial y forense del realismo, sucede la búsqueda de una objetividad científica con la que se pretende una precisión semejante a la de las ciencias naturales. La evolución, la herencia, los condicionamientos materiales han de explicar la realidad del mundo. Hay que estudiar el mundo tal cual es, fríamente. Pero esa frialdad y ese distanciamiento son esfuerzos y táctica: tras la mascarilla de la objetividad del narrador, del novelista convertido en sociólogo y científico, late un ardor romántico liberador. La frialdad es sólo el mejor método de hacer el diagnóstico: hay que estudiar el mundo fríamente para poder cambiarlo. Es preciso “profundizar sin temor en las causas y hallar un remedio a cada dolor”. Zola, a quien se califica de “destructor del alma francesa”, de quien Anatole France dirá que “jamás nadie ha hecho esfuerzos semejantes para envilecer a la humanidad”, es en realidad, un paladín ascético de la buena causa, entregado en cuerpo y alma a una misión. “He cerrado la puerta del mundo detrás de mí y he tirado la llave por la ventana. No hay absolutamente nada más en mi agujero que mi trabajo y yo, y no quedará nada más, nada más”.
La Comedia Humana, de Balzac, no había tenido sucesor. Sólo Zola osó proyectar una obra tan titánica, una “gran máquina”, un cuadro global totalizador: su Historia natural y social de una familia bajo el Segundo Imperio (dentro de la cual se encuadra Naná), que llegaría a abarcar 20 volúmenes y más de diez mil páginas. Pero Zola no pretende imitar a Balzac, él quiere ir más allá. “No hay que hacer como Balzac, hay que ligarse más a los grupos que a los personajes”. Y añade: “Además, en Balzac, no aparecen obreros”.
Zola, que desborda el esquema del escritor burgués y que parece en realidad el primer escritor que se interesa por los valores del proletariado que bulle y emerge, logra con sus obras un éxito de masas sin precedentes.
La base del público lector que permite el florecer de la novela burguesa se amplía aún más en este período tumultuoso de cambios y avances, con el aumento de la capacidad y los recursos de la industria. En el lanzamiento de sus obras se recurre ya a un sistema de distribución que permite la difusión masiva y se utilizan procedimientos de publicidad nuevos que incluyen los carteles y los “hombres anuncio”.
Fuente: N.N.

sábado, 19 de abril de 2014

Melville, Herman


Melville, Herman
Novelista estadounidense y una de las principales figuras de la historia de la literatura. Melville nació en Nueva York, el 1 de agosto de 1819 y, a los 19 años, descartando la posibilidad de ir a la universidad, comenzó a embarcarse en viajes que inspiraron sus obras, pasando algún tiempo en las islas del pacífico.
De regreso a Estados Unidos trabajó como profesor y en 1841 viajó a los Mares del Sur a bordo del ballenero Acushnet. Tras 18 meses de travesía abandonó el barco en las islas Marquesas y vivió un mes entre los caníbales. Escapó en un mercante australiano y desembarcó en Papeete (Tahití), donde pasó algún tiempo en prisión, antes de regresar a su hogar en 1844.
Escribió sus primeras novelas sobre su experiencia como marino. Al tema del mar corresponden sus obras Mardi (1849), Omoo (1847), Taipi, un edén caníbal (1846) y Redburn (1849), mientras que La chaqueta blanca (1850) relata sus experiencias en el ejército.
Sus primeras novelas alcanzaron rápidamente una gran popularidad y le abrieron las puertas de la fama y el éxito económico, pero un incendio en los talleres de su editor le ocasionó un revés económico que le obligó a trabajar en la aduana en Nueva York.
Después de sus múltiples viajes, decidió casarse y estableció su residencia en Massachusetts, en donde cultivó la amistad con el escritor Nathaniel Hawthorne, a quien dedicó su obra maestra, Moby Dick o la ballena blanca (1851), en la cual orientó su producción literaria a reflexiones éticas y filosóficas que se manifiestaron también en Pierre o las ambigüedades (1852), una oscura exploración alegórica sobre la naturaleza del mal. Moby Dick no resultó un éxito comercial y Pierre o las ambigüedades (1852) fue un estrepitoso fracaso.
El tema central de Moby Dick es el conflicto entre el capitán Ahab, patrón del ballenero Pequod, y la gran ballena blanca que le arrancó las piernas al capitán a la altura de la rodilla. Ahab, ávido de venganza, se lanza con toda su tripulación a una desesperada búsqueda de su enemigo. La obra sobrepasa en mucho la aventura y se convierte en una alegoría sobre el mal incomprensible representado por la ballena, un monstruo de las profundidades, que ataca y destruye lo que se pone en su camino, y también por el capitán Ahab, que representa la maldad absurda y obstinada, que sostiene una venganza personal y arrastra a la muerte inútil a muchos inocentes. La profundidad psicológica que fue más evidente en esta obra comenzó a emerger en Mardi (1849) y en La chaqueta blanca (1850).
La poca comprensión de su público hacia Pierre o las ambigüedades (1852) produjo el descenso de las ventas de sus obras. No obstante, Melville continuó el proceso de creación y decantación de su estilo literario. En este período publicó Israel Potter (1855).
Fuente:N.N.

MOBY DICK
Vivimos tiempos en que los hombres pueden arponear impunemente a las ballenas. A despecho de todos los ecologistas del mundo, las localizan por medio del radar, consiguen incluso algunas veces la complicidad de un hidroavión y luego, para dar muerte al enorme mamífero que emerge a lo lejos, tienen suficiente ya con apretar el gatillo desde la cubierta del barco homicida. Ni siquiera les tiembla el pulso.
Hubo otras épocas, sin embargo, en las que no lo tuvieron tan fácil. Los marineros embarcaban entonces en incómodos veleros, arriaban precipitadamente los botes, remaban sin descanso hacia donde estaba la ballena y, cuando la tenían a tiro, lanzaban los crueles arpones y confiaban en su buena suerte.
Aquellas cacerías, sin embargo, acababan muchas veces en tragedia. Fue en uno de esos lances, por ejemplo, donde el enigmático protagonista de esta novela, el capitán Ahab, perdió una pierna, la sustituyó por otra de marfil y concibió un odio mortal hacia aquella colosal ballena blanca y solitaria que sembraba el terror por mares sin civilizar.
Lo que deberíamos hacer ahora, sin embargo, es determinar las razones de ese odio inextinguible. Seamos cantos y no aventuremos hipótesis precipitadas. Puede que la mutilación de Ahab no tuviese nada que ver porque todos sabemos que hay odios que encuentran sus más secretas motivaciones mucho más allá de las cosas que han sucedido en este mundo y que actúan sobre nosotros a nivel inconsciente.
Para despejar la incógnita deberíamos tal vez indagar sobre la verdadera naturaleza de Moby Dick. ¿Qué representa realmente ese monstruo? ¿Qué simboliza esa ballena omnidestructiva e invencible, a quien el marino mutilado escupe desde el corazón del Infierno?
Para la mayoría, Moby Dick es la encarnación marina de Leviatán «que hace hervir los mares como una cacerola», según nos dice lord Bacon en su versión de los Salmos. No es de extrañar, pues, que cuando el herrero se dispone a templar el acero del arpón destinado a la gran ballena y pide que le acerquen un tonel de agua, Ahab le niega el agua y ofrece en su lugar la sangre donada por tres arponeros.
«Yo no te bautizo en el nombre del Padre, sino en el nombre del Diablo», ruge Ahab, cuando el mortal arpón está a punto.
Luego está también la ballena que se tragó a Jonas. Porque así como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches —puede leerse en los Salmos—, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.
Pura ficción dramática, dicen los exégetas de la Biblia. El héroe desaparece en el oeste durante una tormenta engullido por un gran pez. Durante toda la noche el pez navega con el héroe de sus entrañas y al día siguiente lo vomita en una playa del este. El héroe, es decir, el Sol, reaparece siempre por oriente.
Algunos van un poco más allá y ven en Moby Dick a la personificación del mal, pero dentro de los planes divinos, es decir, ven a la gran ballena blanca convertida en ministro de Dios que, dentro del predestinacionismo puritano que tanto angustia al capitán Ahab, tiene la misión de castigar a los que deben ser condenados. Si aceptamos esa hipótesis, Moby Dick sería la mano izquierda de Dios y Ahab el soberbio pecador que debe ser castigado. ¿No hubo acaso en la Biblia un rey rebelde contra Dios, esposo de Jezabel, que se llamó también Ahab?
Las interpretaciones de Moby Dick podrían ser todavía mucho más variadas, pero preferimos seguir las recomendaciones de uno de sus mejores traductores, José María Valverde, cuando escribe que «no caeremos en creer que quepa una explicación unívoca y clara, conscientes del margen de ambivalencia y aun polivalencia que hay en toda obra literaria».
Lo que también sorprende es el color de Moby Dick. ¿Existen realmente ballenas de color blanco? Todos hemos oído hablar de la beluga, cetáceo de unos cinco metros de longitud que vive en los helados mares árticos, pero que raras veces desciende hacia el sur. Cuando son jóvenes las belugas tienen la piel gris, pero cuando son adultas se vuelven blancas. Esa es la razón de que se las conozca también con el sobrenombre de ballenas blancas. ¿Qué fue, pues, Moby Dick? Sólo una beluga anormalmente desarrollada?
Se nos presenta, además, un contrasentido. El blanco es el color de la verdad absoluta. Sólo el blanco refleja todos los rayos luminosos, es la unidad de la que emanan los colores primigenios y los mil tonos que dan color a la naturaleza. Si realmente Moby Dick es el símbolo del mal, por qué Ahab no la llamó Ballena Negra, si el negro es la negación de la luz y el símbolo del error y, en última instancia, del mismísimo Diablo?
Nos da una explicación el propio Melville, en el capítulo 42 de su ópera magna: «La idea de blancura, si se separa de asociaciones más benignas y se une con cualquier objeto que en sí mismo sea terrible, eleva ese terror hasta los últimos límites».
De cualquier modo, lo que sí podríamos decir es que en Moby Dick se narra la historia de la lucha de un hombre contra su terrible obsesión. La novela, que apareció en el año 1851, no fue bien recibida por la crítica ni tampoco por el público. Fue preciso esperar hasta los «felices años veinte» para que la novela fuese debidamente valorada. Moby Dick está hoy considerada corno una de las mejores obras de la llamada Edad de Oro de la narrativa norteamericana. Vale de verdad la pena navegar por sus páginas.
JAVIER TOMEO

jueves, 17 de abril de 2014

Adolfo Bioy Casares. "PLAN DE EVASIÓN".



“PLAN DE EVASIÓN”  (1945) de Adolfo Bioy Casares en 10 puntos.

1. Una novela particularísima en la narrativa latinoamericana de la primera mitad del siglo XX.
2. Literatura filosófica y reflexiva.
3. La propuesta o temática principal de la novela es: ¿qué es real y qué no lo es?
4. Esta temática principal tendrá su soporte vital en una segunda temática: la supuesta “conspiración” en la Isla del Diablo pero, más que conspiración (nunca definida del por qué) o ambiguamente explicada, subyace la verdadera propuesta... “nunca podremos aprehender qué es  lo real”.

5. Para este juego temático en la Isla del Diablo – donde ocurre la acción narrativa- todo es “camouflage”. Todo es “apariencia”.
6. Existen diferentes niveles de la “realidad” propuestos en la obra.
7. Con el mismo lenguaje, “Plan de evasión” se define y se redefine una y otra vez al igual que la “realidad misma” en tensión  constante.
8. Los personajes, están disfrazados, no son lo que aparentan ser.
9. El discurso narrativo está en primera persona pero, luego se traslapa a tercera persona produciendo dos perspectivas que en ocasiones se unen y, en ocasiones son disímiles adrede lo que, conlleva a una atmósfera ambigua de lo narrado.
10.  Los opuestos en la novela siempre están presentes: prisión-libertad, enfermedad-salud, lo falso-lo verdadero, lo irreal-lo real.

