viernes, 3 de enero de 2014

Dante: La Divina Comedia.

 

Dante y La Divina Comedia

 
LA DIVINA COMEDIA
 
Introducción
El hombre es capaz de situarse en el mundo en el momento que simboliza, está capacidad de simbolización se da porque imagina y genera una actitud ético-estética ante el mundo. “Ciencia, arte, técnica, mito, magia… en fin, todas las figuras de la acción humana son fragmentos cuajados de la fuerza desbordante de la imaginación que humaniza lo real y humaniza al hombre”. Para el historiador o teórico, directa o indirectamente, la información literaria como intensificación de la experiencia urbana, constituye una reserva importante de reflexiones, sugerencias e implicaciones.
Por otra parte la ciudad reflejada en la obra literaria se senta como una de las dimensiones de la ciudad, aunque en un distinto plano de la realidad. De la misma manera, otros medios de comunicación al actuar como testimonio superan las dimensiones del documento y concurren para constituir la imagen contemporánea de la ciudad. Hemos querido a través de este escrito utilizar la literatura como una herramienta más dentro de las áreas interdisciplinares a fines con la arquitectura para explicar con ello un espacio imaginario de la edad media que ha sido obra maestra de la literatura mundial. Este artículo no pretende ser un análisis crítico literario de la obra, es un ejercicio de imaginación del espacio a través de la narración poética; las imágenes que lo conforman sirven de guía para entrar a la multidiversidad de espacios que nos presenta el mundo imaginario de Dante unido con el ciberespacio; más que una postura crítica, el fin es entender a través de una percepción individual de la obra el lugar dantesco.
 
La Divina Comedia es un poema donde se mezcla la vida real con la sobrenatural, muestra la lucha entre la nada y la inmortalidad, una lucha donde se superponen tres reinos, tres mundos, logrando una suma de múltiples visuales que nunca se contradicen o se anulan. Los tres mundos infierno, purgatorio y paraíso reflejan tres modos de ser de la humanidad, en ellos se reflejan el vicio, el pasaje del vicio a la virtud y la condición de los hombres perfectos. Es entonces a través de los viciosos, penitentes y buenos que se revela la vida en todas sus formas, sus miserias y hazañas, pero también se muestra la vida que no es, la muerte, que tiene su propia vida, todo como una mezcla agraciada planteada por Dante, que se vuelve arquitecto de lo universal y de lo sublime.
El sujeto de la comedia es el hombre de todas las razas, credos, edades, el hombre que esta entre el cielo y la tierra; que en esencia es el estado de las almas después de la muerte y la forma en que se expresa en cuanto por sus méritos o desméritos se hace por lo tanto acreedoras a los castigos o a las recompensas divinas. Dante se vale tanto de personajes bíblicos como de seres extraídos de la mitología pagana para la creación de sus personajes, mezclándolos en los pasajes indistintamente
El espacio que se presenta es uno solo subdividido en tres partes autónomas e independientes al interior, no así en su exterior, es un contenedor único, accesible para todos pero perfectamente definido por sus limites, un solo espacio con diferentes ambientes claramente determinados. Difícilmente puede imaginarse la construcción espacial de los espacios visitados por Dante, las descripciones no pueden remitirnos a espacios reales o tangibles, debe permitirse a la imaginación ser guiada por el lenguaje poético para el que cualquier lugar puede ser posible.
INFIERNO___________________________________________________________________
Dante según sus comentadores viajó al infierno a la edad de 35 años, el día de Viernes Santo del año 1300, recorrió todos los círculos en 24 horas. El infierno que nos presenta tiene forma de embudo o de cono invertido, el cual esta dividido en círculos decrecientes. Los círculos son nueve y ruinosa y atroz es su topografía; los cinco primeros forman el Alto Infierno, los cuatro último el Infierno Inferior, que es una ciudad con mezquitas rojas, cercada por murallas de hierro.
Adentro hay sepulturas, pozos, despeñaderos, pantanos y arenales; en el ápice del cono está Lucifer. Una grieta que abrieron en la roca las aguas del Leteo comunica el fondo del Infierno con la base del Purgatorio.
Para Aliguieri el infierno va descendiendo desde la superficie boreal estrechándose gradualmente hasta el centro del globo terráqueo; está connotación que el autor hace sobre el espacio de Lucifer se desprende del centro de la tierra hacia adentro, tomando en cuenta que las penumbras representan el mal, el abajo que para en ese entonces no se convertía en arriba, (recordemos que para la época en que se escribe la obra, no existe una idea clara de la forma de la tierra y sus respectivos movimientos), es tomado como lo no deseado, abajo del hombre lo único que existe es indeseable.
Ahora bien, el manejo que el autor hace de este espacio es más descriptivo que en el purgatorio y el paraíso. Se basa en la planificación de la ciudad medieval y en el comportamiento de los seres humanos de esa época, el espacio imaginario del infierno va más ligado a la realidad, por ello utiliza algunas referencias medievales en la descripción de algunos círculos, que son espacios arquitectónicos característicos, como la puerta del infierno o la ciudad de Dite, (ciudad a la que hace analogía con Florencia medieval, su ciudad natal). Esto nos ayuda a entender, que Dante había descubierto el infierno en el espacio que habitaba diariamente.
Cada uno de los nueve círculos es un espacio totalmente diferente donde se albergan culpas o penas que son el alma vital de cada espacio haciéndolos únicos; hasta llegar al infierno y retomar la subida al purgatorio.
Dante inicia su viaje al infierno a la mitad del camino de su vida. El infierno que nos describe esta divido en 9 círculos, los primeros 5 forman el alto infierno y los cuatro últimos forman el infierno inferior, los cuales se van haciendo más pequeños, formando una especie de continuos círculos hacia el centro de la tierra. Dante recorre estos círculos en 24 horas a pesar que parece que estuvo ahí un buen tiempo, en incluso se hace mención, en alguna parte del libro que dura más.
Dante es guiado por su maestro Virgilio, enviado por Beatriz, que le pide el favor a Virgilio de que se convierta en su guía por el paso del infierno, purgatorio y el cielo. Dante se encuentra confundido en un bosque el cual describe como un bosque sin vida, lleno de oscuridad y de suspenso. Aparece pues frente a el una pantera (lujuria), una loba (avaricia) y un león (soberbia y ambición) que le da inicio a su recorrido, ya que aquí aparece su maestro Virgilio y lo ayuda a sobresalir del peligro del bosque.
Aquí es cuando Dante y Virgilio recorren el bosque lleno de pozos, despeñaderos, pantanos y demás. Dante y Virgilio entran al primer círculo del infierno, donde dante observará y nos describirá muchos aspectos y características del mundo infernal.  
La división de espacios es la siguiente:
Primer círculo: Donde está el Limbo. Aquí Dante conoce y ve a las personas que no están bautizadas, también conoce a muchos filósofos y sabios poetas del mundo antiguo que se encuentran en esta parte del infierno, aquí Dante conoce el Aqueronte (río del infierno), al barquero Caronte, con el cual tienen una pequeña disputa, la cual Virgilio, con su toque de magia, del cual se le reconoce, lo hace calmar, también Virgilio le comenta que ya han sido sacado se ahí el rey David, Noé, Abel y Raquel.
Este espacio está conformado por un castillo rodeado de 7 muros denominado la “mansión de los justos”.
Segundo círculo: Errantes por el espacio se encuentran los lujuriosos y las personas que pecan por amor utilizándolo para bien propio. . Aquí aparece Minos que era rey de Creta, el cual presidía el infierno, dictaba sentencia a los condenados con los giros de su cola, señalando a que círculo debería de ir.También encuentra a muchos reyes que fueron lujuriosos y a la vez utilizaron el amor para sacar provecho, como Cleopatra.
Tercer círculo: Metidos en el fango, se encuentran los glotones, los soberbios y los envidiosos; azotados en el suelo por una lluvia fuerte “La Tormenta” y desollados por un perro de tres cabezas “El Cancerbero”, Dante se encuentra con Ciacco , el cual dice estar ahí por la insaciable gula, pero dice haber vivido en la ciudad de Dante, Florencia, el cual pide a Dante limpiar su reputación allá arriba y le pide también que busque a algunos amigos que se encuentran todavía más profundo en el infierno.
Cuarto círculo: En este círculo pródigos y avaros, chocando y mofándose unos con otros, están arrastrados por enormes peso; aquí los clérigos, papas y cardenales que con el dinero de la iglesia se hicieron avaros, están cubiertos por un manantial de aguas oscuras que generan un pantano.  Aquí en el cuarto circulo Dante se mezcla con avaros y pródigos, lo preside el gran enemigo de la humanidad, el rey de la riqueza, Pluto, entre ellos mismos hay choques y peleas.
Quinto círculo El quinto círculo y el sexto están conformados por la ciudad de “Dite” (Plutón), rodeada de una laguna que encierra gran fetidez; su entrada resaltada por una gran puerta, hace parte de una muralla de hierro; aquí se encuentra los orgullosos, los herejes, los libres pensadores y los materialistas.  En el quinto círculo están los orgullosos, los herejes, los libres pensadores y materialistas. Aquí se encuentra con las feroces Erinias, que buscan cobrar venganza con Dante y Virgilio, evocando a Medusa, para que los convirtiera en piedra.
Sexto círculo: Durante el sexto círculo Dante observa como los herejes están en sepulcros de fuego como en un tipo de castigo (ya esta en la ciudad de Dite), Dante es informado por Farinata sus infortunios y desdenes que tendrá durante su recorrido, pero Virgilio su maestro estará ahí para guiarlo.
Séptimo círculo: El séptimo círculo vigilado por el minotauro, esta dividido por tres círculos llenos de piedra y rodeados por un gran río de sangre. A partir de este espacio cada círculo empieza a tener divisiones que albergan una pena en particular, por ejemplo los espíritus malditos, que están divididos en tres: violentos – aquellos que pueden violentarse contra Dios, contra otros y contra ellos, injuriosos y usureros (homosexuales), aquí se encuentra el flegotonte donde hierven los violentos y también los centauros, comandados por Quirón, Neso los guía por aquel círculo, donde incluso ven a Atila.
 
