lunes, 3 de julio de 2023

A N T O L O G I A H E N R Y W . L O N G F E L L O W FRAGMENTO




 A N T O L O G I A

H E N R Y W .

L O N G F E L L O W

Ediciones elaleph.com

Editado por

elaleph.com

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Todos los Derechos Reservados

A N T O L O G I A

3

PASOS DE ÁNGELES

Cuando las horas diurnas agonizan

y las voces solemnes de la noche

van despertando lo mejor del alma

adormecida, en un sagrado júbilo.

Antes que enciendan lámparas nocturnas

y como altos y lúgubres fantasmas,

en la luz insegura y temblorosa

se ven danzar las sombras de los muros.

Es cuando, por la puerta mal cerrada,

entran las formas de los que se fueron:

los buenos, los de ayer, los bienamados

vienen una vez más a visitarme.

H E N R Y W . L O N G F E L L O W

4

Él, el joven, el fuerte, el que soñaba

con los nobles ideales de la lucha,

pero cayó a la vera del camino

cansado de la marcha de la vida.

Ellos, los que eran santos y eran débiles

y arrastraban la cruz de sufrimiento,

y cruzando sus manos mansamente

se alejaban por siempre de los vivos.

Y con ellos el Ser todo belleza

y todo amor, que en juveniles días

me dieran para que siempre me amara

y ahora está con los santos en el cielo.

Es ella, y el divino mensajero

se aproxima con paso silencioso,

ocupa junto a mí el sillón vacío,

pone en la mía su invisible mano.

Sentada allí sus ojos me contemplan

con ternura profunda y luminosa,

igual que las estrellas, quietas, santas,

que miran hacia abajo desde el cielo.

A N T O L O G I A

5

Oración sin decir, mas comprendida,

la del sereno y silencioso espíritu;

dulce reconvención, bendición dulce,

surgiendo de los labios invisibles.

Y todo mi pesar y abatimiento,

y todo mi temor se desvanece,

y sólo pienso en el recuerdo santo,

en los que así vivieron y murieron.

H E N R Y W . L O N G F E L L O W

6

MILTON

Desde la playa rumorosa miro

ir y venir las gigantescas olas,

mientras el sol, en el vaivén del agua,

brilla a través de su esmeralda viva,

y la novena ola despojándose

lentamente del frágil atavío

de sus espumas, en la arena pálida

se arroja, convirtiéndolas en oro.

Así, en esa cadencia majestuosa,

en la potente ondulación del canto,

oh bardo ciego de Inglaterra, Maónides,

se alzará sobre todas esa ola,

A N T O L O G I A

7

y al alma, en la soberbia de su fuerza,

la llenará de melodiosos mares.

H E N R Y W . L O N G F E L L O W

8

A UN VIEJO LIBRO DE

CANCIONES DANESAS

Bienvenido, viejo amigo,

a este hogar en tierra extraña

donde azotan rudos vientos

del otoño las ventanas.

Parece que un mundo ingrato

con dureza te tratara

desde que nos conocimos

aquel día en Dinamarca.

De vejez veo señales

en el margen de tus páginas,

huellas de las toscas manos

que en el mesón te marcaran.

A N T O L O G I A

9

Amarillas son tus hojas

y estás cubierto de manchas,

cual las que pasan al soplo

de las otoñales ráfagas.

Y también te humedecieron

con el vino de las jarras

de olímpicas libaciones

en jubilosas veladas.

Pero siempre me recuerdas

las horas casi olvidadas,

cuando, joven soñador,

junto al Báltico vagaba.

Y parábame a escuchar

del Rey Cristián la balada

que al acercarse el ocaso

en las tabernas cantaban.

Tú que recuerdas los bardos

que en sus salas solitarias

con almas de pasión rotas

escribieran estas páginas.

H E N R Y W . L O N G F E L L O W

10

Tú recuerdas los hogares

cuyas frías noches largas

con tus cantares de amor

y amistad iluminabas.

Y algún antiguo trovero

que en su gris y vieja Islandia

la leyenda de los Vikings

recibía en sus baladas.

Y allá, cuando en Elsinore,

Yorick y sus camaradas

en la corte del Rey Hamlet

estas coplas entonaban.

Cuando en húmedos cuarteles

de Federico la guardia

del inglés, en coro ronco,

oyó el cañón al cantarlas.

Los labriegos en los campos,

los marinos en las aguas,

mercaderes y estudiantes,

todos ellos las cantaban.

A N T O L O G I A

11

Tú que de ellos fuiste amigo,

te olvidaron... Esta casa

por lo menos ahora es tuya:

bienvenido en tierra extraña.

Y como las golondrinas

anidando en tejas rancias,

tus canciones jubilosas

en mi pecho su nido hagan.

Y aquí, tibias y tranquilas,

en mi corazón guardadas,

me recuerdan siempre viajes

y la juventud lejana.

H E N R Y W . L O N G F E L L O W

12

HIMNO

(EN LA ORDENACIÓN DE MI

HERMANO)

Cristo le dijo al joven: "Aún hay algo,

hay algo más si quieres ser perfecto;

vende tus bienes, dale todo al pobre,

y después de dar todo, ven conmigo".

En este templo Cristo está de nuevo,

y al repetir idénticas palabras

en la cabeza de otro adolescente

vuelve a poner sus manos invisibles.

Y siempre cerca de él, en el camino,

irá El que nadie ve, para que un día

A N T O L O G I A

13

le pregunte, apoyándose en su brazo:

"¿Apruebas, oh Señor, lo que yo hice?”

En la fiesta nupcial, siempre a su lado,

para santificar con su presencia;

con él, en el Getsemaní sombrío,

en el dolor y en el nocturno rezo.

¡Sacro mandato, reposar sin término,

como el de Juan, de Juan el bien amado,

con la cabeza en el divino pecho

hasta llegar al fin de la jornada!

H E N R Y W . L O N G F E L L O W

14

EL SEGADOR Y LAS FLORES

El Segador llamábase la Muerte

y en cada golpe de su hoz, cortaba

junto con las espigas virginales,

las flores que también allí crecían.