Una novela como pocas por su grado de complejidad e incluso más sofisticada y más ambiciosa que La invención de Morel.
J-MÉNDEZ-LIMBRICK.

miércoles, 16 de abril de 2014

Paul Celan


 Paul Celan (Cernauti, Rumanía, 23 de noviembre de 1920 - París, 20 de abril de 1970) fue un poeta alemán de origen judío rumano y habla alemana, considerado por la crítica el más grande lírico en alemán de la segunda posguerra. Su nombre era Paul Pésaj Antschel o Ancel (Celan es anagrama de Ancel, su apellido en rumano), judío asquenazí, nacido en Czernowitz (o Cernovitsi o Cernauti), en la región de Bucovina, entonces parte de Rumanía. La ciudad, que dependía del Imperio austrohúngaro hasta la Primera Guerra Mundial, fue anexionada por la Unión Soviética y se encuentra en nuestros días en Ucrania bajo el nombre de Chernivtsi. En total, su obra poética, compuesta entre 1938 y 1970, abarca unos 800 poemas. Su estética, influida por el surrealismo, rica en imágenes bíblicas y de difícil traducción, especialmente en su última época, expresa el sentimiento existencial de lo absurdo de la vida moderna y la imposibilidad de la comunicación, y se enfrenta con angustia a la paradoja de expresar la agonía judía en la lengua del exterminador. Al fin de su vida, sus versos se vuelven cada vez más crípticos, quebrados y monosilábicos, comparándose en cierto sentido a la música de Anton Webern. Toda su obra sostiene un diálogo intelectual implacable con la obra de varios filósofos como Martin Heidegger, Walter Benjamin y Theodor Adorno, autor éste último de la famosa frase según la cual no es posible escribir poesía después de Auschwitz. Adorno, aunque se interesó por su obra, no le prestó la atención que el poeta esperaba. Se suicidó arrojándose al río Sena desde el puente Mirabeau (París) en la noche del 19-20 de abril de 1970.
Fuente:N.N.


A M A P O L A  Y  M E M O R I A
[MOHN UND  GEDÄCHTNIS!
(1952)
LA A R E N A DE LAS URNAS
UNA CANCIÓN EN EL DESIERTO

Se trenzó una corona de negruzca fronda en la región de Acra:
allí revolví el caballo peceño y acometí hacia la muerte con la espada.
También bebí en cuencos de madera la ceniza de los pozos de Acra
y al encuentro partí de las ruinas del cielo con la visera bajada.
Pues muertos están los ángeles y ciego quedóse el Señor en la región de Acra,
y no hay ninguno que me cuide en el sueño a los que aquí entraron al reposo.
Molida a golpes quedó la luna, la florecilla de la región de Acra:
así florecen las que imitan a los espinos, las manos con anillos mohosos.
Así tengo pues que encorvarme al final para el beso cuando oran en Acra...
¡Oh, mala fue la malla de la noche, la sangre gotea a través de las hebillas!
Así llegué a ser para aquella su hermano risueño, el férreo querube de Acra.
Así pronuncio el nombre todavía y aún siento el incendio en las mejillas.
DE NOCHE, por la fiebre de Dios, tu cuerpo es moreno:
con mi boca sobre tus mejillas antorchas blando.
No sea mecido aquel a quien nana no cantaron.
Hacia ti he ido yo llena de nieve mi mano,
DER SAND AUS DEN URNEN
EIN LIED IN DER WÜSTE /// Ein Kranz ward gewunden aus schwärzlichem Laub in der Gegend
von Akra: / dort riß ich den Rappen herum und stach nach dem Tod mit dem Degen. / Auch trank
ich aus hölzernen Schalen die Asche der Brunnen von Akra / und zog mir gefülltem Visier den
Trümmern der Himmel entgegen. // Denn tot sind die Engel und blind ward der Herr in der Gegend
von Akra, / und keiner ist, der mir betreue im Schlaf die zur Ruhe hier gingen. / Zuschandcn gehaun
ward der Mond, das Blümlein der Gegend von Akra: / so blühn, die den Dornen es gleichtun, die
Hände mit rostigen Ringen. // So muß ich zum Kuß mich wohl bücken zuletzt, wenn sie beten in
Akra... / O schlecht war die Brünne der Nacht, es sickert das Blut durch die Spangen! / So ward ich
ihr lächelnder Bruder, der eiserne Cherub von Akra. / So Sprech ich den Namen noch aus und fühl
noch den Brand auf den Wangen.
NACHTS ist dein Leib von Gottes Fieber braun: /mein Mund schwingt Fackeln über deinen Wangen.
/ Nicht sei gewiegt, dem sie kein Schlaflicd sangen. / Die Hand voll Schnee, bin ich zu dir gegangen,//
4 7
A M A P O L A Y MEMORIA

EN VANO pintas corazones en la ventana:
el duque del silencio,
abajo,' cn el patio del castillo, enrola soldados.
Su estandarte iza cn el árbol - una hoja que se le vuelve azul cuando otoñea;
los tallos de la melancolía los reparte a la tropa y las flores del tiempo;
con pájaros en el cabello se dirige a deponer las espadas.
F.n vano pintas corazones cn la ventana: hay un dios entre las huestes,
envuelto cn el capote que antaño cayó de tus hombros, por la escalera, cuando
[era noche,
antaño cuando el castillo estaba en llamas, cuando tal los hombres dijiste:
[amada...
lil no conoce el capote y no invocó la estrella y sigue aquella hoja que va delante
[en vilo.
'Oh tallo', cree oír, 'oh flor del tiempo'.
MARIANNF.
Sin lilas, tu cabello, tu cara, cristal de espejo.
De ojo en ojo pasa la nube, como Sodoma hacia Babel:
como fronda destroza la torre y brama cn redor del zarzal de azufre.
//und ungewiß, wie deine Augen blaun / im Stundcnrund. (Der Mond von einst war runder.) /
VcTschlucli/i in leeren Zelten ist das Wunder. / vereist das Krüglcin Traums - was tuts? // Gedenk:
ein schwärzlich Bl.nt hing im Holunder - / das schöne Zeichen für den Hcchcr Bluts.
UMSONST malst du Herzen ans Fenster: / der Herzog der Stille / wirbt unten im Schloßhol Solda-
ten. / Sein Banner hißt er im Baum - ein Blatt, das ihm blaut, wenn es herbstet; / die Halme der
Schwermut verteilt er im Heer und die Blumen der Zeit; / mit Vögeln im Haar geht er hin zu
versenken die Schwerter. // Umsonst malst du Herzen ans Fenster: ein Gott ist unter den Scharen, /
gehüllt in den Mantel, der einst von den Schultern dir sank auf der Treppe, zur Nachtzeit, / einst,
als in Flammen das Schloß stand, als du sprachst wie die Menschen: Geliebte... / Er kennt nicht den
Mantel und rief nicht den Stern an und folgt jenem Blatt, das vorausschwebt. / 'O Halm', vermeint
er zu hören, 'o Blume der Zeit*.
MAKIANNK /// l'licdcrlos ist dein Haar, dein Antlitz aus Spiegelglas. / Von Auge zu Aug zieht die
Wolke, wie Sodom nach Babel: / wie Blattwerk zerpflückt sie den Turm und tobt um das Schwefel-
gestriiueh. //
4 8
c indeciso, como tus ojos azules van siendo
cn la ronda de las horas. (La luna de antaño era más redonda.)
En tiendas vacías el milagro su fin solloza,
el cántaro de los sueños está helado - ¿que nos atañe?
Piensa: del saúco colgaba negruzca una hoja -
el bello signo para la copa de sangre.

