martes, 2 de enero de 2024

QUEVEDO PENSAMIENTOS Y MÁXIMAS FRAGMENTOS

 


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D. FRANCISCO DE QUEVEDO_Y VILLEGAS

AL PÚBLICO.

Hace, doscientos cincuenta y tres años que el

gran político, el profundo filósofo, el eminente

hablista, el padre de los donaires y de las gra

ciac, (l) D. Francisco de Quevedo y Villegas, es

oribió su POLÍTICA nn DIOS Y GOBIERNO DE Cmsro,

buscando la verdadera enseñanza para los Monar—

cas en el ejemplo y doctrina del Redentor'del

mundo.

Esta obra, que se terminó á raíz de la muerte

de Felipe III, cuando maldecian las gentes sin re

b0zo el mal gobierno de los Ministros caídos, y a1

boreaban y crecían esperanzas de un reinado de

paz y de justicia, vió la luz en 1626, época en que

ya las esperanzas se habían agostado, pues tras el

de Lerma y el de Uceda había aparecido el conde

duque de Olivares.

LA POLÍTICA DE D105 Y GOBIERNO DE CRISTO, es

un completo tratado de gobierno, basado en el

Evangelio, donde se encuentran reglas para. ha—

cer la felicidad de los pueblos, y donde hallan pro

(1) Así le llame! distinguido erudito y diligente colector de sus

obran, D. Aureliano Fernandez Guerra y Orbe.


_ 4 __

vechosa enseñanza, tanto estos, como sus Monar

cas y validos.

"Detan importante obra, entresacamos hoy al

gunos pensamientos, máximas y consejos, que

ofrecemos con la mejor voluntad al Monarca elec

to, seguros de que silos votos de 191 constituyen

tes han bastado para que ocupe el trono español,

igual número de consejos de aquel gran político

bastarán, si los sigue, para que se capte las sim

patias de los españoles.

l

__5_

1.

Rey que con el favor diferencia en público uno de

todos, para si ocasiona desprecio, para el privado ódio,

y en todos envidia. «

2.

Ser Rey es oficio, y el cargo no tiene parentesco:

huérfano es; y si no tiene ni conoce para la igualdad

padres ni parientes, ¿cómo admitirá allegado ni valido,

si no fuere á aquel solo que hiciere la voluntad de su

padre, y que diere con humildad el primer lugar a la

verdad, zi la justicia y misericordia?

3.

No hay bondad sin achaque; no hay grandeza sin

envidia. Si es bueno el valido, ó no lo parece ó no lo

quieren creer; y aunque en público claman todos por

la verdad, y por la justicia, y por la virtud, quieren

la que les esté bien, y fuera. de si ninguna tienen

por tal.

4l

. Rey que disimula delitos en sus Ministros, hácese

partícipe de ellos, y la culpa agena la hace propia: tié

nenle por cómplice en lo que sobrelleva; y los que con

mejor caridad, le advierten por ignorante, y los mal

intencionados, que son los mas, por impio.

Tenia Dios en el mundo un hombre solo, y todo lo

__ 5 _

había criado para él; y porque pecó, luego con demos—

tracion y espada le echa de su casa, le castiga, le des—

tierra, le condena a muerte. ¡Y los Reyes, teniendo

muchos hombres de quien echar mano, entretendráu

el_castigo de uno!

6.

Cualquier castigo basta para un ladron y un homi—

sida; y todos son pocos para el Ministro y el Juez, que

en lugar de darles castigo, les dá. escándalo.

7.

El mal Ministro acredita los delitos y disculpa los

malhechores; el bueno escarmienta y enfrena las de—,

mesías. —

Rey que elige Ministro, si sale ruin y le depone,

hizo Ministro que en la, ocasion se hizo ruin; y si le

sustenta despues de advertido de sus demasias, y des—

acreditado el Tribunal, ese no hizo Ministro que se

hizo malo; antes al malo, porque lo era, le hizo Mí—

nistr0, y así lo confiesa en sus acciones.

9.

Para castigar Dios á un Rey que desperdicía lo

que había de administrar, que derrama lo que había de

recojer, le permite un pedigüeño inadvertido y mal

aconsejado. ‘

_7 _

10.

Todos los malos Ministros son discípulos de la hija

de Herodías: divierten a. los Reyes y Príncipes con

danzas y fiestas; distráenlos en convites, y luego pí—

denlee la cabeza del Rey justo.

11.

El crédito de los Reyes está en la’ justificacion de

los que le sirven; y la perdicion, en el sustentamiento

de los que le desacreditan y disfaman.

12.

0

La voz de la adulacion, que con tiranía reina en

los oídos de los Príncipes, esforzada en su inadverten

cía, suele halagarlos con decir que bien pueden echar

se a dormir (quiere decir, descuidarse) con los Minis

tros. Este es engaño, no consejo.

13.

El Rey ha de velar para que duerman todos, y ha

de ser centinela del sueño de los que le obedecen.

14. ‘

Procure el Rey no merecer por su tiranía y vicios

levantamientos, y no hará caso de los que le dijeren

le son traidores ó lo quieren ser; que importa mucho

no mostrarse desconfiado de los vasallos y criados.

Empero, si es tirano no se fíe de las conjuras que cas-—

_ 3 __

tiga, ni de los traidores que prende; que los castigos

en casos semejantes, antes los irritan que los agotan.

15.

No ha de consentir el Monarca que le inquiera el

mas preeminente Ministro el intento, nilo que calla,

ni que sepa de su pecho, sino lo que dijere.

16.

Grandes son los peligros del reinar: sospechosas

son las coronas y los cetros. Entrase en palacio con

sujecion a la envidia y codicia, vívese en poder de la

persecucion y siempre en la vecindad del peligro.

17.

El único Rey que ha sabido serlo, fue Jesucristo.

18.

El buen Rey, ha de cuidar no solo de su reino

y de su familia, mas de su vestido y de su sombra; y

no ha de contentarse con tener este cuidado: ha de

hacer que los que le sirven, y están a su lado, y

sus enemigos, vean que le tiene.

19.

Miren los Reyes porlos pobres, que entonces habrán

entendido que el primer pobre y mas legitimo necesi—

tado es el buen Rey.

_9_

20.

Rey que se gobierna, Rey que se socorre a si mis—

mo y se guarda y mira por si, ese mira por sus

reinos. El que se descuida de si propio, y se deja y Ol—

vida, ¿por quién mirará, ni de qué tendrá cuidado?

21.

Solo esbuen Ministro quien derechamcnte mira á.

los necesitados.

22.

Rey que se cierra con los ambiciosos y los tiranos,

con cuidado se guarda de los buenos y santos y leales,

da la llave de la puerta a quien había con particular

recato de esconder la casa. ¿De quién te guardas ¡oh

descaminado señor! site entregas a los que habías de

temer?

23.

El Rey es persona pública; su corona son las ne—

cesidades de su reino; el reinar no es entretenimiento,

sino tarea; mal Rey el que goza sus estados, y bueno

el que los sirve.

24.

r Rey que se esconde a las quejas y que tiene porte

ros para los agraviados, y no para quien los agravia,

ese retirase de su oficio y obligacion.

__ 10 ..

25.

Rey que llama criado al que le violenta y no le

aconseja, al que le gobierna y no le sirve, al que toma

y no pide, al que por todo el reino recibe, y por nin

guno habla; al que llama pródigo yperdido al Rey

que da a otros, y justificado, santo y glorioso al que

todo se lo deja tomar á él; al que hace méritos para si

los inconvenientes que pone a las mercedes en otros;

. al que cerca los oídos del Rey de hombres y conseje—

ros comprad0s que, alabándole a él y acreditando su

gobierno, halagan con lisonjas venenosas la perdi

cion y afrenta de los beneméritos, ese Rey no pasala

magestad del nombre: es un esclavo a quien para

mayor afrenta permite Dios las insignias reales.

26.

La cabeza de los Reyes no se ha de inclinar mas a

una.parte que á otra. El Rey es cabeza, y cabeza in

clinada, mal enderezará los damas miembros.

27.

La libertad de la conciencia respira inquiriendo; y

los Reyes deben saber lo que les conviene, y no se

han de contentar de saber lo que otros quieren que

sepa.

28.

Una cosa es oír a los que asisten á los príncipes,

y Otra alos que ó sufren ó padecená esos tales.

_. 11 _

29.

Son los trabajos tau propios de los Reyes, que es

culpa estorbárselos y diferírselos, pues su oficio es pa—

decer y velar para la quietud de todos.

30.

Quien adora solamente para pedir, lisonjea, no me

rece. De esta manera piden los aduladores la reputa—

ci0n del Rey, escondiendo en la reverencia la. codicia.

31.

Los maliciosos, otro camino siguen que los bene

méritos: en aquellos es la humildad cautelosa, y es

fuérzase a disimular ambicion y atrevimiento; y en

estos es santa y encogida.

32.

Es muy dificultoso que entre un Rey en el reino

del cielo.

33.

Ser rico no es merecer: ser titulo ó hijo de Prin

cipe, no es suficiencia.

34.

Buen Rey y malos Ministros, es cosa dañosa á la

república, y hubo árabe que tuvo opinion que era me—

jor mal Rey y buenos Ministros.

__ 12 _

35.

¿Qué importa que el Rey sea. un ángel, si los Minis

tros son desapiadados demonios, y entre todos ellos

no halla un hombre quien mas le ha menester?

36.

Los Reyes nacieron para los solos y desamparados;

y los entremetidos, para peligro y persecucion y car—

ga de los Reyes.

37.

Los ojos y los oídos del Rey han de ser los mas

frecuentes Ministros.

38.

Los necesitados no han de buscar al Rey ni á los

Ministros: esa diligencia, su necesidad la ha. de te

ner hecha; los Ministros y los Reyes han de salirles

al camino; ese es su oficio, y consolarlos y socorrer—

los, su premio.

39.

El Rey puede y debe tener sufrimiento para no cas—

tigar con demostracion por su mano en todos los ca—

sos; mas en el que tocare á desautorizar su casa y pro

fanarla, él ha de ser el ejecutor de su justicia.

40.

Al Rey solas las obligaciones de su oficio y nece—

... 13 _

A sidades de su reino y vasallos le han de llevar tras si.

41.

De ninguna manera conviene que el Rey yerre;

mas si ha de errar, menos escándalo hace que yerre

por su parecer que por elde otro.

42.

Nada ha de recelar tanto un Rey, como ocasionar

desprecio en los suyos; y este solo por un camino le

ocasionan los Reyes, que es dejándose gobernar.

43.

\

{El corazon de los Reyes no ha de estar en otra

mano que en la de Dios.

44.

Tomar el Rey el consejo, es cosa de libre juicio:

que se lo hagan tomar, es señal de voluntad esclava.

* 45.

El buen criado propone, y el buen Rey elige; mas.

el Rey dejado de si propio, obedece.

46.

Quien gatea por la lisonja, y trepa por la mentira,

y se empina sobre la maña y se encarama sobre los

cohechos,—este, que parece que viene dando y á que

le roben, á robar viene.

__ 14 _

47.

El mayor ladron no es el que hurta porque no tie—

ne, sino el que teniendo da mucho, por hurtar mas.

48.

¡Cuántas vidas cuesta la conservacion de la vani—

dad delos ambiciosos, y el entretenerse en el peligro,

y el dilatar la ruina, y el divertir el castigo, que no es

otra cosa lo que gozan los miserablemente poderosos

en el mundo. '

49.

¡Qué pocos Ministros saben hacer desdenes al oro,

y á, la. plata y a las joyas! ¡Qué pocos hay esquivos a

la dádival ¡Qué pocas dádivas hay que sepan volver

por donde vienen!

50.

Quien codicia el oro y la plata, es ladron; a robar

vino; no entró por la puerta, porque el buen Ministro,

el buen pastor, no solo no ha de codiciar para si, pero

lo mismo ha.de protestar de los suyos, para quien tam

poco tomó nada.

51.

Tan lejos ha de estar el pedir del Ministro, que aun

por ser pedir limosna pedir, ha de trabajar primero en

su Ministerio, que pedirla; así lo hizo San Pablo.

__ 15 -

52.

¡Qué honroso sustento es el que dan. al Ministro sus

manos! Qué sospechoso y deslucido el que tiene de

otra manera al Juez, al Obispo, al Ministro ó al priva

do! Sus manos le han de dar lo que ha menester, no

las agenas.

53.

Miren los Reyes á. todas las manos, y verán si se

sustentan con las suyas, ó con las de los otros; y,tam

bien conocerán si entran por la ventana ó por la

puerta; pues los que entran por la puerta entran an

dando y los que entran por otra parte, suben ara

ñando, y sus manos son sus pies, y las manos ajenas

sus manos.

54.

Al Rey que se retira de todos, el mal Ministro le

tienta; no le consulta.

55.

A los solos no hay mal pensamiento que no se les

atreva; y el ministro Satanás al Príncipe apartado de

la gente osadamente le enviste; porque quien trata

con uno solo, él propio guarda las espaldas a su en

g‘año y perdicion y él la ocasiona y asegura de si,

para que se le atrevan los vanos y codiciosos.

56‘.

Quien á todos se descubre y no se esconde á sus

._ 16 __

gentes, pone en peligro manifiesto los mentirosos, la

ambicion y la maña, y déjese hallar de la verdad..

57.

Ministros que lo ofrecen-todo, son diablos.

- 58.

Ministros allegados y confesores que son caminos

sin verdad, son despeñaderos y sendas de laberinto

que se continúan, sin diferencia, en ceguedad y con—

fusion: en estos tales, vé Dios librada la perdicion de

los Reyes y el azote de las Monarquías.

59.

Espíritu de mentira en la boca del consejero, ruina

del Rey y del reino.

60.

Arte suele ser de los ambiciosos solicitar con el

parecer ajeno autoridad a sus mentiras ycrédito a sus

consultas. Esto llaman saber rodear los negocios.

61.

Mucho deben mirar los Reyes y temer el servirse

en ninguna parte de criados que buscan mas el regalo

de sus oídos que la quietud de sus almas, vidas y

honras.

62.

Ministro que tiene portero, ese quiere, cerrando

...” 17 .

la puerta, que entren todos por otra parte: ya se sabe

que qúien no entra por la puerta, sino por otra parte, es

ladron.' '

, No todos los que parece que piden, piden; unos

engaitan, otros adulan, otros engañan, otros mien

ten, pocos piden.

64.

Quien calumnia y persigue al pobre por aumentar

su riqueza, dará a otro masrico y empobrecerá.

65.

Quitar al que lo ha menester para dar al que no lo

ha menester, es injusticia, y no puede carecer del cas

tigo de empobrecer.

Muchos entienden que reinan porque se ven con

cetro, corona y púrpuras (insignias de la magestad,

y superficie delgada de aquel oficio); y siendo verdu—

gos de sus imperios y provincias, los deja Dios el

nombre y las ceremonias, para que conozcan las gen

tes que pidieron estas insignias para adorno de su ca

lamidad y ruina.

67.

¿Quién entre los innumerables hombres2que han

_ 13 _

sido Reyes, ha dejado de ser juntamente, Rey y Rei—

na de: sus “criados, de sus,hijos, .de su mujer ó de sus

amigos? ¿Quién no ha sido vasallo de alguna pasion,

esclavo de algun vicio?

“_,

.

D0nde la lujuriá.no ha hallado puerta, que s’e vé

raras veces (y fáciles de contar, si no de creer), ha en—

trado a ser Monarca ó el descuido, ó la venganza, Ó la

pasion, ó el interés, ó la prodigalidad, ó el diverti

miento ó la resignacion, que de todos los pecados hace

participe á un Príncipe.

69. -,:\: ' '

Perder y destruir es de espíritu de demonio, no de

espíritu de Rey. _


Mas se deben guardar los Monarcas de los que

tienen en su casa, que de los que les niegan la suya.

71.

., La tolerancia muestra que los corazones de los

Reyes son de peso y ¿sólidos. Al contrario, si cual

quier chisme, en que se gasta _p000 aire, los-’ arrebata

yenfurece, ¿quiéngignora que'conserva, y restaura

corrige mas la paciencia que el ímpetu? ‘ , ‘ '

7,2..¡

La justicia se muestra en la igualdad de los.,pre

_. 19 _

mios y los castigos; y en la distribucion, que algunas,

veces se llama igualdad. Es una constante y perpétua

voluntad de dar á cada uno 10 que le toca. v


Las culpas de la casa ajena todos, las creemos;

de la propia las ven pocos, porque tienen en sus ojos

todas las vigas de sus techos.


Muchos quieren que el Rey asuele las casas de los

otros; mas ninguno la suya, ni las de los suyos.


Muchos pretenden que el Rey solo asista á su casa

de tal suerte que los demas no puedan entrar en ella.


Sospechosos deben ser alos Reyes los solicitos dé"

su comodidad y descanso, pues su oficio es cuidado;

mas útil hallan en el trabajo que le escusan tomándole

para si, que en el descanso que le dejan para él.


Toda la salud del gobierno humano está en que los

Príncipes y Monarcas afirmeri su cara al lugar de su

obligacion, porque si dejan que las manos de los que

se la tuerc‘err la descaminen, miraran con latcodicia7de

sus dedos, y no con sus:djos. " “ .

Aquel Rey que no queriendo imitar a Cristo, se

deja gobernar totalmente por otro, no es señor, sino

guante; pues solo se mueve cuando y donde quiere la

mano que se lo calza.

r

79;

Pedir para los pobres y tomar para si, es manera

de hurtar muy antigua.

80.

Se agradecen las mercedes de los Reyes con ham—

bre de otras mayores.

81.“

Ministroinclinado á ventas no parará hasta que su

señ0r sea la postrera.p

82.—"

Adviertan los Reyes que el primer consejero que

hubo en el mnndo fué Satanás, valido de serpiente que

engañó a Eva.

83.

La mala yerba, si se la cortan las hojas, no se re

media; antes se esfuerza la raíz. ’ ' .

_ 21 _

84.

Los malos Ministros y consejeros solo tienen dos

sentidos libres, que son: olfato y manos.

' 85.

Nazca de su virtud el Ministro; conozca que le en—

gendró el mérito, no el padre; tenga por hermanos los

que mas merecieren; por hijos, los pobres.

‘86.

Vale mas que un Ministro muera tan pobre, "que

pidan para enterrarle, que no tan rico que le desentier—

ren porque pidió.

'87.

Rey adestradq es ciego; enfermedad tiene, no ear—

go, borden es su cetro; aunque mira, no vé.

El que adiestra a su Rey, peligroso oficio escoje;

mucho se aventura si el Rey no lo ha menester. No le

guía, le arrastra y le distrae; codicia y no caridad, ‘

tiene. No es servicio el que le hace, sino ofensa;y ’díS—'

culpa los ódios contra su persona.

89.

Nada ha de disimular tanto un Príncipe como el

_. 22 _

tener necesidad en todo de advertencia, y haber de

decir siempre: Llevadme. y guíadme; yo iré tras de

vosotros.


Hay quien en palacio medra tanto como miente,

cuya fortuna no tiene mas larga vida que hasta topar

con la verdad. \ ‘

91. ' Í,¡.

El mantener a los suyos y el sustentarlos, es uno

de los principales cuidados de los Reyes. Por eso los

llama Homero pastores de losjpneblos.

92. ’ . -

Quien quita de todos los suyos con los arbitrios,

para defenderlos del enemigo, hace por defensa lo que

el contrario hiciera por despojo; De que se coligetque

el señor que tiene necesidad de los suyos, no es señor—,2

sino necesitado.

