El laberinto del
verdugo
NOVELA
“... fato
profugus…”
VIRGILIO, Eneida 1,2
“Me
forzaste, Novato, con tu porfía a que te escribiese
en
qué manera se puede poner en la ira placidez
y comedimiento”.
SÉNECA, De La Ira. Libro Primero.
A J.M. Crespo. Después del
largo viaje: al otro lado de las palabras.
A Greta Limbrick en amorosa compañía.
TRES
NARRACIONES INFAMES
(1)
Pavas. Hospital psiquiátrico-Henry en monólogos.
230 a.m. 35
días antes del escape.
Algunos dicen
que soy un asesino, no lo sé, ¿ustedes qué opinan? Punto difícil. A veces,
pienso que ustedes tienen razón y que ha sido un invento de mi cerebro
embrutecido por el alcohol y las drogas de que soy inocente... ¿lo será?
Jaime argumenta que yo no estoy loco, solo un poco
desmemoriado y por eso me llama Henry el
Desmemoriado... ¡ahhh, este Jaimito con sus cosas... no sé qué pensar!
Lola afirma
que sí soy un asesino, un hijo de puta y que planeé las muertes de mis amigas
las prostitutas, y que entonces soy un puerco, un cerdo disfrazado de hombre, y
dice que ojala me hubieran colgado de las pelotas.
Jaime y Lolis (entiéndase Lola)
discuten... yo los oigo: uno a favor, otro en contra, los demás en el sanatorio
no toman partido en la discusión, ellos están más que “desmemoriados”, están
más que ausentes… En ocasiones salen al jardín, porque la mayor parte del
tiempo se quedan dentro del edificio custodiando sus propias sombras y sus
memorias.
El segundo piso posee grandes ventanales
que dan al jardín en donde están las estatuas del Ninfeo, cerca del lago y de los nenúfares.
El Ninfeo
siempre me agradó por su aire mítico, quizá angelical, supongo. Asocio
nenúfares con otra puerta, la puerta del escape, uno en la vida asocia objetos,
intercambia pensamientos.
Los nenúfares
son bellos, son muy grandes y me gusta mirarlos en sus movimientos cadenciosos
con la brisa y me gusta mirar a los peces que golpean con sus lomos las hojas,
golpe rápido, golpe de ojo, ¿lo ves o no lo ves?
En las tardes
me entretengo mirando el lago y contando los peces dorados y anaranjados que
sacan sus lomos cerca de los nenúfares, el otro día conté mil quinientos
cuarenta y seis lomos salidos del agua en cinco horas y media.
(2)
San José,
cerca del Valle de las Muñecas. Consorcio Jurídico Data-Ius. Tarde- noche.
Monólogo de Beatriz Muriel Nigroponte.
Mañana conoceré a JC en una
presentación forzada; más que forzada yo diría que protocolaria. Me explico de
la siguiente manera: me presentaran a JC en el Consorcio, un favor a Carlos
López, una condescendencia, una concesión que no siempre hago. Debo confesar que fue un “favor” que me costó
trabajo. Lo hice por la Firma, por los abogados, por el Consorcio. Carlos supone
que fue por él, equivocado. Sucede que Carlos es una persona ególatra y cree
que el Consorcio gira por su inventiva en los negocios y las relaciones con
clientes foráneos o nacionales, no es cierto. En la vida nos necesitamos entre
sí, de lo contrario no estaría pidiendo un favor.
El favor se trata de lo siguiente:
JC es un cliente que desea comprar un penthouse
cerca del Valle de las Muñecas, es un
negocio que Carlos por sus múltiples ocupaciones no puede darle el seguimiento
necesario. Piensa - en una posición egoísta y sin consultarme- que yo puedo
atenderlo. Es cierto que puedo atender a JC, pero lo que me da cólera es la no
consulta. Espero que así como lo ayudo no ponga objeciones en mis honorarios de
abogada.
Cuando entré al salón de reuniones
lo primero que observé en la mesa de cristal fue un fólder negro, Carlos
comenzó a hablar. Lo tomé y Carlos siguió hablando de las bondades del negocio
y de la buena imagen que tendría el Consorcio finiquitando la compraventa del penthouse, dijo que la compraventa
atraería a nuevos clientes.