LA A R E N A DE L A S U R N A S
Entonces te brinca un relámpago en torno a la boca - esa cañada con los restos
[del violín.
¡Con niveos dientes alguien mueve el arco: Oh más bellas se oyeron las cañas!
Amada, también tú eres la caña y nosotros la lluvia;
un vino sin par tu cuerpo y nosotros copeamos los diez;
una barca en el cereal tu corazón, la bogamos noche adelante;
un cantarito de cielo, así retozas ligera sobre nosotros que dormimos...
Delante de la tienda desfila la centuria y entre copas te llevamos al sepulcro.
Entonces tintinea sobre las losas del mundo el duro tálero de los sueños.
LUZ DE SEBO
Los monjes con dedos vellosos abrieron el libro: septiembre.
Jasón lanza ahora nieve sobre la siembra nacida.
Un collar de manos te dio el bosque, así avanzas muerta sobre la cuerda.
Un azul más oscuro se asigna a tu cabello y yo hablo de amor.
Conchas hablo y ligero nublado y una barca brota bajo la lluvia.
Un potro pequeño galopa sobre los dedos hojeadores -
Negro se abre el portal de pronto, yo canto:
¿Cómo vivíamos aquí?
LA MANO LLENA DE HORAS, así viniste a mí - yo dije:
tu cabello no es castaño.
Así lo alzaste leve a la balanza de la pena, más pesado era entonces que yo...
//Dann zuckt dir ein Blitz um den Mund - jene Schlucht mit den Resten der Geige. / Mit schneeigen
Zähnen rührt einer den Bogen: O schöner tönte das Schild // Geliebte, auch du bist das Schilf und
wir alle der Regen; / ein Wein ohnegleichen dein Leib, und wir bechern zu zehnt; / ein Kahn im
Getreide dein Herz, wir rudern ihn nachrwärts; / ein Krüglein Bläue, so hüpfest du leicht über uns,
und wir schlafen... // Vorm Zelt zieht die Hundertschaft auf, und wir tragen dich zechend zu
Grabe. / Nun klingt auf den Fliesen der Welt der harte Taler der Träume.
TALGLICHT// Die Mönche mit haarigen Fingern schlugen das Buch auf: September. / Jason wirft
nun mit Schnee nach der aufgegangenen Saat. / Ein Halsband aus Händen gab dir der Wald, so
schreitest du tot übers Seil. / Ein dunkleres Blau wird zuteil deinem Haar, und ich rede von Liebe. /
Muscheln red ich und leichtes Gewölk, und ein Boot knospt im Regen. Ein kleiner Hengst jagt über
die blätternden Finger - / Schwarz springt das Tor auf, ich singe: / Wie lebten wir hier?
DIE HAND voi.l.FR STUNDEN, so kamst du zu mir - ich sprach: / Dein Haar ist nicht braun. /So hobst
du es leicht auf die Waage des Leids, da war es schwerer als ich... //
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A M A P O L A T MEMORIA
Vienen en barcos a ti y lo cargan, lo ponen en venta en los mercados del placer-
tú me sonríes desde abajo, yo te lloro desde el platillo que queda leve.
Lloro: tu cabello no es castaño, ellos ofrecen el agua del mar y tú les das rizos...
Susurras: ¡ya llenan ellos el mundo conmigo y yo para ti sigo siendo una cañada
[en el corazón!
Dices: ¡pon junto a ti la fronda de los años - ya es hora de que vengas y me
[beses!
La fronda de los años es de color castaño, tu cabello no lo es.
MEDIA NOCHE
Media noche. Con los puñales de los sueños prendida en ojos chispeantes.
No grites de dolor: cual paños flamean las nubes.
Una alfombra de seda, así fue tendida entre nosotros, para que se dance de
[oscuro en oscuro.
La flauta negra nos la tallaron de viva madera, y ya llega la danzarina.
Dedos hilados de espuma de mar nos sume en los ojos:
¿Quiere aquí uno llorar todavía?
No, ninguno. Así girando se aleja feliz y fogoso resuena el timbal.
Anillos nos lanza, que al vuelo prendemos con los puñales.
¿Así nos desposa? Tal cascos resuena y ahora lo vuelvo a saber:
tú no moriste
la muerte color de malva.
// Sie kommen auf Schiffen zu dir und laden es auf, sie bieten es feil auf den Märkten der Lust - /
Du lächelst zu mir aus der Tiefe, ich weine zu dir aus der Schale, die leicht bleibt. / Ich weine: Dein
Haar ist nicht braun, sie bieten das Wasser der See, und du gibst ihnen Locken... / Du flüsterst: Sie
füllen die Welt schon mit mir, und ich bleib dir ein Hohlweg im Herzen! / Du sagst : Leg das
Blattwerk der Jahre zu dir - es ist Zeit, / daß du kommst und mich küssest! //Das Blattwerk der Jahre
ist braun, dein Haar ist es nicht.
HALBE NACHT // Halbe Nacht. Mit den Dolchen des Traumes geheftet in sprühende Augen. /
Schrei nicht vor Schmerz: wie Tücher flattern die Wolken. / Ein seidener Teppich, so ward sie
gespannt zwischen uns, / daß getanzt sei von Dunkel zu Dunkel. / Die schwarze Flöte schnitzten sie
uns aus lebendigem Holz, / und die Tänzerin kommt nun. / Aus Meerschaum gesponnene Finger
taucht sie ins Aug uns: / eines will hier noch weinen? / Keines. So wirbelt sie selig dahin, und die
feurige Pauke wird laut. / Ringe wirft sie uns zu, wir fangen sie auf mit den Dolchen. / Vermählt sie
uns so? Wie Scherben erklingts, und ich weiß es nun wieder: / du starbst nicht / den malvenfarbenen
Tod.
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LA A R E N A DE LAS U R N A S
TU CABELLO SOBRE EL MAR
También tu cabello vuela sobre el mar con el enebro dorado.
Con él se vuelve blanco, entonces lo tino de azul-piedra:
el color de la ciudad donde al final fui arrastrado hacia el sur...
Con jarcias me amarraron y a cada una ataron una vela
y me escupieron con sus bozos brumosos y cantaron:
«¡Oh atraviesa la mar!».
Yo sin embargo pinté como una barca mis alas con púrpura
y con mi estertor dime brisa y antes que durmieran me hice a la mar.
Tus rizos, ahora, debía teñírtelos en rojo, pero me gustan azul-piedra:
¡Ay, ojos de la ciudad, donde caí y fui arrastrado hacia el sur!
Con el enebro dorado vuela también tu cabello sobre el mar.
ÁLAMO TEMBLÓN, tu follaje es blanco en lo oscuro.
El cabello de mi madre nunca llegó a ser blanco.
Diente de león, tan verde es la Ucrania.
Mi rubia madre no volvió a casa.
Nube de lluvia, ¿te demoras en los pozos?
Mi dulce madre llora por todos.
Estrella redonda, tú enroscas la cola dorada.
El corazón de mi madre fue herido con plomo.
Puerta de roble, ¿quién te sacó de los goznes?
Mi tierna madre no puede venir.
DEIN HAAR ÜBERM MEER // Es schwebt auch dein Haar überm Meer mit dem goldncn Wachol-
der. / Mit ihm wird es weiß, dann färb ich es stcinblau: / die Farbe der Stadt, wo zuletzt ich geschleift
ward gen Süden... / Mit Tauen banden sie mich und knüpften an jedes ein Segel / und spieen mich
an aus nebligen Mäulern und sangen: / «O komm übers Meer!» / Ich aber malt als ein Kahn die
Schwingen mir purpurn / und röchelte selbst mir die brise und stach, eh sie schliefen, in See. / Ich
sollte sie rot dir nun färben, die Locken, doch lieb ich sie steinblau: / О Augen der Stadt, wo ich
stürzte und südwärts geschleift ward! /Mit dem goldnen Wacholder schwebt auch dein Haar überm
Meer.
Esi'F.NKAUM, dein Laub blickt weiß ins Dunkel. / Meiner Mutter Haar ward nimmer weiß. // Löwen­
zahn, so grün ist die Ukraine. / Meine blonde Mutter kam nicht heim. // Regenwolke, säumst du an
den Brunnen? / Meine leise Mutter weint für alle. // Kunder Stern, du schlingst die goldne Schleife.
/ Meiner Mutter Herz Ward wund von Blei. // Kichnc Tür, wer hob dich aus den Angeln? / Meine
sanfte Mutter kann nicht kommen.
51
A M A P O L A Y MEMORIA
C I N E R A R I A
Venablo, ave ele paso, ha tiempo que el muro fue sobrevolado,
la rama sobre el corazón ya es blanca y la mar sobre nosotros,
la loma del abismo frondosa está de estrellas del mediodía -
un verde sin veneno como del ojo que ella abrió en la muerte...
Ahuecamos las manos para recoger el reguero del torrente:
el agua del lugar donde oscurece y a nadie se le alcanza el puñal.
Tú entonaste también una canción y nosotros trenzamos una reja cn la niebla:
tal vez venga aún un verdugo y nos vuelva a latir un corazón;
tal voz una torre ruede sobre nosotros y alcen una horca entre el júbilo;
tal vez una barba nos desfigure y enrojezca su pelo rubio...
La rama sobre el corazón ya es blanca, el mar sobre nosotros.
EL SECRETO DE LOS HELÉCHOS
En la bóveda de las espadas se mira el corazón verdefrondoso de las sombras.
Relucientes son las hojas: (quien cn la muerte no demoraría ante los espejos?
También se escancia aquí cn jarros la viva melancolía:
cn flor que sube entenebrece, antes de que beban, como si no fuera agua,
como si fuera aquí una margarita, preguntada por más oscuro amor,
por una almohada más negra para el lecho, por una más grave cabellera...
Aquí sin embargo sólo se teme por el brillo el relumbre del hierro,
y si destella una cosa aquí todavía, sea pues una espada.
Vaciamos el jairo de la mesa sólo porque somos huéspedes de los espejos:
¡que uno salte en dos, donde somos verdes como fronda!
ASCHENKRAUT // Zugvogel Speer, die Mauer ist längst überflogen, / der Ast überm Herzen schon
weiß und das Meer über uns,/ der Hügel der Tiefe umlaubt von Siemen des Mittags -/ein giftleeres
Grün wie des Augs, das sie aufschlug im Tode... // Wir höhlten die Hände zu schöpfen den sickern-
den Sturzhnch: / das Wasser der Stätte, wo's dunkelt und keinem gereicht wird der Dolch. / Du
sangst auch ein Lied, und wir flochten ein Gitter im Nebel: / vielleicht, dal? ein Henker noch kommt
und uns wieder ein Herz schlägt; / vielleicht, daß ein Turm sich noch wälzt über uns, und ein Galgen
wird johlend errichtet; / vielleicht, daß ein Hart uns entstellt und ihr Blondhaar sich rötet... // Der
Ast überm Herzen ist weiß schon, das Meer über uns.
DAS GEHEIMNIS DER HARNE/// Im Gewölbe der Schwerter besieht sich der Schatten laubgrünes
Herz. / Blank sind die Klingen : wer säumte im Tod nicht vor Spiegeln? / Auch wird hier in Krügen
kredenzt die lebendige Schwermut: / blumig finstert sie hoch, eh sie trinken, als war sie nicht
Wasser, / als war sie ein Tausendschön hier, das befragt wird nach dunklerer Liebe, / nach schwär-
zerem Pfühl für das Lager, nach schwererem Haar... // Hier aber wird nur gebangt um den Schim-
mer des Eisens, / und leuchtet ein Ding hier noch auf, so sei es ein Schwert. / Wir leeren den Krug
nur vom Tisch, weil uns Spiegel bewirten: / einer springe entzwei, wo wir grün sind wie Laub!
5 2
LA A R E N A DE L A S U R N A S
LA ARENA DE LAS URNAS
Verde de moho es la casa del olvido.
Ante cada una de las puertas al viento azulea tu juglar decapitado.
Él te toca el tambor de musgo y amargo vello de pubis;
con supurante dedo del pie pinta tu ceja en la arena.
Más larga la dibuja que ella era, y el rojo de tu labio.