"¿Por qué no he de llevarme lo que es bello?"

preguntó el Segador, "no basta el grano,

me es muy grato el perfume de estas flores

más yo he de devolver a todas ellas".

Al contemplar, lloroso, sus corolas,

fue besando las hojas moribundas:

las envolvió en la piel de las espigas,

eran para el Señor del Paraíso.

A N T O L O G I A

15

"Mi Señor siempre amó estas florecillas",

se oyó decir al Segador, sonriente,

"son dulces prendas de la tierra donde

el Salvador anduvo cuando niño.

"Florecerán en luminosos campos

donde voy con amor a trasplantarlas;

los Santos, en sus túnicas blanquísimas,

han de llevar, sagrados, los pimpollos".

Y la madre dejó, triste y llorosa

que llevara las flores que ella amaba:

sabía que hallaríalas de nuevo

en los campos de luz que hay allá arriba.

Mas no fue con crueldad, no, ni con ira,

que llegó el Segador esa mariana:

ese día fue un ángel el que vino

y se llevó las flores de la madre.

H E N R Y W . L O N G F E L L O W

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HIMNO A LA NOCHE

Escuché el roce de sus atavíos

cuando pasó la Noche entre los mármoles

de sus salas, y vi en su obscura túnica

las luces de los muros celestiales.

Su presencia sentí, su encantamiento

poderoso, llegando de la altura,

su presencia serena y majestuosa

como de la persona que se ama.

Escuché voces de dolor y júbilo,

los sones lentos y multiplicados

que llenan los nocturnos aposentos

como las rimas de un poeta antiguo.

A N T O L O G I A

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En las cisternas de la medianoche

mi alma bebía el agua del reposo:

la fuente pura de la paz perenne

de esas hondas cisternas siempre mana.

¡Oh Santa Noche, tú que me enseñaste

el largo sufrimiento de los hombres!

Tu dedo se posó sobre los labios

de la angustia, y cesaron sus lamentos.

¡Paz! Como Orestes rezo esta plegaria,

diciendo con tus grandes alas negras

lo bello, lo esperado y bienvenido,

¡la Noche bienamada!

H E N R Y W . L O N G F E L L O W

18

VICTOR GALBRAITH

Víctor Galbraith era un soldado que fu¿ fusilado por

una grave falta de disciplina en la campaña de México.

Según una superstición militar, ninguna bala en la que se

halla escrito el nombre del condenado le dará muerte.

Bajo los Muros de Monterrey

al alba suenan ya los clarines:

Víctor Galbraith!

en las neblinas grises del alba

decir parecen: "¡Ven a tu muerte,

Víctor Galbraith!”

Llegó el soldado, marcial, gallardo,

con paso firme, la frente erguida,

Víctor Galbraith,

A N T O L O G I A

19

y él, hábil trompa, muy bien sabía

lo que en su toque decía el bronce:

"¡Ven a tu muerte, Víctor Galbraith!”

Miró la tierra, contempló el cielo

y los fusiles que le apuntaban

con voz serena y clara mirada

exclamó: "¡Apunten aquí, a mi pecho,

porque así muere Víctor Galbraith!"

Fueron seis balas, lenguas de fuego,

las que cumplieron su fin mortal:

Víctor Galbraith

cayó postrado, pero aún viviente,

porque su nombre no está en las balas,

sólo te hirieron, Víctor Galbraith.

Tres en la frente, tres en el pecho,

pero sangrando se levantó,

y exclamó en medio de su agonía:

"¡Denme la muerte, por Jesucristo!”

Víctor Galbraith.

Otras seis balas, lenguas de fuego,

cruzaron, rojas, el alba gris,

H E N R Y W . L O N G F E L L O W

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y el joven trompa murió su muerte

ignominiosa. ¡Víctor Galbraith!

sábado, 1 de julio de 2023

TITO LIVIO PERÍOCAS

 




TITO LIVIO
 
 PERÍOCAS

 

de su obra ab vrbe condita (Historia de Roma desde su fundación)




PRÓLOGO

 


         El texto de las periochae (en latín e inglés), desde el que se ha efectuado la traducción al castellano que se presenta en este sitio, se encuentra en www.livius.org, al que agradecemos su autorización para emplear el material de su web.


         Titus Livius o Tito Livio (59 adC - 17): Historiador romano nacido en Padua sobre el 59 adC y fallecido en la misma ciudad el 17 dC, encargado de la educación del que luego sería el emperador Claudio y autor de la Historia de la República Romana. Fue gran amigo de Augusto, quien ejerció como su mecenas, y a cuyo sistema político, pese a todo, a veces critica. Muchos de los 142 libros de la Historia de Roma desde su fundación se han perdido; sin embargo, tenemos un resumen del siglo IV, las Períocas (periochae, en latín).

Las Períocas no son el único resumen de la Historia de Livio: En la ciudad egipcia de Oxirrinco se halló un sumario parecido, de los libros 37 a 40 y 48 a 55, en un rollo de papiro que ahora está en el Museo Británico. No obstante, el resumen de Oxirrinco está dañado e incompleto. Esto nos deja con las Períocas como nuestra herramienta más importante para reconstruir el aspecto general de la monumental obra de Livio (ab urbe condita: Historia de Roma desde su fundación).

Los libros empleados por el compositor de las Períocas parecen haberse encontrado en malas condiciones. Cuando podemos confrontar el texto completo de libro con el del sumario (por ejemplo, los Libros 1 al 10 y 21 al 45), la secuencia de eventos, a veces, no es idéntica entre la indicada por las Períocas y la que efectivamente se refleja en el libro. Cerca del final, el resumen de dos libros (136 y 137) se ha perdido, aunque es posible que hayan sido integrados en el sumario del libro 141.

Otro aspecto reseñable de las Períocas es que tienden a ser cada vez más cortas. No hay explicación para esto; puede que el redactor del resumen, simplemente, estuviese cansado, aunque no podemos excluir que en la mayor brevedad del resumen se refleje el hecho de que los libros escritos por Tito Livio tendían a ser cada vez más cortos, como se evidencia en los libros 30 al 45.