Comencé a leer el documento - si a
un simple vistazo se le puede decir leer-.
Carlos me indicó que el penthouse debía de tener varios
requisitos: la ubicación (en este caso muy cerca del Valle de las Muñecas) hasta el área (567 m2 exactos), y por último,
se complacería al cliente con los detalles del mobiliario y en la decoración.
Menudo trabajo – pensé-, mientras
Carlos se acomodó el abultado vientre y coqueteó conmigo. Yo continué ojeando
el fólder. Había un pequeño cronograma
muy detallado que según Carlos debe de llevarse a cabo con la mayor celeridad.
De acuerdo al cronograma, el penthouse
se entregará a más tardar en tres meses con independencia de reparaciones o de
ampliar algunas áreas, no importa, no existen excusas, el plazo seguirá siendo
el mismo.
También se especifica que si para
obtener el área de los 567 m2 es necesario comprar el piso inferior que se
hiciera. Entiendo que la negociación no es fácil.
Carlos reiteró el coqueteo e insinuó que mañana después
de la reunión con JC podemos ir a cenar, sonreí, el acoso se viene dando desde
que era asistente en la Firma de Abogados. En las ocasiones que se pone necio
pongo un muro de hielo que no puede traspasar el muy imbécil y hasta ahí llegan
las insinuaciones.
A decir verdad, no me imagino a Carlos siendo mi
amante, es una persona simplona que no puede mirar más allá de sus narices, es
ridículo si habla de arte con los compañeros del Consorcio y presume de cuatro
conocimientos burdos sobre literatura y habla de Benedetti como si fuera la
octava maravilla del mundo y ni qué decir si intenta hablar sobre Música Clásica o Pintura, hasta me
sonrojo por las estupideces de que comenta y hace alarde, me da –como dicen-
vergüenza ajena. Pobre Carlitos, la sensibilidad se trae de nacimiento -que no
es su caso- o es un proceso de educación de hogar, por otro lado, nadie puede
extraerse de su clase social por más que finja lo contrario y por más títulos y
doctorados, ¿qué se puede esperar de una persona que pasó su infancia y parte
de su adolescencia en los barrios del sur?
Al terminar de ojear el file nos quedamos callados, Carlos haciendo que revisaba los
papeles de una demanda que tenía que presentar al día siguiente, yo me quedé
preguntándome cómo sería JC.
(3)
LOS
ARCHIVOS DEL VAMPIRO.
Experiencia
de Ernesto.
Ernesto Miranda Rojas aprendió de su exjefe todo lo
que sabía en las investigaciones criminales. Aprendió de la escena del crimen
lo valioso y lo que no tenía importancia, ejemplo: si existía una pelea entre
víctima y victimario o fue fingida por el asesino para desviar la atención;
ejemplo: distinguir la prueba puesta a la prueba verdadera en el lugar de los
hechos, ejemplo: si se alteraba una escena adrede saber comprenderlo de
inmediato. Podía diferenciar también si el cadáver se trasladaba donde ocurrió
el homicidio o por el contrario si donde se hallaba el cuerpo era el lugar de
los acontecimientos violentos.
En ambientes cerrados percibía el
olor a pólvora, el filo acerado de cuchillos, navajas, y el olor a sangre,
aunque no se encontraran evidencias físicas.
Si la escena del crimen era en
lugares descampados y solitarios la habilidad de Ernesto cambiaba, allí
concluía si el asesino o los asesinos llegaban en coche o a pie. También deducía
el punto cardinal que los criminales escogían para huir del lugar.
También Henry le ayudó a esquematizar y levantar
perfiles de sospechosos, cuáles eran peligrosos potencialmente o cuáles los
eran en la práctica. Aprendió a desenmascarar a los asesinos que fingían ser el
ideal de vecino o los asesinos a sueldo que optaban por el retiro con una
cruenta labor de crímenes a sangre fría por décadas.
