viernes, 8 de noviembre de 2019

ERNST BICKEL HI S TORIA DE LA LITERATURA ROMANA VERSIÓN ESPAÑOLA DE JOSÉ M.a DÍAZ-REGAÑÓN LÓPEZ EDITORIAL GREDOS


LA NOVELA
Más importante aún que la sátira menipea es el fruto que nace de
ella, la novela satírica. En la obra de Petronio, de la época de Nerón, se
nos muestra la sátira menipea con su mezcla de prosa y verso transformada
en novela. Pero la forma literaria de la novela latina no sólo puede
comprobarse en el arte narrativo de Petronio sino también en las Metamorfosis
de Apuleyo. Si bien falta a la obra de Apuleyo el empleo del
verso, Macrobio, Somn., I, 2, 8, la empareja con las sátiras de Petronio;
ambas obras se consideraban ya en la Antigüedad como ejemplares del
mismo género. Por el contrario, poco contribuyeron a la fijación de la
forma literaria de la novela latina las obras del latín tardío intituladas
novelas de Alejandro y de Troya, así como tampoco la Historia del rey
Apolonio de Tiro, pues son únicamente traducciones. Más sorprendente
es que en los modelos griegos de estas novelas latinas se encuentre, como
en Petronio, la mezcla de prosa y verso. Ya en la comparación de Petronio
y Apuleyo aparecen reunidos una serie de motivos internos y rasgos externos
en cantidad suficiente como para caracterizar el género de la novela
latina.
Se ha querido considerar la obra de Petronio, a causa de su talante
irónico, como parodia de la novela helenística, narrada con buena dosis de
credulidad, como las últimas transmitidas por la sofística imperial (R.
Heinze, Petron u. der gr. Roman, en Hermes, XXXIV, 1899, págs. 494 sigs.).
Pero el origen de la obra, que no es por supuesto ya una sátira menipea,
pero que hay que buscarlo en la menipea, obliga a renunciar al rodeo
que supone el recurrir a la novela erótico-idealista, y reconocer en el rasgo
burlesco fundamental el talante primario del arte narrativo romano, que
La novela 557
empezaba por contemplar la vida en su faceta satírica. Es evidente que
el tratamiento satírico de la cultura contemporánea se extiende también
al acervo literario de ésta. El motivo de la cólera de Priapo en Petronio
es parodia directa de la cólera de Poseidón en la Odisea, así como es moneda
corriente en la sátira romana la parodia del gobierno de los dioses.
Lo paródico en la obra de Petronio no precisa ser considerado como caricatura
de una novela erótico-idealísta, tanto menos cuanto que ya Varrón
había contado su propia vida parodiándola cómicamente en la sátira
menipea Sesculixes, «Ulises y Medio» («el archibribón»). Las peripecias
de su vida tenían en ella una duración vez y media mayor que los errabundeos
marítimos de Ulises. Así pues, e l e l eme n t o s a t í r i c o aparece
c omo el p r i m e r r a s g o f u n d a m e n t a l del género de la novela
latina. Pues también en las Metamorfosis de Apuleyo se manifiesta
constantemente una incontenible ironía; cf. Cap. XII, pág. 247. Claro es
que ya en el modelo griego que conservamos, «Loukios o el asno», campea
el tono burlón y risueño. Pero de ello sólo se infiere que el arte romano
aprovechó del helenismo y de la helenidad de la época imperial precisamente
lo que armonizaba con su genuino espíritu.
El s e g u n d o mo t i v o , que vincula el arte narrativo de Petronio
con el de Apuleyo, hace solidarias a las obras latinas con toda la esfera
literaria que suele reclamar el título de novela griega. Este motivo es la
tendencia al e r o t i smo , la i n m e r s i ó n en la v i d a e r ó t i c a
(Cap. XII, pág. 248). En este aspecto también la sátira menipea de Petronio
se acerca a la novela, si bien no constituye su núcleo un único y gran
amor a la mujer, como ocurre regularmente en la novela del griego tardío.
En Apuleyo, el amor a la mujer desempeña, en todo caso, un importante
papel en el largo episodio «Amor y Psique». Afín al motivo del amor es la
tendencia al i n t i m i s m o del relato, del que nos ofrecen un ejemplo
sobre todo Petronio y Apuleyo. El intimismo se revela también y ante todo
en que las dos obras son r e l a t o s en p r i m e r a p e r s o n a .
Un t e r c e r mo t i v o , que imprime el sello a obras pertenecientes
al arte novelístico antiguo, así a la menipea de Petronio como a las
Metamorfosis es el r o m a n t i c i s m o de los v i a j e s . En Petronio
y en Apuleyo los héroes del relato están en continuo movimiento. Se refleja
en el motivo de los viajes la misma inquietud romántica de los espíritus.
E l c u a r t o p u n t o , que es propio del género, consiste en la vinculación
de las aventuras a un mo t i v o r e l i g i o s o . En Apuleyo se
revela éste en la liberación del héroe de su figura de animal gracias al culto
de Isis. Pero también en Petronio, según se declara en los versos 139, 2,
es la cólera de una divinidad, es decir de Príapo, la que pone todo en movimiento
(cf. E. Klebs, Philologus, XLVII, 1889, págs. 623 sigs.; H. Herter,
De Priapo, Relig. Vers. u. Vorarb., XXIII, 1932, pág. 317).
También considerando la e s t r u c t u r a f o rma l se encuentran
suficientes motivos para deducir de las obras de Petronio y Apuleyo la
imagen claramente bosquejada de un género literario definido. Precisamente
en esta literatura latina se evidencia que la determinación de la