Tú llenas aquí las urnas y nutres tu corazón.
LA ÚLTIMA BANDERA
Cazan un venado color de agua en las marcas al crepúsculo.
Así pues átate la máscara y píntate de verde las pestañas.
El cuenco con los plomos soñolientos lo pasan sobre mesas de ébano:
de primavera en primavera espuma aquí el vino, tan corto es el año,
tan flamante el premio de estos tiradores - la rosa de la extranjería:
tu barba en extravío, la vana bandera del troncón.
¡Nublado y ladridos! ¡Cabalgan el delirio a los heléchos!
¡Tal pescadores echan las redes tras fuegos fatuos y aliento!
¡Rodean de una cuerda las coronas e invitan a la danza!
Y lavan los cuernos en el manantial - así aprenden el reclamo.
¿Es tupido lo que elegiste de capote y oculta el fulgor?
Ellos rondan como sueño en torno a los troncos, tal si ofreciesen soñar.
Lanzan al cielo los corazones, las bolas musgosas del delirio:
¡Oh vellocino color de agua, nuestro estandarte en la torre!
DER SAND AUS DEN URNEN /// Schimmelgrün ist das Haus des Vergessens. / Vor jedem der
wehenden Tore blaut dein enthaupteter Spielmann. / Er schlägt dir die Trommel aus Moos und
bittcrem Schamhaar; / mit schwärender Zehe malt er im Sand deine Braue. / Länger zeichnet er sie
als sie war, und das Rot deiner Lippe. / Du füllst hier die Urnen und speisest dein Herz.
DIE LETZTE FAHNE /// Ein wasserfarbenes Wild wird gejagt in den dämmernden Marken. / So
binde die Maske dir vor und färbe die Wimpern dir grün. / Die Schüssel mit schlummerndem Schrot
wird gereicht über Ebenholztischc: / von Frühling zu Frühling schäumt hier der Wein, so kurz ist
das Jahr, /so feurig der Preis dieser Schützen - die Rose der Fremde: / dein irrender Bart, die müßige
Fahne des Baumstumpfs. // Gewölk und Gebell! Sie reiten den Wahn in den Farn! / Wie Fischer
werfen sie Netze nach Irrlicht und Haucht / Sie schlingen ein Seil um die Kronen und laden zum
Tanz! / Und waschen die Horner im Quell - so lernen sie Lockruf. // Ist dicht, was du wähltest als
Mantel, und birgt es den Schimmer? / Sie schleichen wie Schlaf um die Stämme, als böten sie Traum.
/ Die Herzen schleudern sie hoch, die moosigen Bälle des Wahsinns: / o wasserfarbenes Vlies, unser
Banner am Turm!
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A M A P O L A Y MEMORIA
UN CRUJIR de férreos zapatos en el cerezo.
Desde yelmos te espuma el estío. El negruzco cuco
con diamantino espolón pinta su imagen en las puertas del cielo.
Destocado se destaca de la fronda el caballero.
En el escudo lleva tu sonrisa en crepúsculo,
clavada en el acerado sudario del enemigo.
El jardín de los soñadores le fue prometido,
y lanzas tiene prestas para que la rosa trepe...
Descalzo sin embargo viene por el aire el que más te asemeja:
férreos zapatos abrochados a las frágiles manos,
pasa durmiendo batalla y estío. Para él sangra la cereza.
EL FESTÍN
Apurada sea la noche de las botellas en el alto maderamen de la tentación,
el umbral arado con dientes, antes de la mañana la cólera sembrada:
nos despunta sin duda un musgo todavía, antes de que lleguen aquí los del
[molino
a encontrar en lo nuestro un cereal silente para su lenta rueda...
Bajo los cielos venenosos hay otras espigas sin duda más pálidas,
el sueño todavía viene acuñado de otra forma que aquí, donde nos jugamos a
[los dados el placer,
que aquí donde en la oscuridad se trueca olvido y portento,
donde todo vale sólo por una hora y disipadamente es escupido por nosotros,
al agua ávida de las ventanas lanzado en cofres lucientes-:
¡Estalla en la ruta de los hombres, para gloria de las nubes!
EIN KNIRSCHEN von eisernen Schuhn ist im Kirschbaum. / Aus Helmen schäumt dir der Sommer.
Der schwärzliche Kuckuck / malt mit demantenem Sporn sein Bild an die Tore des Himmels. //
Barhaupt ragt aus dem Blattwerk der Reiter. / Im Schild trägt er dämmernd dein Lächeln, / genagelt
ans stählerne Schweißtuch des Feindes. / Es ward ihm verheißen der Garten der Träumer, / und
Speere hält er bereit, daß die Rose sich ranke... // Unbeschuht aber kommt durch die Luft, der am
meisten dir gleichet: / eiserne Schuhe geschnallt an die schmächtigen Hände, / verschläft er die
Schlacht und den Sommer. Die Kirsche blutet für ihn.
DAS GASTMAHL /// Geleert sei die Nacht aus den Flaschen im hohen Gebälk der Versuchung, / die
Schwelle mit Zähnen gepflügt, vor Morgen der Jähzorn gesät: / es schießt wohl empor uns ein Moos
noch, eh von der Mühle sie hier sind, / ein leises Getreide zu finden bei uns ihrem langsamen Rad...
// Unter den giftigen Himmeln sind andere Halme wohl falber, / wird anders der Traum noch
gemünzt als hier, wo wir würfeln um Lust, / als hier, wo getauscht wird im Dunkel Vergessen und
Wunder, / wo alles nur gilt eine Stunde und schwelgend bespien wird von uns, / ins gierige Wasser
der Fenster geschleudert in leuchtenden Truhen -: / es birst auf der Straße der Menschen, den
Wolken zum Ruhm! //
54
LA A R E N A DE LAS U R N A S
Así pues envolveos en los capotes y subid conmigo a las mesas:
(cómo si no de pie ha de dormirse, en medio de las copas?
¿Por quién brindamos sueños todavía, sino por la lenta rueda?
OJO OSCURO EN SEPTIEMBRE
Tiempo: celada de piedra. Y más copiosos se derraman
los bucles del dolor en torno al rostro de la tierra,
la ebria manzana, bronceada por el aliento
de un proverbio perverso: precioso y reacio al juego,
al que se libran en el maligno
reflejo de su futuro.
Por segunda vez florece el castaño:
un signo de la míseramente encendida
esperanza del pronto
retorno de Orion: de los ciegos
amigos del cielo el fervor de claras estrellas
lo llama a la altura.
No celado a las puertas del sueño
combare un ojo solitario.
Lo que a diario sucede,
le basta saber:
en la ventana oriental
se le aparece de noche la enjuta
figura andante del sentimiento.
En la humedad de su ojo hundes tú la espada.
// So hüllet euch denn in die Mäntel und steiget mit mir auf die Tische: / wie anders sei noch
geschlafen als stehend, inmitten der Kelche? / Wem trinken wir Träume noch zu, als dem langsamen
Rad?
DUNKLES AUG IM SEPTEMBER /// Steinhaube Zeit. Und üppiger quellen/ die Locken des Schmer-
zes ums Antlitz der Erde, / den trunkenen Apfel, gebräunt von dem Hauch / eines sündigen Spru-
ches: schön und abhold dem Spiel, / das sie treiben im argen / Widerschein ihrer Zukunft. // Zum
zweitenmal blüht die Kastanie: / ein Zeichen der ärmlich entbrannten / Hoffnung auf Orions /
baldige Rückkunft: der blinden / Freunde des Himmels sternklare Inbrunst / ruft ihn herauf. //
Unverhüllr an den Toren des Traumes / streitet ein einsames Aug. / Was täglich geschieht, / genügt
ihm zu wissen: / am östlichen Fenster / erscheint ihm zur Nachtzeit die schmale / Wandergcstalt des
Gefühls. // Ins Nafi ihres Auges tauchst du das Schwert.
5 5
A M A P O L A Y MEMORIA
I.A PIEDRA DEL MAR
F.l corazón blanco de nuestro mundo, perdido lo hemos hoy sin combate a la
[hora de la hoja de maíz amarillenta:
un ovillo redondo, así fácil rodó de nuestras manos.
Así nos quedó por hilar la nueva, la roja lana del sopor cn la arenosa sepultura
[del soñar:
un corazón ya no era, pero sí la cabellera de la piedra del fondo,
el pobre adorno de su frente, que medita sobre cencha y ola.
Tal vez a las puertas de aquella ciudad al aire lo eleve un ímpetu nocturno,
sobre la casa cn que yacemos un ojo oriental le abra
la negrura del mar cn redor de la boca y los tulipanes de Holanda cn el cabello.
I.o llevan, lanzas delante, así nosotros antaño llevamos los sueños, así se nos fue
[rodando el blanco
corazón de nuestro mundo. Así se le formó la rizada hilaza sobre
su cabeza: una lana extraña, bella
cn lugar del corazón.
¡Oh latir que vino y se fue! F.n lo finito ondean los velos.
DER STEIN AUS DEM MEER /// Das weiße Herz unsrer Welt, gewaltlos verloren wirs heut um die
Stunde des gilbenden Maisblatts: / ein runder Knäuel, so rollt* es uns leicht aus den Händen. / So
blieb uns zu spinnen die neue, die rötliche Wolle des Schlafs an der sandigen Grabstatt des Traumes:
/ ein Herz nicht mehr, doch das Haupthaar wohl des Steins aus der Tiefe, / der ärmliche Schmuck
seiner Stirn, die sinnt über Muschel und Welle. // Vielleicht, daß am Tor jener Stadt in der Luft ihn
erhöhet ein nächtlicher Wille, / sein östliches Aug ihm erschließt überm Haus, wo wir liegen, / die
Schwärze des Meers um den Mund und die Tulpen aus Holland im Haar. / Sie tragen ihm Lanzen
voran, so trugen wir Traum, / so entrollt uns das weiße / Herz unsrer Welt. So wird ihm das krause
/ Gespinst um sein Haupt: eine seltsame Wolle, / an Herzens Statt schön. // O Pochen, das kam und
das schwand! Im Endlichen wehen die Schleier.
5 6
LA A R E N A DE L A S U R N A S
RECUERDO DE FRANCIA
Piensa conmigo: el cielo de París, el gran cólquico otoñal...
Compramos corazones a las floristas:
eran azules y se abrían en el agua.
Comenzó a llover en nuestra habitación
y nuestro vecino llegó, Monsicur Le Songe, un hombrecillo enjuto.
Jugamos a las cartas, perdí mis pupilas;
me prestaste tu cabello, lo perdí, él nos abatió.
Salió por la puerta, seguido por la lluvia.
Estábamos muertos y podíamos respirar.
CANCIÓN DE UNA DAMA EN LA SOMBRA
Cuando la taciturna llega y decapita los tulipanes:
¿Quién gana?
¿Quién pierde?
¿Quién sale a la ventana?
¿Quién pronuncia primero el nombre de ella?
Es uno que lleva mi cabello.
Lo lleva en las manos como se llevan los muertos.
Lo lleva como el cielo llevó mi cabello el año en que amé.
Lo lleva así por vanidad.
Ése gana.
Ése no pierde.
Ése no sale a la ventana.
Ése no pronuncia el nombre de ella.
ERINNERUNG AN FRANKREICH /// Du denk mit mir: der Himmel von Paris, die große Herbst-
zeitlose... / Wir kauften Herzen bei den Blumenmädchen: / sie waren blau und blühten auf im
Wasser. / Es fing zu regnen an in unserer Stube, / und unser Nachbar kam, Monsieur Le Songe, ein
hager Männlein. / Wir spielten Karten, ich verlor die Augensterne; / du liehst dein Haar mir, ich
vcrlors, er schlug uns nieder. / Er trat zur Tür hinaus, der Regen folgt' ihm. / Wir waren tot und
konnten atmen.
CHANSON EINER DAME IM SCHATTEN /// Wenn die Schweigsame kommt und die Tulpen
köpft: / Wer gewinnt? / Wer verliert? / Wer tritt an das Fenster? / Wer nennt ihren Namen zuerst?
// Es ist einer, der trägt mein Haar. / Er trägts wie man Tote trägt auf den Händen. / Er trägts wie