Rutinas, fijos, realizar interrogatorios con violencia
o sin violencia, pactar acuerdos ilegales, legales, y también amenazar o
chantajear a los presuntos responsables con evidencias o sin evidencias -
dependía el momento que lo requería - era el arsenal que Ernesto acumulaba con
quince años al lado de Henry de Quincey.
Y
ahora a principios del milenio, Ernesto utilizaba lo aprendido en beneficio de
su amigo.
(1)
Pavas. Hospital psiquiátrico-Henry en monólogo. 230 a.m., 34 días antes del
escape.
Es raro, en el
Sanatorio el tiempo es circular: las cosas suceden y no suceden. El Dr. Brilla es un ejemplo: me repite lo
mismo, no importa el día, es algo calcado al carbón: con las conversaciones,
los reproches y las preguntas…
Nota:
Ayer estuve cerca del Ninfeo.
El Ninfeo son las estatuas que adornan el patio principal del
sanatorio, yo le llamo Ninfeo porque me
gusta la palabra, la palabra no está registrada en el Diccionario de la Real
Academia Española, pero me gusta, si estuviera en el diccionario diría: Ninfeo: proviene de la raíz de ninfa,
diosas inferiores griegas.
Es el mejor
nombre que se me pudo ocurrir al conjunto de estatuas alusivas a las diosas
griegas y romanas, por supuesto que existen ninfas, nereidas y nínfulas, porque
no es lo mismo ninfa y nereida. La ninfa es una diosa inferior de los ríos y de
los bosques, no del mar. Las nereidas son hijas del mar, son hijas de Neptuno.
La palabra nínfula es un vocablo acuñado por Vladimir Nabokov para designar a
las niñas prepúberes en su novela “Lolita” y no tiene nada que ver con la
mitología griega.
***
El Ninfeo está cerca del lago donde están
los peces dorados que tanto me gustan. La naciente de agua que alimenta el lago
está cercada con una pequeña valla... creo que algún día de estos iré a
visitarla.
***
El Dr. Brilla es muy amigable conmigo y
también la enfermera Clarisa que tiene unas piernas envidiables.
Clarisa dice
que mi estado mental no es crítico, que ha visto otros estados más severos y
que se han recuperado. Fuerza, concentración, disciplina con las pastillas y
deseos de curarse, lo de más viene fácil es pan comido, es como quitarle un
dulce a un little boy comenta Clarisa
una y otra vez. Ojala que así sea, de lo contrario estaré condenado a vivir
aquí en el sanatorio quien sabe cuantos años. Hoy pienso que pronto me voy a
recuperar y saldré del sanatorio, así lo hicieron días atrás la Carmen y la
Marga, si ellas pudieron, yo lo puedo hacer, ¿verdad?... El encierro y esta mampara se debió que las
autoridades están ocultando algo más que los simples crímenes que dicen yo
cometí... en este instante mi mente está confusa...
(2)
San José,
cerca del Valle de las Muñecas. Monólogo.
Consorcio
Jurídico Data-Ius.
Carlos ni yo nos imaginábamos a JC
un hombre de mediana edad. Carlos y yo
nos imaginamos a un hombre mayor, decrépito o casi al borde de la decrepitud y
la ancianidad. Es curioso que una persona joven tenga tanto dinero para gastar
en un apartamento. Por lo general, las personas treintonas gastan en coches de
lujo, en viajes y los que son ojo alegre en prostitutas. No entiendo cómo una
persona sola y sin hijos pueda gastar un dineral en un penthouse.
Fue una agradable sorpresa
conversar con JC.
JC nos puso al tanto de cómo quería
que hiciéramos los traspasos y negociaciones con la empresa inmobiliaria que
vende el penthouse. No desea que nada
quede a su nombre, ¿cómo? Nos habló de crear una sociedad anónima. Manifestó
que le gusta comprar o vender por medio de interpósita mano, que le gusta estar
en medio de las sombras de cualquier negociación.
JC no debe de ser mayor de cuarenta
años ni menor de treinta, es ameno al trato, sí me llamó la atención que fuma
demasiado. En la conversación se le ofreció un whisky al que accedió.