93.

Puede ser que el poder soberano obre cualquier

6083. sin temer castigo; mas no que si obra mal no ¿lo

merezca. 

Bien puede alguno mostrar encendido su cabello

en corona ardiente en diamantes, y mostrar inflamada

— 23 -— .

su perso'na' con vestidura, solol teñida, sino embriága;

da con repetidos hervores de Ja", púrpura; y ostentar

soberbio el cetro Con el peso del oro, y dificultarse a

la vista remontado en trono desvanecido, y atemorizar

su habitácion con las amenazas bien armadas de su

guarda; llamarse Rey, y firmarse Rey; mas serlo y

merecer serlo, si no imita a. Cristo en dar a todos lo

que les falta, no es es posible.

95.

Quien debe la magestad a las anticipaciones del

parto y a la primera impaciencia del vientre, mucho

hace si se acuerda, para vivir como Rey, de que nació

comohombre. Pocos tienen por grandeza‘ ser Reyes

por el grito de la comadre. Pocos, aun siendo tiranos,

se atribuyen ala naturaleza: todos lo hacen deuda a

sus méritos. Dichoso es quien nace para ser Rey, si

reinando merece serlo.

96.

Lleva el vasallo el peso del Rey a cuestas como

las armas, para que le defienda, no para que le hunda.

97.

En los palacios se acuerdan antes de las señas

del pecado cometido que de la advertencia para no co

meterle. _

98.

Hay muchas diferencias de mal de ojos en los Re

_ 24 _

yes. Quien les aparta ó esconde lo que convenía

que viesen, los ciega. Quien les aparta la vista de su

’obligacion, les sirve de cataratas. Quien no quiere

que miren y vean a otro sino a él, les sirve de venda

que les cubre los ojos para todos los otros. Este les

hace el cetro bordon, y ellos tientan y no gobiernan.

99.

Tan fácilmente se cree lo que se desea, como se ol

vida 10 que se aborrece.

100.

Preguntar un Juez lo que no quiere que le digan,

cañas tiene: '

1,0,1

¿Hay embustero que no diga desea saber la verdad?

Los mentirosos nunca la dicen y siempre dicen que se

la digan.

102.

¿Qué tirano hay que no publique diligencias que

hace para saber la verdad? Y todos estos la vuelven

las espaldas, la niegan la audiencia, la cierran los

oídos. ‘

..- , .

103.

Tener la verdad delante y preguntar por ella, mas

es despreciarla que seguirle.

f- 25 -

104.

Un Rey debe tener a su lado gente que le _respon

da la verdad, y no fiarse de aquellos que la pregun—

tan y la huyen. . —" ' ' ‘ '. “


¡Cuán frecuentemente los Ministros, aprendices de

los fariseos y escribas, por hartar su venganza, por

satisfacer.,un ódio en el .valeroso, en el docto, en el

justo, mezclan en sus calumnias el nombre de César,

el del Rey; fingen traicion, publican rebeldía y, enojo

del Príncipe, donde no hay uno ni otro, para que el

César y el Rey sea causa de la crueldad que no man

da, de la maldad que no comete!

106.

_Éntrase el mal en las conciencias, tan abultado de

textos, y aforismos y autores, que no deja desocupado

lugar donde pueda caber consejo piadoso.

107.

Muchos son limpios de manos, porque se lavan, no

porque no roban. ¿Quién ha dicho que con manos lim—

pias no se. puede hurtar? Pilatos se preció delante de

todo el pueblo de limpio de manos, y fue tan mal la

dron como el malo. . *

108.

Ladrones hay que hurtan con los píés y con las

bocas, y con los oídos y con los ojos.

_25_

109.


Si miran a los piésá,lo’s que en público'se prec‘izm

de limpios de manos, muchas veces en sus pa:sos y vea

redas se conocerán las ganzúas, y en sus idas y veni—

das, los robos.

r

» : ' no. . ._f‘:_‘

Ni la acusacionpres¡upon,e culpa, ni la traicion ti

ran-o; pues si fuera así, nadie hubiera inocente ni jus- '

tificado. 

.

En las repúblicas del mundo, los acusadores em

briagan de tósigo los oídos de los Príncipes: son len—

guas de la envidia y de la venganza; el aire de sus

palabras enciende la ira y atiza la crueldad; el que los

oye, se aventura; el que los cree, los empeora; el que

los premia, es solamente peor que ellos.

112.

Ádmiten acusadores de miedo de las traiciones, no

pudiendo faltar traidores donde los acusadores asis'

ten; porque son mas los delincuentes que hacen, que

los que acusan. ' ‘

113.

’. El Silencio no esta seguro donde se admiten '_d¿la—_

tores. Estos empiezan la murmuracion de 10‘s Princiï

_ 27— _

es, para ocasionar que otros la continúen. Son labra

gores de cizaña, siémbranla para cojerla; y porque la

prudencia del que calla ó alaba no sea mayor que su

malicia, cuando espian'dicen loquercalló y envenenan


Los,Reyes y Monarcas que se: 'en'golósinan'én la ti

ranía, es fonoso creaii' cuanto les dicen los¿adusadoï—'

res, porque aborrecimiento_que‘ merecen de 165

suyos;‘ y así los 'compran’su desasosiego y l‘o's premian

sus afrentas; pues de clics no oyen ni creen otra cosa.

Donde estos tienen valimiento, el siglo se infama Icon

los castigos de los delitos sin delincuentes, y temen

los Príncipes hasta ia_seña de los mudos y los gusanos

delos muertos. 

. ¡,0h» si trsieraa .Yozr.19s.zavrepsnfimientps;<ie,_los

Monarcas, (ses recen. muriós en. el..si.lenci.o .dtla aser,

te, cuántos'gritos se oyefan de sus concienciasg,i0nánr,

tas querellas fulminaran de sus Ministros, que sino se

llaman fariseos y escribas,, lo saben ser!


Ninguna cosa envilece tanto a la magestad, ni en»

ferma a la justicia, como p"e’rrhitir que los que asisten

á. los Reyes prohiban y reprueben lo que otros hacen,

porqué no viven con ellos, porque no siguen sus pisa

das, porque no los imitan. .n ,, 7 '

-28__

r 117.

r '

- Muchos hanmuerto y morirán porque dan gloria a

los nombres de los Reyes, y en ellos hacen. milagros,

con diferente fin y por diferente camino del que llevan

los que los asisten. De aquí se sigue que son premia

dos los que infaman sus nombres, siguiendo sus dic

támenes, de que se origina, .desórden, infernal— y, peor;

pues. en el infierno, donde no hay órde'n, a ninguno

que,,sea bueno se da castigo, ni a ninguno que sea

I,pg,l,o,sele deja de dar; y en esta.se los ca’stigos á

os..;néritos, y los premios a los delitos.

¡

.

118.

' No se ha de inclinar el Príncipe sola una vez a la

clemencia, sino muchas.

119.

No hay cosa mas fácil que acusar uno á. otro, ni

mas difícil que no tener el que acusa culpas que le

pueda otro acusar. ,

120.

Tanto importa que sepa el Príncipe las maldades

de los que acusan, como las de los acusados.

7 121. n ‘

Si condenase el que acusa, solamente habría imme— _

bres en las horcas, hogueras y cuchillos. Y si todos

_ 29 ...

los pecados probados plenariamente se castigaseri con

la pena dela ley, pocos moririan por nacer mortales,

muchos por delincuentes; fueran las sentencias desola—

cion, y no remedio.

122.

Verdad es, que enmienda mucho el castigo; más

tambien es verdad que corrige mucho la clemencia,

sin sangre ni horror.

123.

El perdonar tiene su parte de castigo en el delin—

cuente que con vergüenza reconoce indigno su delitó‘

del perdon que le concede la misericordia del Rey.

124.

Al traidor no se le ha de callar nombre, ni sobre—

nombre, ni apellido, ni patria, para que sea conocido

peligro tan infame.

i255 '

Solo el arbitrista hurta toda la república, y en

ella uno por uno a todos. Tránsito es para traidor,

arbitrista; y no hay traicion sin arbitrio.

LA

126.

No puede haber Rey ni reino, dominio, República

ni Monarquía sin tributos. Concédenlos todos los de

rechos divino y natural, y civil y de las gentesï Todos

_730 _

los súbditos lo conocen y lo confiesan: y los mas los

rehusan cuando se los piden, y sequejan cuando

los.pagan ’ a quien los deben. . v ‘ ' i ' ur: >r.

.oi!".' -

127.

Quieren todos que el Rey los gobierne, que pueda

defenderlos y 10s defienda; 'y ninguno quier’eque sea

á:costa de su obligacion. ’ , , , ..

— '.*-n-. -;'

128.

Tal es la naturaleza del pueblo, que se ofende de

que hagan los Reyes.lo que él quiere que hagan.

Quierelsjer gobe,rn_adq,y defendido; y negando los tri—

buto_s é imposiciones, desea que se haga lo que no

quiere que se pueda hacer.

..

3.

129.

Los' vasallos se persuaden que el recibir le's toca

a ellos 'siémp're, y al Príncipe siempre el dar; "siendo

esto tan al revés, que a los vasallos'toca el dar lo que

están obligados y lo que el Príncipe les pide; y al

Príncipe el recibir de los vasallos lo uno y lo otro.

H' Í,- :“')l'(¡'. - ’ 130.»'.:;

_-0.>: ,, "'r¡ !, » -

Las quejas populares y mecánicas en cualquiera '

nueva imposicion y así mismo, al tiempo,de pagar lo

ya impuesto, son de gran‘ruido, mas de poco peso.

.r—u¡:'".snv' ' " r 131; 2» :ri“/

..')i'(01 20er‘: Í '* !', ‘?'IÍ !‘Ï " " ' ‘ ‘

—'rrPierdeae1: tiempo quien' ¡trata de convencer con

_ 31 _

razon la furia que se junta de innumerables y diferen

tes cabezas, que solo se reducen a unidad en la lo—

cura. Débese esta tratar como la-niebla, que dándola

lugar y, tiempo, se,desvanece y aclara. . 

Es forzoso que_los tributos los ponga la precisa

necesidad que los pide; que la prudencia ,cristiana los

reparta—réspeefivamente con igualdad, y‘ que losïco

breventeros la-propia causa que los — ocasiona; iporqueï

poner los tributos para que los paguen losivasallos y

los embolsen los que los cobran, ó gastarlos en cosas

para que no se pidieron, atiene de engaño que de

cobranza, y de invencion que de imposicion.


Pida el Príncipe tributo's para dar paz, sosiego, de

fensa y disposicion en que los. vasallps_puedau,con

aumento. multiplicar lo que dieron, ¿y .;aventajarlo, en).

precio," porque 'pédir sinl'dar cosas, ies . despejar,

quesellamapedir.ïmïi ,, ¡.* .— .

4 (Ia;

R‘E.ï_,na5 ,S,.ïn, probar _ hiel, ni amarssrp, ss:ess ao

buen Monarca mejor merece reverencia y'-ax‘n'or

por lo que padece por los suyos, que por lo que puede

en ellos.

v 137.

El que hace lo que debe y lo que le es lícito, hace

lo que todos desean: quien lo que se le antoja, lo que

desea él solo. ' '

138.

Los malos y detestables tiranos siempre fueron

pródigos y perdidos, creyendo que con el afeite de las

dádivas grandes cubrían la fealdad de sus costumbres;

y quedando ellos pobres, a nadie hicieron rico.pL0

que dan es premio de maldades: lo qne quitan, envi—

dia 'y venganza de virtudes; y así quedan estos con

derecho a la restitucion, y aquellos al castigo.

139.

Si no se mira a quién se da, mas se pierde] dando

que perdiendo; piérdese la cosa sola que se pierde; y

si nose sabe dar, se pierde lo que se dió y el hombre

á. quien se dió: daño muy considerable.

140.

Mirese a quien se da, y muchas veces se quitará

al que pide; que si no se mira, eso es dar a ciegas:

__V33 _

141.

7 ‘ Hay tiranos de dos maneras: unos pródigos dela

- hacienda suya y de la república, por tomarse para sí

no solo el poder que les toca, sino el de las leyes divi

nas y humanas. Otros son miserables en dar caudal y

dineros; y son pródigos en dar de si y de su oficio; y

pasan a consentir que les tomen y quiten su propia

dignidad por no perder un instante de ócio y entrete

nimiento.

142.

No ha de dar el Rey los premios y las grandes mer

cedes medidas por el número de los años y tiempo que

le han servido; si no por calidad y peso de los servi

cios, por las circunstancias del lugar y la ocasion.

143.

Es tan noble y tan ilustre la paz, que tiene por so—

lar el cielo. Que desciende de él, sevé en los ángeles

que bajaron del cielo a publicarla en la tierra a los

hombres.

144.

Tan apetecible es la paz, que siendo tan detestable

la guerra, se debe hacer por adquirir paz en la reli

gion, y en la conciencia, y en la libertad justificada

de la patria. '

” 145;

En el mundo se usa mucha paz de Judas, enmasca—

rada con el beso de su boca. 3


'El MiniStro que aconseja que para conservar en

paz los vasallos, lbs despojen, los desuellen y los con—

suman, ese Judas es, y la suya paz de Judas: con la

boca, mas chupa sanguijuela que besa reverente.

147.

Destruir los pueblos con achaque de que los enemi

gos los quieren destruir, es adelantar los enemigos,

no contrastarlos ni p_revenirlos. Es no dejarlos qué ha—

cer, ni qué deshacer. . '_

14s.

En la obediencia está la paz de todas las cosas: a

Dios primero, a la razon y ala justicia. No hay guer—

ra sin la inobediencia a una de estas tres cosas, a que

persuaden otras tres, impiedad y pecado, apetito, so

berbia ambiciosa. , ‘ ' ’

149.

El sueño es puerta abierta a la guerra y a la ciza—

ña; el desvelo a la paz y) seguridad.

150.

.l

El buen pastor ha de conocer a sus ovejas, y; ellas

le han de conocer a él. De otra manera, ni sabrá las

que tiene, ni las que le faltan, niel pasto y regalo ó la

cura que han menester. - ' ' i


El pastor ha de tener perros que guarden el gana—

do; mas él ha de velar sobre el ganado y los perros;

que si deja al solo albedrío delos mastines los rebaños,

como son guarda no menos armada de dientes que los

lobos, ni de mas bien inclinada hambre, ellos los guar

darán de los lobos; mas, como lobos, para si.

152.

El descuido del pastor háce lobos de los pei-ros, si

su oreja no atiende á los ladridos, y sus ojos al. valido

de las ovejas. — ¡

153.

El pastor que duerme y no vela sobre su ganado,

ni guarda las vigilias dela noche, él propio es lobo de

sus hates.

154.

Hay Reyes que rigen sus reinos con los entendi—

mientos delas manos ajenas, ó con sus manos, gober—

nadas por los entendimieüt03 de otras manos. Estos

no son pastores, sino Ovejas de aquellos que con sus

entendimientos gobiernan sus manos.

_ 155

No es menos infernal invencion hacer ídolos los

_ 35 _

hombres, que hacer a los troncos y á las piedras

ídolos.

156.

Tanto importa que el Ministro diga lo que no se

ha de callar, como decirlo que se debe, y callar lo que

no se debe decir.

157.

El Ministro que con la. multitud del séquito que

puebla su poder, deja la. magestad de su señor con

"desprecio de sus vasallos deshabitada, ese no es voz

del que clama en el desierto, sino rumor que grita y

roba en poblado; y su Príncipe mudo, y su palacio

yerm0.

í58.

Los Ministros de los Reyes no han de comer otra

cosa sino langostas. Este animal consume las siem—

bras, destruye los frutos de la tierra, introduce la

hambre y esteriliza la abundancia de los campos; des

truye los labradores y remata los pobres. El alimento

.,del Ministro ha de ser estas langostas. Estas ha de

7 comer, no las cosechas, no los frutos de la tierra, no

. los labradores, no los póbres. Ha de comer, á los que

. se los comen, y los arruinan; porquejel Ministro que

no come esta langosta, es langosta :que consume los.

remos.

' 159.

. . . . . l

No ha de vestir el Mnnstro pxei que ,_le acuerde de

'

__ 37 _

uñas y garras, de crueldad y robos. Seda y paño y

telas hay que rebozan estas pieles.

160.

La niñez de los Monarcas engaña el orgullo de los

descaradamente ambiciosos que, fiados en la. menor

edad, hacen y los hacen que hagan cosas de que cuan

do los asiste madura edad, se avergüenzan, se ar-'

repienten y se indignan. ' '

161.

Las visitas del Rey al criado las ha de estrañar el

criado; no disponerlas y solicitarlas, ha de intentar

prohibirlas. , ‘ ._, .

162.

Conviene mas que muera el Ministro por haber

dicho al Rey 10 que no debe callar, que no que muera

el Rey porque le calla lo que le debía decir.

163.

Todo se debe a la justa y forzosa necesidad de la

república y del Príncipe; mas para que el servicio sea.

socorro y no despojo, no basta que el Monarca pida

lo que ha menester, sino, que oiga del vasallo lo que

puede dar., '

164.

Tasan mal estas .cosas los que aconsejan que se pi

... 38 ...

dan y luego las ejecutan; porque con tales ejecucio»—¿

nes socorren antes su ambicion y codicia, que alreino

ni al Rey.

165.

De todos los caudales que componen la riqueza de

los Príncipes, solo el de los vasallos es manantial, y

perpétuo: quien los acaba, antes agota el caudal del

señor, que le junta. ‘

166.

No es pueblo, el que yace en rematada pobreza:

es carga, es peligro, es amenaza; porque la multitud

hanibú’enta; ni sabe temer 'ni tiene qué; y aquel que

los quita cuanto adquirieron de oro y plata y hacien—

da, los deja la voz para el grito, los ojos para el llan—

to, el puñal y las armas.

167.

No pueden. los Reyes. enviar ángeles por Minis—

tros; mas pueden y deben enviar hombres que imiten

al ángel en aguardar la respuesta, en quitar la turba

cíon y el miedo: no hombres que imiten al demonio

en no oír, en dar horror,y turbaciony miedo. .

!'Si de lo mucho que se pidiese se-dá lo poc_o que se

puede, es dádiva fecunda que luce y aprovecha.

169.

- .Al vasallo le sucede lo que a la vid, que quitándo—

. __ 39 _

le la poda lo supérfluo, se fertiliza; y si la arrancan,

lleva mucho mas, mas la destr‘uyen para siempre.


No sé qué se tiene de grande concede pedido; y bien sé cuáanbtuondtainecneiad1e0 qesuteéril

cuanto se toma negado. ‘


"‘ Si a intercesion dela-gala hay meses v’edados para

que los cazad0res no acaben la caza, matando los’pa—

dres para las crías,“ haya meses vedadós, Cuando no

años, aintercesion de la justicia y misericordia, para

los cazadores de pobres, porque la cría de labradores

no perezca. _


Las ruinas tan frecuentes de los poderosos, en que

tanta sangre y horror gastan las historias, se originan

de.q‘_ue temerifdond‘e no habían de tener miedo, y no

tienen miedo ‘de habían de temer. y "t ' ’


El reinar es tarea; los cetros piden mas sudor que

los arad0s, y sudor teñido.delas venas; la corona es

peso molesto, que fatiga los hombros del alma prime—

ro gue las fuerzas fd¡el cuerpo; los palacios para el

Príncipe ocioso son Sepulcros de una vida muerta, y

para el que atiende son patibulo de una muerte viva.