En esta traducción, se han castellanizado los nombres propios de personas. Por ejemplo, Marcus se traduce como Marco, Caius como Cayo o Quintus como Quinto. En cuanto a las ciudades, se ha procurado emplear el nombre moderno en castellano, excepto cuando se trata de ciudades en ruinas (que ya no existen) o cuando su nombre antiguo es tan conocido o más que el actual. Por el contrario, se ha evitado emplear los nombres de naciones actuales (Francia, España) y se usa el habitual en la época romana (Galia, Hispania, Italia).

Se ha seguido la norma de la Real Academia de la Lengua Española sobre el uso de las minúsculas (Casos en que no debe usarse la mayúscula inicial) en su "Diccionario Panhispánico de dudas", punto 6.7: Los nombres de tribus o pueblos y de lenguas, así como los gentilicios: el pueblo inca, los mayas, el español, los ingleses. Por lo tanto, en lo referente a la grafía de los pueblos que aparecen en las períocas se escribirá "celtíberos", "galos", "cimbrios", "ambrones", etcétera.

De la traducción original al inglés se han respetado las acotaciones entre corchetes del traductor, señor Lendering; hemos añadido las nuestras en aquellos casos que nos ha parecido de interés para clarificar algún punto de nuestra propia traducción al castellano, tal vez en alguna futura ampliación se procederá a imitar la clase de referencias con hipertexto que hacen del sitio original (www.livius.org) un lugar absolutamente recomendable si se domina la lengua inglesa. Hay que reseñar que cuando el escriba que resumió el texto de Livio para hacer las períocas habla de "urbe": "la ciudad", como es natural, siempre se refiere a Roma.

El texto en Latín está basado en el de The Latin Library, que ha sido corregido por comparación con la edición Budé de Paul Jal, publicada en 1984. El sitio original (www.livius.org) advierte que la ortografía latina ha sido armonizada. Para el texto inglés, la traducción gratuita ha sido efectuada por Jona Lendering. Para el texto castellano, la traducción gratuita ha sido efectuada por Antonio Diego Duarte Sánchez.


         Para la presente edición en formato fb2 para lectores electrónicos, se ha colocado el texto latino a continuación del castellano para completar con él la curiosidad de cualquier lector que desee una edición bilingüe.


          La presente traducción puede emplearse libre y gratuitamente siempre que se cite el sitio de procedencia http://tlivio.iespana.es y su autor.


         © 2009 - Antonio Diego Duarte Sánchez - 27428747 - Murcia (España)

Cronología Varroniana

Los romanos no tenían una era común como nosotros. En vez de eso, denominaban a sus años en función de sus dos magistrados superiores, los cónsules. El año que corresponde a nuestro 59 adC era para ellos "el año en que Cayo Julio César y Marco Calpurnio Bíbulo fueron cónsules". Mientras uno tenga una lista de los cónsules, podrá fechar sucesos pasados. Empleando una lista parecida, podemos convertir los nombres de los años romanos a nuestros números de año.

Originalmente, el pontífice máximo era responsable del mantenimiento de la versión oficial de esta lista, que se publicó al final del segundo siglo antes de Cristo. Sin embargo, hay dos problemas, que a veces son ignorados por los historiadores modernos.

1º.- El año romano no empezaba el 1º de enero, sino el 1º de septiembre (en el siglo V) o el 1º de julio (el siglo IV). Un nombre de año romano puede, tras su conversión, abarcar partes de 2 de nuestros años (por ejemplo: 300/299). Si sólo tiene una cifra, resultará casi con seguridad impreciso.

2º.- La lista parece estar incompleta. Probablemente, cuatro parejas de cónsules se han perdido. Éste es el principal problema.

Se pude mencionar, de paso, un tercer problema cronológico. A causa de la intercalación irregular de meses, las fechas exactas mencionadas en nuestras fuentes no tienen por qué corresponder con nuestras fechas actuales. Por ejemplo, el poeta Ennio escribe que "la Luna bloqueó el sol el quinto día de junio". Lo que es una descripción del eclipse de Sol que tuvo lugar el 21 de junio del 400 adC.

Volviendo al problema principal, que ya había sido detectado en la antigüedad y para el que se propusieron 3 soluciones:

La primera consistía en aceptar un periodo de anarquía de varios años en 360. No era una mala solución, porque es cierto que hubo al menos un año en el cual los tribunos Licinio y Sexto prohibieron la elección de magistrados. La hipótesis de que este periodo duró más de un año no se puede alterar y esta puede ser la razón por la que el gran historiador romano Tito Livio (59 adC - 17 dC) aceptó esta solución.

La segunda solución era introducir 3 parejas ficticias de magistrados tras un año de anarquí en 360 adC. Los nombres de los seis cónsules ficticios son Papirio y Vivio, Sacraviense y Caeliomontano y Prisco y Cominio; son mencionados en un documento de la antigüedad tardía conocido como "La Crónica del año 354".

La tercera solución es la del anticuario romano Marco Terencio Varro (116 adC-27 adC), un contemporáneo de Julio César. Él introdujo cuatro años, en la segunda mitad de nuestro siglo IV adC, durante los cuales Roma estuvo gobernada por dictadores. Tales años fueron, en la cronología varroniana, el 333, 324, 309 y 301.

No hay un único argumento para corroborar este absurdo constitucional, que no es más que un claro intento de inventar precedentes históricos para la dictadura anual de Julio César en el 48 adC. De hecho, hay indicaciones que alteran la idea de Varrón:


         * Plinio el Viejo escribe que la carrera del popular general romano Marco Valerio Corvo duró 46 años, pero en la cronología de Varrón dura 50 años. La diferencia desaparece cuando se ignorar los "años del dictador". Esto significa, también, que el tratado entre Roma y Cartago, normalmente fechado en el año varroniano 348 adC, se firmó, de hecho, en el 344/343 adC; exactamente en el momento en que se sabe que los cartagineses intervinieron en la guerra civil en Siracusa y necesitaban apoyo en Italia.

