Las aventuras del buen soldado Švejk
Jaroslav Hašek
En una serie de divertidos episodios, Švejk cumple su deber de obediencia
de tal manera que todas las órdenes llevan al absurdo y deja en rídiculo a las
autoridades, de tal manera que al lector le surgen dudas acerca de la supuesta
estupidez o sabiduría del personaje.
Bertolt Brecht dijo en una ocasión que si tuviera que apostar por tres libros del siglo
XX destinados a formar parte de la literatura universal, uno de ellos sería sin
duda 'Las aventuras del buen soldado Švejk'. Claro que a lo mejor se estaba
haciendo autopublicidad, pues él se inspiró en este personaje para escribir una
continuación llamada: «Schweyk en la Segunda Guerra Mundial».
Este relato esperpéntico es uno de los más brillantes exponentes de ese
humor incisivo y sabio en literatura que marca la grandeza de autores como Rabelais
o Cervantes. El propio Švejk, que al principio simplemente nos divierte con su
carácter disparatado, termina incorporándose con pleno derecho a una galería
universal de personajes que, en su comportamiento extraño, esconden una crítica
certera del orden y las instituciones sociales. Su capacidad dual ante el mundo
inventa un estilo que con el tiempo se ha venido a denominar con la palabra švejking.
En este sentido, un personaje tributario de este estilo sería Forrest Gump.
La historia se centra en el transcurso del primer año de la Gran Guerra, la
que se suponía última, pero que fue la primera de las guerras mundiales. Este
marco histórico permite a Švejk vivir diversas aventuras satíricas en
diferentes lugares. Todas ellas forman parte de un largo proceso de anábasis
hasta la incorporación de Švejk en los frentes en batalla. La novela se
interrumpe de forma inesperada antes de que Švejk tenga oportunidad de
participar en las trincheras del frente, debido a la prematura muerte del autor
por tuberculosis en 1923.
El libro está dividido en 4 partes de las 6 que prometío Hašek antes de su
muerte, y en 1921 publicó un primer volumen, que previamente había vendido en
fascículos. La segunda parte de la historia, completada por el escritor checo
K. Vanek, se publicó en 1923 incorporando las ilustraciones de Josef Lada. Por
tanto, este libro se publicó en dos partes y posteriormente en un único libro.
En 2008 la editorial Galaxia Gutenberg publicó en español una nueva versión
(ISBN 84-8109-771-3), cuya traducción, por Monika Zgustova, ha partido del
original checo, arduo trabajo, pues la Praga bajo dominio austriaco hablaba
checo mezclado con un alemán 'autóctono' que Hašek plasmó en su obra, imposible
de trasmitir literalmente en una traducción a una tercera lengua.
Jaroslav
Hašek
Las aventuras del buen soldado Švejk
Título
original: Osudy dobrého vojáka Švejka za svètové války
Las aventuras
del valeroso soldado Schwejk
Nota para la edición electrónica
La versión actual está basada en la traducción de Alfonsina Janés,
publicada en 1980, que posiblemente parta de un versión en alemán. Esto hizo
que los nombres de los personajes checos estén germanizados respecto a otras
versiones que han partido del idioma original en que se escribió la novela. El
más claro exponente es Švejk, que en alemán se escribe Schwejk.
El mismo
título, como se ha comentado en la sinopsis, suele diferir en las diferentes
traducciones. El título el checo es Osudy dobrého vojáka Švejka za svètové
války, literalmente, "Las maravillosas aventuras del buen soldado
Švejk durante la Guerra Mundial". El adjetivo dobrého, que significa
bueno, se tradujo al alemán como 'braven', que significa entre otras cosas
bueno, honesto. Pero al traducir el título al español, se cambió el significado
de braven de 'bueno' a 'bravo', 'valeroso'. Es claro que este título no recoge
la intención del autor. En la novela, cuando puede, Švejk se jacta de ser
'honrado'.
Por ello, he cambiado el título y vuelto a bautizar al noble, bueno, (e
incluso valeroso) solado, para ser más fiel al original, pero NO DEBE
CONSIDERARSE QUE ESTA VERSIÓN ES LA QUE SE PUBLICÓ EN 2008, que sí partió del
original checo y no del alemán.
Por último, cabe decir que la publicación de 1980 fue sólo de la primera
parte de las aventuras Švejk, y esta versión es la completa, por lo que tampoco
es fiel a la publicación original. En este sentido es importante saber que la
estructura de la obra consta de 28 capítulos divididos en 4 partes. La primera
15 capítulos más un 'Epílogo del autor a la primera parte'. Peroooo... la el
reparto de capítulos varía de una versión a otra. En concreto, en algunas
versiones la segunda parte consta de 6 capítulos y la tercera de 3. Parece algo
chocanante al leer sus títulos pues, al repartir los capítulos así, el último
capítulo de la segunda parte se llama 'A través de Hungría', y el primero de la
tercera parte 'En Budapest'. Sin embargo en la versión checa disponible en
Wikipedia, 'A través de Hungría' es el primer capítulo de la tercera parte,
continuando en el segundo capítulo las aventuras de Švejk en su capital,
Budapest. Puesta ya a no respetar ni el título ni la cantidad de capítulos
publicada en la edición de 1980, he preferido dejarla como parece que debería
ser según los checos.
Aun así, estoy segura de que la lectura de este delicioso libro será
placentera y agradable a los lectores que quieran indagar en 'las maravillosas
aventuras del soldado Švejk', sea este bueno o valeroso, o las dos cosas a la
vez.
Prefacio
Una gran época requiere grandes hombres. Existen héroes ignorados,
humildes, sin la gloria ni la historia de un Napoleón. El estudio de su
carácter ensombrecería incluso la fama de un Alejandro Magno. Hoy podríais
encontrar en las calles de Praga a un hombre andrajoso que ignora la
importancia de su persona para la historia de la nueva gran época. Él sigue
humildemente su camino, no molesta a nadie y tampoco es molestado por las
entrevistas de los periodistas. Si le preguntarais cómo se llama, os
contestaría sencilla y humildemente: "Me llamo Švejk”
Y este hombre tranquilo, humilde y andrajoso es en realidad el viejo,
valeroso y heroico soldado Švejk que antaño, en la época de la soberanía
austríaca, se encontraba en la boca de todos los ciudadanos del reino de
Bohemia y cuya fama tampoco palidecerá en la República.
A este valeroso soldado yo le tengo mucho cariño y al describir sus
aventuras durante la Guerra Mundial estoy convencido de que todos vosotros
sentiréis simpatía por ese humilde y desconocido héroe. Él no incendió el
templo de la diosa Diana en Éfeso como aquel tonto de Heróstrato, para aparecer
en los periódicos y en los libros de texto.
Y esto basta.
El autor
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