_ 40 __

174.

Para los que respiran veneno y leen las obras aje

nas con basiliscos, ninguna cosa tiene lugar de de

fensa. " w '

175. .wi.' ,;. .

Quien descansa con unvicio de una ocupacion, ese

descansa la envidia de los que le aborrecen, la codicia

y la ambici’9ny de los que le usurpan, la traicion de los

que le engañan. Quien de un afan honesto descansa

con otro, ese descansa así como descansó Cristo.

176.

Los Monarcas son jornaleros: tanto merecen como

trabajan. El ócio es pérdida del salario.

177. »,

Los pretendientes, los sedientos, los allegados,

quieren que el Rey sea pozo hondo y oscuro yretirado

a la vista, porque Solo ellos puedan sacar lo que qui

sieren. Estos, que alcanzan con soga y no con méri—

to, paguen con su cuello al espar_to lo que le trabajan

con el caldero.


Sonando se juntan-con la huú1iila‘cion del Príncipe,

la‘soberbia abatida y emponzoñada del criado, en'gen—'

dran plagas, producen langostas. El hijo de esta bas—

_ 41 ...

tardía tan alevosa es el azotepde la tierra, el despojo

de los pobres, la. ruina de los reinos.


Leves serian los tributos de los Príncipes, si pidie

sen poco y fácil, y a quien lo puede dar, y donde lo

hay; lo que las mas veces se descamina por la codicia

y autoridad de los poderosos, pues se cobra del pobre

lo que le falta y sobra al rico, que por lo que él le ha_'

quitado y le niega, le ejecuta.

180.

.- ‘.:l' '

El demonio dá sin que le pidan, porque da qui

tando.

. 181.

El Rey pida tributos a sus pueblos, para darles de—

fensa, paz, descanso y aumento; no pida a todos para

dar a uno, que es hurto; no pida á unos para dar a

otros, que es engaño; no pida á los pobres para dar a

los ricos, que es locura delincuente; no pida a ricos y

a pobres para. si, que es bajeza. Pida para que le pi—

dan, y entenderá la dádiva de Dios,._que¿empieza en

pedir y acaba en dar. /

V 182.

Las repúblicas que carecen de letrados, se asemejan

en lo pacificas á. aquellos máres que carecen de pi—

ratas. :ip' "1'2—

__ 423...

183. ,":'i':.'

Nunca se levantan mas los Reyes que cuando se

bajan a levantar los caídos.


"'¡‘El Príncipe que estorba'due no hurte' piriMiñistrp,“

g‘üarda‘su Ministro y su hacienda. ' ' " ‘ '


La libertad se perpetúaeh la igualdad de todos, y

se amotina en la desigualdad de uno.

(1‘. .1

186. ‘ , ..,

Ventajosamente castiga quien con la amenaza sabe

ahorrar el castigo: gran Rey aquel en quien la opini0n

vale por ejército,'y el amor por guarda, y el miedo

por‘Ministi

El mudar señor, no es ser libres, sino mudables.

' ' :(.Í'Ï"I'Í' .í

A ; ¿ . M

Los Monarcas mas peligran en lo que creen queen

_ 43 _

lo que dudan, porque esto aguarda el consejo que bus‘

ca, y aquello sigue el que le dan.

190.

Privado habrá que sus manos las tenga religiosas

para el poco dinero, y distraidas para la cantidad: este

no es limpio, sino astuto; este mas peca en lo que deja

de tomar, que en lo que toma.

191.

Cuando por los desórdenes de algun Príncipe se

muestra el pueblo descontento, peligran los buenos y

los sabios entre las quejas de la gente y los espías y

acusadores que el tirano trae mezclados en todos los

corrillos; y es casi imposible poderse salvar en esta

borrasca los oídos ni las lenguas; porque para el que

teme, igualmente es cómplice el que calla como el

que responde.

FIN.



\

v

Anales del reinado de doña Isabel II.—Obra póstuma del

excelentísi'mo señor D. Francisco Javier de Búrgos; '6

tomos en 4.° con 20 retratos aparte del testo, y la Biogra

fía de hombres célebres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . -..Rvn. 400

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ca [es y casas de esta villa. Su autor D. Ram0n Mesonero

Romanos; un tomo en 4.°, edicion de lujo con grabados y

_ ballísimas láminas aparte del tesl0.. . . . . . . . . . ,. . . . . . . .30

Blblla de Royaumont.-Historia del antiguo y Nuevo Testa

mento. Edicion de gran lujo con grabados; un tomo en 4.°

mayor. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .....60

Cartografía hispano-científica, ó sea los mapas españoles,

en que se representa á España bajo todas sus diferentes

fases, por D. Francisco Jorge Torres Villegas; 2 tomos en

fólio, holandesa, con infinidad de mapas . . . . . . . . . . . . ..60

Causas célebres históricas españolas, por el Excmo. señor

conde de Fabraquer; un tomo en 4.° a dos columnas. . .20

Cíenproberbíos (los) ó la sabiduría de las naciones. Obra imi

"' tada del francés, por D. Francisco F. Villabrille; un tomo

' en 8.° mayor con 20 láminas . . . . . ... . . . . . . . . . . . . . . . ..l6

Colecdo‘n de C’ánones y de todos los concilios de la. Iglesia

de España y de América (en latín y castellano) con notas

é ilustraciones, por D. Juan Tejada y Ramiro; 6 tomos en

'fólio................ . . . . . . . . . . . . . . . . ..440

Compendio de Paleografia española, ó escuela de leer todas

las letras que se han usado en España desde los tiempos

más remotos hasta fines del siglo XVIII ilustrada con 23

Zláminas; un ¡omo en‘l‘ólio por D. Antonio Alverá Delgrás.

premiado p01‘5. M,,Madrid, 4857. . . . . . . . . . . . . .30

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versal de literatura, ciencias, artes, ag¡*iCultura, industria

' " comercio, publicadorpor D. Francisco de ‘P. Mellado;3

'omosen4.°.... . . . . . . . . . . . . ..50

t‘ronologia universal, traducida de la segunda edicion

‘ri'ancesa y,atlicionada enla parte española, por D. Anto

nio Ferrer'del Río; un tomo en 8.° mayor; . . . . . . . . . . . .28

Cuatro estaciones del año (las).—Primaoem.—-Estía.—Oto»

ñ0.—-Jnvíemo. Por D. Francisco F. Villabrílle; 4 tomos en

16.°

... 46_

\

Cuentos del canóníg0 Schmid, nueva edicion ilustrada con

grabados; 3 tomos en 8.°. , . . . . .,.'¿ . . . . . . . . . . . ..Rvn. 30

Diccionario de la Lagislacz‘on y del enjuiciamiento crimina

les modernos, correspondientes a los tribunales ordina

rios, por un abogado del ilustre colegio de esta córte.

Madrid 1865: un tomo en fólio, 4.296 páginas . . . . . . . . ..70

Diccionario de laspolílz'cos, ó verdadero sentido de las voces

y frases mas usuales entre los mismos, por D. J.Rico y

Amat; un tomo en 4.° . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..48

Diccionario universal francés—español y español-francés.

Por D. Ramon Joaquín Dominguez. Segunda edimon corre

gida y aumentada; 9 tomos en 4.° de mas de 4.800 páginas

cada uno, edicio‘p clara y correcta, á tres columnas. . .440

Diccionario geográfica, e‘stadlstico, histórico y biográfico de

la isla de Cuba, por D. Jacobo de la Pezuela. Esta impor

tante y estensa publicacion, ha sido recientemente apro—

bada e‘n su totalidad por una comisíon de capacidades fa

cultativas nombrada por el gobierno Consta de 4 tomos

en 4.° mayor, y de más de 600 páginas á dos columnas.240

Doctor Lañ«uela, (el) episodio sacado de las memorias de un

tal Josef, por D. Antonio Ros de Olano; un tomo en 4.°. 46

España bajo el reinado de la casa de Borbon, desde 1700

en que subió al trono Felipe V hasta la muerte de Cárlos

lll, acaecida en'1788. Escrita en inglés por Guillermo Coxe,

y traducida con notas, observaciones y un apéndice, por

D. Jacinto de Salas y Quiroga; 4 tomos en 8.° . . . . . . . . .24

Espiritualismo (el). Curso de filosofía, por D. Nicomedes

Martín Mateos; 4 tomos en 8.° maVor . . . . . . . . . . . . . . ..80

Esposicion histórico-crítica de los sistemasfilosóficos moder

nos, y verdaderos principios de la ciencia; por D,.Patricio

de Azcárate; 4 tomos en 4.° . . . . . . . . . . . . . . . .‘ . . . . .80

Exámen ltisto’m’co-crít2’co del reinado de D. P_eziro de Casti

lla, por D. -Anto‘nío Florez del Río, obra premiada por la

Academia española, tercera edicion; un tomo en 8.° de

mas de 300 páginas . . , . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . .40

Fundamentos del vigor g elegancia de la lengua castellana,

por D, Gregorio Garces. Precoden á esta obra las observa

ciones críticas sobre la cscelencia del idioma castellano,

por D. A. Capmany; un tomo en 4,° . . . . . . . . . . . . . . . . ..90

Geografía histórico—militar de España g Portugal. Por don

José Gomez Arteche, dos tomos en 8.°, con un mapa de

¿España y Portugal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . .

Gaia notarial y del registro de la propiedad inmueble; libro

m para ei bolsillo, indispensable á los notarios, registrado

m’) e res y propietarios, y utilisimo a los magistrados, Jueces y

.,, 11‘bogados, etc. Un tomo en 8.°. . . . . . . . . . . . . . ...10

- 47_—

Gaia del párroco en la predicacion de la Divina palabra, obra

traducida del francés,— p9¿‘ D. Emeterio Lorenzana; 2 tomos

en 8.° mayor.ht . .,’. . . . . . ;. . . : . . . . . . . . . . ..Rvn. 34

Ili%iene militar ópoli_cia de sanidad de los.ejércilos. Por

ranciseó Bonafob y dela Presa, doctor en ciencias médi

ca_s, etc.., un tomo en 8.° . . . . . . . . . . .., . . . . . . . . .. .8

Historia orgánica de las armas de infantería y caballería es

pañolas desde la creación del ejército permanente hasta

el día, por el teniente general conde de Clemard; 16 tomos

en 4.° mayor con 300 láminas. . . . ..,.,.,.¡. . . .300

Historia de Cataluña y de la corona de Aragon, grandes

.hechos de sus ascendientes, patriotismo 'y arntas, por

Víctor Balaguer, cronista de Barcelona; 5:tbmos en 41°

A mayor, con láminasen acero, pasta.u . . t ».. . . .,. . . .389

llistoria de nna.carla, por el presbítero D. Antonio Agua

yo, un tomo en '4.° . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .‘ . . . . . . .140

“Historia dela dominacion de los árabes en España sacada de

vamos manuscritos memorias arábigas, por el doctor

D. José Antonio Conde; 3 tomos en 4.° con láminas. . . .34

Historia constitucional de la monarquía española, desde la

invasion de los bárbaros hasta la muerte de Fernando Vll;

por el conde Víctor Du-Hamel. Traducida, anotada y adi

cionada hasta la mayoría de la reina doña Isabel ll, por

D. Baltasar Anduaga y Espinosa; 2 tomos en 8.° . . . . . . .46

llistoria de lodoslos países y de lodos los tiempos, por el

conde de Fabraquer; un tomo en 8.° mayor. . . . . . . . . ..24

Historia del levantamiento de las Comunidades de Castilla,

por D. Antonio Ferrer del Río; un tomo en 4.° con los facsí

miles de los principales personajes que figuraron en las

., alteraciones de 1520al 21 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .20

Historia del reinado de Felipe II de España, por Prescott;'

traducida directamente del inglés, 'ilustrada con notas y

adicionada con documentos import/antes, por D. Cayetano

Rosell; 2 tomos en 4.° . . . . . . . .r.\...‘s . . .:.; . .. . . . . . . . . .40

llistoria universal desde los tiempos mas remotos hasta

nuestros días, por D. Salvador Costanzo; átomos en 4¡°

mayor, á dos columnas, que comprenden toda la historia

antigua con varios cuadros genealógicos, históricos y

geográficos, aparte del texto. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .420

Se venden tomos sueltos del 2.° al 5.°. á "28 rs. uno.

Historia política y parlamentaria de España. Amplía cir

cunstanciada reseña de la revolucion de España, esde

la muerte de Cárlos 11Lhasta nuestros días, por D. Juan

Rico y Amat. Edicion esmerada; 3 tomos en 4.°. . . . . . . .64

__:48 _

CÓDIGO PENAL

últimamente reformado.

Concordado con los Códigos penales mas notables cstran

jeros, y comentadas las innovaciones y reformas efectuadas

en el Código Penal anterior, con las disposiciones legislati

'vas y las reglas establecidas por la jurisprudencia de los

tribunales desde la publicacion del Código Penal de 4850 has

ta el día; obra escrita para servir de apéndice y complemento

á los comentarios publicados sobre'elCóndigo Penal anterior,

y para presentar compiladas con claridad y precision las dis

posiciones legales publicadas hasta el día sobre tan importan

te materia

POR DON JOSÉ VICENTE Y CARAV‘ÁNTES,

DOCTOR 

Esta obra constará de un tomo en 8.° marquilla, de unos

treinta pliegos de impresion compacta en 16 páginas; se re

partirá por cuadernos de cinco pliegos, al precio de 4 reales

cada uno en toda España.

Se suscribe en las principales librerías de Madrid y pro

_ vincias, 6 dirigiéndose á la administracl0n, librería de

Victoriano Suarez, Jaemnelrezo, 72, Madrid.

Los que se dirijan á la administracion, acompañarán el

importe de tres cuadernos en libranzas del giro mútuo.

El primer cuaderno verá la luz pública en todo el mes del

próximo Enero de 4871.

l

UNIVERSITY OF CALIFORNIA LIBRARY

Los Angeles

This book is DUE on the last date stamped below.

m L9—Series 444

Este folleto se halla :'L la venta en todas las libr'

rías de Madrid y provincias al precio de DOS REALE:

Los pedidos de este y de los demas anunciados 6

el mismo, como podrán ver por los anuncios al fina

se dirígir:’m á Victoriano Suarez, calle de Jacom¿

trazo, 72, librería, Madrid, quien lo remitirá á c ‘

reo seguido siempre que al pedido acompañe su

porte un letra. de fácil cobro ó en sellos de fraan

Tambien se pueden adquirir las mencionadas o?

enla Habana, Propaganda literaria, calle 0-Reíllj

número 54.

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HAcerca de este libro

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PENSAMIENTOS MÁXIMAS Y CQMNSEJOS


D. FRANCISCO DE QUEVEDO_Y VILLEGÁ3,'J‘É¿Ï.¿_

debe tener muy pÏ¿sent¿&;ara su ¿obierno

\

, L EL DUQUE DEÏÍ’AOSTA—:

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Librería de Victoriano Suarez, Jacometre20s ‘¿' ¡“dnd

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, AL REY ‘ELECTO.

N.,W\NVW»AANM —M.,VM

I9I

pensamientos máximas y consejos

DE

D. FRANCISCO DE QUEVEDO Y VILLEGAS,

que debe tener muy presente para su gobierno

EL DUQUE DE AOSTA. ,

I\IADI%ID: ‘

Imprenta de J. M. Perez, calle de ls. Misericordia, nfim. 2.

18’70.

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... _.< nmn”_—-—

M¡N«»m nl,l\rr‘1:r,r n»a '«N\'\’.I\r—I\Mr . -/nnq<r/\I\I‘I\WIMI\M

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Nm

/;¿ RON

5’00

437?;

AL PÚBLICO.

Hace, doscientos cincuenta y tres años que el

gran político, el profundo filósofo, el eminente

hablista, el padre de los donaires y de las gra

ciac, (l) D. Francisco de Quevedo y Villegas, es

oribió su POLÍTICA nn DIOS Y GOBIERNO DE Cmsro,

buscando la verdadera enseñanza para los Monar—

cas en el ejemplo y doctrina del Redentor'del

mundo.

Esta obra, que se terminó á raíz de la muerte

de Felipe III, cuando maldecian las gentes sin re

b0zo el mal gobierno de los Ministros caídos, y a1

boreaban y crecían esperanzas de un reinado de

paz y de justicia, vió la luz en 1626, época en que

ya las esperanzas se habían agostado, pues tras el

de Lerma y el de Uceda había aparecido el conde

duque de Olivares.

LA POLÍTICA DE D105 Y GOBIERNO DE CRISTO, es

un completo tratado de gobierno, basado en el

Evangelio, donde se encuentran reglas para. ha—

cer la felicidad de los pueblos, y donde hallan pro

(1) Así le llame! distinguido erudito y diligente colector de sus

obran, D. Aureliano Fernandez Guerra y Orbe.

SG %Ï;ïí‘;‘8

n ng ¡"E ;

ü2:lïf ¿'

Q

_ 4 __

vechosa enseñanza, tanto estos, como sus Monar

cas y validos.

"Detan importante obra, entresacamos hoy al

gunos pensamientos, máximas y consejos, que

ofrecemos con la mejor voluntad al Monarca elec

to, seguros de que silos votos de 191 constituyen

tes han bastado para que ocupe el trono español,

igual número de consejos de aquel gran político

bastarán, si los sigue, para que se capte las sim

patias de los españoles.

l

__5_

1.

Rey que con el favor diferencia en público uno de

todos, para si ocasiona desprecio, para el privado ódio,

y en todos envidia. «

2.

Ser Rey es oficio, y el cargo no tiene parentesco:

huérfano es; y si no tiene ni conoce para la igualdad

padres ni parientes, ¿cómo admitirá allegado ni valido,

si no fuere á aquel solo que hiciere la voluntad de su

padre, y que diere con humildad el primer lugar a la

verdad, zi la justicia y misericordia?

3.

No hay bondad sin achaque; no hay grandeza sin

envidia. Si es bueno el valido, ó no lo parece ó no lo

quieren creer; y aunque en público claman todos por

la verdad, y por la justicia, y por la virtud, quieren

la que les esté bien, y fuera. de si ninguna tienen

por tal.

4l

. Rey que disimula delitos en sus Ministros, hácese

partícipe de ellos, y la culpa agena la hace propia: tié

nenle por cómplice en lo que sobrelleva; y los que con

mejor caridad, le advierten por ignorante, y los mal

intencionados, que son los mas, por impio.

Tenia Dios en el mundo un hombre solo, y todo lo

__ 5 _

había criado para él; y porque pecó, luego con demos—

tracion y espada le echa de su casa, le castiga, le des—

tierra, le condena a muerte. ¡Y los Reyes, teniendo

muchos hombres de quien echar mano, entretendráu

el_castigo de uno!

6.

Cualquier castigo basta para un ladron y un homi—

sida; y todos son pocos para el Ministro y el Juez, que

en lugar de darles castigo, les dá. escándalo.

7.

El mal Ministro acredita los delitos y disculpa los

malhechores; el bueno escarmienta y enfrena las de—,

mesías. —

Rey que elige Ministro, si sale ruin y le depone,

hizo Ministro que en la, ocasion se hizo ruin; y si le

sustenta despues de advertido de sus demasias, y des—

acreditado el Tribunal, ese no hizo Ministro que se

hizo malo; antes al malo, porque lo era, le hizo Mí—

nistr0, y así lo confiesa en sus acciones.