* Livio escribe que en el año varroniano 351, los romanos y los habitantes de Tarquinia firmaron un tratado de paz por cuarenta años. La guerra se declara otra vez el año varroniano 308, de lo que obtenemos realmente los cuarenta años si ignoramos los "años del dictador".


         Desafortunadamente, la lista de Varrón contiene un segundo error. No contento con la introducción de 4 años adicionales, añadió cuatro años de anarquía. En otras palabras, volvó a resolver el mismo problema y el resultado es que todas sus fechas anteriores al 300 adC son erróneas. No obstante, las cronología varroniana fue canonizada. El emperador Augusto la hizo inscribir en su arco triunfal (los fragmentos, llamados Fastos Capitolinos, pueden verse en los Museos Capitolinos de Roma) y la mayor parte de los eruditos modernos emplean el único sistema cronológico romano que es demostrablemente incorrecto. Algunos errores comunes son:


         * Fechar la invasión de los galos en el 390 adC; la fecha real se puede deducir del historiador griego Polibio de Megalópolis y resulta ser el 387/386 adC (Historia del Mundo, 1.6.1-2). Hay una confirmación independiente en Diodoro de Sicilia. (El ejército romano fue derrotado el 18 de julio. Como hemos visto más arriba, ésa fecha no se puede identificar con nuestro "18 de julio", pero podemos estar casi seguros de que la invasión tuvo lugar en el verano/otoño de 387 adC, aunque 386 adc no puede excluirse.)

* La fecha de la expulsión del último rey de Roma, Tarquinio el Soberbio, en 510 adC. A Varrón le debió gustar esta fecha, porque ofrece un bello sincronismo con la expulsión del tirano Hippias de Atenas. (Y esto debe haber sido apreciado más extensamente. Escribiendo un siglo después, Plinio el Viejo está al tanto de ello). Sin embargo, está simplemente equivocado. Un fragmento de la crónica de la ciudad griega de Cumas, mencionado por el erudito griego Dionisio de Halicarnaso (Antigüedades Romanas, 5.36), demuestra que la batalla de Aricia, en el segundo o tercer año de la República Romana, tuvo lugar el 505/504 adC; esto significa que la república fue instaurada en 507/506 adC ó 506/505 adC.

* La fecha de la fundación de Roma en el 754/753 adC. Varrón obtuvo este año multiplicando el número de reyes conocidos, siete, por 35 años de reinado cada uno. Debe tenerse en cuenta que aún hay eruditos italianos que ignoran el radiocarbono y mantienen que las aldeas en lo alto de las colinas de Roma fueron unitas (el equivalente de fundar una ciudad) en la mitad del siglo octavo, lo que resulta un siglo demasiado tarde.

Aunque las fechas varronianas son claramente erróneas, se pueden encontrar en casi cualquier publicación sobre la historia antigua de Roma.

La cronología de Livio es mejor. Su Historia de Roma desde su Fundación contiene la lista más completa de magistrados disponible. Podemos emplearla para convertir los años romanos a nuestros números de año, y podemos ver dónde se deben situar las cuatro parejas perdidas de cónsules.

Para empezar, en la Historia de Livio, la carrera de Marco Valerio Corvo duró 46 años y la paz con los Tarquinios duró 40 años. Esto significa que podemos confiar en su lista de emagistrador para los años comprendidos entre 347/346 adC (351, según Varrón) y 299/298 adC. Esto puede incluso ser corroborado, en lo que escribe Livio en 7.28, de que en el consulado de Cayo Marcio Rutilio y Tito Manlio Torcuato el cielo se oscureció, como una referencia a un eclipse solar; en la cronología de Livio, ése año corresponde a nuestro 340/339 adC y es correcto, pues hubo un eclipse de Sol al comienzo de la mañana del 15 de septiembre de 340 adC. (Varrón y sus modernos epígonos quieren hacernos creer que el eclipse ocurrió en 344).

Para resumir: podemos estar seguros de las fechas de Livio para los años posteriores al 347/346 adC. Todas las fechas varronianas pueden ser convertidas a nuestra era.

Sin embargo, no hay una referencia externa para el periodo precedente. La invasión de los galos ofrece el punto donde podemos reiniciar nuestro análisis. Como ya hemos visto, Polibio declara que esto sucedió en 387/386 adC. Livio menciona 34 grupos de magistrados y 5 años de anarquía para los años hasta 347/346 adC, lo que significa que su cronología relativa es un año demasiado corta.

Contando hacia atrás desde el 387/386 adC, el problema desaparece. Livio y Varrón están más o menos de acuerdo sobre los colegas de los magistrados. Empleando 387/386 adC como punto inicial (en vez del 390 adC de Varrón), llegamos al 506/505 adC como el primer año de la República de Roma, lo que está de acuerdo con la fecha mencionada arriba.

Esto sugiere quese puede confiar en la lista de magistrados del siglo V y que podemos contar hacia atrás desde el 387/386 adC. Dos argumentos pueden corroborar esto:

1. Empleando este sistema, el año en el cual Marco Fabio Vibulano, Marco Folio Flacinator y Lucio Sergio Fidenas fueron tribunos militares con poder consular, coorresponde al 430/429 adC (y no al 433 adC de Varrón). La plaga que menciona Livio para ese año es idéntica a la descrita por el historiador ateniense Tucídides para el año 429 adC.


         2. El general siciliano Dionisio se convirtió en el único gobernante de Siracusa en el 409 adC; hasta entonces, Siracusa había sido una democracia. Según la cronología de Varrón, los romanos compraron grano al tirano el 411 adC, lo que sería imposible. Según Livio, fue el 408/407 adC, lo que coincide de modo excelente.

Todo esto sugiere que la cronología de Livio es esencialmente veraz, excepto para los años comprendidos entre 387/386 adC y 347/346 adC. Faltan cuatro parejas de cónsules y Livio ha optado por una larga anarquía para compensar este hecho.