·        Primer recinto del séptimo círculo: Los violentos. Su suplicio: el Minotauro. El centauro Neso pasa a Dante a través del Flegetón.
·        Segundo recinto del séptimo círculo: Los violentos contra sí mismos: los suicidas, los disipadores.
·        Tercer recinto del séptimo círculo: Los violentos contra Dios, contra la naturaleza y contra la Sociedad.
Octavo círculo: los fraudulentos. . Ahí está Malebolgue (mala bolsa), nombre que Dante utiliza para nombrar este círculo.
Comprende diez fosas las cuales tiene un determinado tipo de alma en cada una de ellas, ve escenas horrorosas y Dante tiene problemas para pasar por aquí ya que esta a punto de entrar al último círculo
Aquí encuentran a Gerión, que es el símbolo del fraude, el cual los ayuda para pasar de aquel círculo. Aquí también tiene el enfrentamiento con los demonios.
 
·        Primer fosa del octavo círculo: Los rufianes y los seductores
·        Segunda fosa  del octavo círculo: Los aduladores y cortesanos
·        Tercera fosa del octavo círculo: Los simoníacos.
·        Cuarta fosa del octavo círculo: Los adivinos, aquí Virgilio explica a Dante el origen de “Mantua”.
·        Quinta fosa del octavo círculo: Los que trafican con la Justicia; están sumergidos en pez hirviendo. Los demonios atacan a los poetas, Dante y Virgilio, en el Infierno grotesco.
·        Sexta fosa del octavo círculo: Los hipócritas; soportan capas de plomo dorado.
·        Séptima fosa del octavo círculo: Los ladrones, mordidos por serpientes. Predicciones de Vanni Fucci de Pistoia contra Florencia.
·        Octava fosa del octavo círculo: Los consejeros, hechos llamas. Aquí explican el trágico fin de Ulises.
·        Novena fosa del octavo círculo: Los escandalosos, cismáticos y herejes, acuchillados. Suplicio de Mahoma y otros.
·        Décima fosa del octavo círculo: Los charlatanes y falsarios, cubiertos de lepra.
Noveno y último circulo: Para los traidores. En la entrada como dos grandes torres, se encuentran los gigantes Ticio y Tifeo, los cuales lucharon en contra de Júpiter y fueron vencidos. Dante tiene una pelea con Bocca degli Abati, que era un florentino traidor de los güelfos. En él se encuentra el constructor de la torre de babel que impidió al mundo hablar la misma lengua. Dante y Virgilio se topan con lucifer el príncipe de las tinieblas.
Éste es el peor de los círculos y el más temeroso ya que se describe a lucifer con medio cuerpo fuera de la superficie glaciar y masticando a Judas.
Comprende cuatro recintos.:
·         Primer recinto del noveno círculo, la caína: Los traidores a sus parientes.
·         Segundo recinto del noveno círculo, la Antenora: Los traidores a su patria. El suplicio por el hielo.
·         Tercer recinto del noveno círculo, la Plotomea: Los traidores a sus amigos y huéspedes.
·         Cuarto recinto del noveno círculo, la Judesca: Los traidores a sus bienhechores. Judas y Lucifer.
 
Anteo lleva a los poetas al fondo del noveno círculo.. En el centro de la tierra, entre hielos que envuelven las sombras, esta Lucifer con medio cuerpo fuera de la superficie glacial, masticando a Judas como juguete de plástico. (Es interesante que dentro de la cultura occidental siempre se ha tenido una concepción del infierno lleno de llamas, en cambio para Dante el hielo, la cueva y la oscuridad es la casa de Lucifer)
Al finalizar, Dante junto con el maestro Virgilio siguen el camino donde ven de nuevo las cosas.
 
PURGATORIO
___________________________________________________________________
Nueve son los círculos del infierno, nueve son las terrazas del purgatorio y nueve los astros que conforman el paraíso; la sumatoria de tres veces tres da nueve, lo cual ratifica la importancia del número tres en la religión católica, como la divina trinidad, las tres gracias, etc.
 
Después de descender Dante y Virgilio por los nueve círculos del infierno y encontrarse en el hogar de Lucifer, ascienden por una montaña conformada de nueve terrazas que se van restringiendo hasta la cumbre. En este espacio, Dante empieza ya a tomar referencias materiales de la tierra y se remonta más hacia el sentido de la naturaleza, es por ello que para él la montaña es el inicio de una gran travesía hacia el cielo donde se pueden purgar las penas.
La montaña es una isla y tiene una puerta; en sus laderas se escalonan terrazas que significan los pecados mortales; el jardín del Edén florece en la cumbre, los espacios divididos en su interior son:
 
·        Primera plataforma: Dante, sostenido por Virgilio, llega a una plataforma donde están los Negligentes.
·        Puerta del purgatorio: Visión de Dante durante su sueño; al despertar se encuentra en el tercer rellano de la montaña, donde está la puerta del Purgatorio, vigilada por un ángel.
·         Primer círculo: Donde se purga el pecado de la soberbia y se castiga a los orgullosos.
·        Segundo círculo: Donde se purga el pecado de la envidia.
·        Tercer círculo: Donde se purga el pecado de la ira. Dante ve en éxtasis algunos ejemplos de mansedumbre. Los poetas se hallan rodeados de un humo espeso.
·        Cuarto círculo: Donde se purga el pecado de la pereza. Dante ve en su imaginación ejemplos de ira castigada.
·        Quinto círculo: Donde se purga el pecado de la avaricia. Visión de Dante castigando a los avaros.
·        Sexto círculo: Donde se purga el pecado de la gula y se muestran algunos ejemplos de templanza. Stacio explica su permanencia entre los avarientos y los perezosos.
·        Octavo círculo: Una voz salida de un árbol recuerda ejemplos de gula. Un ángel guía a los poetas, Dante y Virgilio hasta el séptimo círculo.
 