Señaló que le recomendaron la Firma
sin precisar detalles.
Puntualizó que deseaba el penthouse cerca del Valle de las Muñecas por razones de que la ciudad lo enamora y que
no desea vivir en los suburbios.
La reunión no duró más de media
hora, dijo JC que no le agradaban las reuniones demasiado largas porque lo que
no se dice en media hora no se dice en dos o tres horas.
En la reunión Carlos se pavoneó, es
una forma de puntualizar jerarquías y
demostrar a otras personas las diferencias de mando en la Firma.
Carlos me mira en un plano de
subordinación, en el fondo se trata de un complejo y de inseguridades.
Manifestó que yo era la encargada en el Consorcio de hacer el trámite de las
negociaciones: de entablar acuerdos con la empresa inmobiliaria que vende el penthouse hasta la persona encargada de
los detalles en la decoración del apartamento.
La media hora que duró la reunión y
Carlos habló, me sentí una decoradora de interiores y no una profesional en
Derecho. No expresé ningún comentario a Carlos ni a JC.
(3)
LOS
ARCHIVOS DEL VAMPIRO.
Investigaciones.
Teorías.
Ernesto tenía una lista de los
crímenes que se cometían en la Zona del
Vampiro después que su exjefe y amigo fue recluido en el sanatorio.
Entonces, tuvo la certeza que Henry al menos quedaba descartado de los
posteriores acontecimientos violentos.
Pensó en un imitador pero luego
desechó la idea. ¿La razón? Una característica que no salía a la luz pública:
todas las mujeres eran asesinadas con un punzón que les dejaba una herida cerca
del corazón y que el asesino tapaba con una venda, así que la herida era
invisible a los ojos del que ignoraba aquel patrón o ritual.
Existían datos e información curiosa: unos cuerpos
olían más que otros cuerpos a perfume de rosas, ¿por qué? Nunca se supo.
Entonces, no había imitador, nadie conocía estos hechos solo los agentes de
investigaciones. ¿O tal vez sí hubo un imitador? ¿Alguna persona que el asesino le confesaba
los rituales? Poco probable.
Pero, Ernesto aprendió de Henry que
los asesinos en serie son hombres solitarios y que nunca “trabajan” en pareja.
Ernesto decía irónicamente que no trabajaban en pareja porque les quitaban la
creatividad en los asesinatos, la inspiración, el golpe de gracia y que
entonces corrían el riesgo que el compañero de andanzas lo castrara en lo
artístico. Esa fue la respuesta de un asesino en serie en Los Ángeles,
California allá por los años 60 antes de que saliera a la luz pública el caso
del “Estrangulador de Boston”.
Los compañeros de la Sección de
Homicidios rieron de la ocurrencia del asesino-artista que Ernesto contó haber
leído en un libro de criminología.
(1)
Pavas. Hospital psiquiátrico - Henry en monólogos. 33 días antes del escape.
Hoy he tenido
una idea fija desde que abrí los ojos: es el círculo, sí, el círculo, así
nomás, el pelado círculo, no el círculo de las monedas o el círculo de las
pupilas, ¡no!, mi mente piensa en el círculo, en la figura geométrica.
Ossorio habla
de filosofía yo pienso en la geometría, en líneas y mediciones. Una línea recta
es una sucesión de puntos (aunque a mí de verdad no se me parece), pero eso
dicen los que saben de geometría, y dicen también que una línea en el espacio
se curva, o algo por el estilo, ¡qué bobadas! ¿No? Pero debo de confesar que la
geometría tranquiliza mi espíritu- el estar pensando en líneas, curvas,
espacios y universos infinitos en el papel me calma los nervios, me atonta y me
da sueño y cierro los ojos y me voy quedando así quietecito, quietecito,
dormido, dormido... - yo pienso en el círculo y pienso en la calma, en la
tranquilidad de dos o tres personas en un gran espacio blanco y vacío...
también sé que el círculo es lo recurrente, lo que no tiene final...
(2)
San José,
cerca del Valle de las Muñecas. Monólogos.
Consorcio
Jurídico Data-Ius.