Es posible ser un poco más preciso acerca de la datación de los colegas persidos. Fabio Pictor dice que el primer plebeyo fue cónsul en el vigésimom segundo año tras la invasión de las galos. Esto tuvo lugar el 390 adC (Varrón) o el 366 adC (Varrón). De hecho, solo diecinueve colegas son conocidos para este periodo, lo que estrecha la localización de los colegas perdidos al intervalo entre el 390-366 (según Varrón).

Finalmente, debe advertirse que Livio no es el único que emplea una larga anarquía. Varrón también lo hace y debió hallarla en fuentes que no podía ignorar. Más aún, las tres parejas de magistrados de la Crónica de 354 dC (ver arriba), debieron haberla inventado para rellenar un hueco en una lista consular. Esto sugiere que la tradición de un periodo largo de anarquía en la década de 360 adC estaba bien establecida. De hecho, la solución más sencilla para todos los problemas cronológicos es, simplemente, aceptar la lista de Livio como está, incluyendo el largo periodo de anarquía y un margen impreciso de aproximadamente un año. Esto no resuelve todos los problemas, pero resulta ser una cronología mejor que la de Varrón.

© Jona Lendering for Livius.Org, 2008

Revision: 1 January 2008

©2009 - Traducción de Antonio Diego Duarte Sánchez (27428747M) - Murcia (España)

©2009 - Translation by Antonio Diego Duarte Sánchez (27428747M) - Murcia (Spain)




PERÍOCAS

 


         Del Libro 1

 

Llegada de Eneas a Italia; sus hechos. Reinado de Ascanio en Alba y de los Silvianos tras él. Rómulo y Remo nacen de una hermana de Numitor, raptada por Marte. Amulio es asesinado. La Ciudad es fundada por Rómulo. Creación del Senado. Guerra con los sabinos. El botín se ofrece a Júpiter Feretrius Supremo. El pueblo es dividido en curias. Veyes y Fidenas derrotadas. Consagración de Rómulo.

Numa Pompilio organiza los ritos sagrados. La puerta de Jano se cierra.

Tulio Hostilio captura parte de la tierra de los albanos. Duelo de tripletes (de hermanos: horacios contra curiacios). Castigo de Metio Fufetio. Tulio muerto por un rayo.

Anco Marcio derrota a los latinos, fundación de Ostia.

Tarquinio Priso vence a los latinos, fundó el Circo [Máximo], dominó los pueblos vecinos, construyó las murallas y las cloacas.

Llamas en la cabeza de Servio Tulio. Servio Tulio derrota a los veyentinos, dividió el pueblo en clases y dedicó el santuario de Diana.

Habiendo asesinado a Tulio, Tarquinio el Soberbio se hace con el reino. Crimen de Tulia contra su padre. Turno Herdonio asesinado por Tarquinio. Guerra contra los volscos. Con una estratagema, Sexto Tarquinio capturó Gabii. Comienza la construcción del Capitolio. No se pueden mover los altares de Terminus y Juventus. Lucrecia se suicida. Expulsión del Soberbio [510 CV]. La monarquía ha durado 255 años.

Del Libro  2

[509 CV] Bruto hace jurar al pueblo que nunca más tolerará que haya un rey de Roma. Obligó a su colega, Tarquinio Colatino, que era sospechoso por su relación con los Tarquinios, a renunciar al consulado y la ciudadanía. Ordenó la destrucción de las posesiones del rey y dedicó su tierra a Marte, llamándola Campo de Marte. Ordenó la decapitación de jóvenes nobles, entre los que se encontraban su propio hijo y sobrino, por haber conspirado para la vuelta de la monarquía. Al esclavo que había denunciado la conspiración, cuyo nombre era Vindicio, se le concedió la libertad (De su nombre deriva la palabra usada para liberar "vindicta").

Cuando Bruto mandaba un ejército contra los reyes, que habían empezado una guerra aliados con tropas veyentinas y de los Tarquinios, murió en un duelo con Arrunto, el hijo del Soberbio; las matronas guardaron un año de luto.

El cónsul Publio Valerio Publícola garantiza al pueblo el derecho de apelación. Se dedica el Capitolio.

[508 CV] Cuando el rey Porsenna de Clusium, siguiendo con la guerra a favor de los Tarquinios, llegó al Janículo, no pudo cruzar el Tíber por el valor de Horacio Cocles, quien, cuando los demás destruyeron el puente de madera, resistió él solo a los etruscos y, al romperse el puente, saltó con sus armas al río y nadó hasta sus camaradas. Otro ejemplo de valor fue el de Mucio Escévola, quien entró en el campamento enemigo para matar a Porsena, pero mató a su escriba (a quien confundió con el rey), fue arrestado y colocó su mano sobre un altar, que se usaba para sacrificios, dejó que se quemara y declaró que había trescientos hombres como él. Impresionado por su valor, Porsena negoció y puso fin a la guerra tras recibir rehenes. Uno de ellos era una mujer joven llamada Cloelia quien engañó a sus guardianes, nadó hasta sus familiares y, cuando hubo sido enviada de vuelta, fue honorablemente liberada por Porsena y recibió una estatua ecuestre.

[496 CV] El dictador Aulo Postumio luchó con éxito contra Tarquinio el Soberbio, que continuó la guerra con el ejército de los latinos.

[504 CV] Apio Claudio emigró a Roma desde Sabinia. Por esta causa, se creó la tribu Claudia, se añadió al resto y se amplió su número hasta 21.

[494 CV] Cuando, a causa de la esclavitud de los deudores, la plebe se separó al Monte Sacro, volvieron de su rebelión tras ser aconsejados por Menenio Agripa. Cuando murió, recibió un funeral de estado, pues era pobre. Se crearon los cinco tribunos de la plebe.

[492 CV] Corioli, una ciudad volsca, fue capturada por el ingenio y talento del Gneo Marcio, llamado Coriolano.