9.

Para castigar Dios á un Rey que desperdicía lo

que había de administrar, que derrama lo que había de

recojer, le permite un pedigüeño inadvertido y mal

aconsejado. ‘

_7 _

10.

Todos los malos Ministros son discípulos de la hija

de Herodías: divierten a. los Reyes y Príncipes con

danzas y fiestas; distráenlos en convites, y luego pí—

denlee la cabeza del Rey justo.

11.

El crédito de los Reyes está en la’ justificacion de

los que le sirven; y la perdicion, en el sustentamiento

de los que le desacreditan y disfaman.

12.

0

La voz de la adulacion, que con tiranía reina en

los oídos de los Príncipes, esforzada en su inadverten

cía, suele halagarlos con decir que bien pueden echar

se a dormir (quiere decir, descuidarse) con los Minis

tros. Este es engaño, no consejo.

13.

El Rey ha de velar para que duerman todos, y ha

de ser centinela del sueño de los que le obedecen.

14. ‘

Procure el Rey no merecer por su tiranía y vicios

levantamientos, y no hará caso de los que le dijeren

le son traidores ó lo quieren ser; que importa mucho

no mostrarse desconfiado de los vasallos y criados.

Empero, si es tirano no se fíe de las conjuras que cas-—

_ 3 __

tiga, ni de los traidores que prende; que los castigos

en casos semejantes, antes los irritan que los agotan.

15.

No ha de consentir el Monarca que le inquiera el

mas preeminente Ministro el intento, nilo que calla,

ni que sepa de su pecho, sino lo que dijere.

16.

Grandes son los peligros del reinar: sospechosas

son las coronas y los cetros. Entrase en palacio con

sujecion a la envidia y codicia, vívese en poder de la

persecucion y siempre en la vecindad del peligro.

17.

El único Rey que ha sabido serlo, fue Jesucristo.

18.

El buen Rey, ha de cuidar no solo de su reino

y de su familia, mas de su vestido y de su sombra; y

no ha de contentarse con tener este cuidado: ha de

hacer que los que le sirven, y están a su lado, y

sus enemigos, vean que le tiene.

19.

Miren los Reyes porlos pobres, que entonces habrán

entendido que el primer pobre y mas legitimo necesi—

tado es el buen Rey.

_9_

20.

Rey que se gobierna, Rey que se socorre a si mis—

mo y se guarda y mira por si, ese mira por sus

reinos. El que se descuida de si propio, y se deja y Ol—

vida, ¿por quién mirará, ni de qué tendrá cuidado?

21.

Solo esbuen Ministro quien derechamcnte mira á.

los necesitados.

22.

Rey que se cierra con los ambiciosos y los tiranos,

con cuidado se guarda de los buenos y santos y leales,

da la llave de la puerta a quien había con particular

recato de esconder la casa. ¿De quién te guardas ¡oh

descaminado señor! site entregas a los que habías de

temer?

23.

El Rey es persona pública; su corona son las ne—

cesidades de su reino; el reinar no es entretenimiento,

sino tarea; mal Rey el que goza sus estados, y bueno

el que los sirve.

24.

r Rey que se esconde a las quejas y que tiene porte

ros para los agraviados, y no para quien los agravia,

ese retirase de su oficio y obligacion.

__ 10 ..

25.

Rey que llama criado al que le violenta y no le

aconseja, al que le gobierna y no le sirve, al que toma

y no pide, al que por todo el reino recibe, y por nin

guno habla; al que llama pródigo yperdido al Rey

que da a otros, y justificado, santo y glorioso al que

todo se lo deja tomar á él; al que hace méritos para si

los inconvenientes que pone a las mercedes en otros;

. al que cerca los oídos del Rey de hombres y conseje—

ros comprad0s que, alabándole a él y acreditando su

gobierno, halagan con lisonjas venenosas la perdi

cion y afrenta de los beneméritos, ese Rey no pasala

magestad del nombre: es un esclavo a quien para

mayor afrenta permite Dios las insignias reales.

26.

La cabeza de los Reyes no se ha de inclinar mas a

una.parte que á otra. El Rey es cabeza, y cabeza in

clinada, mal enderezará los damas miembros.

27.

La libertad de la conciencia respira inquiriendo; y

los Reyes deben saber lo que les conviene, y no se

han de contentar de saber lo que otros quieren que

sepa.

28.

Una cosa es oír a los que asisten á los príncipes,

y Otra alos que ó sufren ó padecená esos tales.

_. 11 _

29.

Son los trabajos tau propios de los Reyes, que es

culpa estorbárselos y diferírselos, pues su oficio es pa—

decer y velar para la quietud de todos.

30.

Quien adora solamente para pedir, lisonjea, no me

rece. De esta manera piden los aduladores la reputa—

ci0n del Rey, escondiendo en la reverencia la. codicia.

31.

Los maliciosos, otro camino siguen que los bene

méritos: en aquellos es la humildad cautelosa, y es

fuérzase a disimular ambicion y atrevimiento; y en

estos es santa y encogida.

32.

Es muy dificultoso que entre un Rey en el reino

del cielo.

33.

Ser rico no es merecer: ser titulo ó hijo de Prin

cipe, no es suficiencia.

34.

Buen Rey y malos Ministros, es cosa dañosa á la

república, y hubo árabe que tuvo opinion que era me—

jor mal Rey y buenos Ministros.

__ 12 _

35.

¿Qué importa que el Rey sea. un ángel, si los Minis

tros son desapiadados demonios, y entre todos ellos

no halla un hombre quien mas le ha menester?

36.

Los Reyes nacieron para los solos y desamparados;

y los entremetidos, para peligro y persecucion y car—

ga de los Reyes.

37.

Los ojos y los oídos del Rey han de ser los mas

frecuentes Ministros.

38.

Los necesitados no han de buscar al Rey ni á los

Ministros: esa diligencia, su necesidad la ha. de te

ner hecha; los Ministros y los Reyes han de salirles

al camino; ese es su oficio, y consolarlos y socorrer—

los, su premio.

39.

El Rey puede y debe tener sufrimiento para no cas—

tigar con demostracion por su mano en todos los ca—

sos; mas en el que tocare á desautorizar su casa y pro

fanarla, él ha de ser el ejecutor de su justicia.

40.

Al Rey solas las obligaciones de su oficio y nece—

... 13 _

A sidades de su reino y vasallos le han de llevar tras si.

41.

De ninguna manera conviene que el Rey yerre;

mas si ha de errar, menos escándalo hace que yerre

por su parecer que por elde otro.

42.

Nada ha de recelar tanto un Rey, como ocasionar

desprecio en los suyos; y este solo por un camino le

ocasionan los Reyes, que es dejándose gobernar.

43.

\

{El corazon de los Reyes no ha de estar en otra

mano que en la de Dios.

44.

Tomar el Rey el consejo, es cosa de libre juicio:

que se lo hagan tomar, es señal de voluntad esclava.

* 45.

El buen criado propone, y el buen Rey elige; mas.

el Rey dejado de si propio, obedece.

46.

Quien gatea por la lisonja, y trepa por la mentira,

y se empina sobre la maña y se encarama sobre los

cohechos,—este, que parece que viene dando y á que

le roben, á robar viene.

__ 14 _

47.

El mayor ladron no es el que hurta porque no tie—

ne, sino el que teniendo da mucho, por hurtar mas.

48.

¡Cuántas vidas cuesta la conservacion de la vani—

dad delos ambiciosos, y el entretenerse en el peligro,

y el dilatar la ruina, y el divertir el castigo, que no es

otra cosa lo que gozan los miserablemente poderosos

en el mundo. '

49.

¡Qué pocos Ministros saben hacer desdenes al oro,

y á, la. plata y a las joyas! ¡Qué pocos hay esquivos a

la dádival ¡Qué pocas dádivas hay que sepan volver

por donde vienen!

50.

Quien codicia el oro y la plata, es ladron; a robar

vino; no entró por la puerta, porque el buen Ministro,

el buen pastor, no solo no ha de codiciar para si, pero

lo mismo ha.de protestar de los suyos, para quien tam

poco tomó nada.

51.

Tan lejos ha de estar el pedir del Ministro, que aun

por ser pedir limosna pedir, ha de trabajar primero en

su Ministerio, que pedirla; así lo hizo San Pablo.

__ 15 -

52.

¡Qué honroso sustento es el que dan. al Ministro sus

manos! Qué sospechoso y deslucido el que tiene de

otra manera al Juez, al Obispo, al Ministro ó al priva

do! Sus manos le han de dar lo que ha menester, no

las agenas.

53.

Miren los Reyes á. todas las manos, y verán si se

sustentan con las suyas, ó con las de los otros; y,tam

bien conocerán si entran por la ventana ó por la

puerta; pues los que entran por la puerta entran an

dando y los que entran por otra parte, suben ara

ñando, y sus manos son sus pies, y las manos ajenas

sus manos.

54.

Al Rey que se retira de todos, el mal Ministro le

tienta; no le consulta.

55.

A los solos no hay mal pensamiento que no se les

atreva; y el ministro Satanás al Príncipe apartado de

la gente osadamente le enviste; porque quien trata

con uno solo, él propio guarda las espaldas a su en

g‘año y perdicion y él la ocasiona y asegura de si,

para que se le atrevan los vanos y codiciosos.

56‘.

Quien á todos se descubre y no se esconde á sus

._ 16 __

gentes, pone en peligro manifiesto los mentirosos, la

ambicion y la maña, y déjese hallar de la verdad..

57.

Ministros que lo ofrecen-todo, son diablos.

- 58.

Ministros allegados y confesores que son caminos

sin verdad, son despeñaderos y sendas de laberinto

que se continúan, sin diferencia, en ceguedad y con—

fusion: en estos tales, vé Dios librada la perdicion de

los Reyes y el azote de las Monarquías.

59.

Espíritu de mentira en la boca del consejero, ruina

del Rey y del reino.

60.

Arte suele ser de los ambiciosos solicitar con el

parecer ajeno autoridad a sus mentiras ycrédito a sus

consultas. Esto llaman saber rodear los negocios.

61.

Mucho deben mirar los Reyes y temer el servirse

en ninguna parte de criados que buscan mas el regalo

de sus oídos que la quietud de sus almas, vidas y

honras.

62.

Ministro que tiene portero, ese quiere, cerrando

...” 17 .

la puerta, que entren todos por otra parte: ya se sabe

que qúien no entra por la puerta, sino por otra parte, es

ladron.' '

, No todos los que parece que piden, piden; unos

engaitan, otros adulan, otros engañan, otros mien

ten, pocos piden.

64.

Quien calumnia y persigue al pobre por aumentar

su riqueza, dará a otro masrico y empobrecerá.

65.

Quitar al que lo ha menester para dar al que no lo

ha menester, es injusticia, y no puede carecer del cas

tigo de empobrecer.

Muchos entienden que reinan porque se ven con

cetro, corona y púrpuras (insignias de la magestad,

y superficie delgada de aquel oficio); y siendo verdu—

gos de sus imperios y provincias, los deja Dios el

nombre y las ceremonias, para que conozcan las gen

tes que pidieron estas insignias para adorno de su ca

lamidad y ruina.

67.

¿Quién entre los innumerables hombres2que han

_ 13 _

sido Reyes, ha dejado de ser juntamente, Rey y Rei—

na de: sus “criados, de sus,hijos, .de su mujer ó de sus

amigos? ¿Quién no ha sido vasallo de alguna pasion,

esclavo de algun vicio?

“_,

.

D0nde la lujuriá.no ha hallado puerta, que s’e vé

raras veces (y fáciles de contar, si no de creer), ha en—

trado a ser Monarca ó el descuido, ó la venganza, Ó la

pasion, ó el interés, ó la prodigalidad, ó el diverti

miento ó la resignacion, que de todos los pecados hace

participe á un Príncipe.

69. -,:\: ' '

Perder y destruir es de espíritu de demonio, no de

espíritu de Rey. _

!.. ¡

1

_.,_ ¿. v ;, . 70.

Mas se deben guardar los Monarcas de los que

tienen en su casa, que de los que les niegan la suya.

71.

., La tolerancia muestra que los corazones de los

Reyes son de peso y ¿sólidos. Al contrario, si cual

quier chisme, en que se gasta _p000 aire, los-’ arrebata

yenfurece, ¿quiéngignora que'conserva, y restaura

corrige mas la paciencia que el ímpetu? ‘ , ‘ '

7,2..¡

La justicia se muestra en la igualdad de los.,pre

_. 19 _

mios y los castigos; y en la distribucion, que algunas,

veces se llama igualdad. Es una constante y perpétua

voluntad de dar á cada uno 10 que le toca. v

‘ ' '-:s:ïr.'. U ,_:‘:! _-e';

" Á' ,"LM Ü::’ ,\ ' ‘73. i .¡-',I 3.; ',' '.."— ;::f—E\

' ' '— -»’ '.ït "-'a “IO? :‘-' ' - ‘. ¡:¡v-r:

Las culpas de la casa ajena todos, las creemos;

de la propia las ven pocos, porque tienen en sus ojos

todas las vigas de sus techos.

Ó

'e.’" ¡li (-‘ ,"r. : . g 'H:.’:‘r 74: ' 2—.ní :;”(; ‘1ÍÍJ' "l

_ .' ï í!1!'(rl' : r" VÍ 'Í

Muchos quieren que el Rey asuele las casas de los

otros; mas ninguno la suya, ni las de los suyos.

.¿..(._._.; A ' 75. ,-¡.( :¡..—_',_..x.;_¡

_'. —¡n >. , ' '

Muchos pretenden que el Rey solo asista á su casa

de tal suerte que los demas no puedan entrar en ella.

76. . . . .

p “' n . — : 1‘(>_‘

Sospechosos deben ser alos Reyes los solicitos dé"

su comodidad y descanso, pues su oficio es cuidado;

mas útil hallan en el trabajo que le escusan tomándole

para si, que en el descanso que le dejan para él.

:"\

n

—.:nn‘ in':' '— ’ 77_ ‘- Ï' '. ul\

Toda la salud del gobierno humano está en que los

Príncipes y Monarcas afirmeri su cara al lugar de su

obligacion, porque si dejan que las manos de los que

se la tuerc‘err la descaminen, miraran con latcodicia7de

sus dedos, y no con sus:djos. " “ . r-\f.vr, ;;.’:.e.m

_2o_.

1a

Aquel Rey que no queriendo imitar a Cristo, se

deja gobernar totalmente por otro, no es señor, sino

guante; pues solo se mueve cuando y donde quiere la

mano que se lo calza.

r

79;

Pedir para los pobres y tomar para si, es manera

de hurtar muy antigua.

80.

Se agradecen las mercedes de los Reyes con ham—

bre de otras mayores.

81.“

Ministroinclinado á ventas no parará hasta que su

señ0r sea la postrera.p

82.—"

Adviertan los Reyes que el primer consejero que

hubo en el mnndo fué Satanás, valido de serpiente que

engañó a Eva.

83.

La mala yerba, si se la cortan las hojas, no se re

media; antes se esfuerza la raíz. ’ ' .

_ 21 _

84.

Los malos Ministros y consejeros solo tienen dos

sentidos libres, que son: olfato y manos.

' 85.

Nazca de su virtud el Ministro; conozca que le en—

gendró el mérito, no el padre; tenga por hermanos los

que mas merecieren; por hijos, los pobres.

‘86.

Vale mas que un Ministro muera tan pobre, "que

pidan para enterrarle, que no tan rico que le desentier—

ren porque pidió.

'87.

Rey adestradq es ciego; enfermedad tiene, no ear—

go, borden es su cetro; aunque mira, no vé.

El que adiestra a su Rey, peligroso oficio escoje;

mucho se aventura si el Rey no lo ha menester. No le

guía, le arrastra y le distrae; codicia y no caridad, ‘

tiene. No es servicio el que le hace, sino ofensa;y ’díS—'

culpa los ódios contra su persona.

89.

Nada ha de disimular tanto un Príncipe como el

_. 22 _

tener necesidad en todo de advertencia, y haber de

decir siempre: Llevadme. y guíadme; yo iré tras de

vosotros.

I

r|.

90. "'I :—

Hay quien en palacio medra tanto como miente,

cuya fortuna no tiene mas larga vida que hasta topar

con la verdad. \ ‘

91. ' Í,¡.

El mantener a los suyos y el sustentarlos, es uno

de los principales cuidados de los Reyes. Por eso los

llama Homero pastores de losjpneblos.

92. ’ . -

Quien quita de todos los suyos con los arbitrios,

para defenderlos del enemigo, hace por defensa lo que

el contrario hiciera por despojo; De que se coligetque

el señor que tiene necesidad de los suyos, no es señor—,2

sino necesitado.

93.

Puede ser que el poder soberano obre cualquier

6083. sin temer castigo; mas no que si obra mal no ¿lo

merezca. ' > ’ zeri‘

, -'r." '

‘ 94.

Bien puede alguno mostrar encendido su cabello

en corona ardiente en diamantes, y mostrar inflamada

— 23 -— .

su perso'na' con vestidura, solol teñida, sino embriága;

da con repetidos hervores de Ja", púrpura; y ostentar

soberbio el cetro Con el peso del oro, y dificultarse a

la vista remontado en trono desvanecido, y atemorizar

su habitácion con las amenazas bien armadas de su

guarda; llamarse Rey, y firmarse Rey; mas serlo y

merecer serlo, si no imita a. Cristo en dar a todos lo

que les falta, no es es posible.

95.

Quien debe la magestad a las anticipaciones del

parto y a la primera impaciencia del vientre, mucho

hace si se acuerda, para vivir como Rey, de que nació

comohombre. Pocos tienen por grandeza‘ ser Reyes

por el grito de la comadre. Pocos, aun siendo tiranos,

se atribuyen ala naturaleza: todos lo hacen deuda a

sus méritos. Dichoso es quien nace para ser Rey, si

reinando merece serlo.

96.

Lleva el vasallo el peso del Rey a cuestas como

las armas, para que le defienda, no para que le hunda.

97.

En los palacios se acuerdan antes de las señas

del pecado cometido que de la advertencia para no co

meterle. _

98.

Hay muchas diferencias de mal de ojos en los Re

_ 24 _

yes. Quien les aparta ó esconde lo que convenía

que viesen, los ciega. Quien les aparta la vista de su

’obligacion, les sirve de cataratas. Quien no quiere

que miren y vean a otro sino a él, les sirve de venda

que les cubre los ojos para todos los otros. Este les

hace el cetro bordon, y ellos tientan y no gobiernan.

99.

Tan fácilmente se cree lo que se desea, como se ol

vida 10 que se aborrece.

100.

Preguntar un Juez lo que no quiere que le digan,

cañas tiene: '

1,0,1

¿Hay embustero que no diga desea saber la verdad?

Los mentirosos nunca la dicen y siempre dicen que se

la digan.

102.

¿Qué tirano hay que no publique diligencias que

hace para saber la verdad? Y todos estos la vuelven

las espaldas, la niegan la audiencia, la cierran los

oídos. ‘

..- , .

103.

Tener la verdad delante y preguntar por ella, mas

es despreciarla que seguirle.

f- 25 -

104.