PARAÍSO
___________________________________________________________________
En este espacio Dante se despide de Virgilio (La Sabiduría y La Poesía) y se encuentra con Beatriz (La Teología) quien lo acompaña en su recorrido.
Lugar caracterizado por esferas celestes movidas por coros angelicales, que se producen de los 4 elementos básicos: aire, fuego, agua y tierra. El paraíso esta conformado por nueve cielos y la ciudad de Dios, cada uno de ellos es una esfera que rodea la tierra, los siete primeros eran los planetas conocidos, el octavo las constelaciones solares y estrellas fijas, y el noveno estaba determinado por un cielo cristalino que permanece inmóvil, donde se encuentra el paraíso.
Los primeros sietes cielos o esferas los simboliza, las 7 virtudes teologales que son parte de la exploración del paraíso a través de consideraciones morales y espirituales:
 
·        Primer cielo: El de la Luna (fortaleza). Beatriz explica la causa de las manchas de la Luna.
·        Segundo cielo: El de Mercurio (justicia). Beatriz explica el modo de satisfacer los votos que han sido rotos.
·        Tercer cielo: Esfera de Venus(templanza), donde están las almas de los enamorados. Carlos Martel manifiesta cómo puede nacer de un padre virtuoso un hijo vicioso.
·        Cuarto cielo: El del Sol (prudencia). Santo Tomás de Aquino expone el orden con el que Dios creó el Universo.
·        Quinto cielo: El de Marte (fe), donde están las almas de los que han combatido por la fe.
·        Sexto cielo: El de Júpiter (esperanza), donde se encuentran los que han administrado rectamente la justicia. Cacciaguida nombra a muchos de los espíritus que componen la cruz.
·        Séptimo cielo: El de Saturno (caridad), donde formando una escala ascendente, están los que se dedicaron a la vida contemplativa. Satira contra el lujo del clero en la época medieval.
·        Octavo cielo: Descenso de Jesucristo y la Virgen María al octavo cielo. Coronación de la Virgen María por el Arcángel Gabriel. Este cielo esta conformado por las constelaciones, maneja una escena netamente mística y doctrinal, donde se reúnen los esplendores del cielo y de la tierra.
·        Noveno cielo: Llamado el Primer Móvil. Apóstrofe de San Pedro contra los malos eclesiásticos. Custodiado por nueve ángeles que giran en torno a un punto luminoso lejano se encuentra el paraíso Dantesco que simboliza la ciudad de Dios: la iglesia triunfante.
·        La Ciudad de Dios: El Empíreo. Triunfo de los ángeles y de los bienaventurados. Beatriz hace que Dante fije su atención en la ciudad de Dios.
La obra maestra de Dante, la Divina Comedia, la debió de comenzar alrededor de 1307 y la concluyó poco antes de su muerte. Se trata de una narración alegórica en verso, de una gran precisión y fuerza dramática, en la que se describe el imaginario viaje del poeta a través del Infierno, el Purgatorio y el Paraíso.
 Está dividida en tres grandes secciones, que reciben su título de estas tres etapas del recorrido. En cada uno de estos tres mundos Dante se va encontrando con personajes mitológicos, históricos o contemporáneos suyos, que simbolizan cada uno un defecto o virtud, ya sea en el terreno de la política como en el de la religión. Así, los castigos o las recompensas que reciben por sus obras ilustran un esquema universal de valores morales.
Durante su periplo a través del Infierno y el Purgatorio, el guía del poeta es Virgilio, alabado por Dante como el representante máximo de la razón. Beatriz, a quien Dante consideró siempre tanto la manifestación como el instrumento de la voluntad divina, le guía a través del Paraíso.
Cada una de las secciones incluye 33 cantos, excepto la primera, que incluye uno más y sirve como introducción. Este extenso poema está escrito en rima, una estructura en que la rima se distribuye así: ABA BCB CDC… etc. La intención de Dante al componer este poema era llegar al mayor número posible de lectores, y por ello lo escribió en italiano, y no en latín. Lo tituló Commedia porque tiene un final feliz, en el Paraíso, al que llega al final de su viaje. El poeta puede por fin contemplar a Dios y siente cómo su propia voluntad se funde con la divina. Este adjetivo, divina, no apareció en el título hasta la edición de 1555, llevada a cabo por Ludovico Dolce.
La obra, que constituye un catálogo del pensamiento político, científico y filosófico de su tiempo, puede interpretarse en cuatro niveles: el literal, el alegórico, el moral y el místico. Ciertamente, es una impresionante dramatización de toda la teología cristiana medieval, pero, más allá de esta consideración, el viaje imaginario de Dante puede ser interpretado como una alegoría de la purificación del alma, y de la consecución de la paz bajo la guía de la razón y el
Acciones Principales:
Dante se encuentra en el bosque, perdido y confundido.
Aparece Virgilio, su maestro, el cual es mandado por Beatriz, su amada, para ayudarle. Dante acepta la ayuda de Virgilio y toma la decisión de hacer el viaje con él.
El infierno esta formado por nueve círculos, en los cuales Dante se adentra a cada uno describiéndolos.
Dante y Virgilio, recorre el infierno en 24 horas.
Virgilio muestra cada uno de los círculos del infierno, ya que él conocía muy bien y que tipo de almas son las que caen en cada uno.
Dante se topa con muchos genios, poetas, filósofos, etc. Y se siente entusiasmado por ver a muchos de sus maestros, pero a la vez, también se encuentra con muchos seres desagradables.
En el último circuló se encuentra Belcebú, es el último de los círculos, en él se encuentran conocidos personajes, tales como Mahoma y Judas.
Dante y Virgilio, después de su recorrido, por fin se retiran del infierno.
Estructura:
La divina comedia es narrada en 3 secciones: el infierno, el purgatorio y el cielo. Todas están dividas en cantos. El infierno está dividido en 34 cantos. Este extenso poema está escrito en rima, una estructura en que la rima se distribuye así: ABA BCB CDC… etc.
Personaje principal  Dante y Virgilio
Secundario Beatriz
Terciarios o de Ambiente
Lucia Raquel Camila Eurialo Niso San Pedro Lucifer Aristóteles Judas Abel Caronte Homero Ovidio
Horacio
Lucano
Electra
Noe
Héctor
Abraham
Sócrates
Platón
Cleopatra
saladito
Minos
Aquiles Tritsan Cerbero Lanzarote Dido Ciacco Pluto Flegias Bocaccio Erinias Farinata Felipe Argenti Quirón Federico Medusa Brunetto Fray Alberigo Alberto de siena Benevento Guido Guerra Jacobo Dinisio Renato Pazzo Renato de corneto Beltrán de Borne Simón Vianni Fucci Tiresias Caco Octaviano Ubalmi Hercules Ulises
 