JC es un hombre de buenos modales, yo diría que de muy
buenos modales para ser una persona tan joven. Los jóvenes de mi edad – la otra
semana cumplo 25 años- no tienen la educación de épocas pasadas. Lo digo porque
ya nadie ni da los buenos días en el Consorcio.
Decía que JC es una persona educada
lo que me complace, parece un caballero de principios del siglo XX con frac y
bombín incluidos. Su parsimonia al hablar y las pausas en la conversación o la
forma de degustar una simple taza de té lo hace diferente al resto de los
muchachos de nuestra generación.
También a la hora de dialogar sus
movimientos no son bruscos, ni sus ademanes hacen pensar en un hombre rústico.
Su vestimenta es de negro, no es
luto porque en la primera reunión refirió no tener vivo familiar y que el negro
lo usa no en recordatorio de sus parientes sino por costumbre.
Es curioso que una persona
treintona no tenga ni padres, ni hermanos, ni tíos o primos vivos, abuelos pues
ya no, ¿otros familiares? Pues sí debería de tener. Sería lógico pensar que
tuviera vivo un pariente lejano.
Esta segunda cita en el Consorcio fue a las 7 p.m. a
esa hora la mayoría de los empleados del bufete no estaban. JC solicitó que las
reuniones se hagan de noche a la puesta del sol, imagino que las horas de las
citas son extravagancias de ricachón. La gente con dinero se comporta en forma
extraña.
En el trato de la negociación de
hoy fue amable, cortés, fino y enérgico.
Es interesante cómo con educación
hay personas que presionan con altanería y grosería asolapada, es un arte que
poseen. Yo he visto en estrados judiciales a colegas insultar y manifestar que
un fulano o un zutano son unos perfectos estúpidos y ladrones sin proferir
palabras soeces, vulgares. JC no anda tan perdido en estos menesteres de lo
enérgico y del sarcasmo. ¡Sin excesos...
elegante y educado hasta para presionar en los negocios!
De la compraventa del penthouse expresó que debía de llevarse
sin contratiempos y que estaba realizando en la Bolsa de Londres las
operaciones para que el dinero esté pronto en Costa Rica y no tener ningún
problema con la inmobiliaria dueña del edificio.
Nota: debo de aclarar que en esta segunda reunión JC
manifestó que desea comprar la Torre de 25 pisos. Dice que habló con sus amigos
y los convenció de invertir con él.
Me causa curiosidad el cambio de
planes y el giro de los negocios. Mejor para el Consorcio. Lo que es trabajo se
traduce en mayores honorarios, esa es la política en Data Ius.
Yo me pregunto, ¿para qué desea
comprar la Torre? ¿Acaso no le era suficiente con el penthouse? A estos ricachos
una no los entiende aunque una los trate a diario en el Consorcio. La filosofía
de éstos platudos se resume en: “el
dinero es para gastar y para invertir”.
La Torre será terminada dentro de
tres meses atendiendo el cronograma y sumando el papeleo y las demás
negociaciones que deben hacerse, apenas vamos a salir tablas.
(3)
LOS
ARCHIVOS DEL VAMPIRO.
Investigaciones.
Teorías.
Posteriormente,
vinieron las acotaciones de una tal Beatriz Muriel Nigroponte que en una
ocasión días atrás llegó a inoportunarlo con la teoría que estaba investigando
por cuenta propia los asesinatos en la Zona
del Vampiro y a un grupo de personas que sospechaba estarían involucradas
con los hechos de sangre.
La tarde que Ernesto la atendió en
la oficina no le indicó ni que sí ni que no acerca de la teoría que le propuso:
de una Cofradía que era la autora de los crímenes. Ernesto pensó que no era
conveniente intercambiar información con una desconocida así de golpe y
porrazo, en este caso con una abogadita de mierda que jugaba a lo Sherlok
Holmes.
(1)
Pavas. Hospital psiquiátrico- Henry y el profesor Felipe Ossorio en
monólogos – diálogos. 230 a.m., 32 días
antes del escape.
¿Adónde quedamos? ¿En el asunto del Ninfeo, o en el asunto de la geometría?