Un Rey debe tener a su lado gente que le _respon

da la verdad, y no fiarse de aquellos que la pregun—

tan y la huyen. . —" ' ' ‘ '. “

105. , i‘u':. i L“

¡Cuán frecuentemente los Ministros, aprendices de

los fariseos y escribas, por hartar su venganza, por

satisfacer.,un ódio en el .valeroso, en el docto, en el

justo, mezclan en sus calumnias el nombre de César,

el del Rey; fingen traicion, publican rebeldía y, enojo

del Príncipe, donde no hay uno ni otro, para que el

César y el Rey sea causa de la crueldad que no man

da, de la maldad que no comete!

106.

_Éntrase el mal en las conciencias, tan abultado de

textos, y aforismos y autores, que no deja desocupado

lugar donde pueda caber consejo piadoso.

107.

Muchos son limpios de manos, porque se lavan, no

porque no roban. ¿Quién ha dicho que con manos lim—

pias no se. puede hurtar? Pilatos se preció delante de

todo el pueblo de limpio de manos, y fue tan mal la

dron como el malo. . *

108.

Ladrones hay que hurtan con los píés y con las

bocas, y con los oídos y con los ojos.

_25_

109.

'—.“' " "' "‘,0'"xrri—‘m / ‘«, ‘. ::’i

Si miran a los piésá,lo’s que en público'se prec‘izm

de limpios de manos, muchas veces en sus pa:sos y vea

redas se conocerán las ganzúas, y en sus idas y veni—

das, los robos.

r

» : ' no. . ._f‘:_‘

Ni la acusacionpres¡upon,e culpa, ni la traicion ti

ran-o; pues si fuera así, nadie hubiera inocente ni jus- '

tificado. ' :1 _ 3 - ‘

1 'i.|_'

111.

En las repúblicas del mundo, los acusadores em

briagan de tósigo los oídos de los Príncipes: son len—

guas de la envidia y de la venganza; el aire de sus

palabras enciende la ira y atiza la crueldad; el que los

oye, se aventura; el que los cree, los empeora; el que

los premia, es solamente peor que ellos.

112.

Ádmiten acusadores de miedo de las traiciones, no

pudiendo faltar traidores donde los acusadores asis'

ten; porque son mas los delincuentes que hacen, que

los que acusan. ' ‘

113.

’. El Silencio no esta seguro donde se admiten '_d¿la—_

tores. Estos empiezan la murmuracion de 10‘s Princiï

_ 27— _

es, para ocasionar que otros la continúen. Son labra

gores de cizaña, siémbranla para cojerla; y porque la

prudencia del que calla ó alaba no sea mayor que su

malicia, cuando espian'dicen loquercalló y envenenan

19r<luedijo. ’ l‘ :» >« I rí- 'n; w ¿ri

n!:.:-.f“ I:.-':‘: .| ‘ !"¿:'1 l 0'

-— Í'i "¿ “¡"¿*: ‘114.Á' . _,:.'_;;.{(,¡'uu

' p. - «I, b ' V ’( 4 'y »

' ' .t’r.l‘.' ,: , ‘ ,

Los,Reyes y Monarcas que se: 'en'golósinan'én la ti

ranía, es fonoso creaii' cuanto les dicen los¿adusadoï—'

res, porque aborrecimiento_que‘ merecen de 165

suyos;‘ y así los 'compran’su desasosiego y l‘o's premian

sus afrentas; pues de clics no oyen ni creen otra cosa.

Donde estos tienen valimiento, el siglo se infama Icon

los castigos de los delitos sin delincuentes, y temen

los Príncipes hasta ia_seña de los mudos y los gusanos

delos muertos. 'A ' '-‘- ' “¡‘

:1),'¿ 'r.' ¡e í.)

i15.

. ¡,0h» si trsieraa .Yozr.19s.zavrepsnfimientps;<ie,_los

Monarcas, (ses recen. muriós en. el..si.lenci.o .dtla aser,

te, cuántos'gritos se oyefan de sus concienciasg,i0nánr,

tas querellas fulminaran de sus Ministros, que sino se

llaman fariseos y escribas,, lo saben ser!

,,_' . A,,._¿- «, 116.

Ninguna cosa envilece tanto a la magestad, ni en»

ferma a la justicia, como p"e’rrhitir que los que asisten

á. los Reyes prohiban y reprueben lo que otros hacen,

porqué no viven con ellos, porque no siguen sus pisa

das, porque no los imitan. .n ,, 7 '

-28__

r 117.

r '

- Muchos hanmuerto y morirán porque dan gloria a

los nombres de los Reyes, y en ellos hacen. milagros,

con diferente fin y por diferente camino del que llevan

los que los asisten. De aquí se sigue que son premia

dos los que infaman sus nombres, siguiendo sus dic

támenes, de que se origina, .desórden, infernal— y, peor;

pues. en el infierno, donde no hay órde'n, a ninguno

que,,sea bueno se da castigo, ni a ninguno que sea

I,pg,l,o,sele deja de dar; y en esta.se los ca’stigos á

os..;néritos, y los premios a los delitos.

¡

.

118.

' No se ha de inclinar el Príncipe sola una vez a la

clemencia, sino muchas.

119.

No hay cosa mas fácil que acusar uno á. otro, ni

mas difícil que no tener el que acusa culpas que le

pueda otro acusar. ,

120.

Tanto importa que sepa el Príncipe las maldades

de los que acusan, como las de los acusados.

7 121. n ‘

Si condenase el que acusa, solamente habría imme— _

bres en las horcas, hogueras y cuchillos. Y si todos

_ 29 ...

los pecados probados plenariamente se castigaseri con

la pena dela ley, pocos moririan por nacer mortales,

muchos por delincuentes; fueran las sentencias desola—

cion, y no remedio.

122.

Verdad es, que enmienda mucho el castigo; más

tambien es verdad que corrige mucho la clemencia,

sin sangre ni horror.

123.

El perdonar tiene su parte de castigo en el delin—

cuente que con vergüenza reconoce indigno su delitó‘

del perdon que le concede la misericordia del Rey.

124.

Al traidor no se le ha de callar nombre, ni sobre—

nombre, ni apellido, ni patria, para que sea conocido

peligro tan infame.

i255 '

Solo el arbitrista hurta toda la república, y en

ella uno por uno a todos. Tránsito es para traidor,

arbitrista; y no hay traicion sin arbitrio.

LA

126.

No puede haber Rey ni reino, dominio, República

ni Monarquía sin tributos. Concédenlos todos los de

rechos divino y natural, y civil y de las gentesï Todos

_730 _

los súbditos lo conocen y lo confiesan: y los mas los

rehusan cuando se los piden, y sequejan cuando

los.pagan ’ a quien los deben. . v ‘ ' i ' ur: >r.

.oi!".' -

127.

Quieren todos que el Rey los gobierne, que pueda

defenderlos y 10s defienda; 'y ninguno quier’eque sea

á:costa de su obligacion. ’ , , , ..

— '.*-n-. -;'

128.

Tal es la naturaleza del pueblo, que se ofende de

que hagan los Reyes.lo que él quiere que hagan.

Quierelsjer gobe,rn_adq,y defendido; y negando los tri—

buto_s é imposiciones, desea que se haga lo que no

quiere que se pueda hacer.

..

3.

129.

Los' vasallos se persuaden que el recibir le's toca

a ellos 'siémp're, y al Príncipe siempre el dar; "siendo

esto tan al revés, que a los vasallos'toca el dar lo que

están obligados y lo que el Príncipe les pide; y al

Príncipe el recibir de los vasallos lo uno y lo otro.

H' Í,- :“')l'(¡'. - ’ 130.»'.:;

_-0.>: ,, "'r¡ !, » -

Las quejas populares y mecánicas en cualquiera '

nueva imposicion y así mismo, al tiempo,de pagar lo

ya impuesto, son de gran‘ruido, mas de poco peso.

.r—u¡:'".snv' ' " r 131; 2» :ri“/

..')i'(01 20er‘: Í '* !', ‘?'IÍ !‘Ï " " ' ‘ ‘

—'rrPierdeae1: tiempo quien' ¡trata de convencer con

_ 31 _

razon la furia que se junta de innumerables y diferen

tes cabezas, que solo se reducen a unidad en la lo—

cura. Débese esta tratar como la-niebla, que dándola

lugar y, tiempo, se,desvanece y aclara. .

Es forzoso que_los tributos los ponga la precisa

necesidad que los pide; que la prudencia ,cristiana los

reparta—réspeefivamente con igualdad, y‘ que losïco

breventeros la-propia causa que los — ocasiona; iporqueï

poner los tributos para que los paguen losivasallos y

los embolsen los que los cobran, ó gastarlos en cosas

para que no se pidieron, atiene de engaño que de

cobranza, y de invencion que de imposicion.


Pida el Príncipe tributo's para dar paz, sosiego, de

fensa y disposicion en que los. vasallps_puedau,con

aumento. multiplicar lo que dieron, ¿y .;aventajarlo, en).

precio," porque 'pédir sinl'dar cosas, ies . despejar,

quesellamapedir.

El buen Monarca mejor merece reverencia y'-ax‘n'or

por lo que padece por los suyos, que por lo que puede

en ellos.

v 137.

El que hace lo que debe y lo que le es lícito, hace

lo que todos desean: quien lo que se le antoja, lo que

desea él solo. ' '

138.

Los malos y detestables tiranos siempre fueron

pródigos y perdidos, creyendo que con el afeite de las

dádivas grandes cubrían la fealdad de sus costumbres;

y quedando ellos pobres, a nadie hicieron rico.pL0

que dan es premio de maldades: lo qne quitan, envi—

dia 'y venganza de virtudes; y así quedan estos con

derecho a la restitucion, y aquellos al castigo.

139.

Si no se mira a quién se da, mas se pierde] dando

que perdiendo; piérdese la cosa sola que se pierde; y

si nose sabe dar, se pierde lo que se dió y el hombre

á. quien se dió: daño muy considerable.

140.

Mirese a quien se da, y muchas veces se quitará

al que pide; que si no se mira, eso es dar a ciegas:

__V33 _

141.

7 ‘ Hay tiranos de dos maneras: unos pródigos dela

- hacienda suya y de la república, por tomarse para sí

no solo el poder que les toca, sino el de las leyes divi

nas y humanas. Otros son miserables en dar caudal y

dineros; y son pródigos en dar de si y de su oficio; y

pasan a consentir que les tomen y quiten su propia

dignidad por no perder un instante de ócio y entrete

nimiento.

142.

No ha de dar el Rey los premios y las grandes mer

cedes medidas por el número de los años y tiempo que

le han servido; si no por calidad y peso de los servi

cios, por las circunstancias del lugar y la ocasion.

143.

Es tan noble y tan ilustre la paz, que tiene por so—

lar el cielo. Que desciende de él, sevé en los ángeles

que bajaron del cielo a publicarla en la tierra a los

hombres.

144.

Tan apetecible es la paz, que siendo tan detestable

la guerra, se debe hacer por adquirir paz en la reli

gion, y en la conciencia, y en la libertad justificada

de la patria. '

” 145;

En el mundo se usa mucha paz de Judas, enmasca—

rada con el beso de su boca. 3

\

_ 34 -_

146.

'El MiniStro que aconseja que para conservar en

paz los vasallos, lbs despojen, los desuellen y los con—

suman, ese Judas es, y la suya paz de Judas: con la

boca, mas chupa sanguijuela que besa reverente.

147.

Destruir los pueblos con achaque de que los enemi

gos los quieren destruir, es adelantar los enemigos,

no contrastarlos ni p_revenirlos. Es no dejarlos qué ha—

cer, ni qué deshacer. . '_

14s.

En la obediencia está la paz de todas las cosas: a

Dios primero, a la razon y ala justicia. No hay guer—

ra sin la inobediencia a una de estas tres cosas, a que

persuaden otras tres, impiedad y pecado, apetito, so

berbia ambiciosa. , ‘ ' ’

149.

El sueño es puerta abierta a la guerra y a la ciza—

ña; el desvelo a la paz y) seguridad.

150.

.l

El buen pastor ha de conocer a sus ovejas, y; ellas

le han de conocer a él. De otra manera, ni sabrá las

que tiene, ni las que le faltan, niel pasto y regalo ó la

cura que han menester. - ' ' i

_ 35-

151. ‘ v H".

El pastor ha de tener perros que guarden el gana—

do; mas él ha de velar sobre el ganado y los perros;

que si deja al solo albedrío delos mastines los rebaños,

como son guarda no menos armada de dientes que los

lobos, ni de mas bien inclinada hambre, ellos los guar

darán de los lobos; mas, como lobos, para si.

152.

El descuido del pastor háce lobos de los pei-ros, si

su oreja no atiende á los ladridos, y sus ojos al. valido

de las ovejas. — ¡

153.

El pastor que duerme y no vela sobre su ganado,

ni guarda las vigilias dela noche, él propio es lobo de

sus hates.

154.

Hay Reyes que rigen sus reinos con los entendi—

mientos delas manos ajenas, ó con sus manos, gober—

nadas por los entendimieüt03 de otras manos. Estos

no son pastores, sino Ovejas de aquellos que con sus

entendimientos gobiernan sus manos.

_ 155

No es menos infernal invencion hacer ídolos los

_ 35 _

hombres, que hacer a los troncos y á las piedras

ídolos.

156.

Tanto importa que el Ministro diga lo que no se

ha de callar, como decirlo que se debe, y callar lo que

no se debe decir.

157.

El Ministro que con la. multitud del séquito que

puebla su poder, deja la. magestad de su señor con

"desprecio de sus vasallos deshabitada, ese no es voz

del que clama en el desierto, sino rumor que grita y

roba en poblado; y su Príncipe mudo, y su palacio

yerm0.

í58.

Los Ministros de los Reyes no han de comer otra

cosa sino langostas. Este animal consume las siem—

bras, destruye los frutos de la tierra, introduce la

hambre y esteriliza la abundancia de los campos; des

truye los labradores y remata los pobres. El alimento

.,del Ministro ha de ser estas langostas. Estas ha de

7 comer, no las cosechas, no los frutos de la tierra, no

. los labradores, no los póbres. Ha de comer, á los que

. se los comen, y los arruinan; porquejel Ministro que

no come esta langosta, es langosta :que consume los.

remos.

' 159.

. . . . . l

No ha de vestir el Mnnstro pxei que ,_le acuerde de

'

__ 37 _

uñas y garras, de crueldad y robos. Seda y paño y

telas hay que rebozan estas pieles.

160.

La niñez de los Monarcas engaña el orgullo de los

descaradamente ambiciosos que, fiados en la. menor

edad, hacen y los hacen que hagan cosas de que cuan

do los asiste madura edad, se avergüenzan, se ar-'

repienten y se indignan. ' '

161.

Las visitas del Rey al criado las ha de estrañar el

criado; no disponerlas y solicitarlas, ha de intentar

prohibirlas. , ‘ ._, .

162.

Conviene mas que muera el Ministro por haber

dicho al Rey 10 que no debe callar, que no que muera

el Rey porque le calla lo que le debía decir.

163.

Todo se debe a la justa y forzosa necesidad de la

república y del Príncipe; mas para que el servicio sea.

socorro y no despojo, no basta que el Monarca pida

lo que ha menester, sino, que oiga del vasallo lo que

puede dar., '

164.

Tasan mal estas .cosas los que aconsejan que se pi

... 38 ...

dan y luego las ejecutan; porque con tales ejecucio»—¿

nes socorren antes su ambicion y codicia, que alreino

ni al Rey.

165.

De todos los caudales que componen la riqueza de

los Príncipes, solo el de los vasallos es manantial, y

perpétuo: quien los acaba, antes agota el caudal del

señor, que le junta. ‘

166.

No es pueblo, el que yace en rematada pobreza:

es carga, es peligro, es amenaza; porque la multitud

hanibú’enta; ni sabe temer 'ni tiene qué; y aquel que

los quita cuanto adquirieron de oro y plata y hacien—

da, los deja la voz para el grito, los ojos para el llan—

to, el puñal y las armas.

167.

No pueden. los Reyes. enviar ángeles por Minis—

tros; mas pueden y deben enviar hombres que imiten

al ángel en aguardar la respuesta, en quitar la turba

cíon y el miedo: no hombres que imiten al demonio

en no oír, en dar horror,y turbaciony miedo. .

!'Si de lo mucho que se pidiese se-dá lo poc_o que se

puede, es dádiva fecunda que luce y aprovecha.

169.

- .Al vasallo le sucede lo que a la vid, que quitándo—

. __ 39 _

le la poda lo supérfluo, se fertiliza; y si la arrancan,

lleva mucho mas, mas la destr‘uyen para siempre.


No sé qué se tiene de grande concede pedido; y bien sé cuáanbtuondtainecneiad1e0 qesuteéril

cuanto se toma negado. ‘


"‘ Si a intercesion dela-gala hay meses v’edados para

que los cazad0res no acaben la caza, matando los’pa—

dres para las crías,“ haya meses vedadós, Cuando no

años, aintercesion de la justicia y misericordia, para

los cazadores de pobres, porque la cría de labradores

no perezca. _


Las ruinas tan frecuentes de los poderosos, en que

tanta sangre y horror gastan las historias, se originan

de.q‘_ue temerifdond‘e no habían de tener miedo, y no

tienen miedo ‘de habían de temer. 

El reinar es tarea; los cetros piden mas sudor que

los arad0s, y sudor teñido.delas venas; la corona es

peso molesto, que fatiga los hombros del alma prime—

ro gue las fuerzas fd¡el cuerpo; los palacios para el

Príncipe ocioso son Sepulcros de una vida muerta, y

para el que atiende son patibulo de una muerte viva.

_ 40 __

174.

Para los que respiran veneno y leen las obras aje

nas con basiliscos, ninguna cosa tiene lugar de de

fensa. " w '

175. .wi.' ,;. .

Quien descansa con unvicio de una ocupacion, ese

descansa la envidia de los que le aborrecen, la codicia

y la ambici’9ny de los que le usurpan, la traicion de los

que le engañan. Quien de un afan honesto descansa

con otro, ese descansa así como descansó Cristo.

176.

Los Monarcas son jornaleros: tanto merecen como

trabajan. El ócio es pérdida del salario.

177. »,

Los pretendientes, los sedientos, los allegados,

quieren que el Rey sea pozo hondo y oscuro yretirado

a la vista, porque Solo ellos puedan sacar lo que qui

sieren. Estos, que alcanzan con soga y no con méri—

to, paguen con su cuello al espar_to lo que le trabajan

con el caldero.

' r ' ;:.;'.';i= ‘ . ..

178_ li - T ':‘ i "_ ,.'.'--, '

onando se juntan-con la huú1iila‘cion del Príncipe,

la‘soberbia abatida y emponzoñada del criado, en'gen—'

dran plagas, producen langostas. El hijo de esta bas—

_ 41 ...

tardía tan alevosa es el azotepde la tierra, el despojo

de los pobres, la. ruina de los reinos.


Leves serian los tributos de los Príncipes, si pidie

sen poco y fácil, y a quien lo puede dar, y donde lo

hay; lo que las mas veces se descamina por la codicia

y autoridad de los poderosos, pues se cobra del pobre

lo que le falta y sobra al rico, que por lo que él le ha_'

quitado y le niega, le ejecuta.

180.


El demonio dá sin que le pidan, porque da qui

tando.


El Rey pida tributos a sus pueblos, para darles de—

fensa, paz, descanso y aumento; no pida a todos para

dar a uno, que es hurto; no pida á unos para dar a

otros, que es engaño; no pida á los pobres para dar a

los ricos, que es locura delincuente; no pida a ricos y

a pobres para. si, que es bajeza. Pida para que le pi—

dan, y entenderá la dádiva de Dios,._que¿empieza en

pedir y acaba en dar. /

V 182.