[491 CV] Cuando Tito Latinio, un plebeyo, hubo sido advertido, en una visión, de que tenía que informar al Senado sobre cierto asunto religioso, y faltó a su deber, perdió a su hijo y quedó cojo; pero cuando fue llevado al Senado en una camilla y le informó, recuperó el andar normal y volvió a casa.

[488 CV] Cuando Gneo Marcio Coriolano, que había sido exiliado, fue nombrado jefe de los volscos y mandó un ejército enemigo contra la Ciudad, se le enviaron primero mensajeros, luego sacerdotes, rogándole que no atacase su propio país; pero él no se retiró hasta que su madre Veturia y su esposa Volumnia le pidieron lo mismo.

[486 CV] Se aprueba la primera ley agraria.

El consular Spurio Casio fue condenado por intentar declararse rey y fue ejecutado.

[484 CV] La virgen Vestal Opilia fue enterrada viva por falta contra la castidad.

[479 CV]Cuando los vecinos veyentinos se volvieron más irritados que peligrosos, se propuso a la familia Fabia cargar con el peso de la guerra y enviaron trescientos seis hombres armados, fueron muertos por los enemigos cerca del río Cremera, excepto uno.

[470 CV]El Cónsul Apio Claudio luchó sin éxito contra los volscos al no obedecerle su ejército; por ello ordenó que uno de cada diez soldados fueran golpeados [ejecutados] con fustas.

También contiene cosas de la guerra contra los volscos, hernicianos y veyentinos y las disensiones entre patricios y plebeyos.

Del Libro

3

[462 CV] Hubo alborotos a causa de las leyes agrarias. El Capitolio, que había sido ocupado por exiliados y esclavos, se recuperó tras una masacre.

Se realiza dos veces el censo. Durante el primero se censan 108 714 ciudadanos (sin contar viudas y huérfanos). En el siguiente se censan 117 219.

[458 CV] Tras un combate sin éxito contra los equos, Lucio Quinto Cincinato es nombrado dictador; al estar en el campo, trabajando en sus tierras, fueron allí a preguntarle si quería conducir la guerra. Envió a los enemigos derrotados bajo el yugo.

[457 CV] Treinta y seis años tras el nombramiento de los primeros tribunos de la plebe, su número se elevó a 10.

[451 CV] Tras haber enviado legados a Atenas para consultar y proponer las leyes, un grupo de diez hombres, con atributos de cónsul y sin otros magistrados, fue creado en el tricentésimo segundo año desde la fundación de la ciudad, y el poder se transfirió de los cónsules a los diez como una vez lo fue de los reyes a los cónsules. Durante la publicación de las primeras diez tablas de leyes, se comportaron con moderación y se decidió que permanecerían en su puesto durante otro año [450 CV], pero tras añadir dos tablas a las otras diez comenzaron a cometer excesos, rechazaron renunciar a sus magistraturas y se hubieran proclamado por un tercer mandato si la lujuria de Apio Claudio no hubiera puesto fin a su detestable poder. Estando apasionadamente enamorado de una muchacha llamada Virginia, envió a uno para reclamarla como su esclava, lo que forzó a su padre a una medida desesperada. De una tienda cercana tomó un cuchillo y mató a su hija, pues no tenía otro modo de impedir su deshonor. Tras este ejemplo de suprema injusticia, la plebe hambrienta ocupó el Aventino y forzó la abdicación de los Diez. Apio, que mereció la pena máxima, fue puesto en prisión; los otros fueron exiliados.

Contiene además un relato de la guerra victoriosa contra los sabinos y los volscos y otro sobre el juicio deshonesto del pueblo romano sobre un trozo de tierra, llevado ante ellos por los pueblos de Ardea y Aricia, y que se quedaron para sí.

Del Libro  4

[445 CV] Tras gran disputa, causada por los tribunos, y a pesar de la oposición de los patricios, se revocó la ley sobre el matrimonio entre patricios y plebeyos.

Los tribunos [laguna] de la plebe. Durante varios años, los asuntos internos y militares del pueblo de Roma fueron administrados por esta clase de magistrados. [443 CV] Y por primera vez, se crearon los censores.

La tierra de los ardeatinos, que se habían apropiado en el juicio popular, se devolvió a sus colonos.

[440 CV] Cuando el pueblo de Roma sufrió hambre, un caballero romano llamado Spurio Maelio pagó para entregar gran cantidad de grano a la plebe, pero cuando se hizo popular entre los pobres y quiso hacerse rey, fue asesinado por Gayo Servilio Ahala, jefe de la caballería, a quien se lo ordenó el dictador Lucio Quinto Cincinato. A Lucio Minucio, que denunció a Maelio, se le concedió una estatua de un toro dorado.

[437 CV] Cuando los enviados romanos fueron muertos por los fidenatinos, se erigieron sus estatuas sobre la plataforma de oradores, pues habían muerto sirviendo al Estado.

[436 CV] Después que el tribuno militar Cornelio Coso hubo matado al rey Tolumnio de Veio, volvió con gran botín.

[434 CV] El dictador Mamerco Emilio limitó la censura, que hasta entonces había durado cinco años, a un año y seis meses; fue multado por los censores.

Fidena fue tomada y se asentaron colonos. Cuando éstos fueron muertos por los rebeldes fidenenses, el dictador Mamerco Emilio los derrotó y Fidena fue capturada.

Se reprimió una conjuración de esclavos.

[414 CV] Por su crueldad, el tribuno militar Postumio fue muerto por sus propias tropas.

[406 CV] Por primera vez, los soldados recibieron un sueldo del tesoro.

También contiene cosas sobre las guerras contra los volscos, los fidentinos y los faliscos.

Del Libro  5

Durante el asedio de Veio, se construyeron campamentos de invierno. Esto fue algo nuevo y los tribunos de la plebe se quejaron de que el pueblo no tendría descanso del servicio militar ni siquiera durante el invierno.

Los hombres de la Caballería comenzaron a servir con sus propios caballos.

[398 CV] Cuando el lago Albano se desbordó, un adivino, capaz de interpretar tal presagio, fue capturado por el enemigo.