der Himmel mein Haar trug im Jahr, da ich liebte. / Er trägt es aus Eitelkeit so. // Der gewinnt. /
Der verliert nicht. / Der tritt nicht ans Fenster. / Der nennt ihren Namen nicht. //
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A M A P O L A T MEMORIA
Es uno que tiene mis ojos.
Los tiene desde que se cierran las puertas.
Los lleva en el dedo como anillos.
Los lleva como trozos de placer y zafiro:
ya era mi hermano en el otoño;
ya cuenta los días y las noches.
Ése gana.
Ese no pierde.
Ese no sale a la ventana.
Ese pronuncia por último el nombre de ella.
Es uno que tiene lo que he dicho.
Lo lleva bajo el brazo como un hatillo.
Lo lleva como el reloj su peor hora.
Lo lleva de umbral en umbral, no lo tira.
Ese no gana.
Ese pierde.
Ése sale a la ventana.
Ése pronuncia primero el nombre de ella.
lísc será decapitado con los tulipanes.
HAYO DE NOCHE
Más luciente que ninguno ardió el cabello de mi amada de la tarde:
a ella le envío el ataúd de la más liviana madera.
Hstá mecido por las olas como la cama de nuestros sueños en Roma;
lleva una peluca blanca como yo y habla ronco:
habla como yo, cuando dejo entrar a los corazones.
Sabe una copla de amor francesa que yo cantaba cn otoño,
cuando lustraba por el país de la tarde y escribía cartas a la mañana.
// I
1 '* ¡si einer, ilcr huí incinc Лицеи. / Кг hat sie, seit Ture sich schließen. / Er trägt sie am Finger
wie Kinge. / Kr trägt sie wie Scherben vun Lust und Saphir: / er war schon mein Bruder im Herbst;
/ er zählt schon die Tage und Nächte. // Der gewinnt. / Der verliert nicht. / Der tritt nicht ans
Fenster. / Der nennt ihren Namen zuletzt. // Es ist einer, der hat, was ich sagte. / Er trägts unterm
Arm wie ein Bündel. / Er trägts wie die Uhr ihre schlechteste Stunde. / Er trägt es von Schwelle zu
Schwelle, er wirft es nicht fort. // Der gewinnt nicht. / Der verliert. / Der tritt an das Fenster. / Der
I U ' I I I I I ihren NIIIIIL'II /unst. // Der wird mil den Tulpen geküpft.
NACHTSTRAHL // Am lichtesten brannte das Haar meiner Abendgelicbten: / ihr schick ich den
Sarg aus dem leichtesten Holz. / Er ist wcllenumwogr wie das Bett unsrer Träume in Rom; / er trägt
eine weiße Perücke wie ich und spricht heiser: / er redet wie ich, wenn ich Einlaß gewähre den
Herzen. / Er weiß ein französisches Lied von der Liebe, das sang ich im Herbst, / als ich weilte auf
Reisen in Spätland und Briefe schrieb an den Morgen. //
58
LA A R E N A DE L A S U R N A S
Una hermosa barca es el ataúd, tallado en la madera de los sentimientos.
También yo bogué sangre abajo con él, cuando yo era más joven que tu ojo.
Ahora eres tú joven como un pájaro muerto en la nieve de marzo,
ahora llega hasta ti y canta su copla francesa.
Vosotros sois livianos: dormís hasta el final mi primavera.
Yo soy más liviano:
yo canto ante extraños.
LOS AÑOS DE TI A MÍ
De nuevo se ondula tu cabello cuando lloro. Con el azul de tus ojos
cubres la mesa de nuestro amor: un lecho entre verano y otoño.
Bebemos lo criado por alguien que no era yo, ni tú, ni un tercero:
saboreamos algo vacío y último.
Nos vemos en los espejos del mar profundo y nos pasamos más deprisa las
[viandas:
la noche es la noche, comienza con la mañana,
me tiende junto a ti.
ELOGIO DE LA LEJANÍA
En la fuente de tus ojos
viven las redes de los pescadores de la mar del extravío.
En la fuente de tus ojos
el mar cumple su promesa.
Aquí arrojo yo,
un corazón que se detuvo entre los hombres,
mi ropa y el esplendor de un juramento:
// Ein scliüncr Kahn ist der Sarg, geschnitzt im Gehölz der Gefühle. / Auch ich fuhr blutahwärts mit
ihm, als ich jünger war als dein Aug. / Nun bist du jung wie ein toter Vogel im Märzschnce, / nun
kommt er zu dir und singt sein französisches Lied. / Ihr seid leicht: ihr schlaft meinen Frühling zu
Ende. / Ich bin leichter: / ich singe vor Fremden.
DIE JAHRE VON DIR ZU MIR//Wieder wellt sich dein Haar, wenn ich wein. Mit dem »lau deiner
Augen / deckst du den Tisch unsrer Liebe : ein Bett zwischen Sommer und Herbst. / Wir trinken,
was einer gebraut, der nicht ich war, noch du, noch ein dritter: / wir schlürfen ein Leeres und
Letztes. // Wir sehen uns zu in den Spiegeln der Tiefsee und reichen uns rascher die Speisen: / die
Nacht ist die Nacht, sie beginnt mit dem Morgen, / sie legt mich zu dir.
LOB DER FERNE/// Im Quell deiner Augen / leben die Garne der Fischer der Irrscc. / Im Quell
deiner Augen / hält das Meer sein Versprechen. // Hier werf ich, / ein Herz, das geweilt unter
Menschen, / die Kleider von mir und den Glanz eines Schwures: //
5 9
A M A P O L A T MEMORIA
Más negro en lo negro, más desnudo voy.
Sólo infidente soy fiel.
Yo soy tú si yo soy yo.
En la fuente de tus ojos
desvarar suelo y sueño un rapto.
Una red prendió una red:
nos separamos enlazados.
En la fuente de tus ojos
un ahorcado estrangula la soga.
T O D A I.A VIDA
l.os soles del sueño ligero son azules como tu cabello una hora antes del
[amanecer.
También ellos crecen rápido como la hierba sobre la tumba de un pájaro.
También los cautiva el juego que jugamos como ensueño en los barcos del
[placer.
En las rocas calcáreas del tiempo también los encuentran los puñales.
Los soles del sueño profundo son más azules: así fue tu cabellera sólo una vez:
Yo, viento nocturno, demoraba en el seno venal de tu hermana;
tu cabello colgaba en el árbol sobre nosotros, pero tú allí no estabas.
Nosotros éramos el mundo y tú eras un zarzal ante las puertas.
Los soles de la muerte son blancos como el cabello de nuestro hijo:
se elevó de las aguas cuando armaste una tienda en la duna.
Alzó sobre nosotros el cuchillo de la dicha con ojos apagados.
// Schwärzer im Schwär/., bin ich nackter. / Abtrünnig erst bin ich treu. / Ich bin du, wenn ich ich bin.
// Im Quell deiner Augen / treib ich und träume von Raub. // Ein Garn fing ein Garn ein: / wir
scheiden umschlungen. // Im Quell deiner Augen / erwürgt ein Gehenkter den Strang.
DAS GANZE LEBEN /// Die Sunncn des Halbschlafs sind blau wie dein Haar eine Stunde vur
Morgen./ Auch sie wachsen rasch wie das Gras überm Grab eines Vogels./Auch sie lockt das Spiel,
das wir spielten als Traum auf den Schiffen der Lust. / Am Kreidefelsen der Zeit begegnen auch
ihnen die Dolche. // Die Sonnen des Ticfschlafs sind blauer: so war deine Locke nur einmal: / Ich
weilt als ein Nachtwind im käuflichen Schoß deiner Schwester; / dein Haar hing im Baum über uns,
doch warst du nicht da. / Wir waren die Welt, und du warst ein Gesträuch vor den Toren. // Die
Sonnen des Todes sind weiß wie das Haar unsres Kindes: / es stieg aus der Flut, als du aufschlugst
ein Zeh auf der Düne. / Er zückte das Messer des Glücks über uns mit erloschenen Augen.
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LA A R E N A DE L A S U R N A S
TARDÍO Y PROFUNDO
Malvada como arenga de oro comienza esta noche.
Comemos las manzanas de los mudos.
Hacemos una obra que de buen grado se confía a su estrella;
nos tenemos en el otoño de nuestros tilos como un rojo de bandera pensativo,
como ardientes huéspedes del sur.
Juramos por Cristo el Nuevo desposar el polvo con el polvo,
los pájaros con el zapato caminero,
nuestro corazón con una escalera en el agua.
Prestamos ante el mundo los sagrados juramentos de la arena,
los juramos de buen grado;
los juramos en voz alta desde los techos del sueño sin sueños
y agitamos la blanca cabellera del tiempo...
Ellos gritan: ¡Vosotros blasfemáis!
Tiempo ha que lo sabemos.
Tiempo ha que lo sabemos, ¿pero qué importa?
Vosotros moléis en los molinos de la muerte la blanca harina de la promesa,
vosotros la ofrecéis a nuestros hermanos y hermanas -
Nosotros agitamos la blanca cabellera del tiempo.
Vosotros nos amonestáis: ¡Blasfemáis!
Bien lo sabemos,
que venga la culpa sobre nosotros.
IQue venga la culpa sobre todos nuestros signos premonitorios,
que venga la mar gorgogeante,
la ráfaga acorazada de la conversión,
el día de medianoche,
¡que venga lo nunca sido!
¡Que venga un hombre de la tumba!
SPÄT UND TIEF /// Boshaft wie goldene Rede beginnt diese Nacht. / Wir essen die Äpfel der
Stummen. / Wir tuen ein Werk, das man gern seinem Stern OberliSt; / wir stehen im Herbst unsrer
Linden als sinnendes Fahnenrot, / als brennende Gäste vom Süden. / Wir schwören bei Christus dem
Neuen, den Staub zu vermählen dem Staube,/die Vögel dem wandernden Schuh, / unser Herz einer
Stiege im Wasser. / Wir schwören der Welt die heiligen Schwüre des Sandes, / wir schwören sie gern,
/wir schwören sie laut von den Dächern des traumloscn Schlafes/und schwenken das Weißhaar der
Zeit... // Sic rufen : Ihr lästert! // Wir wissen es längst. / Wie wissen es längst, doch was tuts? / Ihr
mahlt in den Mühlen des Todes das weiße Mehl der Verheißung, / ihr setzet es vor unsem Brüdern
und Schwestern -//Wir schwenken das Weißhaar der Zeit. //Ihr mahnt uns: Ihr lästert! / Wir wissen
es wohl, / es komme die Schuld über uns. / Es komme die Schuld über uns aller warnenenden
Zeichen, / es komme das gurgelnde Meer, / der geharnischte Windstoß der Umkehr, / der mitter-
nächtige Tag, / es komme, was niemals noch war! // Es komme ein Mensch aus dem Grabe.
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A M A P O L A Y MEMORIA
CORONA
En mi mano come el otoño su hoja: somos amigos.
Descascaramos el tiempo de las nueces y le enseñamos a andar:
El tiempo retorna a la cascara.
En el espejo es domingo,
en el soñar se duerme,
la boca dice verdad.
Mi ojo desciende al sexo de la amada:
nos miramos,
nos decimos lo oscuro,
nos amamos uno al otro como amapola y memoria,
dormimos como vino en las conchas,
como la mar en el rayo de sangre de la luna.
Estamos abrazados en la ventana, nos miran desde la calle:
¡Ya es tiempo de que se sepa!
Ya es tiempo de que la piedra se avenga a florecer,
que a la inquietud le palpite un corazón.
Ya es tiempo de que sea tiempo.
Ya es tiempo.
CORONA/// Aus der Hand frißt der Herbst mir sein Blatt: wir sind Freunde. / Wir schälen die Zeit
aus den Nüssen und lehren sie gehn: / die Zeit kehrt zurück in die Schale. // Im Spiegel ist Sonntag,
/ im Traum wird geschlafen, / der Mund redet wahr. // Mein Aug steigt hinab zum Geschlecht der
Geliebten: / wir sehen uns an, / wir sagen uns Dunkles, / wir lieben einander wie Mohn und
Gedächtnis, / wir schlafen wie Wein in den Muscheln, / wie das Meer im Blutstrahl des Mondes. //