Espacio y tiempo de las acciones:
Las acciones se dan en el infierno, a excepción de cuando se encuentra en el bosque. El tiempo no se determina de una manera directa, pero todo se da durante un periodo de 24 horas, según Dante.
Recursos formales:
Se utilizan metáforas, ironías y comparaciones.
Ejemplos:
La Loba: que simboliza o representa a la lujuria.
El león: representa a la soberbia.
“mi guía me tomo entre sus brazos como la madre que despierta por el ruido, ve las llamas ardientes cerca de su hijo y corre sin detenerse, cuidando de él, más que de sí misma, aunque no lleve encima, mas que una camisa.”
“se rascaba con las uñas con las pústulas, como los cuchillos arrancan las escamas de cualquier pez…”
Interpretación.
Ensayo sobre algún tema que te llame la atención:
SEGURIDAD.
Pareceria que Dante siempre llevo con él la seguridad, ya que siempre estuvo acompañado por su maestro Virgilio, y aún cuando el sintiera que ya no podría más, Virgilio siempre supo que decirle para que se pudiera calmar. Aparte, Dante siempre supo que decir con las almas que iba encontrando en su camino, lo cual también denota seguridad en él mismo.
En las citas donde encuentro la seguridad son las siguientes:
“Que ninguno le haga daño…” canto XXI.
“, como mi maestro, por aquel borde llevándome sobre su pecho, como a su hijo” canto XXIII.
“Ya no necesito que hables, traidor malvado; y para vergüenza tuya llevaré allá arriba noticias ciertas de ti.” Canto XXXII.
Glosario:impías: Falto de piedad.
Laúd: Instrumento musical
Bifurcarse: dividirse en dos brazos o ramas.
Vituperio: Censura.
Artilugio: Mecanismo artificioso, pero de poca importancia.
Hirsuto: Que está duro o cubierto de puas.
Amedrentan: Infundir miedo, atemorizar.
Pusilanimidad: Calidad de pusilánime
Impías: Falto de piedad.
Vituperio: Baldón. Censura, desaprobación.
Presbicia: Hipermetropía.
Usura: Provecho sacado de una cosa. Cuando es excesivo.
Yerra: Fiesta que se celebra con motivo del herradero
Concupiscencia: Apetito y deseo, generalmente desordenado de los bienes terrenos.
Protervo: Que tiene protervia.
Bermejos: Rubio o rojizo.
Compungido: Aflijido.
Patíbulo: Lugar donde se efectúa la pena de muerte.
Protervio: Que tiene obstinación en la maldad.
La Florencia de la segunda mitad del siglo XIII alumbró una de las grandes figuras de la literatura universal: Dante Alighieri. Encumbrado al Olimpo de los clásicos de las letras gracias a su obra maestra, la Divina Comedia , hay que bucear en la niñez del poeta para hallar un hecho que resulta clave para entender una vida en la cual se combinan literatura, política, amor y desengaños.
A los 9 años, Dante -hijo del notario florentino Alighiero de Bellincione y de su esposa Bella- conoce en una iglesia a una niña llamada Beatriz y se enamora perdidamente de ella. En 1285, su amada, ya convertida en una hermosa joven, se casó con otro hombre. Y cinco años después, murió.
El recuerdo de Beatriz acompañó a Dante el resto de su vida.  El escritor hizo de este amor un mecanismo de purificación del alma y de acercamiento progresivo a la verdad de Dios. Esa evocación -una constante a lo largo de la vida del poeta- se convertiría, años después, en materia de creación literaria.  Dante escribió, en 1294, la Vita Nuova , uno de los primeros ejemplos de la poesía lírica dantesca inspirado en Beatriz.
Años después la evocación de su amada también le serviría de acicate para crear la  Divina Comedia. Por su parte, Dante se casó -poco antes de su destierro de Florecía- con Gemma di Manetto Donati, con la que tuvo a sus cuatro hijos.
La Vita Nuova se encuentra estructurada en torno a un número de composiciones que se encadenan entre sí por medio de un comentario en prosa.  Es una especie de obra autobiográfica en la que Dante cuenta episodios de su propia vida.  Eso explica por qué es considerada por muchos especialistas como un ejemplo de literatura testimonial o documental.
Sin embargo, la dimensión de la Vita Nuova no se limita al plano biográfico. El amor que el poeta sentía hacia Beatriz es la “excusa” para realizar una obra que traza su propia experiencia espiritual y poética, y que le sirvió para profundizar en aspectos como la belleza del alma, la felicidad y la divinidad. La Vita Nuova habla de citas de enamorados, de banquetes, de bodas, de actos sociales, pero es la figura de Beatriz la que impregna todo su desarrollo.  Para Dante, su amada era el principal tema poético.  Exaltó su figura al punto de convertirla en símbolo de trascendencia, de vía para la salvación humana.
Con el CONVIVIO intento recopilar todos los saberes de la época
Después de la Vita Nuova, el resto de la producción lírica de Dante se caracteriza por composiciones sueltas, de diferentes períodos e inspiración, cuyo tema recurrente es el amor.  La crítica moderna ha identificado como Rime a esta piezas.
Además de las rime, es preciso abundar en una obra que figura como referencia obligada en la bibliografía de Dante: el Convivio (1304-1306).  se trata de una pieza que inicialmente fue concebida con el ambicioso objetivo de aglutinar a todos los saberes de la época.  Esta vocación enciclopédica se plasma en los 15 tratados que Dante había pensado para desarrollar y dar respuestas a todos los interrogantes que planteaba “la naturaleza y la sociedad humana de su tiempo”. Finalmente, los 15 tratados quedaron reducidos a cuatro en la versión final: tres tratados más otro al que se considera introductorio.
La MONARCHIA: Dante se distingue como tratadista e ideólogo  
en 1302, Dante fue obligado a abandonar Florencia y a iniciar un doloroso pero fecundo exilio.  Doloroso por el alejamiento a que lo sometió su propia ciudad; fecundo porque ese tiempo fue aprovechado por el poeta para escribir la Divina Comedia.Antes de iniciar esa obra, Dante había dejado para la posteridad algunas piezas que, por su calidad, se destacan en su bibliografía.  Precisamente su peripecia política lo hizo concebir Monarchia -algunos sostienen que la escribió antes de 1310, pero parece ser que ése fue el año de su culminación-.  Se trata de un tratado donde el poeta expone sus ideas políticas, y en el que se revela como un firme defensor de la separación entre el poder espiritual (Iglesia) y el poder temporal (Estado).  Además, consideró como figura ejemplar a Eduardo VII de Luxemburgo -emperador del Sacro Imperio que emprendió una campaña en Italia. Con De Vulgari Eloquentia -escrita alrededor de 1304-, estableció las bases que definirían la lengua italiana y su capacidad literaria.
DIVINA COMEDIA: un gran fresco literario del sentir medieval
Hay pocas referencias que fijan con exactitud la fecha de inicio de la Divina ComediaPara el escritor italiano Giovanni Bocaccio -el primer biógrafo de Dante- la obra comenzó a escribirse antes del exilio del poeta, alrededor de 1302 o 1303.  Hoy la crítica moderna establece que Dante consagró aproximadamente entre 15 Y 17 años de su vida para terminar su obra. Su confección habría empezado en 1304 1306 y culminado en 1321, con la finalización de los cantos del Paraíso.
De cualquier manera, esta obra de Dante se destaca como una de las piezas mayores de las letras universales. Como en muchas otras grandes obras, aquí también el autor refleja en sus páginas el mundo en que vive, la Edad Media. En este primer reflejo aparecen fundamentos del pensamiento del medioevo, basados en Aristóteles y Santo Tomas de Aquino.