naturaleza de la novela antigua no debe contentarse con partir de los ras558
Sátira y cuento, novela, fábula y leyenda
gos novelescos generales de la historiografía y del restante arte narrativo
de la antigüedad, como intentó Ed. Schwartz, Fünf Vortrage iiber den
gr. Roman (1896). Si el espíritu peculiar de la época romano-alejandrina
dio al género las motivaciones íntimas, también la técnica especial del
mismo período le dio la forma externa. El adiestramiento para la narración
retórica de una acción completa plasmado en los progimnásmata de
la Retórica es el presupuesto formal que explica el nacimiento de la novela
(cf. W. Schmid, Der gr. Roman, Ilbergs N. Jahrb., I, 1904, págs. 465 sigs.).
Pero viene luego la peculiaridad estructural de su técnica. La n a r r a c
i ó n d r am á t i c a de los p r o g i m n á s m a t a es ciertamente el
elemento de unión y la base para la creación del nuevo género; pero
adquirió autenticidad al r om p e r el e s q u ema r e t ó r i c o . Se introdujo
una s e r i e i n a g o t a b l e de a v e n t u r a s .
Tanto el relato de Petronio como el de Apuleyo operan en particular con
todos los procedimientos del efecto dramático, con la desaparición y el
reencuentro, con el cambio repentino de la buena y de la mala fortuna.
Pero sobre todo llama la atención u n a r t e n a r r a t i v o mími c o
tan cercano a la vida que a veces parece que se desarrollan escenas de
un verdadero mimo. Este es el segundo motivo formal del género.
El tercer elemento formal de la novela latina es la d i g r e s i ó n h a ci
a el c u e n t o y a r t e m e n o r a f í n. No se considera, suficiente
la ampliación de la acción principal mediante la inserción de aventuras,
sino que dentro de éstas se busca la ocasión para el relato de cuentos.
Sólo de esta manera se insertan en el conjunto las verdaderas joyas como
la cena de Trimalción, en Petronio, y la fábula de Amor y Psique, en Apur
leyó (cf. también, Cap. XI, pág. 218; XII, págs. 244 sig.).
Así, pues, a causa de sus características externas e internas, el arte
narrativo de Petronio y Apuleyo asume la categoría de verdadero género.
La relación con la sátira romana es uno de los núcleos de este arte, el
otro es la relación con la n o v e l a h e l e n í s t i c a .
■ Considerada como concepto absoluto de la literatura universal, la novela
tuvo dos nacimientos, porque en el cambio de las culturas operado en el
seno de la historia de la civilización antigua y europea, el suelo nutricio
fue preparado para ella por dos veces, tanto en la Antigüedad como en la
Edad Media. La novela recibió su nombre de la mera oposición lingüística
entre el latín y el romance, de manera semejante a como surgió el concepto
biológico-cultural de lo románico o romántico en la Alta Edad Media
(cf. Cap. X, pág. 179). A partir del siglo xm se formó aquel arte narrativo
del francés antiguo en prosa, en el que la voluntad de la mujer determinó
el rumbo de la invención y la forma de los relatos legendarios y heroicos.
Pero el héroe, de ánimo impresionable, pasa infinitas aventuras a causa
de su pasión amorosa. La apetencia de la fantasía por los viajes a largas
distancias estaba estimulada por las cruzadas, que abrieron las puertas a
mundos lejanos.
La época del francés antiguo, que por su vinculación con el mundo
bajo-latino se sentía impulsado al romanticismo y a la mística posee similitudes
con la época alejandrina tardía, en la que el trastrocado curso cultural
había desembocado en la etapa de las religiones mistéricas y de la
La novela 559
interiorización del erotismo. La extensión del escenario geográfico, a causa
de la expedición de Alejandro Magno a la India y de las campañas bélicas
de los diádocos, se convirtió también en un ingrediente del helenismo. Por
primera vez entonces surgieron en la Antigüedad, con títulos diversos, aquellas
obras literarias que posteriormente la época imperial agrupó como
género literario bajo el nombre de «dramas», «dramatika», «narraciones
dramáticas»; trata de ellas la obra de E. Rohde-W. Schmid, Der griechische
Roman und seine Vorlaufer3 (1914). Sobre fragmentos de novelas en papiros,
cuya existencia es importante para determinar los orígenes de la novela,
cf. Fr. Zimmermann, Griechische Roman-Papyri (Quellen u. Studien zur
Geschichte und Kultur des Altertums u. des Mittelalters, Serie B, cuaderno
2, 1935).
Está relacionada directamente en gran medida la novela europea de la
Edad Media francesa con la novela de la Antigüedad, de tal manera que la
nueva creación medieval es en realidad una especie de Renacimiento. Según
esto, l a c u l t u r a a n t i g u a m e d i t e r r á n e a aparece c o m o l a
p a t r i a p r o p i a m e n t e d i c h a de l a n o v e l a . Este género del
arte narrativo no remonta al Oriente, si bien se encuentran rasgos orientalizantes
tanto en la novela griega como en la latina de la época imperial
tardía; estos rasgos ponen en relación a la novela con las leyendas de prodigios
religiosos (cf. Cap. XII, pág. 248).

Ficha técnica:
ERNST BICKEL
HI S TORIA
DE LA
LITERATURA ROMANA
VERSIÓN ESPAÑOLA DE
JOSÉ M.a DÍAZ-REGAÑÓN LÓPEZ
EDITORIAL GREDOS
MADRID
© 1960. C a r l W i n t e r , U n i v e r s i t a t s v e r l a g , GmbH., Heidelberg.

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