Wir stehen umschlungen im Fenster, sie sehen uns zu von der StraSe: / es ist Zeit, daß man weiß!
/ Es ist Zeit, daß der Stein sich zu blühen bequemt, / daß der Unrast ein Herz schlägt./ Es ist Zeit,
daß es Zeit wird. // Es ist Zeit.
6 2
FUGA DE LA M U E R T E
NEGRA leche del alba la bebemos de tarde
la bebemos a mediodía de mañana la bebemos de noche
bebemos y bebemos
cavamos una fosa en los aires no se yace allí estrecho
Vive un hombre en la casa que juega con las serpientes que escribe
que escribe al oscurecer a Alemania tu pelo de oro Margarete
lo escribe y sale de la casa y brillan las estrellas silba a sus mastines
silba a sus judíos hace cavar una fosa en la tierra
nos ordena tocad a danzar
Negra leche del alba te bebemos de noche
te bebemos de mañana a mediodía te bebemos de tarde
bebemos y bebemos
Vive un hombre en la casa que juega con las serpientes que escribe
que escribe al oscurecer a Alemania tu pelo de oro Margarete
Tu pelo de ceniza Sulamit cavamos una fosa en los aires no se yace allí estrecho
Grita hincad los unos más hondo en la tierra los otros cantad y tocad
agarra el hierro del cinto lo blande son sus ojos azules
hincad los unos más hondo las palas los otros seguid tocando a d a n z a r
Negra leche del alba te bebemos de noche
te bebemos a mediodía de mañana te bebemos de tarde
bebemos y bebemos
vive un hombre en la casa tu pelo de oro Margarete
tu pelo de ceniza Sulamit juega con las serpientes
TODESFUGE
SCHWARZI-: Milch der Frühe wir trinken sie abends / wir trinken sie mittags und morgens wir trinken
sie nachts / wir trinken und trinken / wir schaufeln ein Grab in den Lüften da liegt man nicht eng. /
Ein Mann wohnt im Haus der spielt mit den Schlangen der schreibt / der schreibt wenn es dunkelt
nach Deutschland dein goldenes Haar Margarete / er schreibt es und tritt vor das Haus und es
blitzen die Sterne er pfeift seine Rüden herbei / er pfeift seine Juden hervor läßt schaufeln ein Grab
in der Erde / er befiehlt uns spielt auf nun zum Tanz // Schwarze Milch der Frühe wir trinken dich
nachts / wir trinken dich morgens und mittags wir trinken dich abends / wir trinken und trinken /
Ein Mann wohnt im Haus der spielt mit den Schlangen der schreibt / der schreibt wenn es dunkelt
nach Deutschland dein goldenes Haar Margarete / Dein aschencs Haar Sulamith wir schaufeln ein
Grab in den Lüften da liegt man nicht eng // Er ruft stecht tiefer ins Erdreich ihr einen ihr andern
singet und spielt / er greift nach dem Eisen im Gurt er schwingt« seine Augen sind blau / stecht tiefer
die Spaten ihr einen ihr andern spielt weiter zum Tanz auf//Schwarze Milch der Frühe wir Trinken
dich nachts/ wir trinken dich mittags und morgens wir trinken dich abends/ wir trinken und trinken
/ ein Mann wohnt im Haus dein goldenes Haar Margarete / dein aschencs Haar Sulamith er spielt
mit den Schlangen //
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A M A P O L A Y MEMORIA
Grita que suene más dulce la muerte la muerte es un Maestro Alemán
grita más oscuro el tañido de los violines así subiréis como humo en el aire
así tendréis una fosa en las nubes no se yace allí estrecho
Negra leche del alba te bebemos de noche
te bebemos ni mediodía la muerte es un Maestro Alemán
te bebemos de tarde y mañana bebemos y bebemos
la muerte es un Maestro Alemán su ojo es azul
él te alcanza con bala de plomo su blanco eres tú
vive un hombre en la casa tu pelo de oro Margarete
azuza sus mastines a nosotros nos regala una fosa en el aire
juega con las serpientes y sueña la muerte es un Maestro Alemán
tu pelo de oro Margarete
tu pelo de ceniza Sulamit
// Er ruft spielt süßer den Tod der Tod ist ein Meister aus Deutschland / er ruft stteicht dunkler die
Geigen dann steigt ihr als Rauch in die Luft / dann habt ihr ein Grab in den Wolken da liegt man'
nicht eng// Schwarze Milch der Frühe wir trinken dich nachts / wir trinken dich mittags der Tod
ist ein Meister aus Deutschland/wir trinken dich abends und morgens wir trinken und trinken /der
Tod ist ein Meister aus Deutschland sein Auge ist blau / er trifft dich mit bleierner Kugel er trifft dich
genau / ein Mann wohnt im Haus dein goldenes Haar Margarete / er hetzt seine Rüden auf uns er
schenkt uns ein Gtab in det Luft / er spielt mit den Schlangen und träumet der Tod ist ein Meister
aus Deutschland // dein goldenes Haar Margarete / dein aschenes Haar Sulamith
6 4
C O N T R A L U Z
DE VIAJE
Hay una hora que hace del polvo tu escolta,
de tu casa en París, lugar de sacrificio de tus manos,
de tu ojo negro, el más negro ojo.
Hay una estancia donde un tiro de caballos se detiene para tu corazón.
Tu cabello quisiera ondear en el viento cuando te vas - eso le está prohibido.
Los que se quedan y hacen signos de adiós no lo saben.
EN EGIPTO
Tú debes decir al ojo de la extranjera: sé el agua.
Tú debes buscar en el ojo de la extranjera a las que sabes en el agua.
Tú debes llamarlas, que salgan del agua: ¡Rut! ¡Noemí! ¡Miriam!
Tú debes adornarlas cuando yaces con la extranjera.
Tú debes adornarlas con el cabello de nubes de la extranjera.
Tú debes decir a Rut, a Miriam y a Noemí:
¡Mirad, yo duermo con ella!
Tú debes adornar a la extranjera que está contigo mejor que a ninguna.
Tú debes adornarla con el dolor por Rut, por Miriam y Noemí.
Tú debes decir a la extranjera:
¡Mira, yo dormí con ellas!
GEGENLICHT
AUF REISEN /// Es ist eine Stunde, die macht dir den Staub zum Gefolge, / dein Haus in Paris zur
Opferstatt deiner Hände, / dein schwarzes Aug zum schwärzesten Auge. // Es ist ein Gehöft, da hält
ein Gespann für dein Herz. / Dein Haar mochte wehn, wenn du fährst - das ist ihm verboten. / Die
bleiben und winken, wissen es nicht.
IN ÄGYPTEN /// Du sollst zum Aug der Fremden sagen: Sei das Wasser. / Du sollst, die du im Wasser
weißt, im Aug der Fremden suchen. / Du sollst sie rufen aus dem Wasser: Ruth! Noemi! Mirjam! /
Du sollst sie schmücken, wenn du bei der Fremden liegst. / Du sollst sie schmücken mit dem
Wolkenhaar der Fremden. / Du sollst zu Ruth und Mirjam und Noemi sagen: / Seht, ich schlaf bei
ihr! / Du sollst die Fremde neben dir am schönsten schmücken. / Du sollst sie schmücken mit dem
Schmerz um Ruth, um Mirjam und Noemi. / Du sollst zur Fremden sagen: / Sieh, ich schlief bei
diesen!
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AMAPOLA Y MEMORIA
EN LA BOCINA DE NIEBLA
Boca en el espejo escondido,
rodilla ante la columna del orgullo,
mano con el barrote de la reja:
ofreceos la oscuridad,
pronunciad mi nombre,
llevadme ante él.
DEL AZUL que aún busca su ojo bebo el primero.
Bebo de la huella de tu pie y veo:
ruedas entre mis dedos, perla, ¡y creces!
creces como todos los que están olvidados.
Ruedas: el negro granizo de la melancolía
cae en un pañuelo, todo blanco de decir adiós.
QUIEN COMO TÚ y todas las palomas día y noche bebe de la oscuridad,
pica la pupila de mis ojos antes de que destelle,
arranca el césped de mis cejas antes de que sea blanco,
da un portazo en las nubes antes dé que yo caiga.
Quien como tú y todos los claveles usa la sangre por moneda y la muerte por
[vino,
sopla el vidrio para su cáliz de mis manos,
le da color con la palabra que no dije, rojo,
lo hace añicos con la piedra de la lágrima lejana.
INS NEBELHORN /// Mund im verborgenen Spiegel, / Knie vor der Säule des Hochmuts, / Hand
mit dem Gitterstab: / reicht euch das Dunkel, / nennt meinen Namen, / führt mich vor ihn.
VOM Blau, das noch sein Auge sucht, trink ich als erster. / Aus deiner Fußspur trink ich und ich
seh: / du rollst mir durch die Finger, Perle, und du wächstI / Du wächst wie alle, die vergessen
sind. / Du rollst: das schwarze Hagelkorn der Schwermut / fällt in ein Tuch, ganz weiß vom
Abschiedwinken.
WER WIE DU und alle Tauben Tag und Abend aus dem Dunkel schöpft, / pickt den Stern aus meinen
Augen, eh er funkelt, / reißt das Gras aus meinen Brauen, eh es weiß ist, / wirft die Tür zu in den
Wolken, eh ich stürze. // Wer wie du und alle Nelken Blut als Münze braucht und Tod als Wein, /
bläst das Glas für seinen Kelch aus meinen Händen, / färbt es mit dem Wort, das ich nicht sagte,
rot, / schlägts in Stücke mit dem Stein der fernen Träne.
6 6
C O N T R A L U Z
ESTIGMA
No dormimos más, pues yacíamos en el árbol de ruedas del reloj de la melancolía
y arqueábamos las agujas como vergas,
y volvían disparadas y fustigaban el tiempo hasta sangrarlo,
y tú hablabas un crepúsculo creciente,
y doce veces dije tú a la noche de tus palabras,
y ella se abrió y quedó desplegada,
y le puse un ojo en el seno y te trencé el otro en el pelo
y enlacé entre ambos la mecha, la vena abierta -
y un joven rayo llegó nadando.
QUIEN SU CORAZÓN del pecho arranca de noche, ése intenta asir la rosa.
Suya es su hoja y su espina,
a él le pone la luz en el plato,
a él le llena los vasos de aliento,
para ése susurran las sombras del amor.
Quien su corazón del pecho arranca de noche y lo arroja a lo alto:
ése no yerra el blanco,
ése apedrea a la piedra,
a ése le pulsa su sangre el reloj,
a ése su hora le bate el tiempo de la mano:
él puede jugar con bolas más bellas
y hablar de ti y de mí.
BRANDMAL /// Wir schliefen nicht mehr, denn wir lagen im Uhrwerk der Schwermut / und bogen
die Zeiger wie Ruten, / und sie schnellten zurück und peitschten die Zeit bis aufs Blut, / und du
redetest wachsenden Dämmer, / und zwülfmal sagte ich du zur Nacht deiner Worte,/ und sie tat sich
auf und blieb offen, / und ich legt ihr ein Aug in den Schoß und flocht dir das andre ins Haar / und
schlang zwischen beide die Zündschnur, die offene Ader - / und ein junger Blitz schwamm heran.
WliK SlilN nr.ua. aus der Brust reißt zur Nacht, der langt nach der Rose. / Sein ist ihr Blatt und ihr
Dorn,/ihm legt sie das Licht auf den Teller, / ihm füllt sie die Gläser mit Hauch, / ihm rauschen die
Schatten der Liebe. // Wer sein Herz aus der Brust reißt zur Nacht und schleudert es hoch: / der trifft
nicht fehl, / der steinigt den Stein, dem läutet das Blut aus der Uhr, / dem schlägt seine Stunde die
Zeit aus der Hand: / er darf spielen mit schöneren Bällen / und reden von dir und von mir.
6 7
A M A P O L A Y MEMORIA
CRISTAL
No busques en mis labios tu boca,
ni ante la puerta al forastero,
ni en el ojo la lágrima.
Siete noches más alto pasa lo tojo a lo rojo,
siete corazones más hondo bate la mano en la puerta,
siete rosas más tarde murmura la fuente.