Uno de las aspectos sobresalientes de la Divina Comedia es su carácter didáctico y moral.  El poeta, que podría ser considerado como representante de la humanidad, intentó aleccionar a los hombres para que no repitan sus errores (pecados). Y lo hizo advirtiendo de una cosa: el libre albedrío puede ser camino de salvación, pero también de condena ante Dios. De ahí que el poema narre el tránsito de Dante desde el Infierno hasta la salvación divina, un gran fresco literario que dramatiza la visión medieval del mundo.  Una visión que recién sería cuestionada por el Renacimiento.
http://todopera.wordpress.com/2008/12/10/dante-y-la-divina-comedia/

jueves, 2 de enero de 2014

Conspiración Shakespeare: La Teoría Marlowe

 

Conspiración Shakespeare: La Teoría Marlowe


El problema de los hombres excepcionales y geniales es que llegan a convertirse en leyenda, la inmortalidad tiene su precio: el mitificarse; se ha dudado de la existencia de hombres como Aquiles, el Buda Gautama… se dudaría incluso de la existencia de Alejandro Magno si es que ésta no estuviera tan documentada. Con el pasar de los años el folclor transformará a Hitler en una especie de ‘coco’ para asustar a los niños, pero pocos se preguntarán si en verdad existió un personaje tan terrible como dicen los cuentos. Un caso similar es el que ha sufrido nuestro amigo William Shakespeare (, desde su repentino e inexplicable éxito allá por 1593, se han creado suposiciones e hipótesis sobre la verdadera identidad de El Bardo (‘persona encargada de transmitir las historias, las leyendas y poemas de forma oral’. Shakespeare era llamado El Bardo de Avon por su oficio y lugar de nacimiento: Stratford on Avon, Reino Unido, 1564-id., 1616).

Rumores por acá, suposiciones por allá, revelaciones por acullá, la verdadera identidad de Shakespeare o la verdadera pluma detrás de los escritos, siempre ha estado envuelta en un velo de misterio. Desde los contemporáneos de Shakespeare quienes dudaban de la veracidad de su autoría al conocerse que él era un sujeto prácticamente iletrado, -Mark Twain estaba completamente seguro que el Shakespeare histórico,el actor, era totalmente incapaz de haber escrito las obras que se le atribuyen.- había abandonado la escuela a los 15 años, y el aprendizaje autónomo no era una opción por aquellos tiempos, ya que los libros y textos pertenecían casi exclusivamente a los establecimientos educativos, la realeza y el clero. Es así como a lo largo de la historia han surgido diversos nombres tales como William Stanley, Edward de Vere (muy relevante), e incluso un seudónimo del mismísimo Francis Bacon clamando ser la mano oculta detrás de la obra, todos estos nombres tienen su teoría, pero ninguna cumple con las expectativas, sobre todas éstas hay una teoría con argumentos tan claros, lógicos y fuertes que bien podría estar cambiando la historia de la literatura: La Teoría Marlowe.

La Teoría Marlowe clama que en realidad William Shakespeare existió, sí, fue un famoso actor de la Inglaterra medieval, pero no escribió ninguna de sus supuestas obras, no; él solo las firmaba con su nombre actuando como un chivo expiatorio, pero la persona detrás de todo, el genio de la pluma maestra y los versos blancos, fue Christopher Marlowe.

Christopher Marlowe

Christopher Marlowe

¿Christopher Marlo… qué? ¡Sí! Christopher Marlowe (bautizado el 26 de febrero de 1564 – † 30 de mayo de 1593), quizá lo recuerden por su obra más famosa: Doctor Faustus, célebre por ser la primera adaptación teatral del mito alemán, el primero que puso a Fausto sobre la palestra literaria. ¿Pero quién era este personaje? Pues bien, fue todo un rockstar de su tiempo: literato, bohemio, y hasta supuesto espía al servicio de la Corona Inglesa. A lo largo de su vida publicaría obras como la mencionada Doctor Faustus, Eduardo II, Tamburlaine, La Masacre en París, etc. Todas estas obras muy laureadas y que muy pronto lo convertirían en uno de los autores más respetados de toda Inglaterra. Sin embargo su personalidad rebelde lo llevaría a sinnúmeros de problemas con diferentes personajes, se haría de grandes enemigos, entre aquellos la mismísima Corona Inglesa. Se acusó a Marlowe de ateísmo, de homosexualidad, y de estar fraguando una conspiración contra la corona.

Sería un 30 de mayo de 1593 que Marlowe se encontraba reunido con personajes relacionados con actividades delictivas y de espionaje, y tras una larga estancia de 8 horas, pasadas en su mayoría, encerrados en el aposento, después de la cena se produce una supuesta discusión sobre la cuenta y, a resultas de la misma, Marlowe muere cuando la daga que él mismo empuñaba, es desviada por su rival, le atraviesa el ojo y le llega al cerebro( wiki). Se dijo que Marlowe fue asesinado como castigo por su "epicureísmo y ateísmo", también, y ésta es la versión más aceptada, que simplemente se trató de una riña entre ebrios. Marlowe tenía las de perder, de no ser "asesinado" en aquél bar, la corona iba a acusarlo de traición, torturarlo, para finalmente asesinarlo. Pero se dice que en realidad Marlowe no murió, sino que fingió su muerte y con ayuda de uno de sus compañeros espías huyó hacia Italia. Pero, ¿y el cuerpo? Pues se dice que usaron el cuerpo de John Penry (ahorcado por escribir ‘literatura subversiva’). El cuerpo de Penry jamás fue encontrado. Desde el exilio, y nuevamente con la ayuda de un amigo, buscarían un personaje que acepte firmar sus obras como suyas para así seguir publicando sus textos, este sujeto era ni más ni menos que el actor William Shakespeare.

William Shakespeare

William Shakespeare


Conociendo todos los antecedentes, ahora procedamos a revisar los supuestos paralelismos entre estos dos personajes:
  • Los dos vivieron en Londres al mismo tiempo.
  • Los dos se dedicaban a la misma actividad; dramaturgia, en los mismos teatros de Londres.
  • Trabajaban con las mismas personas; recordemos que los mismos actores se dividían en diversos grupos teatrales.
  • Los dos fueron conocidos como grandes escritores de mucho prestigio, en diferentes períodos temporales.

Y sin embargo, ¿cómo es posible que los dos más grandes escritores de la Inglaterra Isabelina jamás llegaron a conocerse? O por lo menos que no exista algún registro del encuentro entre ellos dos.


Ahora revisemos sus diferencias:
  • Como ya hemos mencionado, quizá el mayor contraste entre estos personajes, analizándolos históricamente, era el nivel de educación de cada uno: Shakespeare, el conocido actor, como mencionamos, tuvo poca experiencia académica abandonando los estudios a la edad de 15 años. Por el contrario Marlowe logró dos títulos, incluyendo un masterado en la Corpus Christi College de Cambridge.
  • Shakespeare nunca tuvo la oportunidad de aprender otros idiomas aparte de su inglés nativo. Sin embargo Marlowe sabía muchos, llegando a traducir a Ovidio y al clásico de Miguel de Cervantes: Don Quijote de la Mancha. Un dato muy interesante a tener en cuenta. Marlowe fue de los primeros en traducir Don Quijote al inglés.
  • Shakespeare no tuvo oportunidad de aprender protocolo militar, ni tampoco el protocolo de la vida cortesana que Marlowe sí tuvo, y que tan presentes son las referencias a éstas en las obras shakespereanas.
  • De acuerdo con los registros históricos, Shakespeare jamás dejó Inglaterra ni tuvo viajes por placer. Por el contrario Marlowe viajó por muchos países de Europa, siendo mucho más fácil para él el describir varios escenarios europeos que se encuentran en las obras de El Bardo, escenarios que serían muy difíciles de describir sin haber estado en los sitios en cuestión.


Similitudes entre sus estilos literarios:
Primero debemos mencionar que Shakespeare, muy curiosamente, empezó a publicar sus trabajos precisamente el año de la "muerte" de Marlowe -1593- y que al contrario de éste, y a pesar de tener la misma edad, 29 años, El Bardo no poseía ninguna obra en su haber.

