viernes, 3 de marzo de 2017

MIGUEL DE UNAMUNO. LAS MÁSCARAS DE LO TRÁGICO.



Pedro Cerezo Galán, nacido en Hinojosa del Duque el 14 de febrero de 1935 es catedrático de Historia de la Filosofía de la Universidad de Granada, y con anterioridad lo fue de la Universidad central de Barcelona.
Ha sido becario del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, del Goethe-Institut y de la Fundación alemana Alexander von Humboldt, habiendo ampliado estudios en las Universidades de Freiburg y Heidelberg, bajo la dirección, en esta última, del profesor Hans Georg Gadamer.
Entre sus responsabilidades académicas, cabe destacar que ha sido Decano de la Facultad de Filosofía de Granada, vicepresidente de la Sociedad Nacional de Filosofía y miembro de la comisión asesora de la Fundación `Juan March`. Es miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, del Club de Roma y del Patronato María Zambrano.
Es especialista en Historia de la filosofía moderna y contemporánea, en la que ha trabajado especialmente el pensamiento de Hegel y la izquierda hegeliana, así como la Fenomenología y la Hermenéutica. Es igualmente especialista de reconocido prestigio internacional en la historia del pensamiento español (Ortega y Gasset, Unamuno, Zubiri, María Zambrano, Antonio Machado) al que ha dedicado estudios fundamentales. Su producción científica está compuesta por más de 60 libros, diversos artículos en publicaciones relacionadas con la filosofía y las letras. Además, ha participado en multitud de congresos y conferencias.
En 2004 obtuvo el Premio Ortega y Gasset de Ensayo y Humanidades de la Villa de Madrid.
En 2008 recibió el Premio de Investigación -Ibn al Jatib- de la Junta de Andalucía.
En 2014 ha sido galardonado con el XXVIII Premio Internacional Menéndez Pelayo por su difusión del pensamiento y la filosofía españolas y su trabajo en dar a conocer la obra de Marcelino Menéndez Pelayo, a quien ha dedicado distintos ensayos.
***
El juvenil proyecto de construir un sistema filosófico en el que armoniosamente se juntasen Hegel, Spencer, la historia y el saber científico, la total estructura de la crisis espiritual de 1897, el cambiante sentido del quijotismo unamuniano, la consistencia de cuanto en la vida son el sentimiento trágico, y como complemento suyo -menos importante, pero real- el sentimiento cómico, la intención y los avatares de su pugna por la reforma espiritual de España, la entraña intencional de su poesía y de su prosa literaria -a título de ejemplo, léase la honda y luminosa comprensión de El Cristo de Velázquez, Niebla, El otro y San Manuel Bueno, mártir-, la sutil penetración psicológica en la intimidad de don Miguel, antes y después del patético 12 de octubre de 1936... Con alma generosa, amplísimo saber filosófico, literario y religioso, mente clara y acerado rigor intelectual, tales son, si no todos, sí los más importantes temas de la hazaña resucitadora de Pedro Cerezo. Con deslumbradora nitidez aparece así ante nosotros lo que real e históricamente fue don Miguel de Unamuno: un gigante que apasionada y desmesuradamente vivió, sin lograr resolverlos, problemas que por el hecho de ser hombre todo hombre lleva consigo, y que de un modo o de otro, cuando no ha caído en ser irremediablemente frívolo, alguna vez se plantea en su intimidad: ser siempre o dejar de ser, ser todo o ser nada, la oposición o la complementariedad entre el corazón y la cabeza, el sentido o el sinsentido de la vida y la muerte, la universalidad y la individualidad de cada cual, tantos más. (Extraído del Prólogo de Pedro Laín Entralgo).
Fuente:
N.N.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog

FILOSOFÍA Y LITERATURA

  FILOSOFÍA Y LITERATURA. Ejemplos de Novelas Filosóficas: "El Extranjero" de Albert Camus Resumen: La historia de Meursault, un h...

Páginas