M O R T A J A
Lo que tejiste de lo más leve
lo llevo en honor de la piedra.
Cuando en lo oscuro los gritos
despierto, aquello los ondea.
A menudo, si tengo que barbotar,
hace olvidados pliegues
y el que yo soy perdona
a aquel que yo fui.
Pero el dios de las laderas
toca su más sordo tambor
y así que el pliegue se pliega
frunce el Lúgubre la frente.
KRISTALL /// Nicht an meinen Lippen suche deinen Mund / nicht vorm Tor den Fremdling, / nicht
im Aug die Träne. //Sieben Nächte höher wandert Rot zu Rot,/sieben Herzen tiefer pocht die Hand
ans Tor, / sieben Rosen später rauscht der Brunnen.
TOTENHEMD/// Was du aus Leichtem wobst, /trag ich dem Stein zu Ehren. /Wenn ich im Dunkel
die Schreie / wecke, weht es sie an. // Oft, wenn ich stammeln soll, / wirft es vergessene Falten, / und
der ich bin, verzeiht / dem, der ich war. // Aber der Haldengott / rührt seine dumpfeste Trommel,
/ und wie die Falte fiel, / runzelt der Finstre die Stirn.
6 8
C O N T R A L U Z
EN ALTA MAR
París, el barquito, está anclado en el cristal:
así comparto contigo la mesa, bebo en tu honor.
Bebo hasta que te reluce oscuro para ti mi corazón,
hasta que París navega en su lágrima,
hasta qué toma rumbo hacia el lejano velo
que nos oculta el mundo donde cada tú es una rama
de la que cuelgo como una hoja suspendida y silente.
ESTOY SOLO, coloco la flor de ceniza
en el vaso lleno de negrura en sazón. Hermana boca,
tú dices una palabra que sobrevive ante las ventanas,
y silente trepa por mí lo que soñé.
Mi florecer se da en la hora marchita
y reservo una resina para un pájaro tardío:
lleva el copo de nieve en su pluma rojo-vida;
el grano de hielo en el pico, atraviesa el verano.
LOS JARROS
Para Klaus Demus
En las largas mesas del tiempo
trincan los jarros de Dios.
Dejan vaefos los ojos de los videntes y los ojos de los ciegos,
los corazones de las sombras que imperan,
la hundida mejilla de la tarde.
Son los mäs poderosos bebedores:
llevan a la boca lo vaefo y lo Ueno
y no derraman la espuma como tü o yo.
AUF HOHER SEE /// Paris, das Schifflein, liegt im Glas vor Anker: / so halt ich mit dir Tafel, trink
dir zu. / Ich trink so lang, bis dir mein Herz erdunkclt, / so lange, bis Paris auf seiner Träne
schwimmt,/so lange, bis es Kurs nimmt auf den fernen Schlcier,/der uns die Welt verhüllt, wo jedes
Du ein Ast ist, / an dem ich hänge als ein Blatt, das schweigt und schwebt.
ICH BIN ALLEIN, ich stell die Aschenblume / ins Glas voll reifer Schwärze. Schwestermund, / du
sprichst ein Wort, das fortlebt vor den Fenstcrn,/und lautlos klettert, was ich träumt, an mir empor.
// Ich steh im Flor der abgeblühten Stunde / und spar ein Harz für einen späten Vogel: / er trägt die
Flocke Schnee auf lebensroter Feder; / das Kömchen Eis im Schnabel, kommt er durch den Sommer.
DIE KRÜGE // Für Klaus Demus II An den langen Tischen der Zeit / zechen die Kiügc Gottes. / Sic
trinken die Augen der Sehenden leer und die Augen der Blinden, / die Herzen der waltenden
Schatten, / die Sohle Wange des Abends. / Sie sind die gewaltigsten Zecher: / sie führen das Leere
zum Mund wie das Volle / und schäumen nicht Ober wie du oder ich.
69
A M A P O L A  Y  M E M O R I A
DE NOCHE, cuando el péndulo del amor oscila
entre siempre y nunca,
tu palabra bate en las lunas del corazón
y tu ojo azul de tormenta
alcanza a la tierra el cielo.
Desde la lejana floresta, de soñar
ennegrecida, nos llega lo exhalado,
y lo extraviado ronda, grande como los espectros del futuro.
Lo que ahora se hunde y se alza
incumbe a lo escondido en lo más íntimo:
ciego, como la mirada que cruzamos,
besa al tiempo en la boca.
DUERME PUES y mi ojo quedará abierto.
La lluvia llenó el cántaro, nosotros lo vaciamos.
La noche hará brotar un corazón y el corazón un tallito -
para segar, segadora, es muy tarde sin embargo.
¡Tan blanco de nieve son, viento nocturno, tus cabellos!
¡Blanco lo que me queda y blanco lo que he perdido!
Ella cuenta las horas y yo los años cuento.
Nosotros bebimos lluvia. Lluvia bebimos.
Asi PUES te has vuelto
como nunca pude verte:
tu corazón late abierto
por todo un país de fuentes,
NACHTS, wenn das Pendel der Liebe schwingt / zwischen Immer und Nie, / stößt dein Wort zu den
Monden des Herzens / und dein gewitterhaft blaues / Aug reicht der Erde den Himmel. // Aus
fernem, aus traumgeschwärztem / Hain weht uns an das Verhauchte, / und das Versäumte geht um,
groß wie die Schemen der Zukunft. // Was sich nun senkt und hebt,/ gilt dem zuinnerst Vergrabnen:
/ blind wie der Blick, den wir tauschen, / küßt es die Zeit auf den Mund.
So SCHIMFE, und mein Aug wird offen bleiben. / Der Regen füllt' den Krug, wir leerten ihn. / Es wird
die Nacht ein Herz, das Herz ein Hälmlein treiben- / Doch ists zu spät zum Mähen, Schnitterin. //
So schneeig weiß sind, Nachtwind, deine Haare! / Weiß, was mir bleibt, und weiß, was ich verlier! /
Sie zählt die Stunden, und ich zähl die Jahre. / Wir tranken Regen. Regen tranken wir.
So BIST DU denn geworden / wie ich dich nie gekannt: / dein Hetz schlägt allerorten / in einem
Brunnenland, //
70
C O N T R A L U Z
donde ninguna boca bebe,
ni figura las sombras bordea,
el agua no brota, lo parece,
y el parecer tal agua espumea.
En toda fuente estás dentro,
por cada apariencia has volado.
Has imaginado un juego
que quiere ser olvidado.
LA FORTALEZA
Sé de la más vespertina de todas las casas: un
ojo más profundo que el tuyo es allí el vigía.
En el frontón flamea la gran bandera de la pena:
su paño verde - tú no sabes que lo tejiste.
Y vuela tan alto como si tú no lo hubieras tejido.
La palabra a la que dijiste adiós te da la bienvenida en la puerta,
y lo que aquí te ha rozado, tallo, corazón y flor,
ha tiempo es allí huésped y nunca más te roza.
Pero si en aquella casa te pones ante el espejo
entonces te miran tres, te miran flor, corazón y tallo.
Y aquel ojo más profundo bebe tu profundo ojo.
LA PALOMA MÁS BLANCA levantó el vuelo: ¡puedo amarte!
En la ventana suave oscila la puerta suave.
El árbol cn calma entró cn la sala cn calma.
Estás tan cerca como si aquí no demoraras.
// wo kein Mund trinkt und keine / Gestalt die Schatten säumt, / wo Wasser quillt zum Scheine / und
Schein wie Wasser schäumt. // Du steigst in alle Brunnen, / du schwebst durch jeden Schein. / Du hast
ein Spiel ersonnen, / das will vergessen sein.
DIE FESTE BURG/// Ich weiß das abendlichste aller Häuser: ein / viel tiefres Aug als deines hält dort
Ausschau. / Vom Giebel weht die große Kummerfahne: / ihr grünes Tuch - du weißt nicht, daß du's
webtest. Auch fliegts so hoch, als hältst nicht du's geweht. / Das Wort, von dein du Abschied nahmst,
heißt dich am Tor willkommen, und was dich hier gestreift hat, Halm und Herz und Blume, / ist
längst dort Gast und streift dich nimmermehr. / Doch trittst in jenem Haus du vor den Spiegel, / so
sehen drei, so sehen Blume, Herz und Halm dich an. / Und jenes tiefre Aug, es trinkt dein tiefes
Auge.
DlH TAimi.N \vr.li;i:STl" flog auf: ich darf dich lieben! / Im leisen Fenster schwankt die leise Tür. / Der
stille Baum trat in die stille Stube. / Du bist so nah, als weiltest du nicht hier. //
7 1
A M A P O L A Y MEMORIA
// Aus meiner Hand nimmst du die große Blume: / sie ist nicht weiß, nicht rot, nicht blau - doch
nimmst du sie. / Wo sie nie wat, da wird sie immer bleiben. / Wir waren nie, so bleiben wir bei ihr.
7 2
De mi mano tomas la gran flor:
no es blanca, ni roja, ni azul - pero la tomas.
Donde nunca estuvo se quedará siempre.
Nosotros nunca estuvimos, por eso nos quedamos donde ella.
TALLOS DE LA N O C H E
SUEÑO Y SUSTENTO
El aliento de la noche es tu sábana, la tiniebla se echa a tu lado.
Te roza tobillo y sien, te despierta a la vida y al sueño,
te ventea la palabra, en el deseo, en el pensamiento,
duerme con cada uno de ellos, a su encanto sales.
Te peina la sal de las pestañas y la sirve en tu mesa,
escruta la arena de tus horas y te la ofrece.
Y lo que ella tenía de rosa, sombra y agua,
te lo escancia.
EL COMPAÑERO DE VIAJE
El alma de tu madre va en vilo delante.
El alma de tu madre ayuda a capear la noche, escollo a escollo.
El alma de tu madre fustiga a los tiburones delante de ti.
Este vocablo es pupilo de tu madre.
El pupilo de tu madre comparte tu lecho, piedra a piedra.
El pupilo de tu madre se inclina sobre la migaja de luz.
OJOS:
brillantes por la lluvia a cántaros,
cuando Dios me ordenó beber.
HALME DER NACHT
SCHLAF UND SPEISE /// Der Hauch der Nacht ist dein Laken, die Finsternis legt sich zu dir. / Sie
rührt dir an Knöchel und Schläfe, sie weckt dich zu Leben und Schlaf, / sie spürt dich im Wort auf,
im Wunsch, im Gedanken, / sie schüft bei jedem von ihnen, sie lockt dich hervor. / Sic kämmt dir
das Salz aus den Wimpern und tischt es dir auf, / sie lauscht deinen Stunden den Sand ab und setzt
ihn dir vor. / Und was sie als Rose war, Schatten und Wasser, / schenkt sie dir ein.
DER REISEKAMERAD // Deiner Mutter Seele schwebt voraus. / Deiner Mutter Seele hilft die
Nacht umschiffen, Riff um Riff. / Deiner Mutter Seele peitscht die Haie vor dir her. // Dieses Wort
ist deiner Mutter Mündel./ Deiner Mutter Mündel teilt dein Lager, Stein um Stein. / Deiner Mutter
Mündel bückt sich nach der Krume Lichts.
AUGEN: / schimmernd vom Regen, der strömte, / als Gott mir zu trinken befahl. //
73
A M A P O L A Y MEMORIA
Ojos:
oro que la noche en mis manos contó,
cuando recogí ortigas
y roturé las sombras de los proverbios.
Ojos:
tarde que sobre mí se encandeció cuando abrí de golpe la puerta
e invernado por el hielo de mis sienes
a través de los caseríos de la eternidad galopaba.
LA ETERNIDAD
Corteza del árbol de la noche, cuchillos nacidos del moho
te susurran los nombres, el tiempo y los corazones.
Una palabra que dormía cuando la oímos
se desliza bajo la fronda:
elocuente será el otoño,
más elocuente la mano que lo recoja,
fresca como la amapola del olvido la boca que la besa.
MAR ROMPIENTE
Tú, hora, aleteas por las dunas.
El tiempo, fina arena, canta en mis brazos:
yazgo a su lado, un cuchillo en la diestra.
Augen: / Gold, das die Nacht in die Hände mir zählt', / als ich Nesseln pflückt' / und die Schatten
der Sprüche reutet'. // Augen: / Abend der Uber mir aufglomm, als ich aufriß das Tor / und durch-
wintert vom Kis meiner Schläfen / durch die Weiler der Ewigkeit sprengt'.