  • En la obra de Shakespeare existen cientos de líneas "duplicadas" o tomadas de los trabajos de Marlowe, quizá como referencia, plagio, inspiración u homenaje. Procederé a citar a la buena wikipedia:
  • El primer poema publicado por Shakespeare, Venus and Adonis se basa en un tema mitológico y, se considera, inspirado en Ovidio. Se desconoce, y se duda, que Shakespeare hubiera adquirido una formación clásica. Por el contrario, Marlowe escribió un poema similar: Hero and Leander, tradujo a Ovidio y se conoce su formación académica en el arte clásico.
  • Los dramas de ambos autores guardan similitudes de forma y de fondo. Marlowe es el primero que utiliza el verso blanco en sus dramas, característica que utilizará posteriormente Shakespeare en los suyos. Eduardo II (de Marlowe) puede considerarse el antecedente del teatro histórico de Shakespeare. En una y otras obras se supone de su autor, un elevado conocimiento de la historia de Inglaterra y se habría recurrido a las mismas fuentes.
  • J. M Robertson afirmó que la pluma de Marlowe se aprecia con claridad en Ricardo III y, en menor medida, en Enrique V, La comedia de las equivocaciones, Julio Cesar y Romeo y Julieta.




Calvin Hoffman ha encontrado similitudes casi literales en diversos versos de ambos autores:
  • En el Fausto de Marlowe, cuando éste contempla a Helena de Troya aparece: "Was this the that launched a thousand ships?" Y en Troilus and Crecida de Shakespeare aparece como: "She is a pearl / Whose price hath launched above a thousand ships."
  • En El Judío de Malta de Marlowe podemos leer: "I… hold there is no sin but ignorance." Y en Twelfth Night de Shakespeare:"I say there is no darkness but ignorance."
  • También, Marlowe escribió: "Holla, ye pampered jades 0f Asia. / What, can ye draw but twenty miles a day…" Y Shakespeare en Enrique IV escribiría: "And Hollow pampered jades of Asia, / Which cannot go but thirty miles a day;"


Los hechos decisivos:
  • Si Shakespeare y Marlowe fueron contemporáneos y vivieron en el mismo lugar, frecuentaron las mismas personas, debería existir algún registro de su encuentro, sin embargo no existe testimonio alguno del encuentro entre ellos dos.
  • El "asesinato" de Marlowe da todos los indicios de haber sido una asesinato falso y preparado para su huida de Inglaterra, a pesar que existe varios testimonios "veraces" y publicaciones en la prensa comentando su muerte.
  • La falta de experiencia de Shakespeare tanto cultural como académica le habrían sido un gran impedimento a la hora de crear obras tan magníficas como las que le son atribuidas.
  • No existe ningún documento escrito o firmado oficialmente por Shakespeare, excepto su testamento. La mayoría de documentos que se conocen están firmados bajo el nombre de William Shaxpere, no Shakespeare.
  • Este testamento, curiosamente, menciona varias de sus posesiones, pero no aparece ningún libro o texto en él, ni legó a nadie las obras en las que supuestamente trabajaba por aquellos tiempos.
  • Las obras de Shakespeare siguieron apareciendo luego de su muerte, supuestamente eran manuscritos encontrados recientemente.
  • Todo parecería indicar que Marlowe fingió su muerte y siguió escribiendo publicando su obra bajo el nombre del actor William Shakespeare, quien probablemente recibía cierta suma de dinero por tal favor.

Todo el caso parece una de las obras de Marlowe o Shakespeare indeed, tiene todos los elementos para ser una obra maestra, ahora solo está en nosotros el seguir investigando o esperando que algún día la verdad de este caso salga a la luz completamente. Mientras tanto sigamos disfrutando de las obras de este o estos dos personajes, que al fin y al cabo su obra ya ha trascendido a sus autores y tienen vida propia.

Como Bonus Track les dejo un pequeño documental en inglés sobre Shakespeare, Francis Bacon, Los Rosacruces y la teoría que menciona que el nombre ‘William Shakespeare’ en realidad era meramente un seudónimo, nombre que apareció tan solo dos semanas luego de la supuesta muerte de Marlowe. Todo visto desde un punto de vista más arcano, mitológico y esotérico, como tanto amamos.

El nombre William se deriva de Hwyll, el nombre en galés del dios de la luz, llamado Apolo por los griegos, y Helm, que significa casco. En otras palabras, William es una referencia al casco de oro de Apolo, casco por los que Apolo y su homólogo femenino, Atena eran conocidos, junto con sus "agitantes" lanzas. . . El casco de Atena se conoce como el casco de la invisibilidad, ya que tiene fama de conceder una protección invisible al usuario. Qué mejor seudónimo para alguien que iluminaba con su conocimiento y sin embargo debía permanecer ‘invisible’ a los ojos de la ley.
http://thefaustorocksyeah.wordpress.com/2013/11/05/conspiracion-shakespeare-la-teoria-marlowe/

miércoles, 1 de enero de 2014

El diablo visita a Thomas Mann en el cincuentenario de su muerte.

A MIS AMIGOS BLOGUEROS.
Después de unos días de vacaciones, estamos de vuelta buscando para ustedes la mejor información a mi criterio de autores clásicos y contemporáneos. Gracias por seguirme.
J- MÉNDEZ-LIMBRICK.

El diablo visita a Thomas Mann en el cincuentenario de su muerte

En tres novelas axiales de Thomas Mann, La muerte en Venecia, La montaña mágica y Doctor Faustus, Franz rastrea la presencia, directa en unas, esbozada en otras, del diablo y su densa carga conceptual, y hace una defensa de la novela de ideas frente a la literatura light actual.
Octubre 2005 | Tags:
De la vasta obra de Thomas Mann —quizá el último escritor universal en el sentido que le dio Goethe a esa idea— escojo este personaje escondido y expuesto, esotérico y a la vez patente en el abigarrado arco de su edificio literario, al modo en que este mismo viejo personaje se "esconde" disimulado en la multitud que puebla los pórticos de ciertas catedrales: el diablo.
     En La muerte en Venecia (1912) el escritor Gustav Aschenbach, maduro y orgulloso, pero inconforme con la disciplina apolínea —y frígida— de su arte, pasea por las afueras de Munich. En la puerta de la capilla del cementerio (con su cúpula bizantina que ya evoca, por cierto, las de San Marco en Venecia) ocurre esta escena insignificante: un vagabundo pelirrojo le dirige una mirada colérica. Aschenbach repara en los labios retraídos que dejan a la vista los dientes largos, de perro gruñendo. Por alguna razón (como si ese vagabundo le trajera un mensaje) el escritor siente "una apetencia de lejanías, juvenil e intensa". Y decide partir a Venecia. A la mítica ciudad decadente, de fundaciones imprecisas, que se confunde con sus reflejos. Poco después de llegar al Hotel des Bains, en el Lido, Aschenbach se prenda —homosexualmente, por primera vez en su vida— del joven Tadzio, un adolescente de belleza angélica (el lector atento notará el contraste de este Luzbel con el otro, el "ángel" rabioso en el cementerio). Luego, el cólera llega a Venecia. ¿Como si hubiera seguido a Aschenbach? Todo el mundo abandona la ciudad en estampida, menos el escritor. Entendemos que mientras su ángel no parta, él tampoco se irá. Una noche (otra aparición inconexa, al pasar), un hediondo músico ambulante —pelirrojo, de fuertes dientes— canta estrofas obscenas frente al hotel. El escritor se siente mal, suda (en la película de Visconti, la tintura en las sienes de Dirk Bogarde se corre). La mañana en que Tadzio va a partir, este le hace una seña en la playa como invitándolo al mar, "a una inmensidad cargada de promesas"... Y Aschenbach (literalmente, en alemán: riachuelo de cenizas) muere. El ángel bello lo deja atrapado en la ciudad de los espejismos y las pasiones, en manos del ángel podrido de la peste, la vejez y también la liberación, la voluptuosidad de la muerte. "Y su alma conoció la lujuria y el vértigo de la aniquilación", había oído Aschenbach, cuando soñó con los festejantes de Dionisio ("el dios extranjero") que devoraban animales crudos.
     El artista apolíneo, prisionero de sus formas, de su férrea disciplina, siguió la invitación del diablo dionisiaco a una sensualidad que pudiera fecundar su arte (fertilizar ese arroyo de cenizas). Pero esta sensualidad no sólo lo inspira. También lo destruye, anulando su distancia con la "peste" de la vida y entregándolo a la pasión en su forma más radical: el padecer gozoso de la muerte.
     Sólo podemos sospechar hasta qué punto el Thomas Mann joven y riguroso se anticipaba —y deseaba— a sí mismo bajo el disfraz del maduro Aschenbach, agotado de su rigor, cediendo al fin a la pasión diabólica de la vida. Pero que ese diablo lo obsesionaba podemos colegirlo sin duda de que en los años siguientes Mann iba a elaborar mucho más esta mezcla fecunda y fatal.
      