[396 CV] El dictador Marco Furio Camilo capturó Veio tras un asedio de diez años, trasladó la estatua de Juno a Roma y envió una décima parte del botín a Apolo, en Delfos. [394 CV] Cuando el mismo hombre, como tribuno militar, sitió a los faliscos, devolvió los hijos de los enemigos, que le habían enviado a traición, a sus padres y su justicia inmediatamente causó la rendición y la victoria sobre los faliscos.

Cuando Cayo Julio, uno de los censores, murió, Marco Cornelio le sucedió. Esto no se había hecho nunca antes, porque durante su periodo de ejercicio Roma fue capturada por los galos.

[391 CV] Cuando Marco Furio Camilo fue acusado por el tribuno Lucio Apuleyo, se le envió al exilio.

[390 CV = 387/386 adC] Cuando los galos senones asediaron Clusium, y el Senado envió legados para negociar la paz entre ellos y los clusianos, los legados lucharon en la batalla de Clusium contra los halos; los denones, insultados por su comportamiento, marcharon sobre Roma con un ejército dispuesto a la batalla, derrotaron a los romanos cerca de Alia, y capturaron la ciudad, excepto el Capitolio, que fue el refugio de los jóvenes; los ancianos, sentados a la entrada de sus casas con las insignias de honor que habían ganado, fueron asesinados. Y cuando los galos escalaron a la cima de la colina enfrente del [templo de Júpiter] Capitolio, su aproximación fue traicionada por los graznidos de las ocas y fueron forzados a bajar, sobre todo por el esfuerzo de Marco Manlio. Obligados por el hambre, los romanos descendieron, para pagar mil libras de oro y comprar el fin del asedio; pero Furio Camilo, que había sido nombrado dictador en absentia, llegó durante las negociaciones de paz con un ejército, expulsó a los galos que habían estado en la ciudad durante seis meses y les masacró.

Por haber sido quemada y saqueada la ciudad, se habló sobre emigrar a Veio, pero el proyecto se abandonó por la intervención de Camilo. Un presagio guió al pueblo cuando escucharon la voz de un centurión que llegó al Foro y dijo a su portaestandarte: "Párate, soldado, éste es el mejor lugar para quedarse".

Se dedicó un santuario a Júpiter Capitolino porque, antes de ser capturada la ciudad, se había oído una voz que alertaba contra los galos.


         Del Libro 6

Contiene cosas sobre la guerra victoriosa contra los volscos, ecuos y prenestinos.

[387 CV] Se añaden cuatro tribus, Stellatina, Tromentina, Sabatina, Arniense.

[384 CV] Cuando Marco Manlio, que había defendido el Capitolo contra los galos, liberó a los que sufrían por sus deudas y pagó sus deudas, fue condenado por el crimen de aspirar a coronarse y despeñado desde la roca. Un decreto del senado determinó que ningún miembro de la familia de los Malios llevase otra vez el nombre de Marco.

[376 CV] Dos tribunos de la plebe, Cayo Licinio y Lucio Sexto, propusieron una ley para que uno de los cónsules fuera un plebeyo (hasta entonces, habían sido elegidos entre los patricios); esta ley, tras muchas discusiones y con la oposición de los patricios, se aprobó tras haber sido los tribunos los únicos magistrados durante cinco años. [366 CV] El primer cónsul plebeyo fue Lucio Sextio.

Se aprobó otra ley por la que no se permitía a nadie poseer más de 500 yuguera de tierra.

Del Libro 7

[366 CV] Se crearon dos nuevas magistraturas, la pretura y la edilidad curul…

El pueblo sufrió una plaga (peste) y el más insigne de los muertos fue Marco Furio Camilo. El mejor remedio y fin de la plaga se halló en nuevas prácticas religiosas; por vez primera se organizó un festival de teatro.

[362 CV] Cuando Lucio Manlio fue citado a juicio por el tribuno de la plebe Marco Pomponio por haber recaudado con serveridad los tributos y haber enviado a su propio hijo, Tito Manlio al campo, aunque no había hecho nada malo; el propio joven, cuya relegación por su padre había sido empleada contra éste, entró en la habitación del tribuno empuñando la espada y le obligó a jurar con sus propias palabras que no seguiría la acusación.

[362 CV] Por este tiempo, muchos objetos preciosos fueron arrojados en una gran sima en la ciudad de Roma. Armado y sentado en su caballo, Curtio saltó dentro y se cerró de nuevo.

[361 CV] El joven Tito Manlio, que apoyó a su padre contra la persecución de los tribunos, luchó contra un galo que había desafiado a cualquier soldado romano a combate singular; habiendo superado a su oponente, Manlio tomó su torque de oro, que llevaría desde entonces y por ello fue llamado Torcuato.

[357 CV] Se añaden dos tribus, Pomptina y Publilia.

Licinio Estolo fue condenado por quebrantar la ley que prohibía poseer más de quinientas yuguera de tierra.

[350 CV] El tribuno militar Marco Valerio mató a un galo, que le había desafiado, mientras un cuervo atacó a su enemigo con el pico y las garras; así pues, Valerio aceptó el sobrenombre de Corvo [el cuervo]. Por su valor, se le hizo cónsul el año siguiente, cuando tenía veintirés.

[348 CV] Se firmó un tratado de amistad con Cartago.

[343 CV] Los campanos, que habían sido combatidos por los samnitas, pidieron ayuda al Senado contra éstos y, al no recibirla, rindieron sus ciudades y país al pueblo romano. Por esto, y para defender lo que era romano, se decidió ir a la guerra contra los samnitas. Cuando el cónsul Aulo Cornelio dirigió su ejército a una posición difícil y lo puso en gran riesgo, fue salvado por el valor del tribuno militar Publio Decio Mure, que ocupó una colina sobre el paso que habían bloqueado los samnitas y permitió al cónsul retirarse a una posición más favorable; y aunque Decio fue rodeado por el enemigo, rompió el cerco.