DIE EWIGKEIT /// Rinde des Nachtbaums, rostgeborene Messer / flüstern dir zu die Namen, die
Zeit und die Herzen. Ein Wort, das schlief, als wirs hörten, / schlüpft unters Laub: / beredt wird der
Herbst sein, / beredter die Hand, die ihn aufliest, / frisch wie der Mohn des Vergessens der Mund,
der sie küSt.
BRANDUNG /// Du, Stunde, flügelst in den Dünen. // Die Zeit, aus feinem Sande, singt in meinen
Armen: / ich lieg bei ihr, ein Messer in der Rechten. //
74
T A L L O S DE L A N O C H E
¡Encréspate, ola! ¡Pez, atrévete a salir!
Donde hay agua se puede vivir otra vez,
otra vez invocar al mundo al cantar a coro con la muerte,
otra vez gritar desde el desfiladero: mirad,
estamos al abrigo,
mirad, la tierra era nuestra, mirad,
¡cómo cortamos el camino a la estrella!
DE CORAZONES Y CEREBROS
brotan los tallos de la noche,
y una palabra, por guadañas pronunciada,
los inclina a la vida.
Mudos como ellos
vamos en vilo hacia el mundo:
nuestras miradas,
cruzándose para el consuelo,
avanzan a tientas,
nos hacen signos sombríos.
Sin mirada
se silencia ahora tu ojo en mi ojo,
caminando
alzo tu corazón a los labios,
alzas mi corazón a los tuyos:
lo que bebemos ahora
sacia la sed de las horas;
lo que ahora somos
lo escancian las horas al tiempo.
¿Le somos de buena boca?
Ningún sonido, ninguna luz
se desliza entre nosotros para decirlo.
// So schäume, Welle! Fisch, trau dich hervor! / Wo Wasser ist, kann man noch einmal leben, / noch
einmal mit dem Tod im Chor die Welt herübersingen, / noch einmal aus dem Hohlweg rufen:
Seht, / wir sind geborgen, / seht, das Land war unser, seht, / wie wir dem Stern den Weg vertraten!
AUS HlUZüN UND HIRNI:N / sprießen die Halme der Nacht,/und ein Wort, von Sensen gesprochen, /
neigt sie ins Leben. // Stumm wie sie / wehn wir der Welt entgegen: / unsere Blicke, / getauscht, um
getröstet zu sein, / tasten sich vur, / winken uns dunkel heran. // Blicklos / schweigt nun dein Aug in
mein Aug sich,/wandernd/heb ich dein Herz an die Lippen,/ hebst du mein Herz an die deinen: /
was wir jetzt trinken, / stillt den Durst der Stunden; / was wir jetzt sind, / schenken die Stunden der
Zeit ein. // Munden wir ihr? / Kein Laut und kein Licht / schlüpft zwischen uns, es zu sagen. //
7 5
A M A P O L A Y MEMORIA
Oh tallos, vosotros, tallos.
Vosotros, tallos de la noche.
CORAZÓN INQUIETO, al que la landa la ciudad construye
en medio de los cirios y las horas,
tú subes
con los chopos hacia los estanques:
allí en lo nocturno talla
la flauta ni amigo de su silencio
y lo enseña a las aguas.
Por la orilla
va embozado el pensamiento y escucha:
pues nada
aparece en su propia figura,
y la palabra que sobre ti reluce
cree en el escarabajo del helécho.
F.l.l.A PEINA SU i'iil.O como se le peina a los muertos:
ella lleva el añico azul debajo del camisón.
Ella lleva el añico mundo en un cordón.
Ella sabe las palabras pero sólo sonríe.
Ella mezcla su sonrisa en el vaso de vino:
tú tienes que beberlo para estar en el mundo.
Tú eres la imagen que el añico le muestra,
cuando pensativa sobre la vida se inclina.
//O Halme, ihr Halme. / Ihr Halme der Nachr.
UNSTETES H Kitz, dem die Heide die Stadt baut / inmitten der Kerzen und Stunden, / du steigst / mit
den Pappeln hinan zu den Teichen: / im Nächtlichen schnitzt dort /die Flöte den Freund ihres
Schweigens/und zeigt ihn den Wassern. / Am Ufer / wandelt vermummt der Gedanke und lauscht: /
denn nichts / tritt hervor in eigner Gestalt, / und das Wort, das über dir glänzt, / glaubt an den Käfer
im Farn.
Sil: KÄMMT IHR HAAH, wie mans den Toten kämmt: / sie trägt den blauen Scherben unterm
Hemd. // Sic trägt den Scherben Welt an einer Schnur. / Sie weiß die Worte, doch sie lächelt
nur. // Sie mischt ihr Lächeln in den Becher Wein: / du mußt ihn trinken, in der Welt zu sein. // Du
bist das Bild, das ihr der Scherben zeigt, / wenn sie sich sinnend übers Leben neigt.
7 6
T A L L O S DE L A N O C H E
PUES DESLUMBRADO DE PALABRAS
sacas de la noche
al árbol cuya sombra antes le florece:
vuela hacia él el párpado de ceniza; debajo el ojo de la hermana
rehiló nieve en pensamiento -
Ahora es la fronda suficiente
para adivinar brisa y proverbio,
y las estrellas, amontonadas,
se tienen ahora en el espejo del tiempo.
Posa tu pie en la hondonada, arma la tienda:
ella, la hermana, te sigue hasta allí,
y la muerte, saliendo de la hendidura del párpado,
os parte el pan de la bienvenida,
alcanza la copa como vosotros.
Y vosotros aderezáis su vino.
PAISAJE
Altos chopos - ¡hombres de esta tierra!
Negros estanques de la dicha - ¡los espejeáis a muerte!
Te vi alzada, hermana, en este esplendor.
DA DU GEBLENDET VON WORTEN / ihn stampfst aus der Nacht, / den Baum, dem sein Schatten
vorausblüht: / fliegt ihm das Aschenlid zu, / darunter das Auge der Schwester / Schnee zu Gedanken
verspann - // Nun ist des Laubes genug, / Windhauch und Spruch zu erraten, / und die Sterne,
gehäuft, / stehn jetzt im Spiegel der Zeit. // Setze den FuB in die Mulde, spanne das Zelt: / sie, die
Schwester, folgt dir dahin, / und der Tod, aus der Lidspalte tretend, / bricht zum Willkomm euch
das Brot, / langt nach dem Becher wie ihr. // Und ihr würzt ihm den Wein.
LANDSCHAFT /// Ihr hohen Pappeln - Menschen dieser Erdel / Ihr schwarzen Teiche Glücks - ihr
spiegelt sie zu Tode! // Ich sah dich, Schwester, stehn in diesem Glänze.
77
A M A P O L A Y MEMORIA
¡SILENCIO!
¡Silencio! Hinco la espina en tu corazón,
pues la rosa, la rosa
se riene con las sombras en el espejo, ¡sangra!
Ya sangraba cuando mezclamos el sí y el no,
cuando lo sorbimos,
porque un vaso que cayó de la mesa, tintineó:
anunciaba una noche que se entenebreció más tiempo que nosotros.
Bebimos con bocas ansiosas:
sabía a hiél,
pero espumaba como vino -
Seguí el rayo de tus ojos,
y la lengua nos balbuceó dulzura...
(Así balbucea, así balbucea todavía.)
¡Silencio! La espina se te ahonda más en el corazón:
está aliada con la rosa.
AGUA Y FUEGO
Asi pues te arrojl a la torre y dije una palabra a los tejos,
de all! saliö una llama que te hizo un traje a tu medida, tu traje de novia:
iClara es la noche,
clara es la noche que nos inventö corazones,
clara es la noche!
Ella alumbra lejos sobre el mar,
despierta las lunas en el estrecho y las alza sobre mesas espumanres
ella me las deja limpias de tiempo:
iplata muerta, revive, s6 cuenco y escudilla como la concha!
STILLE! /// Stille! Ich treibe den Dom in dein Herz, / denn die Rose, die Rose / stehe mit den
Schatten im Spiegel, sie blutet! / Sie blutete schon, als wir mischten das Ja und das Nein, / als wirs
schlürften, / weil ein Glas, das vom Tisch sprang, erklirrte: / es läutete ein eine Nacht, die finstertc
länger als wir. // Wir tranken mit gierigen Mündern: / es schmeckte wie Galle, / doch schäumt' es
wie Wein - / Ich folgte dem Strahl deiner Augen, / und die Zunge lallte uns Süße... / (So lallt sie, so
lallt sie noch immer.) // Stille! Der Dorn dringt dir tiefer ins Herz: er steht im Bund mit der Rose.
WASSER UND FEUER /// So warf ich dich denn in den Turm und sprach ein Wort zu den Eiben, /
draus sprang eine Flamme, die maß dir ein Kleid an, dein Brautkleid: // Hell ist die Nacht, / hell ist
die Nacht, die uns Herzen erfand, / hell ist die Nacht! // Sie leuchtet weit übers Meer, / sie weckt die
Monde im Sund und hebt sie auf gischtende Tische, / sie wäscht sie mir rein von der Zeit: / Totes
Silbet, leb auf, sei Schüssel und Napf wie die Muschel! //
78
T A L L O S DE LA N O C H E
La mesa oscila hora arriba, hora abajo,
el viento llena las copas,
el mar arroja la vianda:
el ojo vagabundo, el oído tormentoso,
el pez y la serpiente -
¡La mesa oscila noche afuera y noche adentro,
y sobre mí ondean las banderas de los pueblos,
y junto a mí bogan los hombres los ataúdes a tierra,
y debajo de mí es el cielo y cstrellca como en casa por San Juan!
Y yo alzo la vista hacia ti,
soleada de fuego:
recuerda el tiempo cuando la noche con nosotros subió a la montaña,
recuerda el tiempo,
recuerda que yo era lo que soy:
un maestro de mazmorras y de torres,
un aire en los tejos, un bebedor en el mar,
una palabra a la que tú ardiendo desciendes.
CUENTA LAS ALMENDRAS,
cuenta lo que era amargo y te mantuvo en vela,
cuéntame con ellas:
Yo busqué tu ojo cuando lo abriste y nadie te miraba,
hilé aquel hilo secreto
por el que el rocío que pensaste
resbaló hasta los cántaros
que protege un proverbio que de nadie encontró el corazón.
// Der Tisch woge stundauf und stundab, / der Wind füllt die Becher, / das Meer wälzr die Speise
heran: / das schweifende Aug, das gewitternde Ohr, / den Fisch und die Schlange - // Der Tisch wogt
nachtaus und nachtein, / und ühcr mir fluten die Fahnen der Völker, / und neben mir rudern die
Menschen die Särge an Land, / und unter mir himmelts und Sterins wie daheim um Johanni! // Und
ich blick hinüber zu dir, / Fcucrumsonntc: / Denk an die Zeit, da die Nacht mit uns auf den Berg
stieg, / denk an die Zeit, / denk, daß ich war, was ich bin: / ein Meister der Kerker und Türme, / ein
Hauch in den Eiben, ein Zecher im Meer, / ein Wort, zu dem du herabbrennst.
ZÄHLE DIE MANDELN,/zähle, was bitter war und dich wach hielt, /zähl mich dazu:// Ich suchte
dein Aug, als du's aufschlugst und niemand dich ansah, / ich spann jenen heimlichen Faden, / an dem
der Tau, den du dachtest, / hinunterglitt zu den Krügen, / die ein Spruch, der zu niemandes Herz
fand, behütet. //
7 9
A M A P O L A Y MEMORIA
Sólo allí entraste enteramente en esc nombre que es el tuyo,
avanzaste con píe firme hasta ti,
libres batieron los mazos en la cabeza de campana de tu silencio,
llegó a tu encuentro lo bien oído,
también lo muerto ciñó con su brazo,
y los tres os fuisteis a través de la tarde.
Hazme amargo.
Cuéntame con las almendras.
// Dort erst tratest du ganz in den Namen, der dein ist, / schrittest du sicheren Fußes zu dir, /
schwangen die Hämmer frei im Glockcnstuhl deines Schweigens, // stieß das Erlauschte zu dir, /
legte das Tote den Arm auch um dich, / und ihr ginget selhdritt durch den Abend. // Mache mich
bitter. / Zähle mich zu den Mandeln.

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SILVINA OCAMPO CUENTO LA LIEBRE DORADA

 La liebre dorada En el seno de la tarde, el sol la iluminaba como un holocausto en las láminas de la historia sagrada. Todas las liebres no...

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