     El corazón húmedo
     En La montaña mágica (1924) ese demonio doble se despliega en múltiples facetas contradictorias. Hans Castorp —recordémoslo—, un joven ingeniero naval, pragmático y satisfecho de la vida burguesa que tiene prometida, sube al sanatorio de Davos para ver a un primo aquejado de tuberculosis. Poco a poco, Hans va quedando atrapado por el hechizo de la montaña: la enfermedad (otra manera de la peste de la vida). Un día, el médico descubre una "mancha húmeda" en la radiografía del pecho de Hans. La metáfora es transparente: casi como si él lo hubiera deseado su corazón se ha "humedecido" (sensualizado, espiritualizado, diríamos).
     Agentes del embrujo que ha atrapado a Hans en la montaña son los "pedagogos" Naphta y Settembrini. Ambos viven en la misma casa, no lejos del sanatorio. Naphta —el judío convertido en jesuita, conservador y reaccionario— en una "celda lujosa", cubierta de sedas, adornada por la réplica de una pietá sangrante. Settembrini —el humanista librepensador y revolucionario— vive y escribe arriba, en un austero desván con olor a granero y maderas calientes.
     Pronto Hans echa de ver que ambos "se disputan como pedagogos mi pobre alma, como Dios y el Diablo hacían con el hombre en la Edad Media". Pero ¿cuál es el diablo y cuál dios? Hans no lo sabe y nosotros tampoco quedamos seguros. Naphta es descrito como un diablo (por Settembrini): "Todos sus pensamientos son de naturaleza voluptuosa; porque están colocados bajo la protección de la muerte..." (nótese otra vez esa voluptuosidad de la muerte). Y Hans lo llama, entrañablemente, "pequeño jesuita y terrorista". Por su parte, Settembrini parece un eudaimon, un diablo o genio bueno. Aunque no tanto, porque con su fe apasionada en la revolución "era dudoso que se mostrase dispuesto a ahorrar la sangre".
     Naturalmente, en un sanatorio la enfermedad es un tema central en las discusiones de estos daimones o eudaimones. Naphta abomina de la salud porque esta es vida y la vida no es un fin en sí misma. Hay, debe haber, algo más allá. El dispensador de la enfermedad que acerca a la muerte es dios —que también es el demonio, esto es crucial en la teología de Naphta. Ambos son uno en su irracionalidad mística. Lo que corrobora las peores sospechas del racionalista Settembrini. El humanista, en cambio, cree en la vida. Pero así, claro, condena la enfermedad y la muerte —la tragedia— que son progenitores del espíritu, de esa espiritualización o elevación hacia lo trascendente que ha experimentado Hans al subir al sanatorio y enfermarse.
     Otro aspecto de la complejidad —y de la vigencia— de estos demonios es el político. Para Naphta la vida "se ha convertido en demoniaca" porque es capitalista. Sueña con una dictadura que imponga, si es necesario por el terror, el comunismo religioso. Oscuramente premonitorio, para Naphta el peor enemigo de la trascendencia espiritual (del Homo Dei) es el "economismo inglés", representado por el "capitalista republicano" que es Settembrini (y no podemos evitar oír allí el eco anticipado de cierto inquisidor romano, recientemente nombrado sucesor de Pedro).
     Hans se sume en una confusión (fusión de contrarios). Intuye que si ama al racionalista Settembrini, por su pasión, es el místico Naphta quien tiene la razón más a menudo. Esta paradoja marea y embriaga a Hans. Y contribuye a atraparlo en el hechizo de la montaña.
     La relación entre estos demonios es llevada por Mann a una síntesis no dialéctica, sino poética, en la famosa escena de la tormenta de nieve. Hans sale a esquiar y está a punto de morir perdido en la ventisca. Se adormece medio congelado —"muy inclinado a abandonarse a aquella confusión que quería tomar posesión de él"— y tiene un sueño. Ve una escena arcádica: el mar del sur, islas, jóvenes que danzan, un templo de hermosas columnas blancas. Al entrar en él, sin embargo, Hans descubre dos viejas brujas —dos bacantes, acaso— devorando a un niño. ¿Cómo no ver acá, travestidos, a los dos demonios que devoran el alma del joven Hans? (¿Y cómo no recordar el violento sueño dionisiaco de Aschenbach?).
     En la batalla de Naphta y Settembrini por el alma de Hans luchan dos cosmovisiones. Una concepción dualista: el mundo separado del espíritu (Settembrini); opuesta a una idea monista: el mundo es el espíritu, indisolublemente (Naphta). A su vez, Hans sintetiza y mezcla a esos opuestos en su "confusión". En él, las ideas absolutas de Settembrini y Naphta se cruzan sin reconciliarse creando ángulos opuestos por un vértice. Felicidad mayor la que nos depara Mann: ver representado en un personaje que no es un intelectual, ni un escritor —como habría hecho un autor posmoderno— la esencia de un "pensamiento literario": relativo, incierto, flexible a la contradicción, hecho de imágenes e impresiones. De algún modo, Hans representa ese pensamiento literario —y quizá el de Mann— que no termina de creer en todas estas ideas sino que las presenta en su flujo arremolinado y variable.
     Al final, cuando Naphta se suicida ambos contrincantes pierden. Settembrini, el ateo, experimenta una desconocida tristeza y grita: "Infelice, che cosa fai per l'amor di Dio". E intuimos que los demonios opuestos se aman en esa confusión fecunda que humedece el corazón de Hans.
      