Las repúblicas que carecen de letrados, se asemejan

en lo pacificas á. aquellos máres que carecen de pi—

ratas. :


Nunca se levantan mas los Reyes que cuando se

bajan a levantar los caídos.


"'¡‘El Príncipe que estorba'due no hurte' piriMiñistrp,“

g‘üarda‘su Ministro y su hacienda.


La libertad se perpetúaeh la igualdad de todos, y

se amotina en la desigualdad de uno.

(1‘. .1

186. ‘ , ..,

Ventajosamente castiga quien con la amenaza sabe

ahorrar el castigo: gran Rey aquel en quien la opini0n

vale por ejército,'y el amor por guarda, y el miedo

por‘Ministi‘

.f-Al español,'mas le constituye en serlo, la lealtad

q’ué Ia- patria; de tal manera, deja de ser español

en dejando de ser leal. 

.

El mudar señor, no es ser libres, sino mudables.


Los Monarcas mas peligran en lo que creen queen

_ 43 _

lo que dudan, porque esto aguarda el consejo que bus‘

ca, y aquello sigue el que le dan.

190.

Privado habrá que sus manos las tenga religiosas

para el poco dinero, y distraidas para la cantidad: este

no es limpio, sino astuto; este mas peca en lo que deja

de tomar, que en lo que toma.

191.

Cuando por los desórdenes de algun Príncipe se

muestra el pueblo descontento, peligran los buenos y

los sabios entre las quejas de la gente y los espías y

acusadores que el tirano trae mezclados en todos los

corrillos; y es casi imposible poderse salvar en esta

borrasca los oídos ni las lenguas; porque para el que

teme, igualmente es cómplice el que calla como el

que responde.

FIN.


EXTRACTO 

v

Anales del reinado de doña Isabel II.—Obra póstuma del

excelentísi'mo señor D. Francisco Javier de Búrgos; '6

tomos en 4.° con 20 retratos aparte del testo, y la Biogra

fía de hombres célebres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . -..Rvn. 400

Anti—uo Madrid fel).-—Paseos histórico-anecdóticos por las

ca [es y casas de esta villa. Su autor D. Ram0n Mesonero

Romanos; un tomo en 4.°, edicion de lujo con grabados y

_ ballísimas láminas aparte del tesl0.. . . . . . . . . . ,. . . . . . . .30

Blblla de Royaumont.-Historia del antiguo y Nuevo Testa

mento. Edicion de gran lujo con grabados; un tomo en 4.°

mayor. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .....60

Cartografía hispano-científica, ó sea los mapas españoles,

en que se representa á España bajo todas sus diferentes

fases, por D. Francisco Jorge Torres Villegas; 2 tomos en

fólio, holandesa, con infinidad de mapas . . . . . . . . . . . . ..60

Causas célebres históricas españolas, por el Excmo. señor

conde de Fabraquer; un tomo en 4.° a dos columnas. . .20

Cíenproberbíos (los) ó la sabiduría de las naciones. Obra imi

"' tada del francés, por D. Francisco F. Villabrille; un tomo

' en 8.° mayor con 20 láminas . . . . . ... . . . . . . . . . . . . . . . ..l6

Colecdo‘n de C’ánones y de todos los concilios de la. Iglesia

de España y de América (en latín y castellano) con notas

é ilustraciones, por D. Juan Tejada y Ramiro; 6 tomos en

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Compendio de Paleografia española, ó escuela de leer todas

las letras que se han usado en España desde los tiempos

más remotos hasta fines del siglo XVIII ilustrada con 23

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premiado p01‘5. M,,Madrid, 4857. . . . . . . . . . . . . .30

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versal de literatura, ciencias, artes, ag¡*iCultura, industria

' " comercio, publicadorpor D. Francisco de ‘P. Mellado;3

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‘ri'ancesa y,atlicionada enla parte española, por D. Anto

nio Ferrer'del Río; un tomo en 8.° mayor; . . . . . . . . . . . .28

Cuatro estaciones del año (las).—Primaoem.—-Estía.—Oto»

ñ0.—-Jnvíemo. Por D. Francisco F. Villabrílle; 4 tomos en

16.°

... 46_

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Cuentos del canóníg0 Schmid, nueva edicion ilustrada con

grabados; 3 tomos en 8.°. , . . . . .,.'¿ . . . . . . . . . . . ..Rvn. 30

Diccionario de la Lagislacz‘on y del enjuiciamiento crimina

les modernos, correspondientes a los tribunales ordina

rios, por un abogado del ilustre colegio de esta córte.

Madrid 1865: un tomo en fólio, 4.296 páginas . . . . . . . . ..70

Diccionario de laspolílz'cos, ó verdadero sentido de las voces

y frases mas usuales entre los mismos, por D. J.Rico y

Amat; un tomo en 4.° . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..48

Diccionario universal francés—español y español-francés.

Por D. Ramon Joaquín Dominguez. Segunda edimon corre

gida y aumentada; 9 tomos en 4.° de mas de 4.800 páginas

cada uno, edicio‘p clara y correcta, á tres columnas. . .440

Diccionario geográfica, e‘stadlstico, histórico y biográfico de

la isla de Cuba, por D. Jacobo de la Pezuela. Esta impor

tante y estensa publicacion, ha sido recientemente apro—

bada e‘n su totalidad por una comisíon de capacidades fa

cultativas nombrada por el gobierno Consta de 4 tomos

en 4.° mayor, y de más de 600 páginas á dos columnas.240

Doctor Lañ«uela, (el) episodio sacado de las memorias de un

tal Josef, por D. Antonio Ros de Olano; un tomo en 4.°. 46

España bajo el reinado de la casa de Borbon, desde 1700

en que subió al trono Felipe V hasta la muerte de Cárlos

lll, acaecida en'1788. Escrita en inglés por Guillermo Coxe,

y traducida con notas, observaciones y un apéndice, por

D. Jacinto de Salas y Quiroga; 4 tomos en 8.° . . . . . . . . .24

Espiritualismo (el). Curso de filosofía, por D. Nicomedes

Martín Mateos; 4 tomos en 8.° maVor . . . . . . . . . . . . . . ..80

Esposicion histórico-crítica de los sistemasfilosóficos moder

nos, y verdaderos principios de la ciencia; por D,.Patricio

de Azcárate; 4 tomos en 4.° . . . . . . . . . . . . . . . .‘ . . . . .80

Exámen ltisto’m’co-crít2’co del reinado de D. P_eziro de Casti

lla, por D. -Anto‘nío Florez del Río, obra premiada por la

Academia española, tercera edicion; un tomo en 8.° de

mas de 300 páginas . . , . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . .40

Fundamentos del vigor g elegancia de la lengua castellana,

por D, Gregorio Garces. Precoden á esta obra las observa

ciones críticas sobre la cscelencia del idioma castellano,

por D. A. Capmany; un tomo en 4,° . . . . . . . . . . . . . . . . ..90

Geografía histórico—militar de España g Portugal. Por don

José Gomez Arteche, dos tomos en 8.°, con un mapa de

¿España y Portugal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . .

Gaia notarial y del registro de la propiedad inmueble; libro

m para ei bolsillo, indispensable á los notarios, registrado

m’) e res y propietarios, y utilisimo a los magistrados, Jueces y

.,, 11‘bogados, etc. Un tomo en 8.°. . . . . . . . . . . . . . ...10

- 47_—

Gaia del párroco en la predicacion de la Divina palabra, obra

traducida del francés,— p9¿‘ D. Emeterio Lorenzana; 2 tomos

en 8.° mayor.ht . .,’. . . . . . ;. . . : . . . . . . . . . . ..Rvn. 34

Ili%iene militar ópoli_cia de sanidad de los.ejércilos. Por

ranciseó Bonafob y dela Presa, doctor en ciencias médi

ca_s, etc.., un tomo en 8.° . . . . . . . . . . .., . . . . . . . . .. .8

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pañolas desde la creación del ejército permanente hasta

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Víctor Balaguer, cronista de Barcelona; 5:tbmos en 41°

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conde de Fabraquer; un tomo en 8.° mayor. . . . . . . . . ..24

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traducida directamente del inglés, 'ilustrada con notas y

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en el Código Penal anterior, con las disposiciones legislati

'vas y las reglas establecidas por la jurisprudencia de los

tribunales desde la publicacion del Código Penal de 4850 has

ta el día; obra escrita para servir de apéndice y complemento

á los comentarios publicados sobre'elCóndigo Penal anterior,

y para presentar compiladas con claridad y precision las dis

posiciones legales publicadas hasta el día sobre tan importan

te materia

POR DON JOSÉ VICENTE Y CARAV‘ÁNTES,

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cada uno en toda España.

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lunes, 1 de enero de 2024

CAMILO JOSÉ CELA NOVELA MADERA DE BOJ FRAGMENTO

 

 

 




Sacristanes pecadores y alucinados, hombres lobo, pescadores de sardinas y cazadores de ballenas, curas, meigas, sordomudos, suicidas, choronas, curanderas, fornicadores, sirenas, vírgenes martirizadas... Las vidas y andanzas de todos ellos acompañan en un continuo fluir a náufragos, desaparecidos y ahogados, habitantes que danzan, como suspendidos, en ese territorio que está entre la vida y la muerte, o quizás más allá de la vida y de la muerte. Madera de boj nos sitúa en aquel lugar que los romanos entendieron como el fin del mundo, el Finis Terrae, y, desde allí, Camilo José Cela dirige su mirada maestra hacia la fachada marítima gallega convirtiéndose en puntual notario de la capacidad destructora de la Costa de la Muerte: da fe de los naufragios porque «al tiempo se le puede dar marcha atrás si se le mece con inteligencia y con cariño».

Con una prosa magnífica e innovadora, Camilo José Cela vuelve a sorprendernos con un viaje por una Galicia que nace del alma y vive en el alma; un viaje salpicado por el verdoso tinte de la lujuria y siempre pasado por el filtro del humor y del amor. Nos encontramos ante el mejor Cela, ante la cima más alta de su narrativa lírica y, sin duda alguna, ante una de las mejores novelas del siglo XX.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Camilo José Cela

Madera de boj


           

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Espasa Calpe



 

 

 

Autor: Cela, Camilo José

©2, Espasa Calpe

Colección: Espasa narrativa

ISBN: 9788423979615

Generado con: QualityEbook v0.72

ESPASA NARRATIVA

Director Editorial: Rafael González Cortés

Editora: Loida Díez

Ilustración de cubierta: Juan Pablo Rada

© Camilo José Cela, 1999

© Espasa Calpe, 1999

1ª edición: septiembre de 1999

2ª. edición: octubre de 1999

3ª edición: octubre de 1999

Depósito legal: M. 38.562-1999

ISBN: 84-239-7961-X

Editorial Espasa Calpe, S.A.

Impreso en España/Printed in Spain Impresión: Huertas. S. A.



The skies they were ashen and sober:The leaves they were crisped and sere,The leaves they were withering and sere.    .....................................................Then my heart it grew ashen and soberAs the leaves that were crisped and sere,As the leaves that were withering and sere.
           

Edgar A. Poe, Ulalume

I - EL CARNERO DE MARCO POLO (Cuando dejamos de jugar al rugby)


            EL sacristán Celso Tembura, al que llaman Arneirón los amigos, otros le dicen Cornecho y él tampoco lo toma a mal, y que laña castañetas y fríe pajaritos como nadie, pardales, xílgaros, verderoles, también diseca sapos y lechuzas, todo por diversión, con las doniñas no se atreve porque pierden el pelo, tiene los pies planos, las cejas muy pobladas y la conciencia intermitente, o sea tartamuda, Celso también canta fados portugueses y tangos porteños con muy buena entonación y prepara larpadelas de encargo, cuanto más viento sople sobre la mar mejor para todos, larpadela quiere decir cuchipanda, él no pone las putas porque casi se lo prohíbe su condición, no falta nada, los que se ganan la vida bajo techado crían a veces malos pensamientos, malos sentimientos, Celso libra porque es solemne y de buenas intenciones, a los que sienten temor de Dios se les nota en la solemnidad y al final salvan su alma, su hermano Telmo había sido timonel de la trainera fisterrá Unxía pero quedó cojo de un temblor que lo tiró por el cantil de punta Raboeira o petón do Demo y ahora es sepultureiro en el camposanto de la parroquia de San Xurxo dos Sete Raposos Mortos, que queda cerca del monasterio de San Xiao de Moraime donde se coronaban los reyes suevos rodeados de carballos, de laureles y de tojos de oro, Hilario Ascasubi, el poeta gaucho, nació en Posta de Fraile Muerto y nadie se extraña, los moros que pescan sus besugos de reflejos dorados al sur del estrecho de Gibraltar dicen que el viento pasa pero la mar permanece, el ruido de la mar no va y viene como piensa Floro Cedeira, el pastor de vacas, sino que viene siempre, zas, zás, zas, zás, zas, zás, desde el principio hasta el fin del mundo y sus miserias, a la ciudad de Dugium Duio, que era la capital de los nerios, se la llevó el viento y la sepultó en la mar, dicen que entre el petón de Mañoto y el Centulo, esas piedras llevan ahí mil años, dos mil años, tres mil años criando concharelas y percebes, pero el ruido de la mar no va y viene como piensa Floro Cedeira, el pregonero de las saludables virtudes del pulpo crudo, es lo mejor para combatir el reuma y la tortícolis, sino que viene siempre, zas, zás, zas, zás, zas, zás, desde el principio hasta el fin del mundo y aun antes, otros cuentan que Dugium murió aplastada por un terremoto en el canal que separaba la ínsula de Fisterra de tierra firme y unía las playas de Mar de Fóra y Langosteira, cuando recreció el terreno la ciudad quedó sepultada para siempre, la mar muge como un buey amargo, igual que un escuadrón de bueyes roncos y amargos, quizá fuera mejor decir que la mar muge como un coro de cien vacas pariendo, quizá más, y en San Mereguildo de Gandarela, la ciudad que ardió bajo las aguas cuando lo de Juanito Jorick, el dublinés al que caparon por una apuesta en una romería, las campanas voltean al compás de tres por cuatro para que los católicos podamos cantar las alabanzas de la virgen Locaia a Balagota, la moza a la que los infieles frieron el virgo en alpechín y le escarnecieron la naturaleza pintándole los nueve buratos del organismo con purpurina, daba risa verla.

—A los infieles deberíamos matarlos a todos.

—Puede que sí.

—¿Fusilados o ahorcados?

—Tanto tiene.

La mar no se paró nunca desde que Dios inventó el tiempo hace ya todos los años del mundo, Dios inventó el mundo al mismo tiempo que el tiempo, el mundo no existía antes del tiempo, la mar no se cansa nunca, el tiempo no se cansa nunca, ni el mundo, que cada día es más viejo pero tampoco se cansa nunca, la mar se traga un barco o cien barcos, se lleva un marinero o cien marineros y sigue murmurando con su voz afónica, con su voz de borracho triste y pendenciero, amargo y peleón.

—¿A usted le asusta?

—No; a mí, no, yo ya estoy acostumbrado.

Cirís de Fadibón pedicó al diablo en el alto de Cabernalde montándolo a canchapernas para tenerlo bien trincado y que no se le escurriese, dicen que lo vio Fiz o Alorceiro, el tonto de Coyiños, que tonteó mismo entonces se conoce que del susto, el diablo con malas artes destiló el chapapote pegañento que criaba en la tripaliada y Cirís de Fadibón, a resultas de esas mañas mágicas y peligrosas, se le quedó enguilado hasta que murió de hambre y de sed, ¡daba risa ver al diablo revolcándose por los tojos para restregar bien y a modo a Cirís de Fadibón, a quien llevaba pegado al culo como una zamezuga!, el cura de San Xurxo dos Sete Raposos Mortos hace los milagros con una sola mano de mañoso que es, se llama don Xerardiño Aldemunde y lleva ya muchos años difunto, se le nota en el hedor, en el cheirume a rayos podres, pero por artes mágicas finge la vida y hasta anda de un lado para otro como si tal cosa, confiesa al pecador, juega al tute con quien va de camino, le saca brillo al serpentín del alambique, canta de balde en el funeral de los percebeiros muertos y cocina almejas con cebolla, ajo, perejil y vino blanco.

—¿Esto no va demasiado revuelto?

—No, esto no va más que algo revuelto.

—¿Como la vida misma?

—Sí, pero esto procuro no decirlo.

Los dioses empezaron a hablar por boca de Fofiño Manteiga, el tonto de Prouso Louro, el oráculo de Reburdiños, que no es un personaje de carne y hueso sino un cristobita de papel y tinta, poco antes de que cumpliera los quince años, una mañana antes de salir el sol empezó a aullar como un lobo y la gente decía, los marineros, los campesinos, los leñadores, los pastores, los artesanos y los vendedores ambulantes, aúlla por su madre que lo dejó en la playa de Seiside de recién nacido para que se lo comieran las ratas, lo salvó una sirena que miraba dulcísimamente, parecía una garduña del monte, no es verdad que en la playa de Nemiña haya siempre una ballena varada muerta y comida por los tábanos, los cangrejos y las gaviotas, la gente es muy mentirosa, a la gente no se le puede creer nada de lo que dice, hace ya algunos años que los lobos no llegan hasta la orilla de la mar, se espantan antes, ventean el aire y huyen evitando las aldeas y bordeando los pinares, la huella de la sangre que delata al lobo se bate en retirada hacia el este, el punto de la rosa de los vientos a la que amansa la traición e incluso el fallo de la voluntad, cuando uno hace las cosas contra su voluntad acaba ardiendo como si fuera de fósforo en la caldera de Pedro Botero, nadie puede ir contra la física ni contra la química, Minguiños el Pilistriquis, el tonto de Xures, vendió el despertador que había heredado de su padre y ahora tiene miedo de que vuelva del otro mundo para reclamárselo, el capataz James E. Allen tiene el pelo colorado y la cara toda pintada de pecas, es inglés pero parece irlandés, James toca muy bien el acordeón, valses, polcas, mazurcas, y recita en voz alta poesías de Poe, oírlas de noche queda muy misterioso, ¿hasta dónde llegarán las notas del acordeón?, ¿las oirán las ballenas?


Era xa noite no solitario outubro,

As miñas lembranzas eran traidoras e murchas

Pois non sabiamos que era o mes de outubro.


James E. Allen había sido winger del equipo de rugby Hunslet Boys, de Leeds, lo dejó a los veinticinco años porque se sentía viejo, en Leeds se fabrican locomotoras muy famosas, en la playa de Nemiña no hay una ballena varada más que en alguna luna nueva, no en todas, en una sí y en dos no, a veces la ballena no está muerta sino moribunda pero los tábanos, los cangrejos y las gaviotas se la comen igual, entonces a Dosindiña, desde que cumplió los treinta años le llaman doña Dosinda, se le desabrocha el rijo y se entiende con los machos de las tres especies, ¡qué falta de decoro y de respeto al sentido común!, el oráculo de Reburdiños le dice, goza de la gula del sebo y del almíbar y métete en la cama con tus insaciables machos, doña Dosinda peca sin sonreír.

—¿Y también se mofa de las leyes de la naturaleza?

—También, pero Dios se lo perdona.