[342 CV] Cuando los soldados romanos que habían sido dejados de guarnición en Capua conspiraron para hacerse con la ciudad, temiendo el castigo cuando se descubriera su crimen, se rebelaron contra el pueblo romano; fueron calmados por el dictador Marco Valerio Corvo que les devolvió a su país.

También contiene cosas sobre las guerras victoriosas contra los hernicianos, galos, tiburtinos, privertanes, tarquinianos, samnitas y volscos.

Del Libro  8

[340 CV] Los latinos y la Campania se retiran y envían mensajeros al Senado para decir que si los romanos querían la paz, uno de los cónsules había de ser latino. cuando esta embajada expuso su objetivo, su jefe Annio cayó del Capitolio y murió.

El cónsul Tito Manlio [Torcuato] castigó a su hijo, quien combatió contra los latinos sin permiso, y le hizo, aunque combatió con éxito, ejecutar con un hacha. El ejército romano luchó con gran dificultad y Publio Decio, que era cónsul junto a Manlio, se ofreció a los dioses para salvar su ejército; a lomos de su caballo, se lanzó en medio de sus enemigos, fue muerto y su muerte dió la victoria a los romanos. Los latinos se rindieron. Ningún hombre joven vino a saludar a Tito Manlio cuando volvió a la ciudad.

[337 CV] La virgen Vestal Minucia fue condenada por un delito contra la castidad.

[328 CV] Cuando los ausonios fueron derrotados y su capital Calvi capturada, se fundan colonias en ella y en Fregellas.

[331 CV] Varias mujeres casadas fueron condenadas por envenenamiento, y muchas perecieron inmediatamente al beber su propio veneno. Por vez primera, se aprobó una ley sobre el envenenamiento.

[328 CV] Los privernates, que se habían rebelado, recibieron la ciudadanía. [326 CV] Se aceptó la rendición de los napolitanos, que habían sido derrotados en la guerra y tras un asedio. Quinto Publilio, que les había asediado, fue el primero en ver sus poderes prolongados y recibió un triunfo como procónsul.

Los pobres fueron liberados de la esclavitud por deudas por la pasión libidinosa de un acreedor llamado Lucio Papitio, quien requirió un acto deshonorable de su deudor Cayo Publilio.

[325 CV] Cuando el dictador Lucio Papirio Cursor dejó el ejército para regresar a la ciudad para renovar los auspicios, su jefe de caballería, Quinto Fabio, viendo una oportunidad favorable, luchó con éxito, aunque sin permiso, contra los samnitas. Por esto, el dictador quiso ejecutar al jefe de la caballería, pero Fabio escapó a Roma y recibió el perdón tras que el pueblo hubiera rogado por él.

También cuenta cosas sobre la guerra victoriosa contra los samnitas.

Del Libro 9

[321 CV] Cuando los cónsules Tito Veturio y Espurio Postumio hubieron maniobrado con su ejército hasta una posición difícil en las Horcas Caudinas, y ya no hubo esperanza de huida, concluyeron un tratado con los samnitas y entregaron a seiscientos caballeros romanos como rehenes para que pudieran guiar al ejército fuera del cerco, aunque se les hizo pasar bajo el yugo. Por iniciativa del cónsul Espurio Postumio, los cónsules fueron, junto con dos tribunos de la plebe y varios otros que habían garantizado el tratado, entregados a los samnitas, pues eran responsables del más desgraciado tratado y de esta manera el Senado no quedaría obligado a ratificarlo. Los samnitas rechazaron aceptarlos. [320 CV] No mucho después, fueron derrotados por Papirio Cursor y pasados bajo el yugo, y los seiscientos caballeros que sirvieron de rehenes fueron recuperados; así, la verguenza de la primera desgracia fue borrada.

[318 CV] Se añadieron 2 tribus, Oufentina y Falerna. [313 CV] Se fundaron colonias en Suessa y Pontia.

[312 CV] El censor Apio Claudio construyó un acueducto y una carretera llamada Via Apia; Aceptó a los hijos de los libertos como senadores. Por esto, el orden senatorial pareció haber sido contaminado por gente indigna, y los cónsules del año siguiente citaron al senado como si hubiera estado bajo los censores siguientes.

Contiene cosas sobre las guerras victoriosas contra los apulianos, etruscos, umbros, pelignos, ecuos y samnitas, con los que se renovó el tratado.

[304 CV] El escriba Gneo Flavio, nacido hijo de un liberto, fue nombrado edil curul por la facción forense, que indujo a confusión en las elecciones en el Campo de Marte y las controló con su enorme fuerza. Por todo esto, el censor Quinto Fabio dividió la ciudad en cuatro tribus, que fueron llamadas urbanas. Por esto, fue llamado Fabio Máximo [el grande].

Este libro también menciona a Alejandro Magno, quien vivió por esos tiempos [336 adC-323 adC], y una estimación del poder del pueblo romano en esos momentos; concluyéndose que si Alejandro hubiera cruzado a Italia, no habría podido superar al pueblo romano de la misma manera en que lo hizo con los pueblos del Este.

Del Libro 10

[303 CV] Son fundadas las colonias de Sora, Alba y Casioli. [302 CV] Se aceptó la rendición de Marsi.

[300 adC] Se amplía el colegio de augures, y serían nueve en adelante, cuando antes habían sido cuatro.

Murena, cónsul por tercera vez, proclama la ley de invocación al pueblo. [299 adC] Son añadidas dos tribus, Aniense y Terentina.

[298 adC] Se declara la guerra a los samnitas y se les derrota con frecuencia.

[295 adC] Con Publio Decio y Quinto Fabio como jefes, el ejército romano luchó contra los etruscos, umbros y galos; estuvo en gran peligro, pero Publio Decio, siguiendo el ejemplo de su padre, se sacrificó a los dioses, buscando salvar su ejército, y le dió la victoria al pueblo romano.

[293 adC] Papirio Cursor cayó sobre un ejército samnita, y lo derrotó, aunque habían jurado luchar hasta sus últimas fuerzas.

Se hizo un censo, en la celebración del lustro. Fueron censados 232 320 ciudadanos.

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