     No te será permitido amar
     Veinte años más tarde, al escribir Doctor Faustus (1947), el demonio personal de Mann (la búsqueda de inspiración vital que hace el frígido Aschenbach en Venecia) converge con el de su nación destrozada por la guerra (la amenaza que se cernía sobre La montaña mágica).
     El narrador reflexiona sobre su famoso amigo, el músico Adrian Leverkühn, compositor del Canto de dolor del Doctor Faustus, preguntándose por la terrible fatalidad que acompañó a su búsqueda de genio. Dice: "En esa radiante esfera [del genio] el elemento demoníaco e irracional ha representado siempre un papel inquietante". Y más adelante lleva aún más allá su perplejidad ante ese elemento diabólico: "¿Qué esfera humana [...] puede en absoluto despreciar su fecundante contacto?" (itálicas mías).
     Adrian Leverkühn estudió teología, antes de entregarse a la música. Desde el comienzo su búsqueda fue la trascendencia, el absoluto. Sin embargo, queda inconforme con esos estudios ya que la teología en boga, liberal, "es débil porque su moralismo y su humanismo no perciben el carácter demoníaco de la existencia humana".
     Adrian se dedica entonces a la música. Prefiero sintetizar el complejo proceso intelectual y emotivo que lo lleva a ella con esta frase de Mann, tomada de su ensayo sobre Wagner: "La fraternidad musical con la noche y con la muerte". La música nos eleva, para mejor asomarnos al abismo. No en balde Nietzche —la otra influencia capital en Mann— considera a la música el único arte capaz de resucitar el espíritu perdido de la tragedia. Adrian sabe, sin embargo, que para asomarse a ese absoluto artístico —donde el individuo, el indiviso, se reparte dionisiacamente con el todo— es preciso ser un genio. Y también sospecha que serlo exige no sólo "ponerse en oposición con el mundo, con el término medio de la vida", sino una verdadera transubstanciación alquímica.
     En esa búsqueda, Adrian se acuesta con la "hetaira Esmeralda", a pesar de que ella le ha puesto "en guardia contra su cuerpo", contra la sífilis que porta el destino nietzcheano. Y así precipita el cambio "químico" en su cuerpo que derivará en la transubstanciación alquímica de su alma. (Una leyenda biográfica sugiere que algo similar le pasó precisamente a Nietzche).
     En adelante, Adrian compone algunas piezas de rara perfección. Sin embargo, no es todavía un genio. La música absoluta aún se le escapa. Algo falta. Poco después, estando el compositor en Italia —el diablo siempre se le aparece a Mann, el hijo de brasileña, en el sur— un viejo conocido nuestro lo visita. Y tiene lugar una de las escenas más geniales en la literatura del siglo XX (como si el demonio hubiera visitado también a Mann mientras la escribía).
     Al aparecerse el diablo en su cuarto Adrian tirita —no sabe si de frío o fiebre— y duda de sus sentidos. Pero el visitante lo desengaña rápidamente: "No soy una creación del foco [infeccioso] en tu pia mater, sino que eso es lo que te capacita para percibir mi presencia". Durante la entrevista el diablo va cambiando de aspecto (adaptándose a la melodía de la irónica conversación). Primero es pelirrojo —como el vagabundo de Munich y el músico ambulante de Venecia—, con "los pantalones indecentemente ceñidos, y zapatos amarillos" y una gorra ladeada. "Un strizzi, un afeminado". Luego cambia, habla como un crítico orgulloso y se parece a Naphta ("nariz aguda, frente pálida y abombada... un intelectual"). Ese demonio dice cosas interesantes, no sólo para Adrian, sino diabólicamente actuales y pertinentes para nosotros: "Hoy... el arte se torna crítica [...] Pero, ¿y el peligro de esterilidad...?".
     Adrian sabe la respuesta. "El carácter ilusorio de la obra de arte burguesa, con su nihilismo aristocrático" —vuelto parodia estéril de crítica musical, literaria, plástica, etc., agregaría yo, presa de un arrebato diabólico— sólo puede romperlo el entusiasmo vital del genio. Y este visitante irónico se lo corrobora: "Una inspiración verdaderamente inefable, arrebatadora, liberada de la duda [...] esa inspiración no es posible con Dios, que deja demasiado terreno a la razón; sólo es posible con el diablo, verdadero señor del entusiasmo".
     Ese entusiasmo —como el que quería Aschenbach, como el que encuentra Hans Castorp— es lo que ofrece el diablo en su visita a Leverkühn (y a Mann): "Te elevarás hasta el punto de una vertiginosa admiración de ti mismo, y crearás cosas que te harán experimentar un terror sagrado". A cambio sólo le pide —como es tradicional— su alma. Pero, ya que en el siglo xx esto no aterra a casi nadie —supongo— añade una cláusula que constituye el auténtico precio, con estas magníficas líneas: "Criatura de elección. Te has prometido y unido con nosotros. No te será ya permitido amar".
     La frigidez que afligía a Aschenbach se vuelve el precio del genio para Adrian Leverkühn. Será su infierno en la tierra. Toda una vida visitando a sus demonios capacitan a Mann para la visitación reveladora de esta dolorosa paradoja. El arte acerca a la vida distanciando al artista de ella. Palabra de diablo.

Dos apuntes diabólicos
     Un tema central en Mann es la civilización burguesa y liberal, su precariedad, que exige un control que a su vez posibilita sus logros espirituales. Thomas Mann, porque es un artista burgués convencido, sabe que esas mismas virtudes de control, de forma, son las que posibilitan un despliegue expresivo —y no caótico— del genio artístico. Por otra parte, ese control es diabólico. O dicho más sutilmente: ese control engendra al diablo del deseo sin el cual no habría arte, por ejemplo, ni civilización posible (que no fuera estéril).
     En efecto, esa metáfora va más allá del arte extendiéndose a la sociedad burguesa (de la cual el artista se aleja y al mismo tiempo, paradójicamente, a la cual se dirige). Hans Castorp, en su búsqueda de la enfermedad espiritual que lo "salva" de la satisfacción material, intuye algo de ese dilema. La vida burguesa entraña un pacto fáustico al revés: la renuncia a la pasión en pos de la medianía, esa aurea mediocritas horaciana. A su modo, es un pacto con el diablo de la seguridad, a cambio de sacrificar la aventura, el riesgo, la potencia de ser. "No te será ya permitido amar", no es sólo el precio que el diablo le pone al artista genial que quiere elevarse sobre lo humano, sino que puede ser el precio que pagamos todos los días por intentar ser civilizados en una sociedad "demasiado humana" (como habría dicho Nietzche).
     El otro apunte. Se ha acusado a menudo a Mann de falta de corazón, de frialdad, especialmente por la consideración racional que hace de los dilemas de sus personajes: esos interminables diálogos no acerca de sus sentimientos —como querría la novela burguesa, precisamente— sino acerca de sus ideas. La acusación no sólo es tonta, es algo peor, es insensible. No sólo las ideas son una pasión en Mann —casi siempre comunicada a sus lectores— sino que esa pasión —ese dolor— es un tema central de su obra. En esa distancia entre la idea y la realidad, entre el arte y la vida, nos ataja el diablo y nos tienta.
     A pesar de su lerda insensibilidad, aquella acusación contra el principal novelista intelectual del siglo veinte ha tenido un efecto dañino que llega hasta nuestros días. Entre los varios empobrecimientos de la ficción posmoderna habrá que contar también este triunfante y deplorable descrédito de la novela de ideas en general. Sustituida, cuando mucho, por la novela narcisista del escritor sin ideas. Al cual correspondería un lector hedonista —cuyo hedonismo miserable no incluiría el placer de pensar.
     Mann, como hijo convencido del siglo XIX burgués y liberal, fue dado por muerto varias otras veces en el curso de las décadas pasadas desde su fallecimiento (más recientemente por lo que Harold Bloom llama la Escuela del Resentimiento, que lo sepultó —a él y a la novela de ideas— en el mausoleo de los Dead White Males). Sin embargo hoy, a medio siglo de su muerte, en el contexto de un nuevo liberalismo triunfante y un aburguesamiento masivos, pocas voces literarias suenan más profundas y avisadas acerca de los valores espirituales —y los pactos fáusticos— que una época como esta ofrece al artista. Y, en general, a la sociedad contemporánea. -
Fuente: http://www.letraslibres.com/revista/convivio/el-diablo-visita-thomas-mann-en-el-cincuentenario-de-su-muerte

Archivo del blog

SILVINA OCAMPO CUENTO LA LIEBRE DORADA

 La liebre dorada En el seno de la tarde, el sol la iluminaba como un holocausto en las láminas de la historia sagrada. Todas las liebres no...

Páginas