María Flora, el ama de don Socorro, el cura de Morquintiáns, se prepara una taza de manzanilla, la macela de Romelle tiene mucho renombre, se sienta en la mecedora, se tapa la cabeza con su mantón de Manila y se pone a llorar sin desconsuelo pero con mucha paciente aplicación.

—¿No nota usted que cada día que pasa hay menos vergüenza?

—Pues, sí, puede que sí, yo no sé dónde iremos a parar.

Los perros no valen para mucho porque con los trabones molestan después de haber gozado, la verdad es que tampoco merece la pena probar lo que ya se conoce.

—¿El demonio tiene trabones?

—No creo, eso se sabría.

—¿Y los cabros?

—No creo.

—¿Y los portugueses?

—No creo, los portugueses son como los españoles.

—¿Y los asnos?

—Tampoco.

Sentado en la tapia de la ballenera de Caneliñas, con los pies balanceándose en el aire y mirando para la mar, siempre hay que mirar para la mar, tenga presente que a la mar no se le puede perder la cara, mi tío Knut Skien, que tiene un ojo azul celeste y el otro verde botella, canta, también en gallego y también acompañándose del acordeón, los versos de Poe, a Poe hay que cantarlo en gallego para que se entienda mejor incluso que en inglés.


Os ceos eran cincentos e sombríos,

As follas eran crispadas e secas,

As follas murchas e secas.



A la punta de Cusiñadoiro algunos le llaman cabo de la Vela, aquí fue donde naufragó el mercante Arada, dicen que los de Camelle le llevaron hasta la bitácora y le bebieron la ginebra al capitán, mi primo Vitiño Leis Agulleiro, por aquí somos casi todos parientes, el hijo mayor de mi tía Milagres, se encuentra con Dosindiña, vamos, con doña Dosinda, junto a la ría de Lires con su abra minúscula y su saco a juego, en la cabaña de punta Calboa, y se aman entre muy oscuras filosofías.

—No entiendo.

—Ni yo.

—¿Y ellos?

—Eso ya no lo sé.

Neith y Bandín, los dioses de la guerra, los cisnes de la guerra, bajan del cielo para decir qué soldados deben morir en la batalla y cuáles deben librar, Fofiño Manteiga cuando se pone el sol se revuelca sobre la arena, llora desconsoladamente, a lo mejor le invaden muy tristes recuerdos, y no soporta que lo miren, ¡fuera de aquí, siniestras moscas de los muertos!, ¡me repugna ver cómo os emborracháis con el licor de mi sufrimiento!, ¿no os dais cuenta de que los buitres incuban sus huevos en mi corazón?, el tiempo pasa con incertidumbre y con mansedumbre, como crecen los árboles sin que nadie se dé cuenta, esto del crecimiento tiene más que ver con el latido de la adivinación que con el sentido de la vista, el hombre es un animal tan tosco que ni siquiera ve crecer la yerba, mi primo Vitiño Leis es muy valiente, tiene mucha fuerza, sólo uno pudo llevarle el pulso, uno de Baxantes que se llamaba Feliberto Urdilde y se murió, le dieron con un caneco de ginebra en la cabeza, se la partieron en dos y se murió, el fantasma de Feliberto Urdilde se entretiene ahora en mear los nidos de los albatros y en sembrar rencorosos posos de remordimiento en el corazón de las viudas, cuando se les aparece no vuelven a dormir tranquilas y pasan mucho frío, no es decente que las viudas tomen demasiado café, dicen algunos marineros viejos que las sirenas fueron las primeras palilleiras de los encajes de Camariñas, que copiaron de los dibujos de las algas y de las estrellas de mar y de las trasparencias del agua recién buceada por los cormoranes, ahora ya casi no quedan sirenas y los camariñáns fueron perdiendo poco a poco su afición a enamorarlas, ahora ya no les llevan cañitas de crema hasta la orilla ni les regalan el oído tocándoles la Marcha Real en la gaita, en las noches de luna, mientras la mar rebufa, también dicen ciertos historiadores que el primer fisterrán que se recuerda fue el fruto de los amores de un lobo marino de las islas Lobeiras con una sirena que se puso a tomar el sol, un día que hubo sol, en el Camouco do Sur, que queda en la Lobeira Chica, la más pegada a tierra firme, frente a la costa de Cabra y la aldea de Curra, esto puede no ser cierto porque va contra el sentido común, cuando mi padre hizo la primera comunión había un toliño ourensán que se llamaba Farruco Roque y le decían don Paco, era de Celanova y tenía el carácter muy alegre, don Paco no había visto nunca la mar ni tampoco quería verla.

—Tanta agua junta no puede ser bueno, eso no puede ser conveniente ni para la salud del cuerpo ni para el sosiego del alma.

Cornecho, el sacristán Celso Tembura, tiene un escape en el sentimiento, ya se dijo que tiene la conciencia tatela, y caza gaviotas con anzuelo, después las suelta porque no valen para comer, tienen la carne muy dura, de cebo les pone tripa de sardina como al santiaguiño, algunos gallegos al santiaguiño le dicen aratoño, Cornecho o Arneirón, o sea el sacristán Celso Tembura, es muy ordenado y anda sobre las losas del muelle sin pisar raya para no despreciar la santa cruz, los mozos Noé Rebouta, Chelipiño Pérez, Doado Orbellido y su hermano Froitoso, Lucas Abuín, Martirio Villartide y Renato Fabeiro, uno por cada uno de los siete raposos muertos de la parroquia de San Xurxo, eran medio revolucionarios y medio republicanos, cagáronse en la predicación, empezaron a poner todo en duda, desbarataron el equilibrio y, claro es, acabaron condenando su ánima, unos a arder para siempre en el infierno, los cabecillas, y otros a churrascarse algún tiempo en el purgatorio, los de clase de tropa, a veces se les ve vagar con la Sarta Compaña por las orillas del río Maroñas, que son muy sombrías y vegetales, muy misteriosas y solitarias, cuando James E. Allen dejó de jugar al rugby porque ya era viejo, su tío el noruego Knut Skien que también era tío mío, se lo llevó con él a cazar el carnero de Marco Polo en las montañas de Pamir, cazaron sólo uno que le salió carísimo a tío Knut, ahora tiene su cabeza disecada encima de la chimenea, pero pudieron jugar al buzkashi, que es una especie de rugby a caballo y con un becerro sin cabeza en vez de balón, el buzkashi es un deporte duro y los contendientes se tunden a latigazos, a algunos los dejan tuertos pero no lo toman a mal porque eso le puede pasar a cualquiera, a Allen le brillan las pecas cuando lo cuenta, después empezó a trabajar en la ballenera, en mi familia el rico no era mi bisabuelo sino su hermano Dick, que cazaba ballenas en las Azores, por aquí los ricos cazan ballenas, los pobres pescan merluzas y los más pobres rascan percebes, por aquí todo está muy repartido, a la sombra de Dick, el hermano de mi bisabuelo materno, fuimos prosperando todos, unos más y otros menos como es natural, eso va en caracteres y en predisposiciones.

—¿Tú no crees que Dorothy, la mujer de Dick, fue un poco rara?

—¿Quieres decir que le gustaban las mujeres?

—No, no es eso.

Dorothy fue siempre muy correcta, a Dorothy le espantaban las emociones y no se desnudó nunca delante de ningún hombre, Dorothy no escuchaba jamás música, no hacía obras de caridad y no creía en Dios, Dorothy asistía a los oficios con los ojos cerrados y la cabeza horra de pensamientos, es difícil pero se puede conseguir, por miedo a adivinar la presencia de Dios, Dorothy no leía los versos de los poetas y no asistía a las ejecuciones, a sus amigas les gustaba mucho ver cómo pataleaban los ahorcados, los que mejor y más cadenciosamente mueren son los negros, da gusto ver cómo convierten el miedo en armonía, después se ponen enseguida de color verde, Dorothy siempre procuró no conocerse a sí misma demasiado, pensar lo contrario es una impudicia, su marido tampoco creía en Dios aunque procuraba disimularlo, sólo en el lecho de muerte se confesó con su hermano.

—Escúchame, Cam, aparta toda la paja y quédate con lo que convenga a lo que quiero decirte, tú ya sabes, es todo muy sencillo: trabajé tanto durante toda mi vida, que no tuve tiempo de estar enamorado, ni de ser supersticioso, ni de creer en Dios, la única licencia que me pude tomar fue la de emborracharme todos los sábados sin dejar ni uno. Ya lo ves, hermano, yo quise hacerme una casa con las vigas de madera de boj y ahora me voy al infierno sin haberlo conseguido; gané todo el dinero necesario pero me faltó tiempo.

—Un día me dijiste que también te faltó arraigo.

—Sí, es cierto, también me faltó arraigo; en nuestra familia nos hemos movido más de la cuenta y al final nos entierran a todos siempre en suelo ajeno, a mí me duele no haberme dado cuenta antes.

En la playa de Traba varó hace algún tiempo un cachalote cornudo, hay personas que enferman en cuanto se les saca de la rutina de la vida y la muerte, lo malo es no saber perdonar, a los endemoniados hay que ayudarles para que vomiten el demonio fuera del cuerpo, a la parroquia de San Ourente de Entíns, en Outes, trajeron el cuerpo de San Campio vestido de militar, los dos santos se llevan bien, San Campio foi militar, serviu ó Rei lealmente, agora está corpo santo no altar de Santo Ourente, de la buena amistad de los dos santos también se habla, Santo Ourente foi obispo e San Campio militar, agora que xa van vellos están xuntos no altar, la ceremonia para barrer al demonio ya se sabe, se lava uno la cara y las manos en el agua de la fuente de Nosa Señora do Rial, se dan nueve croques en la piedra santa y nueve vueltas alrededor del cruceiro, seis en un sentido y tres en el otro, y se empieza el exorcismo hasta que se puede con el demonio, a los reconfortados con la fuga de Satanás se les ayuda dándoles cachucha cocida con grelos y garbanzos o zorza con huevos fritos y cachelos, también se les deben ofrecer castañas en almíbar de postre y augardente en abundancia, al demonio le espantan las bebidas espirituosas, la gente cree lo contrario pero se equivoca, al demonio le pasa lo que a las víboras y lo que le gusta es la leche de mujer, también los freixós de cayota con mucha canela, las rosquillas de Ribadavia y los melindres de Allariz, el marcial San Campio es el patrono de los quintos y de los viajeros, a las mozas las protege y las enamora, neniñas de Santo Ourente ben vos podedes alabar, aí vén o santo San Campio vestido de militar, en el monte de San Guillén, en el promontorio fisterrán, hubo una ermita a la que se retiró el caballero húngaro Grissapaham para hacerse perdonar por Dios las tropelías que cometió en la guerra de Nápoles, otros dicen que el ermitaño fue Guillermo de Aquitania, conde de Tolosa y de Poitiers, que hay quien confunde con Guillermo de Orange, paladín de Carlo-magno que derrotó a los sarracenos, defendió al antipapa y, vuelto al buen camino por las razones que le dio Bernaldo de Claraval, se hizo eremita en expiación de sus errores, algunos dicen que fue don Gaiferos de Mormaltán el del romance, en lo alto del cabo estuvo hasta fines del XVIII que la mandó quitar el señor obispo, la cama de San Guillerme o San Guillén, que era una gran laja de piedra en la que yogaban los esposos a los que se les resistía la fertilidad, en O Pindo hay otra piedra con las mismas virtudes y las nueve olas de la Lanzada también valen para propiciar el hijo que se resiste, Telmo Tembura, el timonel de trainera que rodó por el cantil do petón do Demo y ahora es enterrador en San Xurxo, sabe muchas historias del monte Pindo, no siempre quiere contarlas y hay que darle filloas con augardente para que hable, el terremoto que desvió el curso del río Xallas se lo sabe como nadie aunque el hecho sucedió por los tiempos en los que Marco Polo iba camino de Catay, por entonces debía andar por Kunduz o por Faizabad comiendo arroz con yerbas, las casas no se deben barrer por la noche para no espantar a las ánimas que buscan calentarse en la lareira, las ánimas pasan mucho frío cuando salen del purgatorio para la procesión de la Hueste, también se dice de la Santa Compaña, las ánimas siempre quieren volver a las casas en las que vivieron y no se les debe cerrar el paso, no es decente ser cruel con nadie y menos con las ánimas, se les dicen misas y se les rezan oraciones para irles redimiendo las penas, don Xerardiño hace los milagros con una sola mano, espanta al demonio, devuelve el habla a los mudos, sana la pus de las úlceras, don Xerardiño fuma mucho, demasiado, en el sagrario tiene un macillo de pitillos y a veces fuma mientras dice la misa, en San Xurxo dos Sete Raposos Mortos la feligresía quiere a don Xerardiño porque es de generosas inclinaciones, al tonto de Xures lo deja dormir en la lareira cuando la noche se presenta dura y ventosa, las ánimas del purgatorio aparecen como pueden y siempre dada la media noche, las ánimas vienen a pedir sufragios o a avisar la muerte, se disfrazan de abejorro o de murciélago o de agnus Dei qui tollis peccata mundi, esto es mucho descaro, por menos se pueden perder el equilibrio y la decencia, se quejan lastimeramente y sin entusiasmo ninguno, semejan grajos ancianos dejados de la mano de Dios, hacen sonar las cadenas que las atan a la otra vida, se convierten en piedras de cuarzo que gritan cuando las pisan o en quijada de burro para poder matar al hermano, ya se sabe que del hermano no se puede soportar ni la gloria ni la muerte, las ánimas se aparecen en sueños y desfilan en la Santa Compaña con su blandón encendido y su olor a cera y a bosta, delante va un ser vivo pero no muy sano tocando la campanilla, va con la mano abierta y los dedos pintados de blanco, el que se da con la Hueste tiene que guiarla hasta que se tropieza con otro que le releva, cuando es una mujer se le retira la regla durante nueve lunas y después pare un arañón del porte de una centolla y de color negro que lleva las siete estrellas de la Osa Menor pintadas encima, rezándole un padrenuestro la Santa Compaña sirve de despertador, cuando un cadáver se revuelve en el ataúd es señal de que la muerte no anda lejos y entonces debe rezarse el credo con los ojos cerrados y sin respirar a cambio de no perder el sentido, Fofiño Manteiga le dijo una mañana a Barrabás, yo sé por qué estás siempre al acecho, a ti te orienta el hedor a carroña y andas siempre a la busca de cadáveres, el peón caminero Liduvino Villadavil respiró y además se tiró un pedo mientras rezaba y en castigo se quedó ciego para siempre, ahora va por las romerías cantando romances, mi tío Knut Skien caza el rorcual y el cachalote con arpón y a brazo, al antiguo uso, y además se ríe.

—Yo bebo la sangre del animal porque lo respeto, yo no mato por matar sino para vivir.

A veces también se tropieza uno con yubartas y hasta con ballenas azules, por esta mar todas nadan a contracorriente del Gulf Stream, que baja del Polo Norte, la yubarta no es el rorcual sino la ballena jorobada, los marineros de Fisterra, donde termina el mundo y comienza el país de los muertos, conocen a cada una de las ballenas y las llaman por su nombre propio como si fueran personas o caballos, Morondún, que mexa aceite e fai atún, Lilaina, Santa Lilaina pariu por un dedo, certo será pero eu non cho creo, Elsinda, Maruxiña, Quintián, Sabela, etc., las confunden muy pocas veces, sólo cuando van muchas juntas y amontonadas.

—¿Casi unas encima de otras?

—No tanto, pero les falta poco.

—¿Usted cree que Dios Todopoderoso puede manejar los cachalotes como si fueran fanecas?

—Pues, sí, Dios Todopoderoso puede hacer siempre lo que quiere.

En Fisterra, antes de las embarcaciones a motor, también en Laxe y en Camelle pero no en Muxía ni en Camariñas, se usaban la traíña, el rapetón y el recú para salir a la sardina y al abadejo, el rapetón es más largo y elegante que la traíña y además puede izar dos velas para ayudarse a navegar, y el recú tiene menos eslora.

—¡No quiero enterrarte con tus mil caballos relinchando, al paso de tu cadáver! ¡No quiero enterrarte con los mil perros con los que salías a cazar, ladrando al paso de tu cadáver! ¡No quiero enterrarte con las mil mujeres con las que te acostaste sólo para escarmentarlas con tu ira, llorando al paso de tu cadáver!, me gustaría dejarte sobre una piedra que la mar batiese con clemente ira pero me sacrifico y renuncio.

El último de siete hermanos es lobishome, o sea lucumón, se vuelve lobo en algunas precisas circunstancias, pero libra si lo saca de pila su hermano mayor y entonces ya no se siente bestia fiera ni vive habitado por la melancolía, la última de siete hermanas es meiga y puede hacer mucho bien con su oficio y llevar salud al enfermo y consuelo al triste, no es cierto que se vuelvan tísicas las palilleiras de Camariñas, las sirenas tampoco, esto de hacer encaje de bolillos es muy sano porque se traga poca saliva, tísicas se vuelven las señoritas de tanto leer versos y tocar el piano, algunas encajeras fuman xarutos como las mariscadoras pero esto no es malo porque el humo espanta los microbios y da fuerza a los huesos, Fideliño o Porcallán, que estaba picado de viruela y tenía la cara roja, parecía un cangrejo cocido, y los pies negros como la noche y duros como el pedernal, iba siempre descalzo y con los pies sacaba chispas de las piedras cuando las tropezaba, no era de Morpeguite, vivía en la aldea porque estaba casado con una de allí, Marta la de los Xurelos, Fideliño o Porcallán, se conoce que aburrido de no salir de pobre, se fue a pegar un tiro en la boca en la peña da Muller dos Cinco Dedos, en el Pindo, este é o meniño, este o seu veciño, este é o do medio, este o furabolos e este o matapiollos, tuvo que andar mucho y subir mucho y cuando se vino abajo se partió la cara contra las piedras, se destrozó la cara, parecía un tomate esmagado, Fideliño o Porcallán trotaba como un raposo, a saltitos pequeños y desconfiados, y se iba casi todas las noches hasta la playa de Nemiña a ver si la mar había devuelto algo, unas tablas de madera noble, caoba, ébano, palosanto, un par de fardos de caucho virgen, un barril de ginebra, a lo mejor un muerto con un diente de oro.

—¿Todavía quedan?

—Sí, cada vez menos pero todavía quedan, un muerto con un diente de oro es como una bendición de Dios.

Una noche Fideliño o Porcallán se tropezó con otro paisano que andaba a la misma industria y se molestó, le arrimó paciencia pero se molestó, tampoco debe extrañar a nadie, el otro era Xan de Labaña o Fumacento, un muerto de hambre que estaba cargado de hijos y de remordimientos de conciencia, también tenía deudas y mal de próstata, se iba siempre meando por encima, todo requiere su liturgia pero no es lo mismo prepararse para el nacimiento de un niño campesino que para el asesinato de un príncipe, Fideliño y Xan se saludaron pero siguieron su camino y ni se hablaron siquiera, la costumbre hace que el recelo frene la conversación, a los pocos días Fideliño, para espantar a Xan y tener las sombras de la noche para él solo, arbitró quedarse en calzoncillos y camiseta como casi todos los muertos que vienen con la mar y tenderse en la orilla justo donde rompen las últimas olas, como si estuviera ahogado, Xan se llegó hasta el falso muerto y éste, cuando lo tuvo cerca, se levantó de un brinco y con los brazos en cruz y una voz que parecía del otro mundo, le dijo,

—¡Entiérrame en sagrado, Xanciño, entiérrame en sagrado!