Lo olvidé. De todas maneras – creo- lo del Ninfeo
está claro y lo de la geometría pienso que quedó sin terminar... explicaba,
¿qué explicaba? Sí, ya preciso, argumentaba que el círculo representa lo
infinito, es la representación de la serpiente mordiéndose la cola. La
serpiente se muerde la cola y dicen que esas figuras simbolizan el final y el
principio de las cosas... ¿y si no es así? ¿Y si lo único que quería dibujar el
artista era una cabrona serpiente mordiéndose la cola?
Hospital
Psiquiátrico. Pavas. Pabellón B.
El
profesor Felipe Ossorio Interrumpiendo:
-Henry, recordá lo que siempre le he comentado a los
muchachos, ¿verdad muchachos?
- ¡Sssiiiiii...! (En coro).
- Que los filósofos, los estetas, los antropólogos, los
historiadores, quieren interpretar formas, figuras, escrituras, colores,
signos, esculturas y toda manifestación del arte de diferentes culturas pero y
en este pero está la verdad: en realidad, no tienen interpretación, porque los
artistas las hicieron y punto. ¡No existe interpretación muchachos!...
Ejemplo, dicen
que la medición de la gran pirámide de Egipto, si se suma su perímetro y éste
se multiplica por (x) número dará como resultado la circunferencia de la
Tierra... ¡pendejos de mierda! ¡Lo mismo sería si mido mi pinga por un número
(x) daría de resultado la circunferencia de la Tierra y ojo, no es que yo sea
muy pichudo! Es cuestión de acomodar números y todo calza.
Hay gente que
se quiere hacer la idiota también con el asunto de las causas y de las
concausas, ¿alguna vez se han puesto a pensar en eso muchachos? Ahí les voy con
el ejemplo: Juanito murió de un balazo de pistola en la cabeza, y Marco Polo es
la causa de que Juanito muriera de un tiro, ¿cómo? Pregunta incrédulo el grupo
con una risita burlona. La respuesta sería: porque Marco Polo llevó la pólvora
hace varios siglos a occidente, ¡mierda! Idéntico razonamiento sería decir que
Juanito murió de un tiro por arma de fuego porque de no hablar con Roberto
fuera de su casa no se encontraba con su asesino en la calle. Conclusión: estas
teorías no sirven, son una mierda, porque la realidad está sujeta a la ley del
azar, ¿cómo? El clinamen. ¿Se acuerdan muchachos lo que es el clinamen cuando estudiábamos filosofía con el Dr. Grimaldi? ¿Sí,
no? ¿Se acuerdan de Epicuro? ¿Se acuerdan del azar? ¿No?, pues bien, la teoría
es la siguiente: “Maestro,- pregunta el discípulo- ¿los átomos tienen su propio
movimiento, su orden establecido, su orden natural? Respuesta: dice el Maestro:
por supuesto, los átomos tienen su orden establecido, su propio movimiento,
pero algunos se desvían de su trayectoria normal. ¿Por qué? – Pregunta el
discípulo- ¡Saber! dice el Maestro, no lo sé, pero se desvían, eso es lo que se
llama clinamen (los átomos se desvían
sin razón aparente), el azar tiene un factor decisivo, lo contrario sería que
creamos en la predestinación, ¡acuérdense de Sófocles con su personaje Edipo
que por más que huyó de su destino, el destino lo alcanzó!
Lo anterior
sería pensar que existe un libro de las calamidades del mundo y de lo que nos
va a suceder (el Gran Libro de la Vida) y no podamos hacer nada para cambiarlo.
(Una voz a lo
lejos): Dr. Redondo les he dicho que se callen pero no hacen caso a ver si
usted los mete en cintura, ¡no ve que es más de la una de la mañana y los
enfermos no se quieren ir a dormir! Dizque están en una clase de filosofía con
don Felipe, ¡ay no, las cosas que tiene una que ver y oír en el sanatorio! ...
Felipe:
Y vos Henry, ¿has llegado a alguna
conclusión? ¿Existe o no la predestinación, podemos huir o no podemos huir de
nuestro destino?