Xan de Labaña o Fumacento salió corriendo y no paró hasta llegar a su casa, no es verdad que en la playa de Nemiña haya siempre una ballena muerta, o una sirena muerta, o un marinero muerto, o un cerdo muerto y con el vientre hinchado, a Xan de Labaña o Fumacento no le faltaron fuerzas para huir, al dublinés Juanito Jorick lo caparon en la romería dos Caneiros que queda muy lejos de aquí, Moncho Méndez que había sido guardia municipal de Betanzos, lo echaron por borracho y pendenciero, se encaró con Juanito Jorick y le dijo,

—Te apuesto una enchenta de lacón a que te capo si me pisas la sombra.

Entonces Juanito Jorick le pisó la sombra y Moncho Méndez lo capó con una navaja de tres estallos, como no era ni pesetero ni humillador, Moncho le perdonó la laconada, Rosa Bugairido después de casada con Roguiño Lousame, que era enfermero de la Clínica Fuentes de Corcubión, tuvo amores con Xeliño Méndez, el hermano menor de Moncho, eran catorce hermanos, todos varones, tres curas, tres guardiaciviles, tres carteros, tres viajantes de comercio, Moncho y Xeliño Rosa Bugairido se suicidó hace cosa de tres años tirándose a la mar desde el acantilado de cabo Vilán, un ojo y parte de los sesos se quedaron pegados a los percebes de la bajamar, el cadáver lo llevó la mar al playazo de Traba, donde varó hace algunos años un raro cachalote con cuernos, al norte de la punta de Laxe.

—Mañana es el aniversario de la muerte de tu madre, que en paz descanse, quizá debiéramos llevarle unas flores al camposanto.

—¡Puede!

Cada vez escasean más los cadáveres sobre los que dormir la enfermedad o la borrachera, hay días en los que las ballenas van tan juntas que no dejan a los boniteros pescar al curricán, les desbaratan las líneas de los anzuelos con el lomo, don Sadurniño Losada era un viejo capitán de cargo ya retirado que se sabía esta costa como nadie, la conocía de memoria y la tenía dibujada con mucho detalle en unos cuadernos, desde Malpica hasta la punta Carreiro, donde dobla la ría de Muros, don Sadurniño también apuntaba en sus cuadernos sabidurías y rarezas, nombres de yerbas mágicas y apodos, había algunos muy raros y otros casi humillantes, cascarilleiros, merduleiros, conacháns, cangrexoliños, para estas anotaciones don Sadurniño usaba tinta verde, a los de Deza les llaman choqueiros por los chocallos que les cuelgan a las bestias con las que portean el vino y a los de Redondela también, porque son muy aficionados a comer chocos o jibias, la choca es el cencerro que lleva el centulo, o sea el demonio, en la procesión del Corpus, los castellanos le dicen cagalaolla, a la virgen Locaia a Balagota ya no le reza nadie, se conoce que se le fue perdiendo la devoción, esto de la radio dando todo el día noticias y anuncios de detergentes es lo que trae, los infieles no tienen conciencia ni fundamento y envenenan el agua y la manchan de petróleo y de sangre, esconden la tierra debajo de los muertos, ponen varias filas de muertos encima de la tierra, apagan la lumbre para que las ánimas no puedan quitarse el frío y escupen al aire para que las gaviotas se desorienten y se estrellen contra las rocas, en el Pedrullo quedan los lastimados restos del castillo de San Xurxo, los paisanos dicen que esconde el tesoro de la Reina Lupa, que no se encontró jamás, los carballos del monte Pindo estuvieron ardiendo sin parar durante siete años seguidos, aquello debió ser horrible, fue como un Diluvio Universal de fuego.

—Lo que no pudo hacer Dick, una casa con vigas de madera de boj, quizá puedas hacerlo tú, Cam, es difícil cortar vigas de madera de boj, no pueden ser muy grandes, a Dick le hubiera gustado fabricar joyeros de madera de boj a gran escala, joyeros forrados de moaré y con una llavecita de plata, Dorothy tenía un carácter algo raro, un carácter que parecía una mancha de mermelada de arándano.

—¿O de grosella?

—No, de arándano.

Dorothy, aunque algunos lo pregonaran sin mayor respeto, no era lesbiana, le faltaba buena voluntad, Dorothy estornudaba mucho y puede ser que acabara endemoniada, esto no se sabe nunca, el gran banco de ballenas se mueve dentro del chorro principal del Gulf Stream, van de sur a norte, ya se sabe, fuera sólo nadan las más débiles, por esta mar hay piedras con magnetismo que desorientan a las ballenas y a las embarcaciones.

—A nosotros nos faltó arraigo, es malo eso de que le entierren a uno en el extranjero.

El mal do aire se confunde en ciertas ocasiones con el mal de olio, los niños se vuelven raquíticos y los mayores empiezan a escupir sangre, no duermen y tienen fuertes dolores de cabeza, hay mal de aire de vivos y mal de aire de difuntos, también los hay de mujeres y de hombres, mal aire de doncella, de soltera que no sea virgen, de mujer menstruando, de embarazada, de madre de más de tres hijos después de yacer con el marido, de mujer comida por la envidia, mal aire de excomulgado, de condenado al fuego eterno, de ahorcado, de tísico, de defuntiño parvo, a todos se les combate con agua clara y corriente, con cataplasmas de vino tinto del Ribeiro o del Ullán, con caldo de carnero sin sal, con infusiones de yerbas aromáticas, con dientes de ajo, espigas de trigo, paja de centeno, plumas de gallina portuguesa, las más serviciales son las del culo, monedas de cobre de Carlos III, aceite de una lámpara que haya alumbrado al Santísimo Sacramento y así según la pauta que se conoce, Nuestro Señor el Apóstol anduvo por estas tierras predicando el Evangelio que es el libro en el que se encierran todas las verdades, antes pasaron por aquí los celtas, si el carballo o el buxo se enseñan abrazados por el muérdago hay que matar dos toros blancos porque es señal de que un dios lar y bienintencionado no está demasiado lejos ni indiferente, los fenicios vinieron después y nos dejaron a Pedra das Serpes, en Gondamil, que era la imagen del dragón Baal a quien había que sacrificarle criaturas a las que se degollaba con un hacha de boj para que se fueran desangrando poco a poco, al dios Melcate se le ofrecían campesinos que se arrojaban a la mar, los cazaban los soldados, les ataban las manos a la espalda con un sarmiento de vid o una liana de madreselva y se los daban a los marineros, que los tiraban a la mar a treinta o cuarenta millas de la costa para que los aplastasen las ballenas pasándoles por encima, el dios Melcate es probable que fuese pariente de San Juan el de las fogatas, en la noche de San Juan se pone en una ventana que dé al norte un vaso de agua con un huevo de gaviota dentro, se rezan nueve avemarías, se pide lo que se quiere conseguir sin abrir la boca y ni siquiera mover los labios, sólo con el pensamiento, y por la mañana, al escachar el huevo, se pinta en el agua una figura que se debe saber leer, hay viejas que no se equivocan nunca y que sanan los granos de los mozos sin más que mirarlos, se conocen tres colores buenos, el blanco de la inocencia, el azul que enseña el cielo por encima de las nubes y el verde de la mar y de la confianza, y tres colores que castigan el alma, el negro do demo carneiro, el encarnado de la sangre fuera de las venas y el amarillo de la envidia y sus malos consejos, en los días con erre no es prudente comerciar ni vender ganado, los martes son los mejores para afeitarse la barba y cortarse el pelo y las uñas, la matanza del cocho no se debe hacer en miércoles, los jueves no es saludable ordeñar vacas con la mano izquierda, ni siquiera cabras, el viernes es el día del lobishome y no se puede comer carne ni yacer con hembra que no sea la propia o una vecina de mucha confianza y con más de sesenta años, el sábado es costumbre lavarse los pies al menos en sábados alternos, y también se puede jugar al dominó y a las cartas, y el domingo los católicos oímos misa y rezamos por nuestros difuntos, a la mar hay que salir todos los días para poder comer, los animales no pueden vivir sin comer y el hombre tampoco, sin comer no se puede navegar, ni cazar ballenas y ni siquiera pescar xurelos, ni ir a la guerra contra los franceses al lado de los ingleses, algunos crímenes pasan primero por la cabeza del criminal, se pintan primero en la cabeza del criminal que los discurre con todo detalle y sin olvidar ni uno, al criminal lo encuentra pronto la guardia civil porque se suele confundir o acelerar, el crimen perfecto no se calcula pero se adivina, los santos inocentes pueden bordear el crimen perfecto y confundir al juez, los pares son números malos, son mejores los nones sobre todo el 1, el 3 y el 9, la verdad es que también lo son el 5 y el 7, haciendo la señal de la cruz sobre la ceniza de la lareira se espantan los trasgos y se ahuyenta la desgracia, poniendo una tijera abierta y un plato con sal gorda sobre un cadáver se evita que se le hinche el vientre, también conviene rezar la Salve, en ciertos lugares de Castilla llaman abadejo a la cantárida, un insecto de color verde que vive en los tileiros y en los freixos, también en las oliveiras y en los mirtos, reducida a polvo se usa para enderezar la pirola y darle mayor prestancia y eficacia, algunos que se mueren por abusar llegan empalmados y doloridos hasta las mismas puertas del infierno, don Sadurniño Losada dibujó y comentó en uno de sus cuadernos las piedras contra las que se hundieron muchos barcos, casi todos los barcos a los que devoró la mar por estas trochas de agua, el más notorio fue el Serpent, un buque escuela de la armada inglesa que naufragó hace ahora un siglo, el 10 de noviembre de 1898, algunos dicen que fue el 10 de setiembre pero están equivocados, llevaba ciento setenta y cinco hombres a bordo y sólo se salvaron tres marineros, uno se llamaba Bourton, otro Gould y el otro Lacsne, la mar los devolvió a la playa de Trece, ningún oficial ni guardiamarina libró de la muerte, los cadáveres también fueron llegando a la misma playa, algunos tardaron varios días, a lo mejor no llegaron todos, el párroco de Xaviña auxilió a los tres supervivientes y rescató muchos cadáveres, rezó por sus almas y los enterró, el párroco de Camariñas no hizo nada por si no eran católicos, los protestantes donde están bien es en el infierno y no hay por qué perder el tiempo con funerales que no han de aprovecharles, además no tienen derecho a ser enterrados en sagrado, los protestantes son peores que los mahometanos, el Serpent quizá no fuese un buque escuela sino un barco de guerra con guardiamarinas en prácticas, era un acorazado de tercera clase de 225 pies de eslora, 36 de manga y 15 de puntal que desplazaba 2.700 short ton y podía navegar a 17 nudos, estos datos son oficiales, el Serpent chocó contra los arrecifes dos Bois, as laxes dos Bois, justo en lo que desde entonces se llama baixo do Serpent, del naufragio sólo quedan tres recuerdos, el cementerio de los Ingleses en Porto do Trigo, a la sombra del monte Veo o monte Branco que termina en la punta de la Cagada, la placa que hay en el jardín de San Carlos en La Coruña y el Barbudo, el mascarón de proa del Serpent que compró don Paco de Ramón y Ballesteros para adornar su casa de Corcubión, don Paco allá por los años de la dictadura del general Primo de Rivera fue compañero de colegio en los jesuitas de Vigo del famoso escritor padronés don Camilo José Cela, como muestra de gratitud por el comportamiento de los gallegos el Almirantazgo envió unos regalos, al cura de Xaviña una escopeta, al alcalde de Camariñas un reloj de oro y al Ayuntamiento un barómetro de calidad, los ingleses mandaban un barco de guerra todos los años para que al pasar frente al cementerio de los Ingleses disparara las salvas de ordenanza y tirara a la mar una corona de flores, hoy han perdido esa hermosa costumbre y al cementerio de los Ingleses, esto por culpa de los desidiosos españoles que no quisieron cuidarlo, se lo comieron las silveiras y los temporales, el albatros cruza el istmo de Fisterra para irse a dormir a las piedras de la Mar de Fóra, la gaviota va por la mar hasta la Gavoteira, la cornisa en la que anidan centenares y centenares, quizá miles y miles de pájaros mirando para el oeste, para la mar que sólo cierra el horizonte por el que cruzan las ballenas, el cormorán es más oscuro que el mascato, hay quien confunde el albatros con el alcatraz, en el Centulo anidan los mascatos, en el Libro de los Proverbios se dice que un hermano ayudado por su hermano es una plaza fuerte, cuando se olvida el Libro de los Proverbios resucita Caín, desentierra la quijada de burro y mirándose en su mal espejo un hermano se vuelve el peor enemigo del otro hermano, es amargo ver a las familias diezmadas por la envidia y la rencorosa mala voluntad de las mujeres que no pudieron subirse a tiempo al carro del vencedor todo adornado con laureles de piedras finas brasileiras y con guirnaldas de flores de papel de alegres colores, cuando un negro empieza a adivinar el porvenir o a curar enfermos los vecinos lo denuncian en el juzgado o en el cuartelillo por si tiene contrato con el demonio, conviene estar listos y ver el peligro en cuanto se enseña, para adivinar el porvenir y curar enfermos hay que ser blanco, el joven Berdullas posee poderes adivinatorios y curativos otorgados por la Inmaculada Concepción y la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, amén, Jesús, ¡Santísima Trinidad, no nos mandes más olas contra el corazón y sánanos la sarna y más la tiña, amén, Jesús!, ¡Santísima Trinidad, no nos anegues el alma ni la memoria y sánanos los soplidos del corazón y más los latidos del vientre, amén, Jesús!, ¡Santísima Trinidad, no nos atores los oídos del entendimiento y sánanos los filtros del riñón y más los calabozos del hígado, amén, Jesús!, ¡Santísima Trinidad, no nos escupas en los ojos de las potencias del alma y espántanos el zumbazumba de los oídos y las moscas volantes de la mirada, amén, Jesús!, ¡Santísima Trinidad, zúrranos pero déjanos vivir, amén, Jesús!, ¡Santísima Trinidad, haz que respiremos y flotemos como el rorcual, amén, Jesús!, el yak es un cruce de cabra, caballo y toro, que en los senderos de montaña pasa por donde casi no cabe y no resbala jamás, el yak es tan duro como los kirghis y los pathames, que son muy bravos guerreros, Marco Polo habló de un carnero con más de seis palmos de cuerna, no se lo creyó nadie pero cuando se supo que era verdad le dieron su nombre, el primer occidental que lo cazó fue George Littledale en 1888, Nematula Khorami, el rey de los kusanos, murió en un prostíbulo de Lisboa fingiendo la juventud con malas artes, el aguerrido Nematula fue un gran jugador de buzkashi y también sabía boxear al estilo inglés, algo más al norte de la punta Gavoteira está el cabo de la Nave que se prolonga en la illa do Berrón donde la mar berra sin parar ni un instante, los navegantes se hacen afuera cuando la oyen, Telmo Tembura, el enterrador de la parroquia de San Xurxo dos Sete Raposos Martos, fue amigo de Blas de Otero, lo conoció en la casa rectoral un par de años antes de su muerte, le guisó unas xoubas, a Telmo le gusta mucho recordar el verso del poeta en su propia voz, no le sale muy bien pero pone buena voluntad, aquella fiesta brava del vivir y el morir, lo demás sobra, el garrotillo se cura poniendo alrededor de la garganta del enfermo un calcetín sudado y fedorento y el asma sana tomando durante nueve días y en ayunas cinco onzas del agüilla que destila la bosta de una vaca recién parida, debe cogerse en la luna llena del mes de las flores, el Santo Cristo de Fisterra o da barba dourada vino por la mar abajo y navegando en una caja de madera, lo talló Nicodemus y no aguanta que los moros se mofen de él, los convierte a todos al cristianismo o les maldice los testículos y los deja mansos, a los moros no se les debe dar confianza, en las islas Lobeiras, en las dos, también vuelan las gaviotas en bandadas crueles y miedosas, es mejor no verlas, durante las mareas vivas de noviembre huyen a tierra por encima de la ballenera de Caneliñas y espantan a los conejos y los raposas del monte, la gaviota es un pájaro bravo y muy duro que no se cansa jamás, la ballenera la instaló un noruego que se llamaba Christophersen en el año 1924, está frente a los bajos de Os Bois, este nombre se repite bastante, y las piedras de los dos Carrumeiros, entre las puntas de la Galera y de Caneliñas, yendo por tierra queda entre Gures y Ameixenda, que es tierra de cregos, por aquí se dan muchas vocaciones, don Ambrosio sana el carbunco poniéndole encima la sangre todavía caliente de la cresta de un gallo negro, cuando el gallo se muere de tristeza el carbunco se cura dejando una cicatriz en forma de esvástica girando en el sentido de las agujas del reloj, los dientes de las calaveras sirven para borrar los dolores nerviosos de la cabeza, migraña, oídos, muelas, garganta, etc., también borran el hedor a mocos padres de la ocena, los cristianos pusieron la cruz encima da pedra das Serpes de los fenicios, los monumentos y las insignias no deben derribarse, basta con convertirlos, Cornecho no conoce más que frases sueltas en latín, las repite como quien respira, Dominus vobiscum, et cum spiritu tuo, gloria tibi Domine, confiteor Deo omnipotenti y pocas más, pero sabe los quince misterios del santísimo rosario y la letanía, claro, y cree a ciegas en las cuatro postrimerías del hombre y en los siete dones del Espíritu Santo, los ephiderios son unos demonios de largos y enroscados colmillos que van chupando la sangre a los durmientes que sueñan con piaras de porcos bravos en vuelo, a los ephiderios los mantiene a raya con la voz el oráculo de Rebudiños, la carne de las navajas es mejor que la de los longueiróns, aún más áspera es la de las caralletas o longueiróns vellos, a Cornecho le enseñó a cantar fados un titiritero de Santo Antonio dos Olivais, cerca de Coimbra, a quien conoció comprando bacalao en Porrillo, su hermano Telmo habla con mucha confianza de los reyes suevos y añora sus tiempos de timonel de trainera.

—La desgracia llega cuando Dios la manda y no vale esconder la cabeza ni salir corriendo, al temporal hay que capearlo, la desgracia es tan mala como los tortuosos sueños del desamor y nadie conoce el arte de remediarla.

Floro, el pastor de vacas, toca aires ya casi olvidados en la flauta de mirto, la Madelón, muévete Irene, un mantón de la China, y cree que el ruido de la mar va y viene como el latido del corazón o el péndulo de los relojes pero no es verdad, el ruido de la mar viene siempre, zas, zás, zas, zás, zas, zás, igual que las ruedas de los carros que cantan por las corredoiras para espantar al lobo, se conoce que a la mala bestia del monte le da grima y remordimiento el chirrido del eje sin engrasar, el pulpo crudo cura casi todas las enfermedades menos las del sentimiento, el hombre que no sana y no recobra el ánimo mascando pulpo crudo rebozado con harina de maíz y huevos de culebra es que va para muerto, con los muertos se debe tener compasión pero no condescendencia, la condescendencia puede ser muy huidiza y traidora, honremos a nuestros muertos, sí, pero con prudente aplomo, con mucha serenidad, los muertos no deben estorbar la vida de los vivos ni meterles miedo, las vacas de Floro son duras y pacientes y no sienten ni el frío ni el calor, las vacas marelas de Floro se abrigan con el mismo viento que sopla de la mar, a veces una palabra es más que una palabra y vale por un trazo de carbón o una silueta de tiza.

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